Del capítulo anterior:
Mientras tanto, Sandy continúo hablando con los chicos, sus manos se movían nerviosamente, tocando sus piernas, su cabello, sus mejillas ardiendo.
“¿Por qué no te unes a la fiesta?” Dice el moreno, “Podemos ser discretos si lo quieres, tus amigos al parecer tienen su propia diversión.”
Sandy, que ya se sentía un poco más confiada, le sonrío y dijo, “Tal vez más adelante… en otra ocasión, en otro lugar”
Iniciando a nuestros hijos mellizos (20):
Mi hija se sonrojó al escuchar la oferta, su respiración se agitó, y pude ver que su corazón latía fuertemente en su cuello. Era evidente que la idea la excitaba, sin embargo, su educación y la crianza que le dimos se interponía en su mente.
“¿Ves?” Le dije a mi esposa que se acercó a mí al ver la iniciativa de los jóvenes, “Nuestros hijos son adultos, capaces de tomar decisiones por si solos, si ella decidiera estar con los chicos es algo que debemos respetar.”
Myriam me miró con cierta preocupación, “Pero… ¿estás seguro de lo que dices?”
“Claro que lo estoy”, respondí, “Dejémosla disfrutar si es lo que quiere. Recuerda, somos swingers, no puritanos, bastante información le hemos dado del tema, ella está abierta a vivir todo tipo de experiencias.”
Mi esposa se mordió el labio, dudando, y por un instante pensé que se echaría para atrás. Pero al final asintió, “Tienes razón, ella es adulta y puede tomar sus propias decisiones “, susurró.
Sandy estaba lo suficientemente cerca para escucharnos, “¿En serio?” Preguntó con un tono que delataba su excitación. – “Estarían de acuerdo que tenga sexo con esos chicos desconocidos?”
“Claro, cariño”, le dije, “Es tu decisión.”
“Incluso estando ustedes presentes?”
Mi esposa se apresuró a responder, “Sí, si eso es lo que deseas, puedes hacerlo.”
Nos miró fríamente como desafiándonos y se acercó a los dos chicos, a estas alturas estaba demasiado excitada. El moreno le tomó la cara entre sus manos y la besó apasionadamente, deslizando la lengua por sus labios. El rubio, se acercó y empezó a lamer su cuello, pasando sus manos por su espalda. Sandy se entregó a sus caricias, puso sus manos sobre la espalda del moreno y acaricio su pelo mientras se dejaba besar.
Mi esposa y yo nos sentamos en la banca a observar la escena, estábamos en shock, jamás pensamos que esto fuese a suceder. Myriam me miraba con ojos vidriosos, estaba excitada la conozco., “¿De verdad vas a permitir que haga eso?” Preguntó, con incredulidad.
“Claro que sí, cariño. Ella sabe que, si no quiere, solo tiene que decirlo.”
Mi atención volvió a Sandy, estaba con los ojos cerrados dejándose acariciar, el rubio le acariciaba los senos por encima de su delgada blusa y el Moreno al besarla le metió una mano por debajo de su corta falda de mezclilla.
Entonces un chico al parecer del staff del establecimiento se acercó a ellos.
“Lo siento no se permite tener sexo en los pasillos, si ella quiere participar lo tendrá que hacer dentro de la cabina”
Mi esposa y yo intercambiamos una mirada preocupados. No queríamos que Sandy se viera obligada a participar y menos ante tantos extraños, por lo que caminamos lentamente a su lado.
“Cariño, no tienes que hacerlo” Le dije “Ya hemos pasado algunos niveles y pienso deberíamos irnos”
Ella abrió los ojos y me miró, mientras los dos chicos seguían tocándola y besando su cuello “¿Por qué no?” Dijo, “Me gustaría entrar, no sé si participe, quiero verlo todo desde otra perspectiva.”
No tuve capacidad de reacción, la situación rebasaba todo mi entendimiento, era una situación inédita “Entonces adelante, cariño.”
Sandy camino sensualmente a la cabina acomodándose el vestido, el tiempo parecía detenerse. La puerta se abrió y la multitud que la observaba la acogió, sus ojos se abrieron al ver lo que adentro pasaba, el deseo y la lujuria se apoderaron de ella, Martha más las dos esposas y una nueva señora de abultados senos la recibieron con aplausos.
Myriam y yo regresamos a nuestra posición junto a Juan que se masturbaba esperando su turno de lenguas y bocas de las mujeres que estaban adentro atendiendo a más de una docena de hombres con las vergas ansiosas y erectas. La escena era aún más salvaje de lo que imaginábamos.
Juan le pidió a Myriam si podía jugar con su miembro. Mi esposa le dio un beso en la mejilla y le contesto que no se podía tener actividad sexual en el pasillo.
“¿Espera, no es tu princesa la que está entrando a la cabina? “Le dijo sorprendido a mi esposa.
Martha se acercó a mi hija y le pidió la acompañara. Mi princesa era la única totalmente vestida, se negó y se hinco alejada de todas las participantes justo a un lado de la puerta de entrada al recinto o cabina, desde ahí veía como las mujeres se repartían entre los miembros de todos colores y tamaños. La puerta se abrió nuevamente y un hombre de mediana edad le daba acceso a su pareja, la chica se veía como de unos 30 años muy guapa y delgada, quizá al entrar Sandy se animó a participar.
La excitación me ahogaba, ver a mi hija en esa situación tan expuesta junto a esas 5 mujeres repartiéndose entre miembros erectos y colgando anónimamente en la pared y además que ella tuvo la iniciativa de entrar me hacían sentir excitado y a la vez orgulloso, sin duda era la atracción, el murmullo en la sala de glory hole se generalizo.
“Esa muñeca es un manjar, tiene unas piernas hermosas, esta tiernita y besa muy rico, debe ser una puta en la cama, si no hubiese sido por las reglas del lugar ahora mismo la estaríamos cogiendo entre todos” me dijo el moreno haciéndole señas a mi hija que se acercara mostrándole el miembro por el orificio de la pared.
Martha se acercó a Juan y lo empezó a mamar y le pidió a Sandy nuevamente que se acercara, ella se negó, le hizo la seña con los dedos y sus ojos que desde donde estaba observaría. Cerca y a espaldas de mi hija había 3 penes que pedían su atención incluso los chicos metían las manos tratando de alcanzarla o tocarla sin lograrlo. Su mirada era de excitación plena, sus senos subían con la respiración, abría por momentos la boca y se mordía el labio inferior, se acariciaba las piernas, estaba a punto de ebullición, mostraba los mismos gestos de su madre cuando está sumamente excitada.
“Quieres entrar para que se sienta más segura?” Le pregunte a mi esposa.
Ella negó con la cabeza, “No, ella tendrá que enfrentarlo fue su decisión. Aunque te confieso que me estoy calentando muchísimo.” Nuestra hija se veía hermosa, inocente, su excitación era palpable.
Decidí que si mi esposa no quería entrar era el momento de intervenir de alguna manera, era necesario que mi hija sintiera mi apoyo y asegurarme que los chicos no le hubiesen dado algún estupefaciente que estuviera influyendo en su comportamiento. Me levanté y me acerqué a la puerta de la cabina, conocía las reglas, solo podían entrar mujeres. Me metí sin pensarlo.
“¿Te sientes bien?” Le dije.
Ella asintió, hipnotizada. “Sí, papa, es… es tan… excitante.”
“¿Y no quieres probar?” Le sugerí con una sonrisa ya fuera de mí.
Sandy vaciló, “No estoy segura.”
“Podemos irnos si quieres”, dije, “O puedes seguir observando o… unirte.”
Ella se puso de pie, “No, no quiero irme. Ni unirme solo quiero… Quiero ver más.”
Juan me miraba a través de la abertura de la pared, con la polla en la boca de Martha, sin dejar de moverse, era obvio que la situación lo excitaba. Me miro de una forma que me erizo la piel.
