Hola, me llamo Eva y soy casi una obsesiva del sexo. Hago mil diabluras para poner a mi macho a punto. Cuando no puede venir a verme y sé que él está trabajando en su despacho, recurro a un truco que al tío lo pongo a cien hasta correrse por debajo del pantalón.
Cojo y me desnudo por completo, luego lo llamo por teléfono y le hablo bajito…
–¿Estás ahí, cariño…?
–Si, estoy aquí…
–Tengo las tetas sueltas como a ti te gusta y mi coño, está como una hoguera…
–¿Lo tienes caliente…?
–Si, casi me chorrea el jugo. ¿Como tienes tú la polla…?
–La tengo como un poste de dura, cariño…
–Oh, yo me estoy metiendo el dedo, pero me gustaría más tu polla…
Seguidamente comienzo a jadear y a excitarme tocándome todo mi cuerpo…
–Escucha como respiro, estoy a punto de correrme. ¿La tienes bien dura…?
–Si Eva, voy a explotar…
Después, cojo el auricular del teléfono y me lo pego al coño…
–Tengo el teléfono metido en mi coño. Es como si fuera tu polla, como si pudieras mandarme tu leche…
–Ojalá fuera mi polla y mi leche, cariño…
–Me lo restriego en el conejo y me vuelvo loca…
–Yo sí que te restregaría esto que tengo en mi mano…
–Mmmm… mira cariño, voy a metérmelo dentro y tu sigue hablándome para sentir tu voz dentro de mi chochete…
–Abre tu raja, ábrela bien hasta que chorree de gusto…
–Y tú, coje tu polla con tu mano y apriétala hasta estrujarla…
–Sí, ya la tengo cogida… mmm… ya la aprieto…
Él tiene aprisionada su verga que parece un tronco duro y caliente. Entonces él escucha mi voz lujuriosa…
–Me voy a vaciar… me corro… cariño… me viene… aaahhh… ahora… ahoraaa…
–Y también me corrooo… Evaaa… aaauh… me corrooo…
Mi respiración se vuelve más serena y acompasada y le digo a él…
–¿Te has corrido, cariño…?
–Si ya lo creo, me has dejado muerto…
–Así me gusta cariño, que tengas una buena corrida…
–Eres una zorrita Eva, una linda zorrita…
–Si, soy una zorrita que sabe darte gusto por teléfono…
Después cuelgo y me pongo a pensar, ¿qué excusa le dará a su mujer cuando vea que se ha manchado el pantalón por su entrepierna…? Je, je, je.