Hola amigos, hace más de un año que no escribo permítame contarle otra de mis experiencia en el mundo erótico.
Pasa que un día de regreso a mi ciudad con una amiga (vacile del momento) de trabajo, decidimos viajar en trasporte privado donde sabíamos que no iba mucha gente, cerca de unos 10 personas para ser exacto, compramos los pasajes y nos embarcamos en el bus, ya dentro decidimos ir en la parte de atrás para disfrutar del viaje haciendo cositas.
Ya en marcha el bus, empezamos a besarnos, comienzo a meterle las manos por las tetas (tremendas tetas por cierto) se las comienzo a mamar estirar para que comience hacer pequeños gemidos de placer nadie nos escuchó y estuve un buen rato hay mamándolas.
Hasta que me dice “bájate los pantalones”, me saque el pene ya a mil y me empieza a pajear con la mano, le daba duro y duro para darme placer en lo que le digo con la boca, se agacho y comienza a mamar hasta el fondo se lo metía y sacaba sus salivas fueron inundando mi pene de placer que rico se sentía y más rico con el riesgo de que alguien nos podía ver, mientras yo jugaba ya con su clítoris, que delicia, se sentía muy mojada. Ella me decía “no pares no pares dale” ya me dejo de mamar pero me pajeaba con la mano hasta que la hice acabar a ella en un rico orgasmo callado.
Luego agarro mi pene y se lo metió de nuevo en la boca hasta que me hizo acabar y como no había donde botar la leche tuvo que tragarla toda hasta el fondo, me limpio lamiendo todo mi pene y de ahí me lo guarde llegamos y por suerte nadie nos miró mal ni nada.
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