A mi ex suegra le gusta mi verga (2)

0
41817
T. Lectura: 7 min.

Después de ponerle la mano en mi pene, ella la quito y me dijo: “no estoy segura de hacer esto”, me senté al lado de ella y le dije: “estamos en el momento de disfrutar el momento, date la oportunidad de hacer algo que querías hacer hace mucho, nadie se va a enterar, ya estamos aquí tal vez no haya otro momento”; me miro y se veía insegura de hacerlo, yo solo me acerque le di un beso en la mejilla, la acaricie en la otra mejilla, seguí dándole besos cerca de su oído, bajando un poco al cuello, se retorcía completa y apretaba los puños de sus manos, baje un poco mi mano, hasta casi llegar a su teta, pare de darle besos, la vi de frente y le dije “disfrútalo”.

Toque su teta y la aprete, mientras me acerque a sus labios y los rose con mis labios, sentía sus latidos y su respiración muy agitados, la empecé a besar y me correspondió el beso, probar sus labios por primera vez se sintió tan rico, la mujer probablemente más prohibida e inalcanzable desde mi posición, la mamá de mi ex, la abuela de mi hijo, sentía tanta excitación, fue el primer beso, pero de ahí se desencadeno una manera de besarnos como locos, unas ganas inmensas que nos guardábamos que estaban saliendo en los besos, no se reprimió ya nada en ese momento, me besaba con descontrol total, metíamos lengua, prácticamente nos estábamos comiendo la boca uno al otro.

Mientras pasaba esto, no dejaba de acaricias sus pequeñas tetas; se retorcía de placer, no se animaba a tocarme la verga ella sola, solo pasaba su mano por mi pierna, yo empecé a besar su cuello, casi a lamerlo del placer, estábamos como animales, bajaba con los besos a sus hombros descubriendo un poco su blusa, ella solo cerraba los ojos y disfrutaba y su respiración era agitada, completamente extasiada y ni si quiera habíamos comenzado el sexo.

Ya quería probar sus tetas con mi boca, le quite la blusa, dejando su brassiere al descubierto, me abalance a besarle el pecho, por un lado del bra, sin besar aun sus pezones ni vérselos, soltaba los primeros pequeños gemidos, mientras le pasaba las manos por toda la espalda, desabroche su bra y voltee a verla a los ojos, la bese en los labios y le quite el bra, voltee de nuevo a sus tetas y ahí estaban, por fin estaba desnudándola a la infiel de mi ex suegra, pezones bien duros, más ricos de lo que los imaginaba tantas veces.

No lo pensé dos veces y directo a mamar de esas tetas, lamia una y otra sin control, esos ricos pezones maduros, mordía hasta cierto punto sin exagerar, Karla solo se retorcía y gemía de placer, tal vez llevaba tiempo sin sentirse tan excitada al tener sexo, apretaba las piernas y aflojaba unos segundos, me prendía sentirla tan caliente, me levanto la cara, me beso de nuevo como loca y me levanto la playera, me la quite y empezó a desabrochar mi cinturón, ya quería sacarme el pene, la deje que ella lo hiciera, desabrocho también mi pantalón, lo bajo hasta mis muslos, dejando mi bóxer aún puesto.

Yo con la verga erecta, lo contemplo por unos segundos; siento yo que fue una manera de verlo y pensar que aquello que empezó viendo mis estados con la verga erecta, por fin se lo iba a terminar comiendo, me termine de quitar por completo el pantalón, me tomo el bóxer con ambas manos por los costados y lo bajo suavemente sin separar su mirada de mi pene, bajo lento y sentí que quería lanzarse directo a metérselo en la boca, pero se contuvo por cierta vergüenza aún, le tome su mano, la empecé a besar introduciendo mi lengua en su boca como un loco, mientras baje su mano a mi pene.

Lo sintió por primera vez con su mano, piel con piel y sus besos empezaban a ser más excitados, froto su mano en toda mi verga y en mis testículos, bajaba y subía repetidas veces tocándomela, me empezó a besar el cuello y sin soltarme el pene bajo a besos en mi pecho y en mi abdomen, quería llegar a mamármela, justo entre el abdomen y mi pene se detuvo, lo contemplo mientras lo masajeaba, pero no se lo llevo a la boca, se levantó de nuevo y me beso.

