La solicitud que me encantó de Sam acerca de almorzar todos los jueves los tres juntos, iba a traerme problemas, ya lo imaginaba. Y ocurrió. Cuando el lunes le dije a mi jefe que quería liberar dos horas cada jueves, para almuerzos de trabajo con mi esposo “y otros ejecutivos de la compañía” a consecuencia de su ascenso a Director, no le gustó nada.
Le hice ver que desde luego mi agenda se mantendría escrupulosamente al día y yo seguiría preparando mis intervenciones en las reuniones públicas, como siempre. De hecho ya estaba lista antes de la fecha, la ponencia sobre “Perspectivas del nuevo Gobierno en lo económico financiero”; y tengo casi terminada, con un mes de adelanto “¿El oro, último refugio antes del abismo?”.
Pero aún así su postura era que “si por mí fuera te diría que no, pero el Gerente General te protege, no sé hasta cuándo, y aunque seas excelente funcionaria, esto no me gusta… ya se verá el futuro…”
Moraleja, esa noche lo hablé con Tommy y convinimos en acelerar una inversión que vengo ejecutando hace meses.
Compré a excelente precio una casa casi ruinosa en Ciudad Vieja de Montevideo, y la estoy remodelando (es la que Sam me prometió equipar como regalo), y decidimos dar todo vapor para inaugurar en mediados de marzo o algún día más.
La casa cumplirá doble función: respaldo de mi actividad como economista. Si mi jefe actual se pone muy pesado renunciaré y abriré mi propia asesoría de inversiones privadas y pronósticos macroeconómicos para individuos o empresas. Y por otro lado, una casa con placa de Asesoría en la puerta, es ideal para recibir a mis clientes en días de semana, en forma reservada para ellos y segura para todos.
No fue fácil encontrar la casa ideal, yo quería algunas condiciones no negociables, a saber:
Sala de recepción con buen tamaño, para, con tabique de yeso dividirla y hacer una pequeña secretaría y sala de espera, mientras el resto sería mi despacho privado. Un baño en este nivel y una pequeña kitchinette. Un primer dormitorio en esta planta sería un plus, pero no era imprescindible.
Planta alta, con buena escalera (requisito fundamental e imprescindible, ya imaginan por qué), hacia un dormitorio en planta alta, con baño en suite. De ser posible, la escalera debería llevar a un pequeño “balcón interior” con vista a mi escritorio de planta baja, y ese balcón daría acceso a la suite, en realidad mi putidormitorio, donde atender a clientes y algunas noche pasarlas con Tommy si lo deseábamos. Busqué casi dos meses en 2024, agosto y septiembre, compré con excelente precio y financiación y comencé las reformas y mejoras. Una ventaja adicional: la casa elegida sí tiene un dormitorio más en planta baja.
Hubo que poner mucha imaginación, una arquitecta amiga ayudó, y para mediados de febrero, cuando decidimos acelerar, ya faltaba poco de obra civil.
Debo volver a hablarles de Sam. Reconozco que superó todas mis expectativas. Por su desempeño, que me encantó; por su generosidad en lo que me prometió, nada menos que amueblar toda la casa, y por su buena onda, nada de estrella ni de aquí mando yo.
Su permanente buen humor, llamando, con buena onda a Tommy como “Director” etc.
Y no menos importante. Tanto que el lunes siguiente al sábado en que lo seduje, ya me estaba llamando para conversar un rato, hacerme presente cuánto le gusté, su impaciencia ante el tiempo que faltaba para el almuerzo del jueves, ya institucionalizado.
Lo cierto es que, para actualizarlos, al día de hoy que escribo esto, martes 8 de abril, la Oficina ha sido inaugurada, lo cual les relataré a continuación, puede que me lleve dos relatos; he renunciado a mi trabajo fijo (es mucho más redituable disponer de tiempo para más clientes, y con mi jefe ya no había acuerdos); tengo mi propia Asesoría Estratégica Económico/Financiera, y mantengo mis puticlientes, y ya verán cómo voy incorporando algunos nuevos.
La situación actual: Lo conversamos mucho con toda la familia, lógico madre y suegra no saben “ciertos detalles”, pero decidimos con Tommy y el resto que renunciara a mi trabajo y me instalara, para no competir con mis ex empleadores, haciendo asesoría más bien estratégica y dirigida sobre todo a empresas. De momento ya tengo algunos clientes .
