Tina al servicio de mi suegro

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Unos días después de mi encuentro con Oscar recibí la orden de conectarme al sistema de video que mi suegro había instalado en mi casa, cuando me conecté apareció la cocina de la casa de Tina, en ese momento llegaron, esta y nuestro, de las dos, cuñado Oscar, del que ya he hablado en mi relato anterior. Tina le dijo:

-¿Te apetece un café, cuñado?, y con voz insinuante añadió, ¿O prefieres otra cosa?

Oscar miraba a Tina con ganas y ante la pregunta respondió, con voz insinuante:

-Creo que prefiero otra cosa.

Fue hacia donde estaba Tina, aparentemente el vestido que llevaba esta no era insinuante, era largo y poco ajustado, pero lo cierto es que se remarcaba el culo de ella, que lo tiene fantástico, Cuando llegó hasta ella, sus labios se juntaron y se besaron de una manera no acorde con su condición de cuñados. Él bajo su mano y le acaricio el culo mientras decía:

-Menudo trasero tienes, cuñada.

Cogió el vestido de su cuñada y lo fue subiendo poco a poco, hasta que llegó el momento en que el culo de Tina quedo a la vista, él se lo acaricio mientras decía:

-Decididamente tienes un culo para comérselo, cuñada.

-Tu sí que estas para comerte, cuñado, respondió ella.

Él cambio de lugar para acariciar y sin dejar que el vestido bajara, solo unas diminutas bragas tapaban el coño de Tina, se lanzó a por sus pechos, mientras decía:

-Son pequeñitos, pero muy ricos.

Oscar subió a Tina sobre la encimera de la cocina y la sentó en ella, primero le acaricio los pechos por encima del vestido, después la bajó las hombreras de este y los pechos de Tina, que no llevaba sujetador, se quedaron al aire, se les acaricio primero y luego se los comenzó a besar. Y así estuvo un rato hasta que Tina dijo:

-Tú me estas tocando todo y yo aún no te he tocado nada, dijo Tina.

Y llevó una de sus manos hacia el cuerpo de su cuñado, primero le subió la camiseta, y dijo:

-Como te cuidas cuñadito, se nota que vas al gimnasio.

Después bajo su mano hacia el pantalón, se lo desabrochó e hizo que la polla de Oscar saliera de su escondite y añadió:

-Menudo pollón tienes, Genesis debe de estar muy satisfecha.

Y comenzó a acariciársela, así estuvo un rato hasta que Oscar la pidió:

-Cuñada tengo ganas de comerte el coño, quítate las bragas.

Ella lo hizo y Oscar agachándose un poco introdujo su lengua en el interior del coño de su cuñada, que nada más recibirla comenzó a gemir de manera muy intensa, mientras decía:

-Que bien lo comes cuñado, que envidia me da Genesis.

La lengua de él jugaba con el coño de ella, como había experimentado yo pocos días antes, Oscar sabía comer el coño muy bien, su lengua exploraba cada centímetro del sexo de su cuñada llevando a esta a la gloria como reflejaba la intensidad de sus gemidos hasta que se corrió.

Tras este orgasmo Tina se bajó de la encimera y se arrodilló ante la polla de su cuñado y metiéndosela en la boca comenzó a hacerle una mamada, estuvieron así un rato, hasta que él dijo:

-Quiero follarte ya, y quiero hacerlo en la cocina.

Ella se levantó y terminó de quitarse el vestido, después se apoyó en la encimera de la cocina y levantando una de sus piernas, su coño quedo abierto, y ella dijo:

-Estoy a tu disposición cuñado.

Él de un golpe, desde atrás, introdujo su polla en el interior del coño de su cuñada, que comenzó a gemir de una manera muy intensa, mientras le preguntaba:

-¿Follas así con tu mujer?

Él le dijo que no que la vida sexual entre ellos era muy monótona, y que llevaba tiempo queriendo follar con una mujer como estaba follando con ella en ese momento, y siguió follándola con mucha pasión, los gemidos de los dos se mezclaban, verlo era alucinante y no pude dejar de llevar mis dedos hasta mi coño. De pronto ella le pidió:

-Cógeme en brazos.

Él no se hizo de rogar y sin sacársela la cogió entre sus brazos y siguió follándosela, hacía falta mucha forma física para hacerlo como lo hacían ellos y se notaba que lo estaban pasando muy bien, pero claro era una postura muy cansada, y Tina le propuso que la colocará otra vez encima de la encimera, él lo hizo, y en ese momento ella le propuso que se sentara a su lado, los dos apoyados en la pared, ella se abrió bien de piernas, y él, en una postura que me pareció muy acrobática, le volvió a meter su polla dentro de su coño y siguieron follando, hasta que ella dijo:

-Quiero cabalgarte.

Se levantó de la encimera y en una postura que me impresionó se colocó encima de él e hizo que la polla de su cuñado volviera a encontrar refugio dentro de su coño. Y comenzó a moverse de arriba abajo, de una manera deliciosa, daba gusto ver su culo mientras lo hacía, hasta que ella dijo:

-Mi amor hacerlo aquí en la cocina es muy salvaje y excitante, pero creo que los dos estamos un poco cansados, quizá en el sofá del salón lo podamos hacer de una manera igual de excitante, pero más reposada.

Se levanto y cogiéndole de la mano, le condujo hasta el salón, una vez que llegaron allí ella le pidió que se sentara, y arrodillándose ante él dio comienzo a una nueva mamada para volver a poner en forma su polla que con el traslado se había bajado un poco.

Los efectos de la misma se empezaron a notar pronto y la polla de nuestro cuñado recuperó todo su vigor, en ese momento ella dijo:

-Bueno cuñado, volvamos a la tarea.

Y poniéndose encima de él volvió a cabalgarle, pero esta vez parecía sentirse más cómoda, mientras los gemidos de él demostraban su comodidad con la nueva situación, de esta manera continuaron follando los gemidos de los dos eran cada vez más intensos, se notaba que ella estaba teniendo a algunos orgasmos, hasta que Oscar dijo:

-Me viene.

Al oírlo su cuñada se salió y se volvió a arrodillar ante él, y se metió su polla en la boca, su cuñado, apretó la cabeza de ella con fuerza, en esos momentos por la expresión de su cara se notaba que estaba eyaculando, ella aguantó la riada, sin soltar su polla, cuando Oscar terminó, ella se la sacó de la boca y dijo:

-Menudo rio me has soltado en la boca, he tenido miedo de atragantarme, tienes una polla divina.

Y volvió a besarla, mientras con la lengua la limpiaba cualquier resto de semen, pero cuando terminó la operación de limpieza, ella no estaba dispuesta a renunciar a su tesoro, jajaja, y siguió chupándosela, hasta que él dijo:

-Cuñadita, eres una folladora excepcional, tu marido, aunque sea un cornudo, tiene la suerte de tener una mujer como tú, pero ahora tengo un capricho muy especial, quiero metértela por el culo.

Jajaja, se rio ella, y añadió, caramba, cuñado no te imaginaba de esos gustos, pero desde luego para mí es un placer complacerte, así que como lo perra, o lo zorra, que soy, aquí tienes mi culo.

Y tras decir esto se puso a cuatro patas y añadió:

-Soy toda tuya.

Él se puso detrás de ella, y llevando su polla hasta el culo de su cuñada, Oscar la penetró por su agujero trasero, Tina comenzó a gemir de nuevo, pero esta vez con más fuerza, se le notaba que estaba disfrutando de la penetración, y continuaron follando, se notaba que Tina estaba teniendo varios orgasmos, hasta que él se corrió y dejó su culo lleno de leche.

En ese momento la imagen se fue, pero yo estaba tan caliente que no pude dejar de poner mi mano en mi coño.

Unos días después el aviso de nuevas imágenes volvió a llegar y yo me fui a verlas, y allí en la piscina del chalé de mis suegros estaba Tina, con un pequeño bikini tomando en sol, en ese momento llegó un hombre, era Tomas, otro de los contactos comerciales de mi suegro, se saludaron, él era un hombre cincuentón y tener a mi cuñada con poca ropa delante de él sin duda le estaba excitando y mucho. Tina le dijo:

-Tomas tú sabes que eres un socio muy importante para nosotros, y queremos que te sientas muy a gusto, así que, dijo esto poniendo un tono muy sensual, cualquier cosa que te apetezca, solo tienes que pedirla por esa boquita,

Él parecía nervioso, entonces Tina dijo:

-Creo que sé lo que te apetece y te lo voy a dar.

Y antes de que él se diera cuenta de lo que sucedía se arrodilló ante él y abriendo la boca introdujo la polla de su invitado en su interior, Tomás se puso a gemir mientras decía:

-Que bien la chupas, ni mi secretaria lo hace tan bien.

Tina paró un momento y se rio y después continuó con la ceremonia de bienvenida, hasta que dijo:

-¿Tu secretaria te la chupa o te hace algo más?

-Me hace de todo, dijo él.

-Pues yo también, dijo Tina.

Tina se levantó y se quitó primero la parte superior del bikini, y luego la parte inferior, quedándose completamente desnuda, después se tumbó sobre una de las hamacas que había cerca de la piscina, y se abrió bien de piernas, y sonriendo, con una voz muy insinuante, le dijo:

-Soy toda tuya.

Tomas, ante la oferta que acababa de recibir no se lo pensó y dejando que su bañador cayera también se quedó desnudo, la actitud de Tina le había sorprendido y excitado, su polla estaba durísima, se acercó donde estaba tumbada Tina, e introdujo su polla dentro del coño de mi cuñada.

