Los días siguientes acordamos el estar siempre desnudos por la casa y salir únicamente para hacer alguna compra, así transcurrió los días con encuentros sexuales entre los tres o solo con mi mujer, a la tarde del sábado Marta nos contó que esa noche era la última que pasaba con nosotros, que al día siguiente se marcharía a su casa, sus vacaciones finalizaban.
Llegó media tarde entre juegos caricias besos y tocamientos, estábamos preparándonos para que al anochecer nuestra excitación fuera máxima, yo me vestí y fui a comprar algunas botellas de champán, bombones y algo de comida preparada para la cena. Al regresar la mesa estaba puesta, ellas me mandaron desnudarme para seguir con la norma de nada de ropa en la casa, y nos sentamos en la mesa, ellas dos enfrente juntas y yo al otro contrario. Ya nos habíamos bebido una botella de vino cuando se me ocurrió una pillería, sin decirles nada me metí debajo de la mesa, ellas al ver lo que hacía se reían y aprovecharon para abrir sus piernas enseñándome en primer plano esos coños totalmente rasurados, una vez allí abajo y con esa visión empecé a acariciarlas a cada una con una mano, empezando desde los tobillos hacía sus rodillas siguiendo por el interior de sus muslos y entreteniéndome en sus ingles, retrasando lo máximo posible el tocar sus rajas y el interior de las mismas, cuando llegue a sus rajas separé sus labios con los dedos, en el interior se empezaba a notar su humedad, acaricie el interior de los labios y pasé luego a ambos clítoris, desde abajo escuchaba algún gemido que otro, así estuve unos minutos, hasta que sus tras introducirle en el interior de sus vaginas dos dedos a cada una, acerque mi boca a la entrepierna de mi mujer, lamiendo todos sus rincones, cuando note que estaba a punto de estallar pare para cambiar al de Marta, tenían ambas uno sabor riquísimo pero el de mi mujer estaba algo mejor, a Marta le hice lo mismo cuando al escuchar sus jadeos y pensaba que estaba a punto de llegar pare, quería dejarlas a las dos al límite, cuando salí de debajo de la mesa estaban besándose y con sus tetas juntas rozando sus pezones.
Terminamos de cenar y nos marchamos a la cama, allí ellas querían vengarse de mí, por lo ocurrido en la cena y mientras una me lamía los huevos la otra se tragaba entera mi herramienta, y cada una me tenía sujeta una de mis manos para que no las pudiera acariciar. Ya estaba a punto de correrme cuando pararon en seco, sacaron unos pañuelos y con ellos me ataron al cabecero de la cama, ellas después comenzaron a jugar, se acariciaban, hicieron la tijera restregando coño con coño, estaban tan mojadas que se escuchaba el chapoteo que producía el roce, se mordían y lamian los pezones, yo estaba de mero espectador pero aun así y sin tocarme a la misma me iba a correr.
ya llevaba unos 10 minutos ellas jugando y disfrutando y yo sufriendo, cuando mi mujer puso una piernas a cada costado mío, e introduciéndose mi polla de forma brusca comenzó a cabálgame, Marta le acariciaba sus pechos desde atrás, luego bajo una de sus manos y le acariciaba su culo y la entrada de su ano, en un momento note una cara de sorpresa de mi mujer y paró unos segundos de cabalgarme, no sabía el motivo hasta que ladeando un poco la cabeza vi como Marta le pasaba la lengua por el ano de mi mujer, esta comenzó de nuevo a cabalgar y a emitir gemidos cada vez más fuerte, el trabajo de su amiga en su culo le estaba gustando por que en menos de un minuto reventó en un inmenso orgasmo quedando deslomada en la cama.
Marta me desató, y abriendo me hizo señales para que la penetrara, como su culo y su vagina quedaba en el borde de la cama, así de pie como estaba la penetre y mi mujer metía su cabeza entre los dos y le comía el clítoris, mis envestidas eran salvajes, lo mismo que los gemidos de Marta, ella terminó llegando a soltar gran cantidad de líquido que empapo la cara de mi mujer y mojo hasta las sabanas, yo estaba a punto de correrme y justo al empezar la saque del coño de Marta y se la metí en la boca a Sara, me vacié dentro y ella saboreo la mezcla se sabores de los fluidos de su amiga y de su marido.