Fue un domingo estábamos aburridos en casa, una amiga en común llegó a la casa y propuso ir a un bar al mediodía a ver el clásico Barcelona vs Real Madrid, pues bueno almorzamos en casa y nos fuimos.
Yo no soy fan del fútbol, pero a estar encerrado en casa era mejor pues estábamos bebiendo cerveza bien fría y así se fue la tarde.
Tocó pedir taxi para regresar ya estábamos muy borrachos yo y mi mujer, solo entramos y ella se fue directo a la cama yo al baño pues la cerveza me había dado mucha orinadera cuando entre al cuarto ella está solo en un hilo rosa boca abajo y ahí estaba a la vista el gran culo acompañado de sus anchas caderas.
El alcohol y ver eso me empezó a despertar la curiosidad de penetrarla por atrás, nunca lo habíamos hecho la comenzó a besar por la espalda y ella apenas respondía estaba dormida profundamente, hice el hilo a un lado y toqué sus labios vaginales para excitarla.
No tardó en empezar a reaccionar y también a lubricar, quiso darse vuelta para quedar bocarriba, pero la dejé así de espaldas mientras seguí acariciando su raja a la vez que con mi dedo índice inicié a escarbar dentro de sus nalgas aquel ano fruncido y estrecho al cual le hice a hacer movimientos circulares
Mojándolo con los fluidos de sus panocha empujé un dedo suavemente para empezar a abrir ese ano ella no estaba tan convencida pero su respiración decía otra cosa, todavía estaba ebria de las cervezas y supuse que no le iba a doler mucho, acerqué la punta de mi verga que es gruesa a la entrada de ese hoyo aun sin estrenar sexualmente.
Ella se puso bien en 4 y abrió su culo empuje suave, se rehusaba a entrar pues no tenía lubricante ni preservativo, lo metí a su panocha para mojar mi verga y así fue entrando despacio en aquel apretado ano el que al final cedió al grosor de mi empalada verga cuándo la tenía toda adentro inicié el vaivén de mete y saca.
Los gemidos no se dejaron esperar en el cuarto ella dijo: ¡dele más duro papi! Fue una orden que cumplí al instante, ahí estaba yo agarrándome fuerte de sus cadera y bombeando ese gran culo rico, mientras ella con una mano se frotaba el clítoris cómo loca, no tarde mucho en sentir el deseo de explotar cuándo salió un fuerte chorro de leche rellenando aquel agujero que también chorreó y corrió por toda la zanja hasta llegar su panocha.
Ahora ya le compré dilatadores y lubricante, porque se volvió también el favorito de ambos…
Muy linda experiencia!!! Soy adicta al sexo anal y lo disfruto mucho. Felices nuevos encuentros!!
Lo que quiero es provocarle un squirt con penetracion anal, gracias saludos