back to top
InicioDominaciónLas doctoras FemDom castigando al patán (1)

Las doctoras FemDom castigando al patán (1)
L

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 4 minutos

Eran las siete de la mañana y la doctora Cristina iba llegando a su clínica.  Su elegante porte y su vestimenta cara, llamaban la atención de todos los hombres. Y ella lo sabía y se contoneaba con cada paso que daba, recorre el pasillo y entra a su oficina y después de dejar sus cosas sobre su escritorio toma asiento. Y comienza a ordenar papeles y a los pocos minutos, entra una de sus asistentes.

– doctora Cristina

– dime Gisel,

– la operación del paciente del 302, se recorrió hasta casi las siete

– sí, es lo que estoy viendo, el paciente como se encuentra..?

– es un muchacho de 22 años, operación de la rodilla, y que por cierto es un pesadito

Cristina se le queda viendo a su asistente y le pregunta

– por qué lo dices?

– el muchacho engreído me toco una pierna cuando lo estaba revisando

Cristina un tanto molesta le dice a su asistente:

– me hubieras dicho y lo hubiéramos invitado a que cambiara de clínica.

– no te preocupes Cristina, había pensado en darle un escarmiento estando anestesiado

Cristina al escuchar a su asistente, sonríe maliciosamente y responde

– es una buena opción, déjame pensar en algo especial… jajajaja.

Ambas mujeres ríen y Gisel sale de la oficina de Cristina, el resto del día transcurre tranquilamente, hasta que dan las siete de la noche y Cristina le habla a Gisel por el magnavoz, Gisel rápidamente llega a la oficina de Cristina y ella le comienza a decir:

-vayamos a ver al pesadito

Ambas mujeres comienzan a caminar y llegan al cuarto de aquel muchacho. Y de inmediato Cristina comprueba lo que Gisel le dijo, el chico las saluda con un…

– buenas noches doctoras guapas.

Cristina solo toma la tablilla que está en la cama del paciente, y comienza a checarla mientras que aquel chico no deja de lanzarle piropos a Gisel, y claro, después comienza con Cristina.

– vaya doctora guapa, usted me va a operar?

– así es muchacho

– qué suerte tienes hermosa, después dejaré que me invites a comer, te lo mereces.

Cristina solo sonríe y sale del cuarto acompañada de Gisel y comienza a decirle.

– en media hora entra a quirófano, háblale a Sandra, dile que hay diversión, vamos a darle un trato especial… jajaja

– Claro que si Cristina, claro que si…

Media hora después, las tres mujeres están en el quirófano, el muchacho está completamente anestesiado y boca abajo y Cristina está terminando de intervenir al chico.

– bien doctoras, está listo, era algo sencillo en la pierna, ahora nos vamos a divertir un poco, el chico merece un escarmiento.

Las tres chicas comienzan a reír y Gisel pregunta:

– que tienes en mente Cristina?

Cristina comienza a caminar alrededor de la mesa de operaciones, mientras se quita los guantes.

– para comenzar, quítenle la bata.

Gisel y Pamela jalan la pequeña batita, dejando al chico completamente desnudo. Cristina se acerca quedando justo a un lado del trasero del chico y comienza a acariciarlo.

– mmhhh… se me antoja darle unas nalgadas para comenzar.

Acaricia levemente el trasero del chico y después de unos segundos, levanta su mano y la deja caer fuertemente sobre su trasero.

– tiene bien merecidas unas nalgadas

Acto seguido comienza a darle pequeñas nalgadas, mientras le dice a Gisel y Pamela.

– bien chicas cada una le va a dar cinco nalgadas, pero yo me reservo el uso de su glúteo derecho.

Ambas mujeres ríen con las palabras de Cristina y la primera en pasar, es Pamela, quien se acerca lentamente al chico, pone su mano sobre su trasero y después de frotarlo un poco comienza a darle una buena tunda de nalgadas. Y Cristina claro, también hace lo suyo, cuando Pamela termina, rápidamente Gisel ocupa su lugar y al igual que Pamela, posa su mano en los glúteos del chico, lo acaricia un poco y comienza a darle de nalgadas, y Cristina claro, no deja de castigar las ya enrojecidas nalgas del anestesiado joven y después de varios minutos de estar castigando al chico, Cristina se detiene y les dice a sus colegas.