Yo estaba que ya no aguantaba verle la vagina, así que la agarre y la tire a la cama, me vio con cara que le gusto esa intensidad, aún con el pantalón puesto ella, me puse encima y empecé a besar sus pechos y le decía: “me encantas Karla, quiero que ya seas mía” baje un poco al abdomen y claramente sentía su vergüenza pues al tener 3 hijos y a su edad, le generaba mucha inseguridad esa parte de su cuerpo y obviamente un oral de ella a mi o yo a ella, era algo que se necesita un poco más de confianza, por eso lo evitaba y me levantaba la cara casi por llegar a su vientre y cuando estaba por bajarle el pantalón y su calzón.

Pero yo sabía que era esta oportunidad para hacer todo lo que se me antojaba dado que si después de lo de ese día se arrepentía de lo que hicimos no habría segunda oportunidad de saborear su vagina. “Karla, necesito que estés relajada y sueltes tu mente un poco, te quiero hacer sentir lo mejor posible pero quiero que no sientas vergüenza, eres hermosa y todo tu cuerpo me encanta, relájate y disfruta” le solté la labia esperando que funcionara y así fue, volví a bajar a besos por sus pechos, su estómago y llegue al vientre, ya se percibía ese olor a vagina mojada, toque por encima de su pantalón su vulva y se sentía calientito.

Se retorció y me acaricio el pelo, ya no para evitarlo si no haciendo la invitación a ya bajar su ropa, seguí besando todo el vientre y empecé a bajar su pantalón, su calzón claramente indicaba que ella lo deseaba también, combino calzón de encaje y bra, la imagen al bajar su pantalón y ver su vagina húmeda apenas tapada por ese calzón es algo que jamás olvidaré, saque por completo su pantalón, tome una de sus piernas y la eleve hasta mi, yo parado acaricie su muslo y sus pantorrillas, ella con los ojos cerrados estaba disfrutando del momento, empecé a besar su pie, lamerlo cada parte y sus dedos, sentía con mi mano como se le erizaba la piel en cada roce de mi lengua con su pie.

Subí su otra pierna y repetí la operación, saboree sus pies completos y fui besando sus pantorrillas, mientras me iba agachando para acercarme a su vagina nuevamente, al llegar a los muslos riquísimos de Karla, ella no podía resistir que le besara la parte interior de sus muslos, se movía toda y soltaba gemidos, estaba extasiada y aún no llegaba a besar su vulva, entre más me acercaba besando sus piernas, eran mas fuertes los gemidos y sus movimientos, me puse justo frente a su vagina, toque por encima del calzón y estaba empapado de sus fluidos, en cuanto toque, soltó un muy excitante “ya lámeme” en voz baja y entre gemidos.

Acerque mi nariz lo más que pude e inhale profundo su olor, indescriptible, hasta se me hace agua la boca nada mas de recordar, tome su calzón y lo baje poco a poco, su linda vagina madura, sin rasurar como buena señora, empapada y con sus labios interiores perfectos, me estaba pidiendo su vagina a gritos que la lamiera ya, bese su entre su vulva y su muslo, más la estaba haciendo esperar, para que más deseara mi lengua entre sus piernas, se tocaba los pechos y sus piernas me apretaban la cabeza, puse mi lengua apenas perceptible en su clítoris, soltó un grito como si estuviera en su clímax.

En cuanto lo soltó, me fui a lamer con convicción ahora si su clítoris, pasé mi lengua una y otra vez y estaba incontrolable, eran gemidos reprimidos y cada movimiento de mi lengua era una fuerte contracción en todo su cuerpo. Ese acido sabor de sus fluidos, me hacía querer más y más y bajaba hasta la entrada de su vagina y lamía desde ahí hasta la punta de su clítoris, pensaba mientras tanto: “mi ex suegro, yo creo que nunca le ha lamido la cola así por eso esta tan excitada” eso me hacía esforzarme más por hacerla llegar al orgasmo con mi boca y me ponía muy erecto, contrajo todo el cuerpo, arqueo la espalda, me apretó con sus piernas la cabeza, me tomo del cabello y gimió muy fuerte.