Mi segundo oficio, de putifina, lo ejerzo de manera más cómoda, tengo todo mi tiempo libre y mi propio lugar. Ya he incorporado, gracias a la reunión de inauguración, dos clientes nuevos. Tener todo el día disponible hace que mis clientes, en general casados, puedan concurrir más frecuentemente (y eso me significa mucho más ingresos).
Sigo manteniendo mi elenco familiar, mi amor y esposo Tommy, mi suegro y mi papá. Y mis dos “beneficiados” sin obligación de pago, pero que me hacen regalos, Ricardo, Ric, mi primer hombre fuera del matrimonio, que me regala 1k dólares a cada visita; y Sam, el director general y dueño de la compañía donde Tommy ha ascendido a Director, quien puede cogerme libremente y gratis, obvio, pero que compró todo el amoblamiento de la nueva oficina y en cada encuentro me regala igual o más que mi tarifa. Siempre dice “no importa que seas la esposa de Tommy, una putita así merece ser bien tratada y mantenida contenta”. ¡Y yo orgullosa y feliz!
La oficina de mi propia compañía, como me gusta decir, “con putidormi incluído”, tuvo tres inauguraciones.
Primera inauguración.
Nada menos que con mi familia, tanto real como sexual. Una hermosa tarde con Tommy (que se tomó la tarde libre para mí, aunque pagamos un cierto precio), mi suegro Tomás y mi papá.
Obviamente, poco de nuevo podíamos hacer, pero sí aprovechamos para probar que todo funcionara a la perfección, sobre todo el televisor gigante de mi escritorio que está destinado a hacer proyecciones para mis clientes de Asesoría, y que de paso, servirá para proyectar la acción del dormitorio, si hay en la oficina alguien que quiera ver.
Fueron llegando, los saludé con sendos besos de lengua, me había preparado linda, con vestido liviano, sin nada debajo. Ya Tommy me había manoseado un buen rato. Cuando llegaron, por separado, papá y Tomás, hicieron lo mismo.
Recorrimos toda la planta baja, todo, planta baja y planta alta amueblado por cuenta de Sam, elegimos muebles lindos pero no ostentosos
Y nos fuimos acercando al momento tan esperado de coger en el nuevo dormitorio de planta alta. El dormitorio de planta baja lo reservaré para casos especiales o invitados tipo Mary si quiere recibir algún cliente de ella.
Primero nos ubicamos en el sofá de planta baja, con papá y Tommy, besos, caricias, lenguas entrelazadas y caricias mías a sus bultos, aún con pantalón puesto. Luego Tommy dejó su lugar a Tomás, y él encendió el televisor y se fue a preparar la conexión desde el dormitorio superior. Tomás optó por acariciarme la concha mientras me besaba, y papi me acariciaba las tetas por encima del vestido.
Cuando Tommy bajó, les dije que iba arriba a cambiarme, y que se fueran desnudando. La cámara de un celular, ya transmitía imagen del dormitorio al televisor de 75 pulgadas. Imagen impecable. Mientras tanto, les pedí que vieran mientras yo subía la escalera, para asegurarme el efecto buscado.
La idea es que una se luce ampliamente subiendo escaleras, las piernas y los glúteos se tensan, y con minifalda, normalmente quienes estén abajo logran ver perfectamente el culo de la dama que sube. Lo principal era chequear que el vestido fuera lo suficientemente mini para garantizar vista total y utilizarlo como referencia para otros outfits.
Ya a mitad de la escalera, se oyó a mi papá: “esa es mi hija”… y Tomás: “que gambas y que culo” (nota: gambas es una manera común de referirse a las piernas de alguien).Llegué arriba entre aplausos, fui al dormitorio y alisé la cama (con Tommy habíamos cogido la noche anterior), les hice un guiño y me desnudé frente a la cámara. Sabía que Tommy haría pequeñas tomas de video o fotos a la pantalla de TV y se las pasaría a Sam, regalo su tarde libre.
Fui al baño a vestirme, vestirme es un decir. Me refresqué, repasé mis cabellos, y me coloqué una bata blanca absolutamente translúcida.
Pasé frente a la cámara, ostensiblemente sacudí mis tetas, y salí al balcón interno sobre el salón oficina donde estaban ellos.
Me acerqué a la baranda, y con el índice derecho les hice la señal inequívoca de acérquense. No habíamos convenido como sería la fiesta. Tommy ya me había cogido y decidió permanecer abajo tomando videítos y fotos a la imagen de la tele. Papá se adelantó, desnudo, erecto; y si bien me pareció que mi suegro dudó en seguirlo o no, se sentó al lado de Tommy, ambos en bóxer, pero visiblemente de pija parada.
