Mi comienzo como relaciones públicas o púbicas

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Hola, me presento, me llamo Lorena, tengo 49 años, los que se hayan leído mi primer relato recordaran como mi suegro, un hombre sesentón pero muy bien conservado, padre de once hijos, entre ellos mi marido, y hombre con un cierto éxito en el mundo de los negocios, tras afrontar un intentó de rebelión de sus hijos, motivado por la decisión de su padre de separarse de su madre y juntarse con otra mujer llamada Sonia, los dominó y tomo una drástica decisión emputecer a todas sus nueras, yo fui, creo la primera a la que se le expuso la opción, o me emputecía con él como dominador, y follador, o mi familia tendría que buscarse la vida lejos de sus negocios.

Acepté y tuve una sesión muy agradable con él y con su nueva mujer.

Pocos días después mi suegro me llamó, quería que al día siguiente me presentara en su casa, pero también me preguntó que hacía y al decirle que estaba esperando que llegara un fontanero para hacerme unos apaños en la cañería me dijo:

-Es deber de las putas de esta familia ser agradecidas con la gente que le hace un servicio y tu debes hacerle otro a él.

Me pareció increíble, mi suegro me estaba sugiriendo, a la vez que ordenando, que follara con el fontanero, algo típico de las pelis porno, pero que yo me imaginaba que sucediera en la vida real, pero por la cara de mi suegro, puso la cam, me di cuenta de que no admitía replica, así que me puse un vestido muy corto, y espere que, como en muchas pelis porno, estuviera buenorro.

Cuando abrí la puerta puede comprobar que no había sido así, en primer lugar, el fontanero traía un ayudante, y encima los dos eran unos hombres de unos sesenta años que se notaba que no habían pisado un gimnasio en su vida, salvo para arreglar alguna avería, o sea todo lo contrario a tíos buenos.

Lo que sí parece es que eran buenos profesionales y arreglaron la avería rápidamente, por ello les dije que, si querían tomar algo, mientras me explicaban en que había consistido lo que habían hecho, mientras yo paseaba por el salón mostrando mi culo que intentaba salirse de mi vestido corto y ajustado.

Cuando terminaron de explicármelo en un movimiento que quise pareciera de camaradería me senté sobre las rodillas de él fontanero y le dije:

-Muchas gracias por habérmelo arreglado me hacía mucha falta.

Como había previsto su polla se puso dura y yo de la forma más puteril e insinuante que pude les dije:

-¿Sabéis chicos que tengo otra cosa atascada?, e igual vosotros podéis desatascármela con vuestras herramientas, aunque igual si os levantáis, primero desatascó yo las vuestras.

Y me puse de rodillas en el suelo, ellos entendieron perfectamente mi gesto, se levantaron, y se pusieron cada uno a un lado mío y se quitaron los pantalones y los calzoncillos, sus pollas eran normalitas, pero entendiendo que debía de ser toda lo puta posible les dije:

-Menudos pollones tenéis tíos.

No era verdad, pero se lo dices a un tío y se pone a tope.

Les hice un gesto para arrimar sus pollas y poder lamérselas, en esos momentos oí como el ayudante le decía a su jefe:

-¿No te había dicho yo, Paco que estas tías pijas pueden ser las más putas a la hora de la verdad?

-Llevabas razón, respondió el jefe.

Yo para que vieran que tenían toda la razón, agarre sus pollas con mis manos, una con cada una y las masturbe un poco, les pedí que se acercaran un poco más uno al otro hasta que casi sus pollas tocaron la una con la otra y comencé a darle besitos de forma alternativa, sus pollas se pusieron muy duras y me las fui introduciendo en mi boca de forma alternativa, ellos gemían y uno le dijo al otro:

-Parece que hemos dado con una zorra de mucho cuidado, que bien las chupa, seguro que esta ha tragado muchas pollas.

Esperaba que mi suegro estuviera disfrutando del espectáculo que se estaba viendo por la cam del móvil que había situado en un sitio estratégico, en un momento dado el que parecía el jefe me dijo:

-Esta postura parece un poco incomoda, cambiemos.

Primero entre los dos me quitaron el vestido, yo no llevaba nada debajo, después se desnudaron del todo ello. Él se sentó en el borde del sofá y yo de rodillas en él, a cuatro patas seguí chupándole la polla, mirando a su subordinado le ordenó:

-Venga Pepe cómele el coño a esta bella dama, seguro que con la esturada de tu mujer esto no lo haces.

Pepe se tumbó encima del sofá y con su lengua comenzó a comerme el coño, no es que fuera ningún experto, se ve que su mujer no le daba oportunidades de practicar, pero el morbo de la situación hacía que me resultara perversamente excitante, mientras el feje decía:

-Da gusto follarse a las mujeres de los ricos, mientras ellos van de triunfadores en la vida, resulta que como seguro que le pasa al marido de esta señora, llevan unos cuernos enormes, jajaja.

Me daba igual lo que dijeran, llevaban razón de que yo me había convertido en una verdadera puta, solo quería disfrutar del sexo y hacerles disfrutar a ellos, de repente Pepe, sin dejar de lamerme el coño llevó uno de sus dedos a mi culo y afirmó:

-Paquito esta tía no lo tiene virgen, a saber, las pollas que le habrán entrado por ahí, ¿Le metemos las nuestras?

-Pues si ella está dispuesta nosotros encantados, le respondió Paco, pero yo el primero, si ella acepta.

Por supuesto que acepté, tenía que dar un buen espectáculo a mi suegro y de otro lado, después de lo ocurrido con el padre de mi marido estaba descubriendo que, que me dijeran todo tipo de guarradas y me trataran como una zorra me excitaba, entonces Paco me dijo:

-Apóyate en el sofá para que tenga buen ángulo.

Lo hice, y sentí como la polla de este entraba en el interior de mi culo, dado que su tamaño no era excepcional no me hizo ningún daño. Empezó a moverse en mi interior mientras decía cosas como:

-Toma zorra

La verdad es que yo estaba disfrutando mucho, cuando él se corrió llenó mi culo de leche. En ese momento su compañero dijo:

-Mirar como tengo la polla.

La tenía bien dura, me agarró de la cintura y se sentó en el sofá, y sentándome sobre su polla de espaldas a él metió su polla en el interior de mi coño, yo comencé a moverme y él dijo:

-Hay que reconocer que esta puta pija folla mejor que nuestras mujeres.

Mientras paco estuvo un rato viendo el espectáculo y dijo:

-Mirar mi polla esta otra vez en forma.

Yo en una postura muy complicada giré mi cuerpo, llevé mi cabeza hasta su polla y me la introduje dentro de esta, Paco dijo:

-Esta tía es fantástica, ni las profesionales lo hacen tan bien.

Estuvimos un rato hasta que Pepe se corrió y llenó mi coño de leche, en ese momento fue Paco el que dijo:

-Ahora me toca mi metértela por e coño,

Y sin tener en cuenta que la leche de su compañero estaba allí me giró y me sentó encima suya, y encajó su polla con mi coño mientras mis tetas se aplastaban sobre su cara que el rozaba, pero Pepe no estaba satisfecho y yo no sé en qué postura se puso, pero el caso es que enchufó su polla en mi culo, de esta manera los dos se pusieron a cabalgarme, debo de confesar que esta actitud tan puteril me tenía muy caliente, por lo que me corrí varias veces hasta que ellos, primero Paco y después Pepe, se corrieron dejando mi coño y mi culo llenos de su leche. Después se vistieron y se fueron, mientras yo me quedé en el suelo tumbada, al cerrar la puerta Paco dijo:

-Estamos a su servicio señora cuando tenga alguna necesidad de nosotros no dude en llamarnos.

Yo seguía desnuda llena de leche, tumbada en el suelo cuando mi suegro me llamo:

-Lo has hecho muy bien Lorenita viéndote me he tenido que follar a Sonia, aunque te has saltado la norma del condón, mañana tienes otra misión.

Después tras lavarme y ponerme una bata de andar por casa mi suegro me explicó la misión debía de ir a casa de Bernardo, un personaje de un cierto novel económico, con el que mi suegro había tenido desde hacía un tiempo muchas relaciones comerciales, pero en los últimos tiempos estas relaciones se habían enfriado y yo debía convencerle de volver a estrecharlas, además según mi suegro, se le notaba que tenía una cierta atracción hacia mí. Me puse en vestido un poco largo, se trataba de parecer una dama elegante y no una puta, eso sí con unas medias negras, que según mi suegro era lo que hacían que una mujer resultara apetecible a su cliente.

Fui a su casa alguien de su servicio doméstico me recibió y me hizo pasar al salón donde él estaba, cuando me vio me saludo con un beso apretándome entre sus brazos yo me dejé y nos sentamos juntos en el sofá, le expliqué que venía en representación de mi suegro, que me había invitado a formar parte del negocio, que él era un cliente muy importante para nosotros y que haríamos cualquier cosa para conservarle.

-¿Cualquier cosa preguntó él?

-Cualquier cosa, dije yo muy insinuante.

Él me dijo que le encantaban mis piernas, pero que el vestido que llevaba era demasiado largo quería ver un poco más arriba. Yo me levanté del sofá y poco a poco fue elevando mi vestido hasta llegar a la altura de las ligas de mis medias, pero él no parecía darse por satisfecho y me pidió seguir hasta arriba lo hice hasta la altura de mis bragas y aquí él me lanzó un nuevo desafío.

Me pidió que me quitara las bragas, yo llevaba debajo un conjunto de lencería negro, procure pensar en cómo lo haría una stripper ante un cliente y me las fui bajando poco a poco, al ver mi actitud complaciente el fue creciéndose, y me pidió que me quitara el vestido y posteriormente el sujetador, de esta manera me quede desnuda ante él.

-Estas impresionante Lorena, que suerte tiene el cabrón de tu marido que te puede ver así cuando le apetezca y follarte diariamente, me dijo.

-Si tú quieres tú serás mi marido esta tarde le dije yo.

Él estuvo un rato mirándome, después se bajó los pantalones y el short, una polla de un buen tamaño quedó libre ante mi vista, e hizo una señal para que me acercase, después me rodeo con un de sus brazos y me dijo:

-Estas muy buena Lorena

Con sus manos me sobó las tetas, mientras yo con una de las mías me puse a acariciarle la polla, esta se puso aún más dura, en ese momento decidí arrodillarme, besé su polla y me la introduje en mi boca.

-Joder Lorena, la chupas de maravilla, mejor que las chicas de los puticlub donde voy para relajarme.

-Pues como representante de mi suegro, dije yo, estaría encantada de ayudar a que uno de nuestros principales clientes se sienta muy relajado y a gusto.

Y seguí chupándosela, sus gemidos me demostraban que lo estaba logrando y al final le hice correrse, lo que no se si él notó es que yo me había corrido varias veces, me tragué toda su leche; en ese momento él me dijo:

-Eres putisima Lorena tus mamadas son mejores que las de la mayoría de las putas de lujo, si el cabrón de tu marido te deja ahí tienes un amplio campo profesional.

Yo sin hacer caso a sus palabras, volví a acariciarle la polla, que nuevamente se puso en forma ante esto él dijo:

-Que zorra que eres, se la levantarías a un muerto.

-Una puta que está dispuesta a follar contigo siempre que te apetezca, a cambio de que tu mantengas tus relaciones comerciales con nosotros, dije yo.

-Vamos a seguir con esa negociación dijo él.

Cuando su polla estuvo otra vez lo suficientemente dura el me pidió:

-Ponte encima de mí y follemos.

Por supuesto lo hice, primero le puse un condón y luego, me monté sobre su polla, mientras mis tetas quedaron a la altura de su boca y el comenzó a chupármelas, me dijo:

-Que suerte tiene el cornudo de tu marido, tener esas tetazas para él, no se lo merece, y se las ofreces a todos los clientes de tu suegro, la compañía va a ir estupendamente.

Yo seguía subiendo y bajando mientras él decía:

-Que bien follas Lorenita

Mientras tanto yo continuaba llevando el ritmo, y el chupando mis tetas, hasta que finalmente él me dijo:

-No pudo más.

Y se corrió, yo continue con ella dentro hasta que sentí como terminaba de soltar su semen, después me baje, le quité el condón y con mi tanga le limpie la polla, entonces el dijo:

-Cariño eso no lo hace ninguna puta, por supuesto voy a seguir haciendo negocios con tu suegro, si tú eres la relaciones públicas.

-Por supuesto, si mi suegro está de acuerdo. Pero bueno para que veas que eres un cliente vip, puedes seguir follandome.

Con mi mano acaricié la polla de Bernardo, hasta que esta se puso a tope, nuevamente se la chupé, cuando estaba a punto le puse el condón, él me dijo:

-Lorenita, vuélveme a montar, pero esta vez quiero que te pongas de espaldas a mí, quiero sentir tu culo rozando mi vientre.

El cliente siempre tiene la razón y si es vip mucho más, pero es que encima me encantaba, así que me dispuse a complacerle. Me puse encima de él y de espaldas y como haría una amazona con un caballo, le monté, encaje su polla, con mi coño nuevamente, y nuevamente comencé a subir y bajar.

-Quien lo hubiera pensado de una mujer que parecía tan decente, jajaaj, dijo él

-¿Preferirías que lo fuera? Dije yo

-Por supuesto que no Lorenita, me alegra que seas Tan puta, me respondió.

Mientras conversábamos yo seguía cabalgando su polla, cosa que sus gemidos parecían indicar que a él le encantaba. Y así estuvimos hasta que él se volvió a correr, nuevamente repetí el proceso anterior, él me pidió que se la volviera a poner dura, y entonces me preguntó:

-¿Me dejas que te la meta por el culo?

-Por supuesto cariño, le contesté.

Me puse a cuatro patas y el me la metió por el culo, lo hacía con desesperación, e hizo que me volviera loca de placer, hasta que se volvió a correr, llenándome el culo con su leche.

Después nos vestimos y salí de su casa, es te fue mi inicio en el negocio de mi suegro como relaciones públicas, bueno más bien púbicas.

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1 COMENTARIO

  1. este tipo de relatos nos prende mucho, nos habria gustado la platica ya con el esposo y la falicitacion del suegro para hacerlo mas morboso

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