Un sabor un poco más acido de lo que estaba siendo sentí en mi lengua, la infiel de mi ex suegra, había tenido un orgasmo en mi boca, era un sueño hecho realidad, sus jugos habían llenado toda mi boca y gemía gracias a mí, yo no podía con la excitación, quería cogerla ya.

Fue pasando su clímax, sus piernas dejaban de temblar ya y me levanto la cara hasta su cara, me beso desesperada con lengua y todo; “te gusto preciosa?” con su cabeza me respondió que si sin dejar de besarme; “quiero que seas mía completamente ya” le dije; dejo de besarme y me contestó: “ya quiero que me hagas tuya…” tomo con una mano mi pene, lo acaricio y siguió: “pero antes quiero probarte yo también a ti”.

Mi pene explotaba la mamá de mi ex, quería hacerme una mamada, ansiaba por meterse el mi verga a su boca.

Se arrodillo frente a mí, acomodo su cabello para que no le estorbara y tomo con ambas manos mi pene, lo acariciaba y lo veía, me miro y me sonrió, desde mi perspectiva parado, con la verga erecta, vi a mi ex con unos años más, sonriéndome antes de chuparme el pene, como lo hizo tantas veces, era la misma sonrisa que su hija hacía, sus ojos y sus manos acariciando con delicadeza mi verga, no podía creerlo, de solo sentir sus manos era demasiado placer, lleve esto muy lejos y no creí que llegaría a pasar, de ponerle indirectas en WhatsApp y poco a poco irle mostrando el pene en mis estados, hasta el punto de tenerla a un momento de sentir su lengua en mi verga.

Levante la cara, mire al techo, puse mis manos sobre mi cabeza y sentí sus labios húmedos como iban cubriendo la cabeza de mi verga, lo metió hasta la mitad mientras su lengua hacia movimientos en mi glande, suspiré fuerte y voltee a verla, la tome del pelo y empuje mi cuerpo hacia su boca, empezó a mamar, pasaba sus labios del glande a la mitad de mi pene, con una mano jugaba con mis testículos, me miraba de vez en cuando, con esa mirada de las mujeres cuando están chupándotela y te ven con unos ojos inocentes que no crees lo que están haciendo, poco a poco, subía el ritmo.

Ella con sus labios introducía cada vez más mi verga en su boca y yo empujaba más mi cuerpo contra ella, sinceramente no fue la mejor mamada que me hayan hecho, creo yo que no es algo que practicara con su esposo, ni el oral a él, ni el oral a ella, así que mucha practica no había según yo, igual el hecho de sentir su saliva bañando todo mi pene, era suficiente para sentirme excitado.

La tome más fuerte de su cabello, empecé a meter mi pene más profundo y ella hacía sonidos de que estaba llegando a su garganta; “lame puta, lámelo todo”, susurre apenas para liberarme yo de lo que sentía, sin querer que ella escuchara, pero sacó el pene de la boca y me dijo: “repítelo”, baje la mirada a ella, me sonrió e insistió: “repite lo que dijiste”; tome mi verga con una mano sin soltarla del cabello con la otra y la acerque hasta su boca: “lámelo puta…” saco la lengua lamio el glande y respondió con una voz inocente: “así?”.

Lo introduje con algo de fuerza en su boca casi por completo y le dije: “así, lámelo completo puta infiel”, parece que le gustaba sentirse una puta y como no, después de tantos años de solo compartir la cama con un solo hombre, estaba liberando todos sus deseos contenidos, le estaba encantando ser infiel con su ex yerno, con el ex novio de su hija, ya era mi puta Karla.

Hasta aquí, si no se hará muy pesado de leer, si de por si siento que es mucho, continuo enseguida, ya no los haré esperar como la última vez.

Loading

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí