back to top
InicioTríosRelato pos carnavalero (1)

Relato pos carnavalero (1)
R

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Domingo de carnaval, Barranquilla City, 30º de temperatura, 3: PM, de la mano de unas Águilas mi esposo, el chico y yo en la Troja, lugar salsero concurrido de gente con fulgor carnavalesco, la sangre hirviendo en todo mi cuerpo después del sin retorno, el chico sin mirarme a la cara, yo tratando de leer sus pensamientos y hay Dios -me decía- yo que hago ahora.

Salimos y me quede estupefacta al escuchar la parla de mi esposo al taxista para que nos consiguiera hotel. En resumidas cuentas el tiempo se acortaba cada vez y mi primera vez con dos hombres, bueno llego el momento y toco la puerta cuando mi esposo me dice que tome el control Dios Dios me preguntaba qué voy hacer. No sabía por dónde empezar, así que decidí acariciarlos a ambos en el pecho mientras veía ese brillo en los ojos de mi amado que me decía que siguiera. Luego bajé mi mano a su pene erecto mientras el chico también se anima a tocarme y al besar mis pechos yo le beso sus tetillas y su cuello, Ufff. Siento su respiración entrecortar y al momento él baja guiando su mano a mi vagina y fue como si activaran la perra que hay dentro de mí. Me estremecí y decidí sentarme en la cama mientras les agarraba sus penes a los dos y de inmediato metérmelos a la boca para lamerlos suavemente.

Primero a uno luego al otro y meter ambos en mi boca. Me sentí la dueña de los dos en ese momento, sentí que yo tenía el control. Mi esposo me empuja a la cama de inmediato, el chico empezó a lamer mi vagina, sentí que mi cuerpo se estremecía de placer, luego lo separe de mí y mi amado me pregunta: “que quieres?”. A lo que mi respuesta fue “quiero que me lo entierre”. Me penetró suavemente al tiempo que empezaran sus movimientos, yo tomaba el pene de mi esposo y lo metía en mi boca para lamerlo con gran placer. Ambos me acariciaban tan suave que sentía que volaba de tanto placer, el chico me besaba en la boca, en las tetas con tanta pasión que creí que se iba a venir, su pene entraba y salía de mi vagina, a la vez acariciaba mi clítoris que creció como un capullo de flor, era tanto el placer que sentía al ver a mi esposo mirarme mientras este joven chico me penetraba que parecía transportada a otro espacio.

Decidimos separarnos y esta vez tumbé al chico para subirme sobre él y demostrarle la verdadera mujer que habita en mí, la fiera, la puta que soy en la cama, me meneaba tan rico que ya él no aguantaba y me tuvo que parar; yo estaba emocionada y en esos momentos sentí que yo tenía el mando. Es entonces cuando mi esposo acariciando suavemente mi ano con gel para poder penetrarme y obtener una doble penetración, uuufff, placer nunca antes experimentado, esta vez sí transportada a otra dimensión desconocida para satisfacción de los tres. Oh placer inmenso cuando mi esposo comienza a meter y sacar su pene de mi ano al casi coordinado con los del chico que moviéndose torpemente pero deliciosamente, en esos momentos. Yo era la heroína de dos guerreros en guerra de placer por una doble penetración, el chico me dice que no aguanta más y decidimos que era el momento del final más placentero que hayamos tenido los tres.

FIN

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.