El desgraciado es un semental, ya teníamos más de 3 horas culeando y él quería más, el encuentro prometía…
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Luego de que acabamos los dos nos quedamos desnudos mirándonos por el espejo.
Yo pensé que el encuentro había culminado, quede pensando que había sido bueno pero quería más, en mi interior decidí llegar a mi casa y darle una buena cogida a mi marido, sin embargo, este desgraciado semental me tenía más sorpresas guardadas.
Empecé a vestirme mientras él iba al baño, él se regresa con unas copas de vino y dice:
Gerente: "porque te vistes, esto quieres que esto acabe por hoy"?
Yo: "no, no quiero porque sigo cachua (excitada), y veo que tu verga está dormida"
El me lleva hasta el baño, cuando entro veo que la bañera está llena y habían unos juguetes sexuales (los conocía por mi esposo) ver eso me dio ansiedad de usarlo, mi vagina se humedeció aún más, en ese momento me meto a la bañera y me pongo una funda que va en el dedo, la funda tenía unas bolitas, empiezo a meterme primero un dedo y con el otro dedo me pongo la fundo y me acaricio el clítoris, al tiempo que le mamo la verga, él ahí acabo y me pidió ir a la cama.
Ya en la cama de nuevo, me senté en el medio con las piernas bien abierta, arriba en el espejo se veía todo el espectáculo que yo estaba haciendo, abrí las piernas lo que más pude y él empezó a graba con una filmadora, me asuste, pero al mismo tiempo me sentí en una película porno y deje que él siguiera con grabando pues eso me excitaba más, así que con el dedo medio empecé a abrir los labios de mi vagina muy húmeda y me acariciaba suavemente, al tiempo con el índice me acariciaba el clítoris, él viendo esto se masturbaba, de mi vagina salía mucho flujo, él lo aprovechaba metiéndome un dedo y lubricando su verga, él se bajó y empezó a ayudarme con la lengua suavemente por los lados y se retiraba y seguía él también masturbándose.
Yo me miraba por el espejo, él se masturbaba y me grababa; ahí mi ritmo en la masturbación fue aumentando, me metí primero el dedo índice bombeando, luego metí el dedo medio y bombeaba más duro y rápido, él me pasaba la lengua de manera intermitente y seguía observando lo que yo hacía, yo gemía de placer era una masturbación muy rica pues yo estaba sintiendo demasiado, el también metió un dedo y lo saco húmedo para probar lo que de mi kuka salía, yo casi me venía, sin embargo, antes de venirme me levanto y me puso en 4, yo seguía mi masturbación ahora en 4 y él me metía la lengua en el culo, luego un dedo en el culo y lo mamaba (yo gemía de placer), me echaba aceite en las nalgas acariciándolas y seguía mamándome el culo, el aceite era tibio y me sobaba las nalgas mientras sobre el culo pasaba la lengua de arriba hacia abajo, de repente volvió a meter un dedo bombeo un poquito, lo saco y siguió con la lengua pero con movimientos circulares, él ya no aguantaba y sin dejar de masajear las nalgas me metió su verga por el culo despacito, la penetración fue suave y con las acaricias de las nalgas, de repente me dio una nalgada (yo seguía masturbándome en 4), yo me daba más rápido en el clítoris y gemía muy duro de placer, los movimientos eran más intensos, ambos mirábamos por los espejos la posición en la que estábamos, ya estábamos a punto de acabar y antes de que esto sucediera me lo saco y saco uno de esos juguetes que él tenía, era una verga de plástico de doble cabeza muy grande me metió una cabeza en la vagina y otra en el culo, él de alguna manera lo movía y yo me daba en el clítoris, la leche de mi vagina se salía de lo excitada que estaba, ya a punto de acabar él desgraciado vuelve a parar y se pone un condón con unas peloticas de distintos tamaños, cambiamos de posición donde yo me senté encima de él frente a frente mis piernas abrazaban su cintura y el movimiento era de allante hacia atrás, empezaron lentos y fueron acelerando, mi vagina estaba muy húmeda y ya no aguante mucho tiempo y logre tener un orgasmo gritando de placer al tiempo que él me llenaba mi vagina de semen, acabamos al tiempo pero yo logre tener un orgasmo.
Después que acabamos nos empezamos a vestir, eran las 3 de la mañana y mi esposo no iba a creer que estaba trabajando, el gerente me pidió que continuáramos viendo, que me tenía una invitación especial, yo lo dudaba pero ese encuentro me marco, quería seguir experimentando cosas nuevas, a pesar que con mi esposo experimentaba mucho esta era una nueva etapa en mi vida, quedamos en hablar en el transcurso de la semana y me fui.
Al llegar a mi esposo me pregunto:
Esposo: que ha pasado, porque llegas tan tarde?
Yo: la cena se extendió
Esposo: estuve muy excitado toda la noche pensando en ti
Yo: yo también, créeme que he estado muy excitada
Esposo: bueno, en la mañana nos desquitamos
Yo: bueno, duerme, me bañare porque estoy cansada.
Esposo: ok!