El tesoro de mi suegra

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Esta vez relataré algo que me emocionó y me sigue emocionando.

Como relaté anteriormente la mamá de mi novia tiene casi 50 años, pero está de buen ver, lo que me encanta de ella es su trasero que pese a la edad que tiene está muy bien formado con un par de nalgas algo grandes y redondas, mirarla empinada cuando levanta algo es el mejor espectáculo que he tenido.

En un par de ocasiones he tenido la oportunidad de entrar en el cuarto de mi suegra y tener entre mis manos sus ricos calzones sucios para disfrutar de ese olor que me vuelve loco.

Lo había hecho muy pocas veces y rápidamente pues no vivo ahí y solo tenía pocas oportunidades ya que cuando visitaba a mi novia casi siempre estaban sus padres en casa así que me las ingeniaba para hacerlo, a veces cuando estaban en la sala fingía que iba al baño y cómo está al lado de su recámara pues no era tan difícil, aunque tengo que decir que si me ponía muy nervioso.

También logré encontrar el cajón donde tiene sus calzones limpios, la verdad es que conozco la mayoría si no es que todos, tiene de varios colores, no todos son “de abuelita”, usa un par de cacheteros y algunos con encaje.

Yo quería encontrar algo más, no sé pero por alguna razón tenía en mente que mi suegra por lo menos tendría alguna tanga, pues para la edad que tiene y lo rica que está no me sorprendería, pero lamentablemente no había alguna entre esos lindos calzones así que me conformé con lo que había visto pero solo de imaginármela como se ve su hermoso culo en esas prendas me pone bien caliente, y disfrutar del olor que deja en la parte que cubre su vagina es delicioso, pensé que hasta ahí había sido mi mejor regalo.

Un día visité a mi novia y después de comer mis suegros subieron a su recámara, después de unos minutos bajaron y dijeron que iban a salir, obviamente lo primero que pensé fue en tener sexo con mi novia así que subimos a su recámara, pero ella me dijo que antes iba a bañarse, pues sabía que sus padres iban a demorar algunas horas.

Esperé un par de minutos después de que mi novia entró en el baño y de inmediato me dirigí a la recámara de mis suegros, pues quería disfrutar de los ricos calzones de mi suegra, yo sé que mi novia se toma por lo menos unos 15 minutos para bañarse así que sentí que tenía tiempo suficiente.

En cuanto entré miré que sobre la cama estaba la ropa que se había cambiado mi suegra, me acerqué y vaya, su calzón recién quitado estaba entre su pantalón, no perdí tiempo y me lo acerqué a la nariz, tenía ese delicioso olor que me vuelve loco, aún estaba un poco húmedo pues tenía pocos minutos de habérselo quitado, no resistí y tuve que lamerlo en esa parte específica que cubre su vagina, estaba yo tan excitado y así estuve unos momentos.

Quise más así que fui hasta el lugar donde tiene su ropa sucia y había un par de bragas más así que hice lo mismo, no podía creer que estaba yo disfrutando lo que tanto me gusta ¡con buena libertad!, después de eso y por lo excitante que era quise buscar algo más, entonces abrí el cajón de sus calzones, busqué entre todo, no sé pero por mi mente pasaba encontrar algo que terminara de explotar mi más bajo instinto, estaba en busca de algún juguete sexual o algo así, igual en el cajón de sus bras todo parecía normal.

Se me ocurrió abrir el último cajón del mueble, en ese había un par de baby doll pero me llamó la atención una bolsa de tela (o no sé cómo llamarla) así que la saqué de ahí y cuando la abrí ¡vaya sorpresa! ¡Está llena de tangas e hilos! Wow fue tan excitante que comencé a sacar una por una la verdad eran como 30 de todos colores, no esperaba eso, si me imaginaba que mi rica suegra alguna vez había usado tangas, pero me esperaba eso; por algo las tenía separadas me dije y cómo no había visto una entre su ropa sucia me supuse que ya casi no las usaba así que no lo pensé más y guardé una en el bolsillo de mi pantalón, dejé todo como estaba y salí de allí.

Pocos minutos después mi novia terminó de bañarse y regresó al cuarto, hicimos el amor y mientras me la cogía no dejaba de pensar en lo que había pasado, me imaginaba a mi suegra en esas lindas tangas que tenía; cuando llegué a casa saqué de mi pantalón lo que me había llevado de la recámara de mi suegra y comencé a masturbarme pensando obviamente en el gran culo que tiene la mamá de mi novia.

Pienso que no se ha dado cuenta y no lo hará pues solo me llevé una, todo es bastante normal, me trata con la misma amabilidad de siempre y me encanta qué hay mucha confianza entre nosotros pues me tienen como uno más de la familia.

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