– bien, ya estuvo bueno de nalgadas, que les parece si realizamos una revisión rectal.

Las tres mujeres ríen, y Cristina posa sus manos en las nalgas del joven y comienza a separarlas, hasta dejar a la vista su orificio anal.

– bien Gisel, a ti fue a la que te toco, te cedo el honor.

– gracias Cristina, pero no usaremos algún lubricante.

Cristina se queda pensativa unos instantes, sonríe y comienza a decirle a Gisel:

– pero claro, puedes usar su propia saliva… jajajaja

– vaya Cristina, eres tremenda… jajajaja

– solo le doy su merecido.

Gisel se acerca al rostro del anestesiado chico y le introduce el dedo en la boca un par de veces, hasta que este está completamente humedecido, después vuelve a su trasero.

Se para a un lado de Cristina y comienza a meterle el dedo.

– bien Gisel, hazlo lentamente.

Gisel comienza a introducirle lentamente el dedo, el chico a pesar de que está dormido. Pega un pequeño brinco, pero eso no detiene a las tres mujeres, Gisel ha metido su dedo por completo y Cristina le dice.

– muy bien Gisel, ahora muévelo un poco,

Gisel le hace caso a Cristina y comienza a girar su dedo, el chico solo gime un par de veces, mientras que el dedo de Gisel entra y sale de la entrada anal de aquel joven.

– bien Gisel, disfrútalo y cuando te canses, quiero oírlo gemir… jajajaja

Gisel al igual que Cristina, disfruta tremendamente aquel castigo, su dedo no deja de entrar y salir, hasta que después de unos minutos se detiene, saca su dedo y de un golpe lo introduce, haciendo que el chico gima bastante.

– muy bien Gisel, ahora es tu turno Pamela.

Pamela se acerca al rostro del chico, y le mete su dedo en la boca, hasta que este se humedece un poco, después se acomoda a un lado de Cristina y comienza a introducirle el dedo, el chico vuelve a gemir, pero las tres mujeres no se inmutan, por el contrario, Pamela le pregunta a Cristina.

– crees que le entren dos dedos?

– jajajaja… golosa, porque no lo intentas.

Pamela junta su dedo índice y medio y comienza a introducirlo en el ya dilatado recto del joven y este vuelve a gemir, pero una vez más, las tres mujeres ni se inmutan.

– vaya, eres tremenda Pamela.

– hay que probar formas nuevas… jajajaja

La mano de Pamela no deja de moverse, y Cristina separa lo más que puede las nalgas del joven, tratando de que los dedos de Pamela entren lo más que se pueda y durante algunos minutos, Pamela juega con el dilatado ano del joven.

– bien chicas, es mi turno, pamela sujétale las nalgas.

Las dos mujeres intercambian lugares y Cristina se quita el guante y les dice a las otras dos mujeres:

– prefiero metérselo así.

Cristina comienza a introducirle el dedo, mientras le dice a sus colegas:

– me gusta sentir como su recto se va calentando conforme vas metiendo su dedo.

Las tres mujeres ríen y el dedo de Cristina va entrando lentamente y de pronto ella exclama:

– mmhhhh… este chico lo tiene muy dilatado, podría jurar que ya ha sido penetrado.

– tú crees Cristina?

– sí, ya lo han usado y lo vamos a usar nosotras.

Las tres ríen y Cristina no se detiene.

– bien, ya está hasta el fondo, ahora vamos girarlo un poco.

Cristina gira su mano hacia los lados, mientras le dice a Gisel y Pamela.

– bien chicas, que piensan hacer el fin de semana…

Las tres vuelven a reír y Cristina no deja de mover su dedo, los minutos pasan y ellas charlan de cualquier tontería, mientras que Cristina, disfruta castigando el dilatado ano del joven, hasta que después de varios minutos, parece aburrirse y al fin saca su dedo.

– es una lástima que no podamos usarlo un poco mas.

Gisel rápidamente le responde diciéndole.

– son dos intervenciones Cristina

Ella sonríe y exclama.

– excelente… mmhhhh… mañana tendré algo especial para el… jajajaja

Las tres mujeres ríen y acomodan al paciente y minutos después salen del quirófano

Continuara…

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.