Cuando me recuperé del todo de mi enfermedad pocos días después recibí una invitación de Genesis para ir a su casa, me dijo que quería tener una conversación conmigo las dos a solas, tras consultarlo con mi suegro se mostró de acuerdo, así que esa tarde me dirigí a casa de mi cuñado Oscar y de ella.
Para la ocasión me había puesto un vestido de rayas negras y blancas, que me llegaba a media pierna, desde que me había emputecido me encantaba ir muy sexy, y ver cómo me miraban los hombres.
Cuando llegué, ella me abrió, para mi sorpresa llevaba una falda aún más corta que mi vestido, y una blusa blanca, se la notaba que no llevaba sujetador, me invitó a pasar al salón y me preguntó si quería tomar algo, acepté un refresco, ella fue a la nevera a por él, mientras yo la esperaba sentada en el sofá.
Cuando volvió con las bebidas las depositó sobre una mesita de comedor, y para mi sorpresa al ir a sentarse lo hizo sobre mis rodillas, y arrimando su boca a la mía me dijo:
-Supongo que tú también eres una de las putitas de nuestro amado suegro
Acto seguido me dio un beso muy apasionado y nuestras lenguas se juntaron, cuando terminamos yo le pregunté:
-¿Cómo lo sabes?
-Tu eres la mujer del hijo mayor, que encabezó la rebelión y de otro lado el lleva mucho tiempo mirándote el culo.
Volvió a besarme, yo en ese momento no pude contenerme más y subiendo su falda llevé mis manos a su culo y comencé a acariciársele, ella dijo:
-Lo haces muy bien.
Después levantó un poco su cuerpo hasta hacer que sus tetas quedaran a la altura de mi cara y me las restregó sobre ella y me dijo:
-Parece que a los tíos de nuestra familia les gustamos las mujeres con las tetas no muy grandes.
-Las tuyas son preciosas la respondí
-Y a mí las tuyas también me gustan mucho, me replicó.
Y mientras lo decía apartó un poco su cuerpo del mío y llevó sus manos hacia mis tetas, primero me las acarició por encima de la ropa, y luego me metió la mano por mi escote acariciándomelas directamente. Después me empujó sobre el sofá y me dijo:
-Me parece que las dos somos ya unas grandísimas putas, así que, cariño disfrutémoslo.
Se puso sobre mí, parecía que me estaba violando, aunque las dos sabíamos que no era así, me beso nuevamente y me dijo:
-Puta mayor, esta puta quiere quitarte el vestido, levántate.
Yo lo hice, ella se puso detrás de mí, y antes de que me diera cuenta me bajó la cremallera del vestido y este cayó al suelo dejándome en lencería, llevaba un conjunto rosita, ella continuaba vestida y yo la dije:
Cariño yo aquí, en tu casa, desnuda y tu completamente vestida, no es justo
Me arrodillé ante ella, y la desabroché la camisa, no llevaba sujetador y sus tetas quedaron al aire.
-Son preciosas, le dije, y añadí, quiero contemplar tu culo, igual te crees que nuestro suegro mira mi culo y es el tuyo. Y besé su trasero, me encontraba muy caliente y deseaba hacer que esa zorrita se volviera loca de gusto así que la ordené, Venga, siéntate en el sofá
Cuando lo hizo la obligué a abrir bien sus piernas, me puse a cuatro patas, no se si como una perra o una zorra, e introduje mi lengua en el interior de su coño. Ella comenzó a gemir de una manera muy intensa, mientras decía:
-Puta que bien lo haces, como se nota que tienes experiencia.
Oírla gemir de esa manera era muy excitante, quería que la nueva zorra de mi suegro, a la que no había estrenado yo como tal, fuese mía, así que seguí con mi lengua jugando con su coño, quería que se corriese, así que seguía atacando su coño con mi lengua mientras saboreaba cada centímetro de este, ella no aguantó mucho tiempo este ataqué, y soltó un gemido muy intenso, para terminar, corriéndose.
-Cuando lo hizo con mi lengua repase su coño.
-Ha sido increíble, dijo ella, mi marido nunca me lo ha hecho tan bien, te adoro hermanita
Oírla llamarme así me hizo gracia, en esos momentos yo decidí tumbarme sobre el sofá y ella se puso a cuatro patas sobre él, en ese momento era ella la que estaba a cuatro patas, como si fuera una zorra, o una perra, jajaja, yo tenía una visión de primer plano de su coño y de su culo, ello me llevó a introducir dos de mis dedos en su agujero delantero y comencé a moverle, ella se puso a gemir con la misma intensidad que antes mientras decía:
-Oye cuñada, que bien sabes hacer pajas, so zorra esto es mejor que la polla de mi marido.
Eso me decidió a aumentar el ritmo de mis ataques, iba a hacer que mi cuñadita se corriera de nuevo.
