-Sí, más lindo que nunca… -coincidió el señor Rolando y también el señor Cristino, que agregó: -Hay que tenerlo siempre así, vestido de mucama… Y ya lo imagino con el pelo largo… ¡Va a parecer más nena que nunca!
-Sí, aunque la otra ropa no está nada mal… Ese short, la camiseta ajustada, en fin, iremos viendo, lo importante es que el chico obedezca y venga vestido como le ordenemos…
Los otros dos coincidieron y el señor Gervasio dijo: -Ahora tengo ganas de darle el biberón…
-Tres biberones va a tomar, ¿eh, Cristino?…
-Claro, va a tomar una buena ración de leche y no va a dejar ni una gota… ¿Oíste?
-Sí, señor Cristino…-y formaron un círculo alrededor de mí, que tuve que arrodillarme…
-Empezá por la visita, puto… -me ordenó el señor Rolando y entonces fui de rodillas hacia el señor Cristino, que ya se había bajado los pantalones y el calzoncillo y exhibía su pija todavía muerta… Me la metí en la boca y fue hermoso notar cómo crecía y se iba endureciendo con el trabajo de mis labios y mi lengua… Chupé y chupé con pasión hasta que por fin esa pija me soltó varios chorros calientes… Yo estaba tragando todo pero no me dieron tiempo, porque el señor Gervasio me ordeno que fuera hacia él y empezara a chupársela… Fue excitante hacerlo mientras tenía en la boca algo de la leche del señor Cristino y esto se repitió, porque cuando el señor Gervasio se derramó y yo estaba tragando ese semen no terminé de hacerlo que ya estaba chupándosela al señor Rolando…
Fue maravilloso sentir la boca inundada de semen y empezar a tragarlo mientras ellos jadeaban echados en la cama…
Ay, pensé, que repongan fuerzas y me la den por el culo… ¡Sí, me encanta sentir el semen caliente en el fondo del culo!… Les reconozco que soy cada vez más puto… ¡Muy puto!… Quiero ser mucho más puto que el más puto de todos los putos… Quiero tragar kilos de vergas y litros de leche…
Bueno, momentos después los viejos sátiros estuvieron en condiciones de volver a darme, esta vez por el culo…
-Subí a la cama y ponete de rodillas… -me ordenó el señor Rolando mientras sacaba un pote de vaselina del cajón de la mesita de noche…
Cuando estuve en la posición ordenada debí aplicar vaselina en las pijas de los tres y no imaginan cuánto me calentó eso…
Y enseguida las penetraciones… Una pija detrás de otra y yo gozando como un poseso, jadeando, gimiendo y hasta gritando… Ellos se burlaban y eso me excitaba todavía más…
-Sos muy puto…
-S… sí, señor Rolando…
-Decilo o no hay más verga…
-¡No! ¡Eso no! ¡Por favor!
-¡Decilo!
-Soy… soy muy… muy puto…
Así me tienen esos tres sátiros…Me dan verga pero a cambio de humillarme y ayer, después de haberme culeado a fondo, el señor Rolando dijo;
-Se me ha ocurrido algo… -y contó: -Saquemos a pasearlo…
-Explicate… -pidió el señor Gervasio…
-Quiero que lo llevemos a tomar algo a una confitería…
-Exhibirlo decís… -imagino el señor Cristino…
-Tal cual, que sea una puta callejera… A ver si podemos sumar otra verga… -Y yo escuchaba erizado de pies a cabeza, excitadísimo…
-Cuando el pelo le crezca lo sacaremos vestido de mucama, pero por ahora que se ponga el short y la camiseta… -dijo el Señor Rolando…
A la tarde siguiente me llevaron a una confitería con esa ropa y ya les voy a contar lo que pasó…
(Continuará)
Uffff me dejaste exitado siempre debes cortar tus historias jeje saludos