Siendo coqueta y más (parte 3)

0
8661
Tiempo de lectura: 12 minutos

Continuando la historia.

Mauricio: María tienes unos senos espectaculares, me has dejado casi sin palabras y eso que he visto otras tetonas pero tú estás increíble. Pensé que no ibas aceptar mi petición.

María: Considérate afortunado, yo no soy así y aunque no me creas, da igual pero solo pocos han visto mis senos expuestos de esta manera y me alegro que te gusten.

Mauricio: Elegiré creerte jaja, lástima que estamos en un lugar a oscuras sino las apreciaría mejor, sobre todo cuando tus pezones crecieron rápidamente, me di cuenta jaja

María: Jaja bueno qué te puedo decir, son cositas que se me paren mis pezones, el frío de la brisa ya sabes jaja

Mauricio: Hey pero tengo la linterna de mi celular

Y rápidamente la activó apuntando a mis pechos y yo me quedé solo diciendo

María: No se te ocurra filmarme así, no he sido de mandar nudes y esas cosas. ¡Espero sea la linterna niñito atrevido!

Mauricio: Tranquila, mira el celular, ya ves.

María: Ah bueno, entonces sigue iluminando mis senos jaja pero date prisa, ya habrá pasado 20 minutos por lo menos y debemos volver.

Y de paso ya dame mi brasier por favor, ya regalé el verme con el torso descubierto.

Mauricio: Me has alegrado la noche, qué suerte el hombre que estaría contigo, no sólo por la parte sexual que es importante igual sino que se nota que eres una mujer agradable, con sentido del humor y cuando la buscas, pues más sexy.

Y a continuación Mauricio llevó mi brasier de sus manos directamente a colocar las copas en mis senos de manera que sostuvo por encima de la fina tela mis grandes mamas que ya estaban con la piel erizada y rápidamente pegó su torso al mío y llevó sus manos hacia atrás para ajustar el broche.

Mauricio: Creo que así estará bien ¿verdad? Solo falta subir tus tirantes de los hombros y darles una última acomodada.

María: Te dije pásame el sostén, no que me lo coloques aprovechando para palpar mis senos.

Mauricio: Era necesario, no podía perder la oportunidad. Además solo falta que te subas los tirantes y lo ajustes para que no se caiga las copas de tu brasier jaja

Y se alejó de mí y claramente como la tela era delgada se cayó hacia adelante dejando nuevamente mis senos expuestos. En ese momento nos miramos fijamente.

María: Bueno, despídete que ya me las guardaré.

Y coloqué mis manos en mi cintura como dándole tiempo para un último vistazo mientras lo miraba embobado por mis senos. Ahí fue donde se acercó nuevamente tanto que su torso quedó pegado contra mis pechos mirándome fijamente y me dijo.

Mauricio: Eres una mujer hermosa y demasiado sexy, lo debes saber.

Diciendo esto mientras jugaba con mi cabello hasta tomar parte de rostro ¡y me besó! Enseguida respondí tímidamente pero segundos después sentí como su lengua invadía mi boca y eso me calentó a la par que me tomaba por la nuca apretándome hacia él quedando yo mis senos aplastados sobre su pecho.

Me dejé llevar por el momento y también utilicé hábilmente mi lengua, fue un beso largo y con morbo.

Habrá sido un minuto recuerdo que luego nos separamos y yo con expresión de excitada por el beso seguía ahí de pie y exponiendo mis tetas cuando él mirándome fijamente como queriendo retomar el beso fue con ambas manos a tocármelas desde la base mientras me miraba a los ojos para inmediatamente amasar mis senos suavemente y dirigiendo sus dedos hasta mis pezones estirándolos al principio levemente y luego aumentando la fuerza hasta un poco rudo y soltándolos haciéndome vibrar la piel y humedecer aún más mi vagina, a la vez que por soltar mis pezones un poco fuerte hizo que mis senos se bambolearan de manera excitante para él.

María: Te gusta tratarlas bien y luego me pellizcas mi pezones. (Lo dije en tono sumiso y con voz de juguetona).

Mauricio: Tus tetas se sienten tan suaves y…

Inmediatamente su boca fue nuevamente a la mía y quedamos entrelazados en un nuevo beso mientras seguía manoseándome mis pechos sin parar y con más ganas en plena oscuridad de la playa. Fue a mi cuello unos segundos y bajó besando hasta mi teta derecha que la tomó con ambas manos la apretó firmemente haciendo que se viera como un globo a punto de explotar y estiró su lengua para jugar con mi pezón y luego ensalivando toda mi seno.