Papá subió casi corriendo ja ja, no es lo mismo ver a una mujer subir la escalera que a un hombre desnudo.
Siempre en el balcón interior, se acercó a mí y a la vista de padre e hijo, nos comenzamos a tocar y a besar de lengua. Mi bata no tardó en caer al piso, Tommy tomaba fotos y las seguía pasando a Sam.
Me apoyé en la baranda del balcón dejando que mis tetas se lucieran apuntando al vacío, y por detrás papi restregaba su verga entre mis glúteos, a veces llegando a mis labios vaginales.
Luego se dedicó a acariciar mis tetas siempre conmigo inclinada sobre la baranda del balcón interior. Las fotos que vi luego, son espectaculares.
Nos fuimos al dormitorio, con papi acariciándome las nalgas mientras caminábamos besándonos.
Llegamos a la cama y caímos sobre ella. Me puse de costado para estar frente a la cámara, mientras acostado detrás de mí, papito me acariciaba las tetas y la concha. A veces yo giraba la cabeza y nos besábamos.
Nos incorporamos, y de rodillas, me dediqué a homenajear su paternal verga con mis labios, me aseguraba de salir en cámara, y deslizaba mis labios arriba y abajo por el miembro que me dio vida. Luego me acosté boca arriba y le pedí que se sentara sobre mi boca para lamer un rato sus huevos. ¡Estaba on fire, desesperada!
Luego lo guie a lamerme la concha y cuando ya no daba más de excitada, lo monté. Quedamos de perfil a la cámara y mientras yo subía y bajaba como poseída, él me acariciaba las tetas y a veces nos besábamos.
Me salí de él y nos pusimos en cucharita, de frente a la cámara del celular que nos filmaba, apoyados sobre nuestro lado derecho, pasé mi pierna izquierda sobre la de él. Luego vi en la filmación con que buen grado de definición se veía todo, incluso cuando su verga dura pasó entre mis piernas y lentamente volvió a meterse en mi gruta de amor, totalmente bañada de flujo.
De mayor a menor, cada vez más rápido, me bombeaba desde atrás, hasta que tensó sus piernas y me dejó su maravillosa leche bien adentro.
Logró bombearme unos segundos más, mientras me estrujaba las tetas. Se salió de mí, y dejé que la cámara captara unos minutos como su verga fláccida se salía y era seguida de escurrimiento de fluidos.
Me di vuelta y quedé de frente a él, segura de que mi culo y espalda resaltarían en cámara. Nos besamos largo rato, le di mis tetas a chupar, sé bien cuánto le gusta, y luego le chupé un poco la verga para limpiársela, saboreando su semen, la fuente de mi vida.
Supe que era el momento de decirle lo que había arreglado en París. Mientras él me acariciaba y nos besábamos , yo le acariciaba la verga, blanda a esa altura, y al oído fui deslizando mis comentarios.
–Papá, tenés que saber algo… en París, te conté que estuvimos con un matrimonio muy voyeur y su chofer negro.
–Sí hija, me lo contaron ustedes.
–Pero hay algo más, que te involucra, y quiero que lo sepas.
–¿Y qué es eso? Yo estoy como a 10 o 12 mil kilómetros de París.
–Es que yo les conté de lo nuestro, que los impactó; y acepté que vengan a vernos coger… Mi mano seguí acariciando el miembro de papi. Me pagan (susurro de una suma equivalente a casi el triple de mi arancel, imaginen).
En ese momento, guiñé el ojo a la cámara y les hice seña de que esperaran, que aún no subieran al dormitorio.
–Pero hija, ¿creés que puede interesarles?
–Estoy segura de que sí, nunca lo han visto, y les prometí que me harías el polvo de la oruga, ¡que me encanta!
–Mmm, que hija tan sexy y puta, ¡putita internacional!
–Sí, y en pleno crecimiento, seré más internacional si logro lo que estoy planificando como inauguración de esto para clientes nuevos, ya verás. Además, hice un mohín cariñoso, mientras mi mano sentía su verga endurecerse y él me mordisqueó un pezón.
–Y ya casi cuando nos despedimos de ellos, accedí a otra cosa, muy puntual… no te pongas celoso, tienes que prometerlo.
–Por favor decime, prometo aceptar lo que sea.
–El señor me pidió para participar, cuando se lleve a cabo mi fertilización. Y no supe decirle que no, pero no sabes cuánto le pedí.
–No puedo ni imaginarme… ¿cuánto?
–Le susurré la cifra al oído. Impactado solamente dijo
–¿Y aceptó eso?
–Si papá, aceptó, es dueño retirado de una gran empresa europea, ni siquiera lo objetó.
–Haz hecho bien, si eres putita, tienes que serlo sin complejos, y prometo no ponerme celoso. Seguro no habrá más de una sesión de fertilización, seremos cuatro.
Mi mano ya masturbaba su pija dura, y le pregunté amorosamente:
–¿Me coges de nuevo papi? Y arrimé mi cuerpo al de él. Pasando mi pierna derecha sobre su cuerpo, sin saber si la cámara captaría buena imagen o no.
Estamos tan a gusto y compenetrados de nuestros cuerpo que no fue necesario ayudarse con la mano para encontrar con su pija mi raja y penetrarme, la puso lentamente, disfrutando meterla, y disfrutando yo recibirla nuevamente.
Comenzó un suave vaivén que acompañaba metiéndome un dedo en el culo, dedo que ocasionalmente me daba a chupar para ensalivarlo.
Seguramente el espectáculo fue demasiado para la resistencia de Tommy y su padre. Los oímos subir la escalera, Tommy filmaba celular en mano, Tomás, ya desnudo se acostó detrás de mí, y lentamente fue presentando su miembro, súper mojado de pre cum, en mi fruncido culito. Papá seguía su lento vaivén dentro de mí, y la verga de mi suegro se abrió camino en mi oscura gruta hasta entrar totalmente.
Sincronizaron sus movimientos y yo volaba de placer, pero pude susurrarles: “en las tetas por favor”.
Papá, más cerca de acabar se salió de mí y siguió tocando su pija, después, luego de más tiempo en mi orificio estrellado, Tomás se salió y ambos acabaron sobre mis tetas.
Tommy filmó todo, y me entregó el celular para que yo misma filmara POV, como él me las masajeaba.
Luego fue mi turno de limpiarles las pijas a Tomás y a papá, saboreando sus leches.
Y terminamos con una noticia bomba que Tommy y yo teníamos reservada: en unos quince días llegarían Jeanne y Paul, para presenciar el espectáculo de “sexo en familia” que habíamos acordado.
Un poco en broma y un poco en serio, sugerí a mi papá y a mi suegro, que les vendrían bien esos quince días de abstinencia, para lucirse cuando eyacularan delante de los voyeurs.
Y así, lógicamente con más caricias y besos, culminó la primera inauguración de mi Oficina y Puticasa.
Por la extensión de este relato y del siguiente, les relataré lo antes posible la segunda inauguración, con gran despliegue de logística internacional ja ja.
A todos los que me leen, un beso enorme.
¡Sofía, empresaria unipersonal y putifina!
Hola Sofi que enorme placer produces con tus relatos, me encantaría que publicarás una foto para deleite mio y de todos tus lectores
Hola Anónimo! Cuéntame! Te gustan mis relatos? Que parte? Mi personalidad? Mi físico? Sí, estoy pensando publicar una foto, ya llegará te lo aseguro.
Beso.
Sofía.
Gracias Ángel. Ya han pasado algunos días desde los hechos del reporte (hoy envío una segunda y tercera parte) y todo funciona espectacularmente bien. Cada vez gozo y prospero más.
Gracias por ser siempre tan gentil. Lo de los 2500, para un amigo se conversa ja ja.
Besos
Sofi.
Si tuviera 2500…ja ja ja ja !!!!! Bueno me alegro con la puticasa nueva espero que no tengas ningún problema y trabajes mucho..besos!!!
Hola amigo Wisinuy! Estoy muy muy feliz, mi nuevo negocio marcha bien por ambos lados, los clientes de sexo, como siempre, adorables. Y en la parte de mi profesión de Economista, voy despegando muy bien, dedicada a informes de largo plazo, estratégicos digamos. Así que Feliz!!! Te saludo, y te digo que ya aparecerán viernes y sábado, dos relatos (por longitud) de cómo inauguré la puticasa con nuevos posibles clientes, haciendo una subasta de mis servicios, similar a la de mis comienzos en Punta del Este.
Recibe un beso grande de mi parte, y gracias por leerme y comentar, ME ENCANTA!!!
Sofía.
Mi amiga que bueno que tienes tu propia empresa, que tengas mucha suerte y puedas crecer mucho en tu negocio, y como siempre, me encantan tus relatos, con ansias esperaré más relatos ardientes.
Saludos