back to top
InicioRelatos Cortos

Relatos Cortos
R

RELATO DESTACADO

Relatos Cortos - Pág. 3

El cumpleaños de mi suegra

Ella se puso frente a mi nuevamente, siempre con una mirada desafiante, agresiva y dominante; se dio vuelta, se levantó la minifalda que tenía puesta y luego levantó las dos manos, cruzándolas sobre su frente y apoyando estas en el marco de la puerta, dejándome enfrente ese culito que tan bien se conservaba a pesar de los años. No dudé

Saben que yo soy un esposo consentidor

Eres muy zorra, cariño. A veces estamos en un bar, algún macho te mira y te vas detrás de él a los aseos. Y cuando sales llevas la corrida en tu blusa, o en tu traje, sin que te importe que todos lo vean. Casi siempre vuelves al trabajo con la blusa manchada de semen del macho que te has

Voracidad en el ascensor

–¡Me gustaría comerte el coño ahora mismo! –dijo aquel tipo a mi espalda y añadió:– No querría ninguna otra cosa. Íbamos en el ascensor del edificio de la biblioteca en la que trabajo desde hace muchos años. Solos él y yo. Tras pronunciar aquellas palabras ambos quedamos en silencio. Un rubor no sé si llamarlo de vergüenza o ultraje subió

Con uno de 60

Sin decir ni una palabra, extendió su brazo y metió la mano por dentro del vestido. Me quedé paralizada. No reaccioné hasta que noté como un dedo suyo se colaba dentro de mí. Separé mis piernas, permitiendo que me penetrara con otro más. Me empujó dentro del servicio. Con la otra mano, se sacó la polla del pantalón y empezó

El sexo más delicioso

Eso era nuevo para mí, pero ella no se atrevía a hacerlo, así que nos besamos y vi que la tenía toda mojada, toda empapada, una delicia. Ahí estuvimos haciendo el amor por mucho tiempo y con una lujuria y un desenfreno brutal con corridas diversas, le metí un consolador rosa que tenemos y le hice doble penetración ese día

Amantes sin aliento

Déjame imaginar que siempre volaremos juntos, que el tiempo no existe cuando estamos abrazados, cuando somos un solo cuerpo con dos mentes y dos corazones capaces de latir a la misma velocidad, sincronizando nuestras almas para brindarnos el placer más puro, lujurioso, caliente e hirviente, somos como un solo universo en expansión. Provocas en mi las vibraciones más profundas, generas

Nuestras hermosas mañanas

Primero él la empezó a tocar por todas partes como yo lo había dicho. Sus manos comenzaron a posarse sobre la cola de ella y mientras la besaba le apretaba las nalgas o si no se las cacheteaba. También le empezó a tocar las tetas como si uno tocase unas de esa bocinas antiguas, así de esa manera. Luego él

La amiga de mi casi-algo

La recosté en la pileta; mientras la besaba yo pasaba mis manos sobre sus enormes pechos debajo de la blusa que llevaba, tenía los pezones erectos y me dispuse a chupárselos mientras acariciaba sus hermosas nalgas y piernas como un desquiciado, para terminar con mis dedos masajeándole la vagina por encima de los leggings negros que llevaba puestos. Mientras gemía

Lucho y Melany: Dale moreno, no pares moreno

Ambos entran a un cuarto retirado donde las paredes son todas rojas, allí siguen con el intercambio de lengüetazos y saliva, con Melany trepada arriba de Lucho. Se sientan en el sillón, quedando Melany arriba del moreno, sus lenguas siguen el acto desenfrenado de intercambiar sus fluidos con gran excitación y rapidez, mientras sus caderas empiezan a frotarse una con

Madura morena casada del trabajo

Pero llegó el día donde teníamos que ir a otra ciudad por trabajo. Logré convencerla de ir a un motel. Al llegar se notaba tensa, pero a la vez caliente, comencé a besarla y poco a poco a quitarle la ropa, procedí a meterle el dedo en la vagina por un lado de su diminuta tanga (depilada, sabia a lo

Comparte y síguenos en redes

Populares

Loading