Yo estaba controlándome pero fue inevitable soltar un ligero gemido casi ahogado, Mauricio estaba concentrado en mi seno derecho pasándole lengua y dándole pequeños besos y suave chupones para luego soltarlo y decirme

Mauricio: Definitivamente me vas a terminar de criar esta noche y falta consentir tu otra teta. Míratelas, como una si está bien húmeda, con restos de saliva y la otra contrasta.

María: ¡Dios! Hace tiempo no me chupaban los senos con tantas ganas, debes sentirte privilegiado. ¿Y en serio me quieres ensalivar bien mis grandes mamas?

Mauricio: ¡Si! ¡Te voy a dar una chupada de tus tetas que no vas a olvidar!

Y se lanzó sobre mi teta izquierda y repitió el proceso. Jugaba con mi pezón y hacía girar su lengua que esta vez fui yo quién lo apreté contra mi pecho con pasión. Él casi ahogándose tratando de batallar por seguir prendido empezó a babosear todo mi seno tratando de metérselo en la boca pero claramente no le cabía, en uno de sus intentos abrió mas la boca y por lo babeado que ya tenía las tetas se quedó pegado y cuando soltó sonó como destapar un gran chupón mientras quedaban hilos de baba en mi pecho y alternaba entre ambos senos.

En la oscuridad con mi mano derecha bajé hasta mi entrepierna y por encima de la falda comencé y ligero toqueteo en mi vagina, como él estaba tan entretenido arriba no quería que se ganase de ello, igual ya era hora de regresar, nos empezábamos hacer tarde.

María: Me encanta que disfrutes de mis pechos, no pensé que te iban a parecer la gran cosa, sigue, ¡chúpame! Déjame mis grandes mamas bien mojadas con tu saliva, ah, ¡si!

Yo estaba claramente excitada y después de unos 5 minutos según recuerdo le dije que ya deberíamos volver

Mauricio: Tranquila un último minuto y ya, déjame terminarme de criar con éstas enorme mamas que tienes, así como tú les dices.

María: Jaja realmente tienes suerte, hoy estoy en mis 5 minutos de debilidad, tengo a un niño de 19 años chupándome los senos pero ya debemos regresar, senos hace tarde, ya luego vemos.

No sé por qué dije esto, quería que ya terminara aunque admito que me estaba gustando pero a la vez el tiempo me ponía ansiosa.

Mauricio: Ya casi María, te vas a ir al bar con las tetas bien babeadas jaja

Y dicho esto terminó dando las últimas lengüeteadas y chupadas a mis senos dejándolas con muchos hilos de baba en ellas. Ya las tenía pegajosas de esos cerca de 10 minutos que llevábamos así.

El mismo las acomodó me abrochó el último botón de la blusa y caminamos rumbo al bar a prisa y justo antes de ingresar a la zona de terraza, por detrás ya venía con su mano en mi espada baja, cerca de mi trasero y antes de que todo se iluminara por el local bajó su mano por encima de la falda y me agarró las nalgas descubiertas y fue tan rápido que cuando me di cuenta sus dedos ya estaban palpando lo húmeda que estaban mis bragas.

María: Hey tranquilo, nos pueden ver que ya estamos cerca de ingresar. ¡No me hagas eso por favor!

Mauricio: Sabía que estarías mojada, y ahora estarás así un rato más…

Y prosiguió a jugar por afuera de mi vagina hasta que corrió la tela en ingresó dos de sus dedos que entraron suavemente por lo mojada que iba. Ahí solté un gran gemido por la penetración con sus dedos y lo excitante que era por si alguien nos viese desde la terraza del bar aunque casi nadie miraba hacia la oscuridad de la playa.

María: ¡Por favor, saca tus dedos, no me hagas eso, ahhh!

Me estás invadiendo.

Y sacudió sus dedos sobre mi clítoris unos segundos y penetró con sus dedos una vez más pero con fuerza, lo mantuvo un rato y los sacó de golpe dejándome con una sensación de vacío muy rica, de paso que me arrancó otro gemido que me tapé la boca porque ya estábamos prácticamente en la puerta de la terraza.

El dirigió sus dedos a relamerlos y eso me terminó de poner muy excitada, su expresión lo decía, le había gustado mis jugos vaginales y yo estaba ya prendida, se me había bajado el alcohol pero andaba excitada con lo que había pasado en la orilla.

Ingresé directamente al baño y vi como Mauricio se fue hacia el escenario con mis amigos que ya estaban muy entrados en alcohol, había pasado media hora a las justas pero se me hizo más con todo lo vivido.

Ya en baño que menos mal era personal y tenía secadora de aire n cada cubículo para no salir en o bien sin brasier pero con blusa y peor salir en brasier pero sin blusa. Total que me desnudé completamente y lo primero que observé fue mis mamas aun brillando por las lengüeteadas y chupones que había dado Mauricio, seguían bien ensalivadas a pesar que ya estaban guardadas y obvio que mi sostén estaba pegajoso por obvias razones.

Empecé a jugar con mis pezones, a pellizcarlos, a manosearme los senos embarrándome con los restos de babas que me había dejado Mauricio y también otra cosa que andaba muy mojada era mi calzón que reposaba en el lavabo, pensar que hace minutos me habían metido dedo y lo habían saboreado, me tocaba si así se me bajaba la calentura pero solo conseguí ponerme más prendida.

Dejé caer mi saliva sobre mis pechos y recordaba los ricos momentos en la playa, me miraba a la espejo y mi expresión era de toda una puta regalada que se había dejado llevar por el momento, permitiendo que un pendejo de 19 años le chupe los senos, me sentía ansiosa y medio mal porque era algo nuevo para mí, había tenido otras experiencias pero son aparte, nunca tan jóvenes y tampoco nunca tan fácil de dejarme llevar.

Todo esto mientras me miraba al espejo y continuaba amasando mis tetas con una mano y ya con la otra me dada dedo y volvía mi cara de puta sumisa.

Estaba tan prendida que comencé a levantarme un seno para poder chupármelo yo misma y viéndome así con mi propio seno tirándolo hacia mi boca y con la otra mano dándome dos dedos en lo vagina. Es lo bueno de tener senos grandes, una como mujer si puede llegar a lamerse o en este caso chuparse sus propios senos con mayor facilidad, andaba desatada en el baño, encerrada supuestamente para secar mi ropa pero una vez adentro al verme así desnuda y con babas en mi vagina y sobre todo en mis senos me prendí, sumado a mi cara de puta sumisa que pongo cuando me excito.

Me concentré a los minutos y terminé en un orgasmo intenso que mordí mi pezón y y dejé mis dedos bien adentro y los mantuve ahí, pensando que Mauricio entraba al baño y me encontraba así masturbándome y tomando con fuerza, haciéndome lo que se le ocurra, ya soltaba unos últimos gemidos medios ahogados dentro del cubículo, no sé si alguna persona por afuera se habría ganado pero yo estaba tratando de bajarme las ganas que tenía pero al final cuando terminé, ¡me sentía aún con ganas de más!

Así que dije, ya, hora de secar la blusa y mi brasier sobre todo y así lo hice, la falda oscura también pero era más disimulado. Luego me lavé mi vagina para que no esté con tantos fluidos y me aseé con jabón los pechos para que quedasen sin restos de babas o algo por el estilo.

Cuando salí estaba Carlos llamándome con Miguel diciendo que me iba a perder el espectáculo y que Mauricio ya les había contado que te habías caído en la orilla por lo que pasabas al baño a secar tu ropa. Por dentro estaba como uff, pensé que había dicho algo más.

Yo me integré al grupo de lo más natural y ya con la ropa seca me sentí aliviada. Justo ahí los muchachos me dieron dos shots, uno de Jagger y otro de Gin. Y dije no hay forma, solo uno, me muero afirmé risueñamente jaja.

Ellos insistieron por perderme tanto tiempo, que tenía que ponerme al corriente con los demás. Y así fue, presión social que me mandé primero el de Gin y luego de Jagger. Al instante me agarre una botella de agua que había en nuestra mesa y tomó buenos sorbos pero era inútil, el alcohol igual me iba a llegar rápido al cerebro.

Luego levanto la mirada y veo a Mauricio arriba con dos chicos más listos para el show y era el turno del segundo participante; nuestro pequeño atrevido iba a estar de último turno. Así que observamos, el otro chico no lo hacía mal, no había visto cómo lo hizo el primero pero parece que todo iba reñido. Cuando por fin le tocó a Mauricio que obvio le preguntaron con quién había venido y nos señaló. Empezó con el baile, me miraba de rato en rato y le colocaron esa canción que dice suavecito para abajo, para abajo, con un mix de esa clase de música que no recuerdo bien.

La cuestión es s que estaban empatados con el primer participante. Y fijaron un desempate, al final pusieron una música brasileña tocada por la banda y fue éxito, Mauricio ganó y se llevó no una sino las dos jarras. Y nosotros estábamos más que por el alcohol era porque había ganado y lo hizo muy bien.