En ese momento ella dijo:
-Hasta ahora hermanita mayor estas siendo tú la que está atacando mi coño, pero ahora me toca a mi atacar el tuyo, ven aquí:
Mientras decía esto se tumbó sobre el sofá yo me imaginaba lo que quería y me puse de rodillas encima de su boca, ella abrió su boca y me introdujo la lengua y comenzó a repasar cada centímetro de mi coño, parecía que lo había hecho toda la vida sus lamidas eran muy certeras, parecían calculadas para darme el máximo placer no es extraño que me corriera rápidamente, cuando hube terminado de hacerlo, ella volvió a meter su lengua dentro de mi coño y dijo:
-Que ricos son tus jugos hermanita.
Después me dijo:
-¿Te animas a un sesentainueve?
Sin duda era una propuesta muy interesante y acepté, estaba encima de ella, así que simplemente me di la vuelta, cuando lo hice ella volvió a meter su lengua en el interior de mi coño. Yo la imité y de esta manera cada una tenía su lengua en el coño de la otra, se estableció ente nosotras una especie de competición a ver cuan era la que hacía correrse a la otra. La lengua de Genesis hacia cosas extraordinarias con mi coño, no se si por experiencia, o por habilidad natural hacia cosas increíbles en el interior de mi coño. Pero yo no me rendía e intentaba con la mía lamer cada centímetro de su coño.
Los gemidos de las dos se mezclaban, en esos momentos Genesis paró un momento y dijo:
-Que putas que somos las dos.
Y volvió a comerme el coño, pero finalmente yo salí triunfante y noté como Genesis tenía un orgasmo impresionante, yo había ganado la competición, pero a la que fui a levantarme, ella me detuvo y me dijo:
-Cuñadita tú no te me escapas viva, te voy a hacer tener un orgasmo quieras o no.
Y volvió a introducir su lengua en el interior de mi coño, yo me resigné a disfrutarla, y seguí gozando hasta que no pude más y me corrí, ella se tragó ms jugos y dijo:
-Que delicioso es tu coño, si nuestro suegro lo autoriza vamos a comérnoslo muchas veces.
Por mi encantada, mire el reloj y vi que podía quedarme un poco más pr lo que la pedí que se tumbara sobre la cama, de espaldas, cuando lo hizo un culo delicios quedó ante mi vista, con mis dedos, metí uno dentro de su coño y con la otra mano dentro de su culo, quería provocarle otro orgasmo a esa zorra, y moviendo mis dedos dentro de sus agujeros lo logré. Tras ello dimos por finalizado nuestro encuentro.
Lo que no sabía yo, en ese momento era que pronto iba a volver a esa casa, efectivamente tres días después de mi encuentro con Genesis mi suegro me ordenó volver allí, aunque me advirtió que no iba a ser para volver a comerme el coño de Genesis, y sin más explicaciones me dijo que me pusiera muy sexy.
Yo me puse una blusa roja y una falda sexy a medio muslo, y cogí unos documentos que mi suegro me ordenó llevar, yo sabía que eran una excusa y no el motivo de mi visita, cuando llamé a la puesta de la casa fue Oscar quien me abrió.
-Buenos días cuñada, dijo, Oscar dándome un beso en la mejilla, como corresponde a dos cuñados.
Pero yo sentí que él me deseaba, y sabía que mi suegro me había enviado allí para que follara con él, así que cuando, tras darle os documentos que me había entregado mi suegro, me invitó a pasar acepté, pasamos al salón que hacia uno días había sido testigo de mi encuentro con su mujer, nos pusimos a hablar de cosas banales, yo en un primer momento me senté sobre el respaldo del sofá y abrí bien mis piernas, quería que mi cuñado viera lo máximo posible, y su cara me demostraba que estaba disfrutando de la visión.
Cuando me decidí a sentarme a su lado, Oscar miró un momento mis piernas, y me dijo:
-Que buena estas, cuñada.
Luego arrimó su cabeza a la mía, nuestros labios se encontraron y nos dimos un beso muy apasionado, él con una de sus manos acaricio mis muslos y fue subiendo mi falda, yo le guardaba un secreto muy especial, y es que ese día había decidido no ponerme nada debajo. Cuando lo vio me dijo:
-Me encanta cuñadita tu coño.
Yo en ese momento le dije:
-Yo te lo estoy enseñando todo, y tu cuñado ¿No me enseñas nada?
Y en ese mismo momento me lancé hacia su pantalón, cuyo cinturón desabroché y después hice lo mismo con el pantalón, que hice caer hasta sus rodillas, y después hice lo mismo con su short, su polla que ya estaba muy dura quedó al aire y yo le dije:
-Tienes una buena herramienta cuñado.
Como he dicho en otros relatos en realidad todos los hermanos la tienen muy parecida en tamaño, pero a todos les refuerza el ego que les elogies su tamaño. Yo estaba de lado y a cuatro patas, la polla de mi cuñado estaba al alcance de mi boca, así que agachando mi cabeza me la introduje dentro de mi boca y comencé a chupársela, el se puso a gemir mientras me decía:
-Que puta eres cuñada, lo haces divinamente, ya le podías dar una lección a Genesis.
Yo había visto las mamadas que Genesis le había hecho a su padre mi suegro, y sabía que la chupaba muy bien, parece que él también me estaba haciendo la pelota.
Estuve un rato, pero cuando creí que iba a correrse él me dijo:
-Para un poco cuñada, quiero aguantar algo más, déjame que antes te coma el coño.
A continuación, me pidió que me pusiera un poco levantada sobre el sofá de manera que mi coño quedara al alcancé de mi boca y cuando lo hice él introdujo su lengua en el interior de este, y comenzó a lamer cada centímetro de mi coño, lo hacía muy bien, no me cabía duda de que Genesis le había enseñado, no tardó en hacer que me corriera y cuando descargué mi liquido en su boca me dijo:
-Esta riquísimo, cuñada. Pero ahora tengo ganas de follar contigo.
Después de que me hubiera provocado un orgasmo con su lengua no podía negarle nada y acepté, le pregunté su tenía condones y él me señalo sus pantalones que se encontraban depositados en el suelo, yo aproveche la ocasión para quitárselos del todo, se quedó completamente desnudo de cintura para abajo, besé un poquito su polla, para que se pusiera completamente dura y la coloqué uno de los condones, después me puse encima de él y fui acercando mi coño hasta su polla y la introduje en el interior de mi coño y comencé a moverme, mi cuñado se puso a gozar, mientras yo echándome hacia delante puse mis tetas encima de su cabeza el reaccionó y comenzó a moverla de manera que su cabeza acariciaba mis pechos y me dijo:
-Cuñada que bien follas, espero que el estúpido de mi hermano mayor sea capaz de valorar lo que es tener en casa una mujer como tú.
Mientras él decía eso yo me movía arriba y abajo quería volverle loco de placer. Seguí moviéndome de arriba abajo, la polla de mi cuñado me estaba dando mucho placer, en estas condiciones tuve un orgasmo, mientas mi cuñado me agarraba el culo con sus dedos.
Quería cambiar de postura y sacando su polla de mi coño me giré quedándome de espaldas a él y continué follando, hacerlo en estas condiciones resultaba especialmente delicioso, notaba como sus gemidos se intensificaban hasta que sentí como se corría, y una gran cantidad de leche salía de su polla.
Me levanté y me arrodillé ante él, y después le sonreí y le dije:
-Cuñado que bien follas Genesis tiene mucha suerte.
Después le quité el condón y con mucho cuidado le limpié la leche que quedaba en su polla, no quería que ese sofá se manchara, me había proporcionado dos maravillosos momentos de placer en pocos días, en ese momento me levanté y él me hizo una señal para que me acercará a su boca, nos besamos de nuevo y él me dijo:
-Cuñadita, siempre has sido mi cuñada favorita, además de la que más buena estaba, espero que ahora que hemos empezado esto lo repitamos muchas veces.
-¿Con las demás no lo has hecho, o no las deseas?
-Jajaja se rio él y añadió, la verdad es que no estaría mal follar con algunas y convertir a mis hermanos en cornudos, pero tú eres mi preferida.
Yo ya tengo bastante experiencia como para saber que hay que poner en duda lo que te dice un tío mientras te folla, pero bueno apetece oírlo. En ese momento mi cuñado me pidió algo sorprendente:
-Ponte de pie encima de mí y mastúrbate.
Allí estábamos para gozar y no era cuestión de negarse a nada, así que poniéndome de pie encima del sofá metí un dedo dentro de mi coño y comencé a moverlo, Oscar cogió su polla con una de sus manos y comenzó a masturbarse, hasta que su polla estuvo lista de nuevo, en ese momento me pido que me bajará del sofá y colocándose detrás de mi restregó su polla contra mi culo y dijo:
-Cuñadita, tienes un culo estupendo, me encantaría follarte el culo también.
-Está bien cuñado le respondí.
Y apoyando mis manos sobre el respaldo del sofá me quedé con mi cuerpo doblado en noventa grados, mi cuñado me acaricio el trasero mientras decía:
-Que envidia me da mi hermano mayor.
Después acercó su polla a mi culo y de un golpe me la metió, mi culo ya estaba acostumbrado tanto por las pollas de mi suegro, como con la de los cuñados con los que lo había hecho, como en menor medida mi marido, así que esta nueva polla no me causó ningún dolor, al contrario, me hizo sentir un gran placer, mientras mi cuñado comenzó a moverse dentro de mi culo, lo hacía muy bien. Mientras lo hacía se puso a gemir y sus gemidos aumentaban mientras su polla se movía en el interior de mi culo, la verdad es que los dos lo estábamos pasando muy bien, parecía saber lo que se hacía, y yo gozaba como una loca, hasta que se corrió, mi culo se llenó de su leche, en ese momento yo le dije:
-Muchas gracias cuñadito por esta tarde tan deliciosa.
Después los dos nos vestimos y emprendí el camino hacia mi casa.
Que rico 🤤🤤🤤😋😋😋 Me encantaría que me comieran mi coñommmmmEstpy mojadita pensando en una buena lamida y una buena polla mmmmmahhhhh!!!!