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Depilación incestuosa
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Me llamo Rubén, tengo 46 años, estoy divorciado y vivimos juntos mi madre y yo.

Todo comenzó en el mes de Junio.

Se acercaba el verano y decidí depilarme ya que aunque no soy muy velludo, no me gusta tener demasiado vello corporal.

Decidí recortarme el vello con una máquina multiusos que vale para todo (pelo, barba y vello corporal).

Después de darme una ducha, ya en mi habitación, puse una toalla en el suelo para recoger los pelos.

Yo tenía puesto solamente el bóxer, empecé recortando por el pecho y abdomen.

El sonido de la maquinilla llamó la atención de mi madre que enseguida se persono mi cuarto.

Mi madre es una mujer de 69 años, viuda, con un hermoso culo y unas grandes tetas algo caídas para su edad, pero conservan algo de firmeza lo que me hace desearla sexualmente.

Es muy atractiva, a mí me excita mucho cuando la veo en camisón por casa, hasta me hago pajas pensando en ella.

*Rubén!, ¿qué estás haciendo hijo?

*Depilándome mami, se acerca el verano y no quiero tener demasiados pelos.

*Pues me parece bien, así estarás mucho más atractivo para las mujeres.

¿Y cómo lo vas hacer en la espalda y la parte de atrás de las piernas?

*Pues la verdad mami, tenía pensado pedírtelo a ti si no te importa.

*¿Por qué me va a importar?, me voy a duchar y vengo ayudarte.

Yo continúe con el frontal de las piernas de abajo hacia arriba, llegó un momento que el bóxer me impedía recortar las inglés y me lo quité.

Sentado en la cama empecé por una parte recortando la ingle y continúe con los testículos.

La vibración de la maquinilla en mis huevos empezó a producirme un gustillo que hizo que mi polla empezara a ponerse morcillona.

Estaba tan concentrado en la tarea que no me di cuenta que mi madre había salido de la ducha y se dirigía hacia mi cuarto que tenía la puerta abierta.

Mi madre entró y me vio abierto de piernas agarrándome la polla medio erecta con una mano y la maquinilla en la otra sobre mis huevos.

*¡Hijoo! pensé que no estarías desnudo, la puerta estaba abierta y entré, no esperaba verte así con el pene erecto y todo al aire.

*Ni yo que me vieras mami, lo siento.

Yo estaba cortado por esa situación, había apartado las manos de mis genitales dejándolos a la vista de mi madre que no dejaba de mirarlos.

La forma de mirar de mi madre empezaba a excitarme haciendo que mi polla palpitara a medida que se ponía más dura.

Yo también le miraba las tetas y sus oscuros pezones que se le transparentaban en el camisón de lo cual se dio cuenta.

Mi madre no dijo nada más, se dirigió hacia mí sin apartar la vista de mi erecta polla.

*Ponte de pie que te ayudo con la parte de atrás, yo me siento en la cama para estar más cómoda.

Yo me puse en pie un poco ladeado hacia mi madre con mis genitales a la altura de su cara, quería que viera mi dura polla desde otro punto de vista.

Seguí su mirada, me miró la polla erecta y comenzó por mi espalda continuando con mis piernas, su mano libre se apoyaba en mi culo mientras la maquinilla llegaba hasta mis glúteos.

Yo me abrí más de piernas, un poco inclinado hacia delante para que mis genitales quedarán más a la vista de mi madre.

*Me imagino que también querrás que te repase los glúteos?

*Si no te importa? ya sé que te puedes sentir un poco incomoda por verme así desnudo y con el pene erecto, la vibración de la maquinilla me produce un gusto muy agradable en mis genitales.

*No me importa hijo, me quedé un poco sorprendida al verte desnudo y tu pene empinado, hacia tanto que no veía uno.

*Pues mírale todo lo que quieras mami, no te de vergüenza y aprovecha la oportunidad.

Yo también te miro tus hermosas tetas.

*Jaja, vaya cosas que me dices, ya que estamos en faena ponte a cuatro patas que voy a seguir con tu culo.

Empezó con los glúteos y poco a poco se acercó a la zona del esfínter provocándome mucho placer.

Mi esfínter se abría y cerraba del gusto y me hizo gemir. Imaginaba lo que mi madre estaba viendo en ese momento, mi polla erecta y mis huevos a medio depilar.

*La parte de atrás ya está, no pensé que te diera tanto gusto hijo.

*Da mucho gusto sentir la vibración por esa zona mami, ¿te importa acabar la parte de delante que está a medio terminar?

*Ya que te he visto como estas lo voy a terminar, túmbate boca arriba.

Hice lo que me dijo, mi polla quedó de nuevo frente a ella, estaba durísima.

Sus ojos se deleitaban mirando fijamente, me agarró la polla apartándola hacia un lado y continuó con mis ingles, terminando con mis huevos.

La vibración hacia palpitar mi polla en su mano, cada vez la sujetaba con más firmeza sintiendo su dureza.

Pequeños gemidos salían de mi boca a la vez que mi pelvis empezaba a moverse arriba y abajo invitando a mi madre a mover su mano.

Su mano empezó a menear mi polla poco a poco, su respiración se aceleraba igual que la mía.

Yo miraba sus grandes tetas a través del escote de su camisón, sus pezones oscuros estaban erectos, eso me excitaba mucho más, me hacía gemir cada vez más alto y eso excitó mucho a mi madre que empezó a masturbarme.

*Estoy muy excitada hijo, no puedo evitar masturbarte, sentir tu dura polla me provoca mucho placer, perdóname, ya sé que soy tu madre y no está bien.

*Me encanta lo que me haces mami, sigue así, que gusto me das, ahhhh.

Mi polla es toda tuya, haz lo que quieras con ella.

Metí mis manos en su camisón, agarrando sus tetas que colgaban libremente comencé a acariciarlas, sus duros pezones se hacían notar en la palma de mis manos.

Mis dedos le acariciaron haciendo gemir a mi madre que aumento el ritmo de su mano en mi polla.

Agarre sus pezones apretándoles suavemente, se pusieron enormes, muy erectos.

Su cara se acercó a mí polla y empezó a chuparla jadeando.

*Ahh, ummm, que rica, que gusto, que dura estaaa, ¿te gusta como lo hago?

*Siiii, mucho, que bien lo haces Mamiiii, que gusto me das, ahhhh, me voy a correr enseguida, no pares por favor.

*Córrete hijo, córrete en mi boca, quiero saborear tu semen, quiero tragármelo todo, ummm.

*Siii, cómelo todooo, todo para tiii, tomalooo mamiii, me corro ya, ahhhhh.

El semen empezó a brotar de su boca, mi polla entraba y salía, su lengua lamia mi polla recogiendo el semen que caía por ella.

Vacíe todo mi contenido en ella liberándome la presión.

Levantó su cara relamiéndose los restos del semen de sus labios y me dijo:

*Perdoname hijo, no me explico lo que estamos haciendo. Estoy tan caliente que sólo pienso en que me folles.

Me excita verte desnudo, sentir tu pene en mi mano, su sabor en mi boca.

Necesito que me folles por favor.

*Voy a follarte como tú quieras mami, te voy hacer gozar de placer.

Rápidamente mi madre se levantó y sacudió los pelos de la cama.

Le quité el camisón y por primera vez vi su cuerpo desnudo.

Sus grandes tetas colgaban ligeramente, sus oscuros y erectos pezones resaltaban en su torso desnudo.

Su vagina empapada por su excitación mojaba su vello púbico, un vello púbico algo canoso pero todavía con matices negros.

La tumbe en la cama abriéndola de piernas flexionándolas hacia ella.

Su coño se abrió ligeramente, su esfínter se abría y cerraba empapado por los jugos vaginales.

Esto hizo reaccionar de nuevo a mi polla y empezó a ponerse dura.

Sumergí mi cara en su mojado coño, su olor me excitó aún más, lamia su coño de arriba abajo a la vez que sorbía sus jugos saboreándolos.

Su sabor salado se mezclaba con su olor, esa mezcla provocó que mi lengua se centrara en su clítoris.

Se puso durísimo, mi madre empezó a jadear, ahhhh, siii, que gustooo.

Mi dedo acarició su esfínter que se contrajo volviéndose abrir de nuevo.

Aproveché para introducir la yema de mi dedo haciendo gemir de nuevo a mi madre.

Mientras mi lengua seguía con el clítoris, empecé a hacer vibrar mi dedo dentro del culo.

*Aaayyy, que gustooo, siiii, me corrooo, hijooo.

Retorciéndose de placer se corrió en mi boca, mi cara estaba empapada y mi polla tiesa quería sentir el calor del coño de mi madre.

*Follame hijo, follame, sigo cachonda, te quiero sentir dentro de mi.

*Si mami, te voy a follar, pero antes te voy a depilar el coño, eso me excita mucho más.

*Lo que tú quieras hijo, depílame el coño y follame.

Le seque el coño con unos clínex y empecé alrededor de su esfínter.

*Que gusto me da, tenías razón hijo, la vibración me da mucho placer, ummm.

Continúe con su coño que seguía chorreando, gemía como loca de placer.

Terminé de depilar su coño, separe sus labios vaginales y apolle la maquinilla en su clítoris.

*Ahhhh, siiii, me voy a correr otra vez, que gustooo.

Volví a introducir mi dedo en su culo y mi madre se corrió de nuevo.

Mientras se recuperaba sacudí su vello púbico, me tumbe encima de ella y empecé a chuparle los pezones.

Abrazándome me suplicaba que la follara.

Moviendo su pelvis, buscaba el contacto de mi polla con su vagina consiguiéndolo al final.

El calor de su lubricado coño en la punta de mi polla me hizo penetrarla suavemente hasta el fondo de su vagina, me quedé inmóvil para que la sintiera dentro ella.

*La sientes mami? está toda dentro de ti, ahora te voy a follar, te voy hacer gozar de placer.

*Siii, la sientooo, que grande, que dura esta, follameee.

Empecé a bombear mi polla dentro de ella cada vez más rápido.

Se la metía hasta el fondo, mis huevos chocaban contra su encharcada vagina.

Plass, plass, ese sonido nos volvía locos, jadeábamos y gemíamos.

Nos mirábamos viendo el placer que sentíamos reflejado en la cara.

La di la vuelta y a cuatro patas seguí follandola frenéticamente, sus tetas se movían para todos los lados, las agarre pellizcando sus enormes pezones, su esfínter estaba dilatado y decidí metérsela por el culo.

*Te voy a follar por el culo mami, te parece bien?

*Siiii, siiiii, métemela por el culo, siiii, serás el primero que lo haga.

Su esfínter estaba muy lubricado y dilatado, mi polla se introdujo sin esfuerzo suavemente hasta el fondo.

*Aaaayyy, como la sientooo, que gustooo.

Mis bombeos se aceleraron, los gritos de placer también.

Los dos llegábamos al orgasmo a la vez.

Mi madre se corrió de nuevo, yo me corrí con la polla introducida completamente en su culo.

El explosivo chorro de semen le golpeó el interior de su culo.

Los dos lo sentimos, acabé de bombear sacando la polla lentamente seguida del semen depositado en él.

Abrazados y exhaustos nos quedamos tumbados un rato.

Mi madre se volvió y me beso en la boca.

El sabor de mi semen y el de su coño se mezclaron en nuestras bocas.

Desde entonces nos depilamos mutuamente y por supuesto follamos.

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