Por dentro pensé, después de haberme visto los senos, haberlos manoseado y chupado a su antojo estaba más que motivado y ahora debía mostrar el escote, no se me pasaba el detalle pero me sorprendió cuando apenas llegó con las dos jarras y a los segundos me dice al oído, gané la dos, entonces son 2 botones pero eso ya era enseñar buena parte de mis pechos y se podría notar el brasier.

Me lo volvió a repetir y dije pucha, ahora uno si me desabrocho pero el segundo ya estaría enseñando mi sostén en parte, así que salí rumbo al baño para ver cómo ser vería, desaté uno y ya era notorio el escote pero con el segundo botón ya se iba hasta prácticamente el inicio central de mis pechos y lo arreglaba en formaba de V para que se viera más estético pero solo conseguía que mis dos mamas salieran a relucirse, admito que me veía medio puta enseñando las tetas y salir así era no sé, ¡me miré nuevamente al espejo, tomé aire y salí!

Apenas cerré la puerta me encuentro del pasillo hacia el lado de los hombre con Miguel, que rápidamente me comió con la mirada y me dijo.

Miguel: María que buen escote hacia esa blusa y tú que tan abotonada la tenías, vas a jalar muchas miradas y más jajaja

Sabíamos a qué se refería, a qué viéndome así jalaba miradas pero también iba hacer que se la jalen en privado por la vista que les regalaba de mis senos.

María: Jajaja es que hace calor y me siento más cómoda así.

Tratando de disimular regresamos los dos charlando me decía que me veía súper sexy usando la blusa así, que debía hacerlo más en Trujillo.

María: Jaja chistoso, quieres que vaya por ahí alegrándoles la vida.

Miguel: ¡Claro! Hasta se te ve un poco el brasier pero tranqui, creo que para usarla de esa manera mejor te hubiese puesto un brasier más pequeño que cubra menos pero con un escote como el que estás ahora no se note jaja

María: ¿Se ve mal? Dime qué aún estamos a tiempo.

Miguel: No se ve mal, solo digo que con algo más pequeño se vería más estético

Y eso me caló, me dejó pensando y dije me voy al baño, me saco el brasier y me quedo solo en blusa, lo que estaba pensando era una locura, se me iba a notar la caída de mis senos y mis pezones podrían decir hola en cualquier momento manteniéndose de esa manera.

Creo que los dos últimos shots me estaban haciendo pensar mamadas, pendejadas que ya estaban por cometer.

Así que regresé al baño y Miguel me siguió, me dijo te espero para decirte qué tal se te ve antes que salgas por ese pasillo para la zona del bar. Me quité el brasier por dentro de la blusa y lo guardé. Se veía más estético si, en eso Miguel tenía razón pero era notorio que mis dos mamas se fueran un poco hacia los costados y con la caída denotaban que estaba sin nada debajo de la blusa. Ya verán una foto que colgaré en mi usuario para que vean cómo se me ven en realidad cuando ando sin brasier debajo.

Volviendo al relato apenas abrí la puerta Miguel se me quedó viendo embobado y le dije se me nota verdad mientras sostenía mis senos nuevamente, creo que esa noche estaba con la manía de hacer eso.

Miguel: Que se note, no importa, te ves genial y estético jajaja.

María: Entonces ¿por qué te ríes? Malo jaja

Miguel: Es que María te haré un comentario sincero pero verte así se nota los buenos melones que te cargas, has caminado 3 pasos y ya se mueven como quieren jaja, vas hacer la envidia en lo que resta de la noche.

María: Jaja tú me estás orillando a exhibirme mal amigo.

Miguel: Me declaro culpable pero agradéceme más bien, ahora que andas más liberada ésta noche, no te conocía así, siempre habías sido algo coqueta en buena onda pero hoy estás espectacular María.

María: Gracias jaja qué te puedo decir, son cositas jajaja. Pero ya no me mires tan así que me avergüenzas.

Miguel: Tranqui más bien yo te estoy dando el veredicto antes que salgas al bar del todo. Espera déjame acomodarte.

Y se fue directo acomodar el vuelo V qué había formado y me lo abrió más, dejando casi media teta afuera, aún faltaba poco más para mi pezón pero ya se notaban más. Sus dedos llegaron a tocar la parte central de mis senos mientras me arreglaba la blusa.

María: Hey, ¿tú me estás arreglando o quieres aprovechar para rozarme mis pechos?

Se lo hice en modo pregunta y relajada y él solo atinó a regresar con sus manos pero esta vez por debajo de mi blusa agarrándome ambas tetas con cada mano y me dio una manoseada mientras me susurró al oído

Miguel: María me encantan tus pechos, siempre los miraba de reojo y hoy confirmo mis sospechas, ¡¡me fascinas tus grandes tetas! Mira cómo me has puesto de duro y llevó mi mano a su pantalón que ya denotaba un pene abultado.