Esta comenzó a gemir, mientras decía:

-Que suerte tiene tu secretaria, que disfruta de este pollón y la pagan, jajaja.

Tomas seguía follando el coño de Tina, los gemidos de la chica parecían estimularle, y siguió moviéndose dentro del coño de una chica que por edad podía ser su hija, estuvieron un rato en esta postura, hasta que ella dijo:

-Mi amor debes de estar cansado, déjame a mi montarte.

Él se la sacó ella se levantó de la hamaca, y él se sentó en su puesto, Tina se puso encima e introdujo la polla de Tomas en el interior de su coño, entonces comenzó a cabalgarle mientras el se ocupaba de sus tetas, unas veces acariciándolas con sus manos y otras chupándoselas. Se notaba en la cara de Tina como se estaba corriendo, cosa que ocurrió varias veces, y hasta que Tomas dijo:

-No puedo más.

Al oírlo Tina se salió l se levantó y posteriormente se arrodilló, y por último le pidió que se pusiera de pie, cuando lo hizo ella le acarició la polla hasta que un chorro de leche salió de ella y se fue a estampar en la cara de mi cuñada.

Estuvieron descansando unos minutos, los dos tumbados compartiendo una de las hamacas, hasta que Tomas volvió a acariciarle las tetas de Tina, diciéndole:

-Me encantan tus tetas.

-Son pequeñitas, dijo Tina.

-Si, pero preciosas, dijo él, y siguió acariciándoselas

-¿Tienes ganas de seguir follando?, preguntó ella

Él hizo una señal con su cabeza, y Tina llevó sus manos hasta la polla de su acompañante comenzando a hacerle una paja, después metiéndose la polla de Tomas en la boca, comenzó a chupárselas, se notó como enseguida la polla de Tomás se volvió a poner dura, yo contemplando la escena no pude evitar, como me había sucedido otras veces, llevar mis dedos hasta el interior de mi coño y masturbarme.

Ellos ajenos a esto continuaban igual, Tomas después, procurando que su polla no saliera de la boca de Tina, llevó una de sus manos hasta el coño de ella y primero lo acaricio por fuera y luego introdujo uno de sus dedos en él, ella acusó el golpe y dijo:

-Sabes como dar gusto a una mujer, tu secretaria tiene mucha suerte.

Luego siguió chupándosela hasta que Tomas dijo:

-Creo que mi polla ya está en forma, creo que ya es hora de que haga otra visita a tu coño.

Y tumbando a Tina sobre la hamaca, se colocó encima de ella e introdujo, nuevamente, su polla dentro del coño de mi cuñada, cuando esta sintió el miembro de Tomas dentro de su sexo se puso a gemir. Él al sentir los gemidos de mi cuñada redobló el ataque, mientras ella decía:

-Joder que bien lo haces, follas muy bien.

Él sin dejar de moverse dentro de su coño la dijo:

-No creo que Jacobo sepa la clase de nuera tan puta que tiene, si no te utilizaría para hacer negocios.

Y seguía follándose a Tina, que se volvió a correr, mientras el seguía moviendo su polla dentro de ella, pero una idea pareció surgir de su mente y dijo:

-Me encantaría metértela por el culo.

-¿También eso se lo haces a tu secretaria?, preguntó Tina muy insinuante.

-Por supuesto, dijo Tomas.

-Pues yo no voy a ser menos, dijo Tina, doblándose sobre la hamaca y poniendo su culo en pompa.

Tomas al verla no lo dudo, y de un golpe metió su polla dentro del culo de mi cuñada.

Esta no pareció sentir ningún dolor, se notaba que estaba acostumbrada a recibir pollas por ahí, como la de Oscar hacía unos días, jajaja, y Tomás al notar que ella disfrutaba se excitó aún más y aceleró el ritmo, pero el culo de Tina parecía estar preparado para todo y aguanto su ritmo, al rato ella le preguntó:

-Cariño que te parece si me dejas arriba a mí.

Él accedió y sacándosela se sentó en la hamaca, ella se sentó encima de él e introdujo la polla de Tomas en el interior de su culo, nunca pensé que esta postura fuera posible, pero ella lo hizo y comenzó a cabalgar la polla de Tomas con su culo, como antes había hecho con su coño. Y yo viéndolos no pude hacer otra cosa más que mover mis dedos dentro de mi coño con verdadera rabia.

Ella seguía moviéndose mientras él decía:

-Tienes un culo fantástico para follársele

-Gracias, mi amor, será tuyo siempre que te apetezca, si te mantienes fiel a las empresas de mi familia, por supuesto, dijo ella sonriendo.

Y siguieron follando por el culo de ella, que nuevamente volvió a correrse, había perdido la cuenta de las veces que Tina se había corrido esa tarde, hasta que Tomas dijo:

-Estoy a venirme, mi amor.

Lo hizo y el culo de Tina se llenó de su leche, en esos momentos el sistema dejo de emitir imágenes.

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