Al día siguiente, sábado, el día de nuestra reunión, salimos a caminar y pasear a nuestros perros muy temprano en mañana. Nuestros hijos aún no se levantaban, ya que no tenían actividades deportivas ni escuela. Esto nos daba la oportunidad de pasar un rato a solas y ordenar nuestros pensamientos de lo que había sucedido el día de ayer con el desfile en lencería y la sesión de fotos con nuestra hija. Además, la excitación anticipada de la reunión en la tarde con nuestros amigos y su hijo.
Mientras paseábamos, la fresca brisa de la mañana nos nutria, llevando el tenue aroma de las flores que llenaban nuestro tranquilo vecindario. Nuestros vecinos de tantos años nos saludaron, los perros jadeaban y correteaban felices, ajenos a los sexuales secretos que albergábamos en la familia. Al llegar a casa mi esposa, amorosa como siempre me indico que prepararía el desayuno. Mientras tanto, subí a mi habitación a darme un baño. Mientras me desvestía, podía sentir el comienzo de una erección, mi mente se aceleraba con visiones de mi hija y mi esposa posándonos en lencería.
La proximidad de la reunión con nuestros amigos y su hijo, él envió de las fotos de Sandy a Juan para que las mostrara a la pareja con la que nuestra hija se iniciaría, eran demasiadas emociones, estuve a punto de masturbarme.
Al salir de nuestra alcoba escuche música en la habitación de mi hija, toque suavemente la puerta y le grite “Si quieres unirte a nosotros para desayunar cariño te esperamos abajo” Me abrió la puerta con una sonrisa somnolienta, con el pelo ligeramente despeinado, vistiendo solo un camisón corto que se adhería a sus curvas. Mi hija asiente y se estira. Al bajar las escaleras, el aroma del café recién hecho sumado al aroma chisporreante de tocino llenaban el aire.
Myriam, con su atuendo deportivo, se veía radiante mientras me sirve una taza de café. Sandy baja las escaleras, se ha puesto un short corto de algodón y una sudadera deportiva, se sienta en la mesa cruzando una pierna desnuda sobre la otra, el aroma de el tocino y los huevos se mezcla. Nos sentamos a desayunar discutiendo temas mundanos como el clima y el paseo de nuestras mascotas.
“¿Tienes alguna actividad hoy cariño?” Le pregunto mi esposa
“Vendrán Laura y Alejandro por la tarde mami”
“¿También estará tu hermano?” Pregunte
“Si y dos amigos más, vamos a aprovechar que nuestros padres tienen su reunión especial para hacer una pequeña fiesta, espero no les moleste”
“Siempre y cuando no se tomen mi whisky y sea una convivencia sana” Le recordé
“¿Sana como la de ustedes? Pregunto
“Eso fue un golpe bajo Sandy” Le recrimine divertido
“¿Enviaron mis fotos a la pareja?
“Anoche mismo se las envié a Juan y hoy en la mañana me envió un mensaje que la pareja ya las había recibido” Mi hija se tapó la boca y abrió los ojos emocionada.
“¿Tan rápido? Wow ¿y que comentaron?”
“Sobra decir que les encantaste y les gustaría que el próximo fin se semana se puedan reunir para conocerse, sugiero de acuerdo a nuestra propia experiencia que la primera vez se vean sea en algún café” Le sugerí
“¿Que tal el Café La Rinconada?, es un sitio discreto y tranquilo, ideal para un primer acercamiento” Complemento Myriam
Sandy se sonrojo, su respiración se aceleró un poquito. “¿Eso quiere decir que ya tengo mi cita?”
“Solo si estás segura, mi amor” le respondí, acariciando su mejilla.
Myriam y yo intercambiamos miradas. “Quieren jugo de naranja o más café?” Pregunto mi esposa. Sandy asiente, sus ojos nunca se apartan de la mesa como si viajara en la imaginación. Myriam vierte el néctar de naranja en tres vasos. La mesa del comedor se convierte en un escenario para una silenciosa negociación de límites, con cada gesto y cada palabra portadores de algo excitante y nuevo.
“¿Estás segura, Sandy?” La interrumpe mi esposa, su tono suave, maternal, sin embargo, con un toque de seriedad que no deja dudas de que la decisión que tome nuestra hija la respetaremos. “Podemos posponer la reunión si lo deseas o si sientes que no estás preparada”.
Sandy responde “Claro que estoy decidida! más que nunca” Su respuesta es contundente. Myriam le sonríe y le sirve más jugo de naranja con un guiño, dando a entender su apoyo. Siento una mezcla de orgullo y preocupación por la decisión inminente de mi hija, al mismo tiempo que noto como mi pene se empieza a erectar.
“De acuerdo hoy le pediré a Juan que organice la primera cita con la pareja, sé que el estará de acuerdo que primero se conozcan en algún lugar neutral” Myriam asiente con la cabeza, sus ojos brillan de emoción, ¿o Excitación?
“Les confieso que anoche me suscribí a la página de contactos de la pareja y les envié un saludo, además navegué un poco y conocí otras parejas interesantes”
Myriam y yo nos volteamos a ver sin saber que decir ante la revelación de Sandy. “¿De verdad?” Le pregunte no pude evitar que mi tono de voz subiera un decibelio. “¿Te suscribiste a su página de contactos y les enviaste un saludo?” La noticia de que Sandy ya ha empezado a interactuar con la pareja, y que incluso ha explorado más allá, me excita sobremanera y a la vez nuevamente me sentí preocupado, era inevitable, la misma persona que llevaba al colegio o le enseñé sus primeros pasos estaba ahora frente a nosotros dispuesta a tener una aventura sexual con unos desconocidos en un esquema de libertinaje como la vida que nosotros hemos llevado los últimos años.
Myriam coloca la jarra de jugo de naranja en la mesa, y se sienta a su lado, cruzando sus brazos. “¿Cómo te sientes al respecto, cariño?
“Pues, hay muchas opciones… y la gente parece bastante abierta a probar cosas” Dice Sandy, su tono suave, sugiriendo que ha explorado más de lo que hemos imaginado.
“¿Comentas que saludaste a la pareja, en qué sentido?” Pregunte
Sandy, con un tono inocente, responde: “Solo les di un ‘hola’ y les escribí que vi en su perfil que buscan a una chica sola y que en mi caso me gustaría estar con una pareja, que es una fantasía. Escribí que estoy interesada en saber más acerca de su experiencia en el swinger y que tal les ha ido a ellos.”
Miriam, que se ha sentado a mi derecha, acaricia mi pierna con su pie descalzo, su pulso se acelera, “¿Y qué te dijeron?”
“Aun no me responden, obviamente no les comenté que seré la chica de las fotos que le enviaron, solo quería interactuar, es demasiado atractivo y excitante lo que vi en ellos y en otras parejas”
“Parece que has hecho los deberes, Sandy” Myriam sonríe, su pie se desliza hacia arriba para rozar ligeramente mi pierna debajo de la mesa, una comunicación silenciosa de su propia excitación. El aire de la habitación se carga a medida que la conversación se vuelve más íntima. “Es bueno saber que te lo estás tomando en serio”, Agregue, tratando de mantener la conversación neutral, mientras que internamente me sentía ansioso por lo que se estaba desarrollando.
“Vi algunas parejas más experimentadas que comparten fotos y videos de sus encuentros, intercambios de parejas, tríos, orgias incluso”
Myriam se acerca un poquito más a Sandy, su pie ya no toca mi pierna, su brazo ahora descansa en la mesa. “¿Cómo te sentiste al ver todos esos videos e imágenes?” Le pregunta con preocupación. “¿Estás segura de que quieres participar con ellos?”
“Definitivamente!, ahora entiendo porque les gusta tanto a ustedes, quisiera probar un poco de todo” Respondió
Myriam y yo nos sorprendimos al escuchar su respuesta. Su entusiasmo era evidente y su deseo de experimentar parecía cada vez más profundo. Sin duda, su investigación la ha intrigado y la ha excitado, y ahora deseaba sumergirse por completo.
“Seguirás tu propio camino hija, nosotros te apoyamos lo sabes” le contesto Myriam, yo quería tener más detalles de que es lo que había visto en la página.
“Sandy, sabemos que estás ansiosa por explorar, pero recuerda, este es un gran paso. Tómatelo con calma y asegúrate siempre de sentirte cómoda si decides incursionar e ir más allá”. Le dice mi esposa, sonríe cálidamente, su voz llena del cuidado maternal que siempre ha mostrado a sus hijos, incluso ahora apoyándola en este estilo de vida poco convencional.
Y como si no hubiese escuchado lo último, Sandy empieza a describir con entusiasmo lo que ha descubierto de las otras parejas en la página, compartiendo detalles explícitos de sus perfiles y preferencias. Myriam escucha atentamente, intercalando comentarios de aprobación o sugerencia. Por mi parte siento la tensión sexual en la mesa crecer la conversación se impregna de un erotismo sutil. La discusión se centra en las posibilidades ilimitadas que ofrece la vida swinger, cada foto y cada perfil que Sandy menciona es algo de lo que podría experimentar en el futuro.
Sandy se detiene por un instante y nos mira “Papá, mamá, si estoy aquí hablando de todo esto es gracias a ustedes, ya que me lo mostraron y han sido muy abiertos conmigo. Aprendí a aceptarme y a mis deseos. Solo les pido que, si no me ven preparada, me lo digan y si creen que estoy apresurando las cosas, tengan la confianza y también me lo digan.”
Su sinceridad me conmueve, la abrazo y le digo “Eres una chica inteligente y madura, si estás segura, nosotros estaremos contigo en cada paso del camino.” Myriam asintió “Nuestro apoyo es incondicional, Sandy. Siempre y en todo.”
Mi hija sonrío, “Gracias mamá, gracias papá. Eso es lo que quería escuchar”
Me despedí ya que tenía algunos pendientes de la oficina que iba a ordenar desde el despacho de mi casa. Mis dos mujeres continúan con la limpieza, sus risas y charla me llegaban hasta el pequeño despacho. Myriam, en su rol maternal, suavizando la tensión con bromas casuales acerca de la vida cotidiana y la universidad. Sandy comienza a lavar los platos, permitiéndole a Myriam secarlos y guardarlos. En la cocina, la conversación se mantiene ligera y casual.
Enrique, al despertar, desciende las escaleras y se dirige cocina, con su desaliño habitual de la mañana y su pijama informal. Al ver a su hermana y a su mamá lavando los platos, se acerca a la mesa del desayuno que ya luce vacía. “¿Ya desayunaron?” Pregunta con la boca semi abierta. “Sí, cariño, te guardamos tu plato” Dándole un beso en la mejilla. Enrique se sirve su desayuno y se une a ellas en la conversación. Así se diluye la mañana.
Laura y Alejandro llegan puntuales a las 5 de la tarde, acompañados de dos chicos desconocidos, presentados por Sandy con una sonrisa tímida. Myriam los mira con interés, evaluando a los dos jóvenes. “¿Y quiénes son tus nuevos amigos, hija?” Pregunta con su amabilidad maternal. Los chicos se presentan, uno de ellos, Carlos, es un atleta musculoso con un aire confiado, y el otro, Luis, un chico delgado y de aspecto artístico con un tatuaje en el brazo. “¿Y cuáles son sus planes para la tarde de hoy?” Preguntó Myriam. Los jóvenes intercambian miradas, “Nada en particular señora, solo pasar un buen rato, beber unas cervezas y tal vez ver una peli” Dice Alejandro, con tono jovial propio de la edad.
Myriam y yo nos despedimos de los chicos y nos subimos a nuestra habitación debíamos alistarnos para la reunión en casa de Juan y Martha. Cerrando la puerta detrás de nosotros, la anticipación del evento de la noche se eleva a un nuevo nivel. Nos miramos como en cada preparativo previo conscientes de lo que se acercaba. Myriam saca su ropa sensual, los aceites especiales, una pequeña caja y el plug anal, pone todo sobre la cama, también elige un vestido corto y ajustado. Se mete a bañar, mientras elijo la ropa que yo usare para la reunión.
Al salir del baño mi esposa totalmente desnuda se sienta en la cama y se unta crema en el cuerpo y mientras se arregla me dirijo a bañarme, siento la ducha caliente, me enjabono, me sentía erotizado, el saber que nos reuniríamos en unas horas con nuestros amigos y su hijo y la plática que tuvimos con nuestra hija en la mañana me atormentaban.
Al salir del baño, veo a Myriam en su ropa erótica, liguero y zapatillas altas, se gira para mostrarme su look, con una sonrisa enigmática en los labios y ojos brillantes. Camina lentamente en dirección a mí, el aroma de su perfume es embriagador, No trae pantaletas, se ve impresionante no pude evitar sentir un cosquilleo en el estómago, camina y toma el plug anal con la cola de zorro y me lo entrega, se agacha en la cama abriéndose las nalgas “Introduce una de las bandas de cera que están en la cajita y ponme bastante aceite de durazno en el culo y méteme el plug” Me pide.
Después de 3 días insertándoselo ya había aprendido a hacerlo, la novedad fue la cera y el aceite de Durazo, seguí las indicaciones. Myriam respira profundamente, su espalda se arquea levemente en anticipación. Con las manos temblorosas de excitación, le introduzco el plug en el agujerito del culo, empujando lentamente contra la resistencia suave. Ella emite un jadeo, a medida que el plug se desliza en su interior, su culo se estira y se adapta al tamaño del juguete. Myriam comienza a gemir, sus músculos relajados permiten que el plug se introduzca aún más, su respiración se agita.
Finalmente, el plug se instala en su interior, su cola de zorro se mueve suavemente con cada movimiento de su culo. Ella se mira en el espejo, apreciando la visión erótica que ofrece, su boca se abre en un gesto de placer y satisfacción. Sin duda mentalmente se preparo para llevar esa sorpresa a la reunión.
Myriam se pone las pantaletas y el vestido corto, que se adhiere a su piel húmeda y se abre levemente al caminar, revelando la curva superior de sus muslos. Entra al baño con un ligero trote erótico, la cola del plug se mueve de un lado a otro al ritmo de sus pasos, se sienta en la silla del tocador moviendo sus nalgas y acomodando el artilugio en el culo, me impresiono lo fácil que se fue adaptando a tener el aparato dentro de ella. seca su cabello con cuidado, dando pasadas suaves.
Me visto rápidamente al darme cuenta de la hora y apresuro a mi esposa, se pone una gabardina sobre el vestido corto y bajamos a despedirnos de nuestros hijos y sus amigos.
Bajamos de prisa las escaleras, saludamos nuevamente a todos que se encontraban en la sala, viendo una película. Sandy se levanta y se acerca a nosotros, “Que guapos papa y mama. ¿Qué tipo de reunión es a la que van que van tan radiantes?” Pregunta con cierta burla. “Sí, hija, es una bonita reunión de amigos” Le responde mi esposa con una sonrisa sarcástica. “Diviértanse y pórtense bien” Me despedí. “Gracias papá, tengan cuidado en el camino” Nos pide Enrique que también sabía que nos dirigíamos a una reunión con una pareja y un chico.
Al salir la brisa suave de la tarde se siente agradable en la piel, la luz de la luna baila entre las hojas de los árboles, y el sonido de los autos que pasan por la calle principal, la vida continua en la cuidad, indiferente a las aventuras que nos espera. “¿Cómo te sientes?” Le pregunto a Myriam. “Estoy ansiosa, no deja de ser una reunión diferente, también por lo que estamos pasando en casa con nuestros hijos” Confeso. “Relájate, será divertido, recuerda que ya hemos pasado otras situaciones son solo juegos de adultos” Le respondí, dándole un beso en la mejilla, mientras le cerraba la puerta del auto
Recorrimos las calles con fluidez, recién había oscurecido, nuestros amigos viven al otro extremo de la ciudad en una zona privilegiada, el trayecto lo hicimos en silencio, de vez en cuando veía a mi esposa, se veía espectacular, el ligero asomaba por la gabardina, amo a mi esposa y la deseo mucho, y es un doloroso placer mirarla con otros hombres, pronto tendría la oportunidad. Al doblar en la calle correcta, vimos la casa de Juan y Martha, la puerta a la calle estaba abierta, metí mi auto a su cochera como me lo indico Juan, una suave melodía de jazz se escapaba de la casa anunciando que la velada ya ha empezado.
El sonido de risas y voces se escucha a lo lejos. Myriam baja del auto y se ajusta su gabardina y en un gesto de pudor se acomoda el vestido que se le ha bajado en el trayecto. Nos tomamos de las manos y tocamos a la puerta. Estamos listos.
Juan, vestido elegantemente nos recibe con su característica y sonora risotada y nos conduce a la sala, Martha, nos espera ahi, nos abraza y nos da un cariñoso beso en la mejilla. Ella luce un vestido ceñido que resalta su figura madura, su cabello recogido en un moño que le da un toque sofisticado. La sala es grande y lujosamente decorada como siempre, con velas que arden suavemente en cada rincón, creando una atmósfera cargada de sensualidad. El aroma de la comida, acompañado del sonido de risas y conversaciones, invade la estancia. El ambiente es realmente acogedor.
Juan, con un gesto de disculpa, nos informa que Mario, se retrasará un poco. “Lo citamos a las 8, queríamos platicar un poco antes con ustedes”. Dicho esto, Juan nos ofrece algo de tomar. En la barra han montado una amplia variedad de bebidas y bocadillos.
Nos acercamos todos a la barra. Elegí whisky al igual que Juan, Myriam vino como siempre y Martha tenía una copa de algo que adivine podría ser un Martini. “Y bien, cuéntenos un poco de Sandy, las fotos que nos enviaron nos dejaron en shock” Nos pidió Juan directamente.
Juan me miro con ojos curiosos, acercando su copa de whisky a sus labios y tomando un sorbo quizá tratando de penetrar en mi mente, Me agarro por sorpresa no supe que contestar, Juan tiene la habilidad de poner a las personas contra las cuerdas. Martha, se une a la conversación al darse cuenta del momento incomodo y asiente. “Sí, es cierto, las fotos que recibimos de ella son realmente impresionantes. Está claro que ha heredado la genética de su hermosa madre” dice, haciéndole un guiño a Myriam.
“¿Cómo se sienten que su princesa entrara a nuestro mundillo swinger?” Vuelve a la carga Juan. Mi esposa y yo intercambiamos miradas. “Pues, la verdad, estamos un poquito preocupados por la reacción que puedan tener personas equivocadas en ella, ya que la idea es que sea una experiencia agradable y no que la presionen de más o le pidan algo que no quiera hacer” responde Myriam, “Pero confiamos en ustedes y sabemos que eligieron una pareja adecuada para iniciarla. Ella es la que ha tomado la decisión, y si se siente preparada, no hay nada que temer” Agrego.
“¿Qué hay de su hijo el mellizo de Sandy, entiendo que él sabe que ustedes son swingers” Pregunta Martha “Cómo reaccionó ante la idea de que su hermana se involucre?”
Ya más tranquilo le respondo a Martha con cautela “No, Enrique no sabe que Sandy se va a iniciar. Solo sabe que somos swinger, esperamos que él no se entere por ahora”. Martha asiente., Juan interviene “Entendemos perfectamente. El swinger es un terreno delicado y cada miembro de la pareja que se involucra, lo hacen a su propio ritmo. La confianza es fundamental, ya les hemos contado como fue el proceso con los nuestros hijos”
“Tuvimos un desfile de lencería y estuvo Enrique presente, modelaron Myriam y mi hija, de hecho, Sandy nos acompañó a elegir ropa a la sex-shop y se compró algo para su iniciación” Me solté confesándolo.
“¡¿En serio?!” Pregunto sorprendida Martha
“Pregunta obligada amigos. ¿Han pensado que eventualmente Sandy se integre con ustedes como lo hacemos con nuestros hijos?” pregunto Juan
Juan nos miró fijamente, evaluando nuestra respuesta, Myriam y yo no supimos que contestar de nuevo me quede mudo. “Comprendo. Es una decisión que cada miembro de la familia toma a su propio ritmo. Está bien, no hay prisa.” Juan entendió al fin que no estábamos del todo preparados para responder.
Martha de nuevo al rescate nos sirvió unos bocadillos para desviar la conversación y empezamos a hablar sobre la incorporación de nuevas parejas en la escena swinger y nos pusieron al tanto de un grupo llamado Mandingos del club Swinger Velvet que estaban tomando relevancia en el medio.
“No he escuchado hablar de ese grupo. ¿De qué se trata?” Pregunte, realmente nosotros no somos tan asiduos al club swinger como Juan y Martha.
Juan me miro un tanto incrédulo, y comienza a describir al grupo “Mandingos” con detalle. “Son un grupo de caballeros afroamericanos, todos con un atractivo indiscutible y muy dotados, su líder, un maduro de alrededor de 55, se llama Tyrone. Son famosos por sus GangBangs y asistencia a orgias, son los maestros del poliamor y la diversión sin compromisos. Tienes que verlos en acción, es impresionante la química que hay entre todos.” Martha sonríe y asienta, “Sí, son encantadores.”
“Quieres decir que es un grupo de hombres exclusivo para parejas? ¿Ustedes han participado?” Pregunte intrigado.
Martha me mira con una sonrisa sugerente. “Sí, los Mandingos son un grupo exclusivo para parejas que buscan un ambiente con cierta… intensidad. Nosotros hemos participado en alguna de sus fiestas, y puedo asegurarte que son inolvidables. La química y la energía que hay en las reuniones es electrizantes. Juan y yo hemos tenido la suerte de ser invitados a un par de sus eventos y la verdad es que son bastante selectivos.
Pero si te gustan los desafíos y la emoción de lo desconocido, podrían ser la adrenalina extra que estás buscando.” Juan asiente, agregando, “Son tipos súper divertidos y educados. Tyrone, su líder, sabe mantener las cosas en control y asegurarse de que todos estén de acuerdo con lo que sucede. Siempre hay consentimiento y respeto en sus reuniones.”
“¿Han participado con ellos? ¿es decir sexualmente?” Insistí, era algo totalmente nuevo para nosotros que hubiese grupos organizados con la característica de que eran de raza negra.
Juan responde con una sonrisa de complicidad “Si, hemos participado con ellos en una ocasión en compañía de Tomas y Linda, fue nuestro primer Gangbang y que mejor que junto a otra pareja, la experiencia fue intensa, quizá algún día se animen ustedes a acompañarnos.” Martha asienta, “Sí, Tyrone y sus chicos son excelentes amantes, muy experimentados, saben leer a las mujeres, saben que nos gusta y lo que no” Los comentarios de Juan y Martha sirven para incrementar mi intriga y curiosidad por este misterioso y excitante grupo.
Juan se acerca a la puerta al escuchar que alguien entra. Es Enrique, Lleva una camisa desabotonada y un pantalón ajustado.
“Vaya al fin!, nos saben como soñé y me masturbé pensando en esta noche” Fue lo primero que dijo antes de saludarnos de mano y de beso a mi esposa y a su mama.
Continuará.
Se ha enviado, si lo autorizan en breve estara publicado. Saludos !
Espero el 16
Saludos (Antonio) Me da gusto que te guste la narrativa del relato. En relacion a mi sitio entiendo que no puedo poner links externos sin embargo el portal me permitio poner la direccion en mi perfil desde que me di de alta, ahi lo puedes encontrar en caso que quieras ver avanzes o la totalidad del relato. Un Abrazo!
Saludos me encantaria si tienes un libro de toda la historia por que la verdad me gustaria tenerla en mi biblioteca impresa por que es muy atrayente y excitante y v3o que mencionas un sitio a cual te refieres?? Saludos y en espera de seguirte leyendo en esta atrapante historia
Saludos! (Joaquín ) Gracias como siempre por tus comentarios. Un abrazo
Saludos! (mamusa70) Te agradezco la paciencia y te prometo que ya estan los elementos y detalles necesarios para las conclusiones. repito en mi sitio estan los avances pero te recomiendo esperar la secuencia.
Gracias Enrique por estos nuevos capitulos, la historia avanza de manera increible, y los nuevos datos agregados nos ofrecen una idea de que se presentaran siruaciones muy intensas, me gusta como Sandra se ha vuelto mas abierta y dispuesta a involucrarse mas intimamente….
Tan aclamados y esperados tus relatos Enrique, un fantástico éxtasis como siempre
Esperamos con ansias el próximo relato
Saludos (Bryan) Me encantaria subir toda la historia o en resumen, debo seguir los lineamientos del sitio, si tienes paciencia cada semana subire un capitulo, espero no aburrirlos con los detalles. En mi sitio tengo actualizaciones. Un abrazo!
Atrapado x esta historia, gracias x subirla pronto, están exitantes cada capítulo, q uno esta siempre esperando el próximo
Gracias (Roberto Bolaños) agradesco muchisimo te tomes el tiempo de opinar, hay algunos errores de escritura que he pedido al portal me ayuden a corregir, confieso que acudi al corrector y no verifique el resultado. Un gran abrazo para ti.
Muchas gracias Enrique por tomarte el tiempo para redactar y publicar tus historias. No sólo escribes bien, sino que también tu historia nos atrapa!! Ya se palpita el gran momento! Ahora necesitamos la 16va parte!!!!