Decidí salir y regresar con mi esposa. Al regresar vi al moreno platicando con Myriam y al rubio ocupando mi lugar, Juan me hizo un espacio a su izquierda.
“Miguelito sé que estas tan caliente como yo. ¿Porque no te sacas la verga y permites que Martha te dé un poco de alivio? ¿O te de pena con tu hija?”
“No lo sé Juan, estoy algo…”
“¿Excitado? Mira tú princesa tan linda que se ve ahí adentro, tan hermosa con su cabello suelto, su cuerpo joven y exuberante, es la viva imagen de la inocencia. ¿Pero sabes? conozco esa mirada en las mujeres de cualquier edad, la excitación se le sale por los poros, ansia una buena verga en la boca, es cuestión de minutos, quizá sea la mía o la tuya” Me guiño un ojo sonriendo al decírmelo.
“No!, no es algo que quiero que me haga” Le conteste espantado, de repente me llegaba la cordura, en realidad ni yo mismo sabía que quería, estaba fuera de todo razonamiento lógico.
“Tarde que temprano va a suceder, disfruta la transformación de capullo a mariposa… anda saca tu miembro y deja que Martha te relaje, a mí me encantaría ver a mi Lily ahí adentro mamando pollas de extraños” Juan tenía una forma de expresar situaciones que erizaban mi piel, fue inevitable recordar a su hija e imaginarla en la misma situación.
Voltee a ver a Myriam, miraba por la ventana expectante igual que yo pendiente de nuestra hija, tenía a los dos chicos pegados a su cuerpo, uno a cada lado, Juan me tapaba un poco la visibilidad sin embargo logre darme cuenta que mi esposa jugaba discretamente con los testículos de los dos jóvenes mientras recibían mamadas alternadas de Martha y la chica que recién había ingresado.
Martha a su vez se repartía entre su esposo y los chicos, no aguante más saque mi miembro y lo introduje, Martha sin dudarlo lo tomo y sentí su lengua ardiente recorrerme el pene hasta los testículos, nos mamaba a mí y a Juan, de momento mi hija no se dio cuenta ya que veía en otra dirección, un enorme miembro de dimensiones sobresaliente en tamaño y anchura emergía como novedad en la habitación.
Martha me masturbaba, me chupaba y volteaba a ver a Sandy tratando de llamar su atención, finalmente voltio, de inicio se desconcertó ya que no estaba yo en mi lugar habitual y en el mío emergía el miembro del rubio, enseguida estaba su mama y después el moreno, hizo un gesto con la vista como tratando de visualizar la situación y se acercó un poco buscando mi cara y fue cuando me reconoció, su reacción fue voltear a otro lado tapándose divertidamente con la mano la cara y sonriendo, su gesto fue de complicidad, sentí tranquilidad, lo tomo con madurez, era la seña de que también lo aceptaba como algo “natural”.
Myriam me miro sin dejar de acariciar los testículos y miembros de los chicos le hice una señal de aprobación y le envié un beso. Mi hija de rodillas y de espalda a nosotros sostenía una plática inaudible con los chicos más cercanos, se veía impresionante, su respingado culo y sus piernas flexionadas le daban un toque excitante e imponente.
“Dos a uno que la van a convencer” Me dijo Juan
No le respondí.
“A su edad le deben estar escurriendo sus jugos por las piernas, solo hay que ver la forma como ve las pollas, quizá se detenga porque están ustedes” Continuo… atormentándome.
Martha cedió su lugar a la nueva participante, me llamo la atención desde que entro, tenía un antifaz sin embargo se veía de facciones de señora refinada, de clase privilegiada, su respiración caliente y su lengua vivaz casi me hacen terminar. Martha se dirigió a la zona en donde estaba mi hija y se hizo cargo de las pollas de los jóvenes con los que conversaba. Sandy se alejó aún más dándole espacio.
Martha al igual que Juan son persistentes y depravados, vi como tomo del brazo a mi hija, la jalo hacia ella y acerco su mano, inicialmente se rehusó, me voltio a ver como buscando aprobación y finalmente con la mano izquierda tomo firmemente una polla, apenada se tapaba la cara y sonreía parecía una travesura un juego inocente, Martha tomo su mano y entre las dos muy lentamente bajaban y subían el glande del chico.
“Te lo advertí…” Me recordó Juan
Martha dejo a Sandy sola con el pene y veo como observa más de cerca la técnica experta de Martha chupando y masturbando las otras dos pollas. El chico al que mi hija aprisionaba sin mover o hacer algún movimiento comienza a moverse suavemente dentro de la mano estática de mi hija, Sandy suelta la polla quizá arrepentida al sentir el movimiento. Martha algo le dice y logra convencerla de que se acerque y le muestra cómo se introduce hasta la garganta la polla que antes estaba en su mano.
Entonces veo que mi hija vuelve a extender la mano recibiendo de Martha la polla llena de saliva, mi hija inicia rozando el eje con las yemas de los dedos antes de envolverlo nuevamente, moviendo la mano al ritmo del movimiento del chico. El hombre gime, ella mira por encima de su hombro para encontrar mi mirada, me tomo por sorpresa y le doy a la distancia un gesto de aprobación con la mirada y una sonrisa. Ella me devuelve la sonrisa, veo como el rubor se extiende por sus mejillas, antes de inclinarse para llevarse la cabeza a la boca.
Continuará.
Llegué hasta este capítulo, comencé por curiosidad y termine con el pene durísimo de leer casa relato, hasta en el bus me la ponía dura, espero poder seguir leyendo todo, me gusta la historia
Bienvenido al club Mario. En breve subire la continuacion. Un abrazo
Saludos amigo enrique
Estaba en tu blog pero ahora ya no me permite seguirte en tu blog y es placer seguir leyendote y espero pronto los siguientes relatos
Hola Antonio! Un abrazo, la censura a la orden del dia alguien reporto algo que no le gusto y me lo quitaron, ya estoy por subir otro. Sigamos en contacto
Saludos amigo aqui esperando con ansias tus siguientes y excitantea relatos
Hola Enrique, no se como le haces pero estoy adicto a este relato siempre quedando con ganas de el próximo relato
Saludos Bryan! En breve subo los siguientes capitulos
Hola Enrique te saldo desde acá de argentina me encanta tu relato, espero que lo continúes.
Te comento que con mi pareja somos del ambiente también hace años y si alguna ves andan de paseo por Argentina nos gustaría conocerlos
Hola Rodolfo! Encantado con tu comentario, hace algunos años antes de la pandemia estuvimos en tu hermoso pais, Buenos Aires concretamente. Sigamos en contacto para compartir un poco de nuestras experiencias. Un abrazo.
Gracias Enrique!!!!@ esta historia esta cada vez mas interesante…
Saludos amigo mamusa70, me da gusto que aun sigas la historia, confieso que al tener pocos lectores en ocasiones pienso en abandonar la secuencia o dejarla en un punto de final, pero comentarios como los tuyos que has estado desde el inicio me motivan a seguir subiendo el resto de los capitulos.
Totalmente entedible, por eso una vez comente el hacerte llegar colaboraciones poectu tiempo y esfuerzo, de alguna manera retribution, lo que haces..
Más que agradecido!
Un abrazo, Roberto. Aunque somos pocos por acá, valoro muchísimo a cada lector. La participación de ustedes le da vida a este espacio. Gracias a ti !
Excelente Enrique!!!! una trama perfecta de cómo se va desenvolviendo los relatos, pero por favor!!!, no nos dejes esperando tanto tiempo, saludos
Gracias, Darío, me alegra muchísimo que te haya gustado la trama 🙌 Prometo no hacerlos esperar tanto para la próxima. ¡Un abrazo grande!
nos has hecho esperar, pero como siempre fantástico, que morbo trasmites, Enhorabuena.
por favor no nos tengas en ascuas
Gracias, Manuel. Leer que te emocionó lo que transmito vale oro. Perdón por la espera… ¡haré lo posible por no dejarlos más en ascuas! Un fuerte abrazo 🙌