– Quiero que te unas a mi hermano y a mí para un trío-. Dijo Takeru sonriendo desde su cama.
-¿Qué?-. Daisuke dijo con los ojos muy abiertos.
-Quiero que te unas a mí y mi hermano-. Takeru comenzó de nuevo.
– Sí, no, te escuché… Pero ¿perdón? ¿Qué demonios te pasa? -. El cerebro de Daisuke no asimilaba la pregunta y mucho menos la imagen que acababa de vivir en ese momento, ver a Takeru y Yamato, los dos hermanos besandose de forma cariñosa y casi entrando en calor, era la primera vez que los veía, ellos se dejaron ver, no pudiendo ocultar mas el amor especial que se tenían el uno al otro, Daisuke los pillo casi sin darse cuenta, fué invitado por Takeru porque queria comentarle una noticia que no podía rechazar, al llegar a su casa, Daisuke entró por la puerta y al no ver a nadie en la planta baja de la casa, supuso que estaria en su habitación, al entrar a la habitación los pilló besándose, lo mas irreal era ver a Takeru debajo y Yamato arriba, metiendole la mano por debajo de los pantalones
-No sé a qué te refieres, nos divertiríamos un poco, bueno, más que un poco -. Sonrió Takeru a su hermano y este le devolvió la sonrisa
– Estás loco -. Dijo Daisuke, le desagraba la imagen de dos hermanos, y a la vez, sentía un poco de celos que la boca de Takeru no le estuviera besando a él.
– ¿Espera, entonces ese es un no?-. Dijo Takeru levantándose rápidamente.
-Exactamente, NO, de hecho, voy a fingir que nunca tuvimos esta conversación, ¿de acuerdo?-. Contestó enfadado yéndose de alli y sintiendo que esto, tal vez, es lo que sentía Ken cuando los veia a ellos dos juntos
-Accederás a esto -. Takeru advirtió al chico que se alejaba.
Daisuke casi tropieza por el pasillo, su visión es borrosa y llegó a la puerta de salida, Él se quedó allí tratando de entender todo, Incluso en estado de ebriedad, si lo estuviera, no podía creer lo que acababa de ver, no lo aceptaba, pero no sabia si era rechazo a que eran hermanos o que Takeru habia encontrado una boca especial, eso era lo que precisamente le molestaba, quizas el haberle evitado tanto tiempo habia hecho meya en Takeru y ahora habia buscado otra relacion, pero por otra parte, sentía que si el le llamó para esto era porque necesitaba llevar este amor especial un poco mas allá, un trío con Yamato, al menos sería un trío del que las humillaciones no estarian presentes, pensó en Ken, pero a decir verdad, ahora no queria pensar en él porque al mismo tiempo pensó en la imagen que habia visto anteriormente de ambos hermanos besandose y a decir verdad no era tan malo, se arrepintió y volvió de nuevo a la habitación donde habia descubierto todo, al llegar tocó a la puerta
-Seguro que es él-. Dijo Takeru separandose de su hermano mayor y yendo hacia la puerta, al abrirla, se encontró con Daisuke y sonrió
– Sabía que vendrías-. Takeru lo agarró por la camisa y cerró la puerta con su cuerpo fuera de su habitación, plantó sus suaves labios sobre los de Daisuke y forzó su boca abierta. Ambas lenguas luchaban por el dominio, mientras que Takeru disfrutaba del ligero sabor de la lengua de Daisuke
-Takeru quien está en la puerta?-. Llamó la voz de Yamato
– Es nuestro pequeño chico-. Dijo Takeru alejándose, para gran desilusión de Daisuke, y sonrió.
Yamato apareció en la sala de estar, sonrió dulcemente a su hermano
-¿Diversión?-. Dijo acariciandole el cabello a su hermano menor
-Sí -. Contestó en voz baja y sintiendo esa caricia
-Entonces -Comenzó Daisuke sientiendose entre expectante y con temblores.
-Entonces -dijo Yamato sonriendo y acercándose a él
Takeru plantó cálidos y descuidados besos arriba y abajo del cuello de Daisuke y de su clavícula para que la tensión que tenía en su cuerpo se desvaneciera
-¿Un trío?-. Preguntó Daisuke un poco nervioso.
-Sí-. Dijo Yamato seductoramente mientras le quitaba la camisa y chupaba el pezón ya entibiado
Takeru mientras tanto comenzó a chupar el otro pezón duro y Daisuke inclinó su cabeza hacia atrás, un gemido escapó de sus labios.
-Sabía que te gustaría esto-. Takeru sonrió.
Seguidamente empujó a Daisuke sobre sus rodillas y se bajó los pantalones revelando su polla larga, Daisuke de inmediato comenzó a chupar mientras Yamato se arrodillaba y comenzaba a tragarse las enormes bolas de su querido hermano pequeño
Takeru gimió y empujó la cabeza de Daisuke hacia abajo mientras la lengua de Yamato lamía las bolas de su hermano
La cabeza de Daisuke se balanceaba arriba y abajo sobre la polla de Takeru, amando complacerlo, e hizo un amplio barrido con su lengua sobre una vena.
Él y Yamato, intercambiaron lugares, por lo que este ultimo tomó toda la polla de su hermano en su boca y se la tragó mientras Daisuke adoraba las pelotas de Takeru con su lengua.
Este ultimo podía sentir que se le revolvía el estómago y sabía que estaba cerca, pero no quería terminar todavía.
Apartó sus cabezas de su pene y dijo,
– Vamos a prepararnos un poco
Yamato sonrió, pero Daisike estaba confundido. Con un movimiento rápido, todas las ropas de Takeru estaban fuera de su cuerpo
Yamato también se quitó toda su ropa mostrando su dura erección.
Daisuke, siguiendo su ejemplo, sus pantalones fueron caidos y la ropa interior mostrando su polla gruesa medio dura.
– Ven aquí Dai, he estado esperando las ganas de comerte demasiado tiempo
Se arrodilló e hizo que Daisuke se pusiera de rodillas. Entonces, extendió el culo de Daisuke con sus manos e hizo un movimiento rápido de su lengua sobre el agujero, escuchándolo gemir por ello.
Yamato se puso delante de Daisuke y este comenzó a lamerle el agujero, Yamato suspiró de placer cuando Daisuke introdujo su lengua.
Mientras tanto, Takeru no dejaba de mover la lengua hacia adelante y hacia atrás sobre la entrada de Daisuke haciendo que estos ruidos que llenaban la habitación junto con los suspiros de placer.
Finalmente empujó su lengua en Daisuke escuchándolo gemir por ello, y forró sus paredes internas con su lengua.
Daisuke continuó moviendo su lengua dentro y fuera de la entrada de Yamato, preparándolo para más tarde, y asegurándose de que Yamato estuviera bien y mojado, se estaba viniendo muy arriba.
Todos se quedaron así por un tiempo. La lengua de Takeru seguía entrando y saliendo con velocidad mientras la lengua de Daisuke se hundía más y más en Yamato. Cuando Takeru se levantó Daisuke gimió ante la pérdida de la cálida y húmeda lengua de su novio.
– Levantaos -. Dijo Takeru sonriendo cuando lo hicieron. A él le encantaba estar a cargo.
– Entonces, ¿cómo quieres ir? -Preguntó
– ¿Qué quieres decir?" Preguntó Daisuke confundido.
-¿Arriba o abajo?-. Takeru preguntó sonriendo.
– ¿Parte superior o inferior? Oh… Ambos, supongo
Takeru y Yamato levantaron sus cejas, pero Takeru podía decir que iba a divertirse.
– Está bien -Dijo sonriendo.
Daisuke se puso de pie mientras Takeru se fue para buscar algo.
Yamato lo miró, sonriendo, y dijo:
-¿Estás listo?
– Tan listo como siempre estaré, supongo-. Dijo poniéndose nervioso. Todavía no podía creer que él estaba haciendo esto.