Ahí fue donde reaccioné del todo y dije tranquilo, estamos en el pasillo, nos puede ver cualquiera como restándole importancia que aún tenía ambas manos jugando con mis senos y ya estaba estirando mis pezones.

Miguel: ¡Te vas a ir con los pezones bien parados para que se te note!

Esa noche andaba realmente como otra mujer, ya eran dos las personas que en menos de una hora me estaban manoseando mis tetas. Y yo me volvía y volvía a mojar.

Miguel: ¡Ahora ya estás lista!

Dijo eso mientras me daba los últimos estirones a mis pezones por dentro de mi blusa, fue un tanto rudo que fue entre dolor y excitación para mí. ¡Como consecuencia se me notaban muy puntiagudos y salí rumbo al bar con toda la actitud!

Llegué a paso acelerado con los muchachos y al verme trataban de disimular las miradas pero claramente se habían dado cuenta que andaba sin brasier debajo y comenzamos a brindar con la cerveza que se fue como agua, ya mezclando entre dos tipos de tragos más la cerveza ahí fue donde detoné creo yo porque recuerdo mi actitud mucho más relajada de lo que ya venía siendo hasta ese rato.

La banda iba a tocar una hora mas hasta las 4am y ordenamos la última botella de gin, con esa botella definitivamente íbamos a morir jaja.

Yo andaba ya medio eufórica hablando más fuerte y sobre todo riéndome de todas las tonterías que hablábamos.

Carlos me molestaba por Mauricio que estaba teniendo jale con el niño, que era una robacunas yo afirmaba que el solo se le pegaba aunque admití que me caía bien el muchacho jajaja.

Seguíamos coreando las canciones y medio bailando en grupo. Ahí Mauricio volvió al ataque, de manera natural me tomó por la cintura desde el costado y me giró para bailar más personal y terminamos en el medio bailando hasta abajo con los chicos animándonos. Es de las cosas que recuerdo porque luego sólo por momentos hasta que ya estábamos saliendo del local

Recuerdo que Miguel también me sacó a bailar, al final acabamos en chupitos de gin para acabar la botella y nosotros teníamos que buscar un hotel por lo menos para dormir unas 5 horas hasta regresar más tarde a Trujillo manejando.

Salimos del bar caminando hacia la rivera donde estaban otros resto bares que aún estaban abiertos.

Yo andaba risueña, caminando como podía, estaba ebria y dijeron vamos a buscar un lugar donde pasar unas horas para descansar y luego si nos da la cabeza algo para comer.

Yo andaba con mi bolso y a mi lado se colocó Miguel que andaba medio tambaleándose y se apoyaba en mi y yo en él. Mauricio también trataba de caminar alado mío y Carlos dijo que fuéramos unos 5 minutos caminando que le habían pasado el dato de un hotel decente a ver si nos daban acogida por unas horas aunque sea.

Mauricio con Javier y su novia nos acompañaban. Cuando llegamos recordó que el encargado de recepción no nos quería alquilar por unas horas y la tarifa era muy alta para pagarla por completo. Ahí fue donde Mauricio dijo que conocía otro pero unos 10 minutos más allá, hacia el otro lado de la playa, decente que es más, ya se había hospedado bromeando que había ido con otra mujer. Yo por dentro me reía, y tomé iniciativa para de una ir a ese hotel y poder dejar las cosas y salir a buscar algo de comer al paso para luego descansar.

En el trayecto que Carlos y Javier estaban muy mal y querían vomitar y tropezaban mucho, demoramos el doble sentí yo para llegar a dicho hotel que si estaba simpático y esta vez el señor si nos dejó quedarnos, entonces tocaba ir por el carro, ahí fueron Miguel con Carlos y Mauricio con sus amigos hacían que se despedían, yo me quedaría en recepción esperando porque me estaba chocando el caminar ebria y tenía hambre jaja

María: Muchachos yo les espero que ya no doy más, de paso porfaa busquen alguna hamburguesa, algo para comer, ¡lo que encuentren porfa!

Carlos: apenas puedo con mi vida para buscar el carro y las cosas

Miguel: si, iré con él para no que no se choque jajaja

María: No hagan tonterías y vengan con cuidado.

Mauricio: Bueno, nosotros ya nos vamos

Javier: Si, ya es algo tarde y pediremos un taxi a Chiclayo.

María: Un gusto muchachos, fue una buena noche.

Continuará.

Loading

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí