Hola, me llamo Adrián, pero me dicen Kitos. La historia que les contaré sucedió hace unos años atrás.
Resulta que mi ex novia tiene una hermana, es más alta que mi ex, tengo que admitir que a diferencia de mi ex, su hermana es de piel canela, tenía una cintura de muñeca, de nalgas bien grandes y unas tetas no tan grandes, pero bien redonditas y duras (siempre le veía cuando tenía la oportunidad) y le deseaba como a nadie, me imaginaba tenerla en cuatro y chupársela desde el clítoris hasta el culo.
Era mi cumpleaños por lo que mi ex me invitó a su casa (me había preparado una sorpresa) donde estaba su hermana, un amigo de la hermana y yo, estábamos entre 4… su hermana tenía puesto un vestido negro, ajustado, corto que le permitía mostrar la figura de su cuerpo hecha a mano, en momentos desprevenidos me dejaba ver lo que llevaba abajo, una tanga de color negro, lo podía ver porque estábamos sentados en círculo a lo que ella quedó justo frente a mí, yo estaba muy excitado que me imaginaba cosas de ella.
Pasaron los tiempos y ya eran casi las 3 de la mañana y con los tragos ingeridos ya estábamos muy borrachos, mi ex ya tenía sueño y el amigo de mi ex cuñada ya se iba retirar, por esa cuestión decidimos ingresar a las casa para así poder acomodarnos a dormir..
Como mencioné más arriba que ya íbamos dormir, mi cuñada se dispuso a dormir en la sala para dejarme dormir con mi ex en el cuarto que compartían. Entre al baño para ducharme y poner una ropa más cómoda, ya en el baño encuentro en el cesto de ropas sucias, la ropa de mi cuñada que recientemente tenía puesto a lo que me dio curiosidad y revisé, encontré su tanga negro (qué le estuve viendo mientras estábamos sentados en el patio de la casa).
Sentía como mi corazón parecía dispararse en ese momento, cuando lo tome esa pequeña tanguita y mojada, noté que desprendía un aroma a vagina sudada por lo que apoyé a mi nariz y la olfatee, se sentía muy rica, me imaginaba su coñito en mi cara a lo que no pude aguantarme y me eche una paja refregando la parte de su vagina en mi pene, en donde deje salir bastante leche, era tan rico lo que había sentido en ese momento.. lo volví a dejar en su lugar con toda la leche que me había echado.
Ya en la cama no podía dejar de pensar en mi cuñada a lo que me volví a pajearme, esta vez viniéndome dos veces y otra vez en su ropa interior que había encontrado en su cómoda (Mi ex estaba a mi lado durmiendo profundamente por el alcohol).
Hola Adrián. Te felicito.
El masturbarnos es parte de nuestra sexualidad.
Nos libera de tensión sexual y nos da placer.
Quien no se ha masturbado?
Besos .