– No te preocupes, Takeru te tratará bien -. La sonrisa de Yamato se amplió un poco
-Es bueno saberlo -. Dijo sonrojándose un poco.
Takeru regresó con una botella de lubricante en la mano y una sonrisa en su rostro.
-¿Listo? -. Sonrió, abriendo la botella de lubricante.
-Sí, Estoy listo.
– Comencemos entonces-. Dijo Takeru sonriendo cada vez más.
Exprimió un poco de lubricante en su dedo y algo en el dedo de Daisuke para preparar a Yamato
Empujó su dedo tan lento que Daisuke empujó su dedo en Yamato. Ambos hombres suspiraron de placer.
Ambos movieron sus dedos dentro y fuera con la velocidad ganando y el gemido continuó, cada vez más fuerte.
Tanto Daisuke como Takeru presionaron en un segundo dígito y usaron más velocidad. Yamato comenzó a hacer gemidos entrecortados mientras que Daisuke seguía jadeando cuando una nueva ola de placer lo venció.
Takeru golpeó algo en Daisuke que envió un manojo de nervios completamente nuevo estallando y arqueó su espalda esperando tener esa sensación otra vez. Daisuke finalmente encontró la próstata de Yamato y comenzaron a frotarla con su dedo recibiendo un gemido después de un gemido de Yamato.
Takeru agregó un tercer dedo que estiraba a Daisuke aún más y este podía sentir una sensación de ardor cálido, pero a él le gustaba.
Este empujó su dedo anular en Yamato y él siguió gimiendo por ello. Queriendo más.
-Está bien, eso es suficiente, vamos a empezar esta fiesta-. Dijo Takeru quitándole los dedos.
Tanto Daisuke como Yamato se pusieron de pie y este último se inclinó sobre la cama de su hermano, esperando que Daisuke empujara.
Daisuke, arriba del todo de emoción por ejercer de activo de vez en cuando, alineó su polla con el agujero de Yamato, la persona por quien siempre tenía un gran respeto mientras que Takeru alineó el suyo con la entrada de Daisuke y Takeru empujó con un buen aire enviando a Daisuke a Yamato, ambos hombres gimiendo simultáneamente.
Tanto Takeru como Daisuke comenzaron a mover sus caderas un poco y todos seguían gimiendo de placer.
Takeru comenzó a ganar velocidad y envió a Daisuke un rebote hacia Yamato y volvió a su polla
-Dadme mas, joder -. Dijo Yamato, dejandose amar, ya que parecia que estaba siendo follado por su hermanito pequeño a pesar de tener a Daisuke encima de el sobre su espalda
Así que Takeru comenzó a embestir y golpear a Daisuke donde él estaba entrando y saliendo de Yamato con mucha más velocidad que antes.
Takeru follaba duro y rápido queriendo complacer a los dos hombres de su vida y queriendo complacerse profundizando en el agujero apretado de Daisuke.
Este ultimo seguía golpeando la próstata de Yamato y obteniendo gemidos entrecortados de él y Takeru también comenzó a golpear la próstata de Daisuke, este podía sentir que nuevas oleadas de placer lo sobrepasaban.
Los tres estaban cerca y cuando Yamato le dio la mano, Takeru se retiró y él y Daisuke y él empezaron a masturbarse y querían correrse sobre la cara de Yamato.
Este estaba boquiabierto y listo esperando el semen caliente y salado de ambos hombres.
Daisuke se vino con un suspiro metiéndolo todo en la boca de Yamato y Takeru se vino con un gruñido golpeando a su hermano un poco en la mejilla.
Lamiéndolo, Yamato, Daisuke y Takeru colapsaron en la cama de este ultimo y se quedaron dormidos con las piernas enredadas y los cuerpos cerca del uno del otro, y juntos los tres, también fueron uno, si no chupaban, el otro metía, y otro se dejaba meter, se sentían los reyes del universo, o al menos, de aquella habitación.