Mi mejor amiga y su amiga (3)

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Después de que Myrna reclamara diciendo que casi nos olvidamos de ella, accedimos a su sugerencia para darnos una ducha, así que pasamos los tres a la regadera para limpiarnos un poco del sudor y la mezcla de nuestros fluidos.

No obstante, al estar los tres desnudos bajo la ducha, el roce de nuestros cuerpos era imposible, así como mantener quietas nuestras manos y bocas, mi verga empezó a reaccionar ante la sensual vista del agua resbalando por las curvas de sus tetas y nalgas, el roce de la piel caliente cuando nos empezamos a besar y acariciar los tres me excitó aún más, sentía manos en mi verga y mis bolas, mis manos acariciaban las nalgas mojadas de las dos.

Myrna tomó a Violeta por la cintura para girarla y quedar frente a frente en un apasionado beso, mientras sus manos apretaban las nalgas de quien tenían enfrente, al girar, Myrna quedó de espaldas a mí, pegó sus nalgas a mi verga, que empezó a ser acariciada por las manos de Violeta mientras Myrna me frotaba sus nalgas. Mi verga empezó a ponerse durísima nuevamente con el roce de las nalgas de Myrna y las caricias de Violeta que ahora se enfocaban a mis huevos.

Abracé a Myrna, mis manos se dirigieron a sus tetas, besaba su cuello, lo lamía, mientas jugaba con sus pezones dando pequeños apretones que la hacían gemir, al tiempo que me decía, que ya quería mi verga dentro de su culo, Violeta seguía besando a Myrna y acariciándola, sus manos se encontraron con las mías a la altura de las tetas de Myrna, entonces fui bajando una de mis manos hacía la vagina caliente de Myrna, la humedad era una mezcla de sus jugos y el agua, metí dos dedos de cada mano en su caliente y mojada vagina, estaba muy caliente y mojada por dentro, sus nalgas se frotaban a mi verga, las manos de Violeta daban masaje a mis huevos.

Al escuchar los gemidos de Myrna, metí dos dedos más, tenía abierta su vagina con mis seis dedos adentro jugando con sus labios y masajeando su clítoris, retiré primero una mano para con sus mismos jugos lubricar mi polla y su ano, al introducir un dedo en ese apretado hoyo sentí como apretaba su culo, después repetí la operación con la otra mano, unté un poco en mi verga y otro poco en su culo, a continuación saqué los dedos de su culo, dirigí la cabeza de mi falo a su ano, pasándola por todo el canal que formaban sus nalgas, sentí como ella empujaba su cadera hacía atrás para pegarse más a mi falo erecto.

Violeta me dijo que mantuviera abierta la vagina de Myrna con mis manos, al momento ponerse de rodillas frente a Myrna y empezar a lamer y meter su lengua dentro, Myrna acomodó mi verga en la entrada de su culo, empujamos al mismo tiempo, con un “plop” seguido de un fuerte grito de Myrna sentí, como se hundió mi pene hasta el fondo de su recto, sentí las manos de Myrna en mi cara, con los dedos de mis manos que abrían la vagina de Myrna, sentía también la lengua de Violeta, sus gemidos aumentaban sus nalgas chocaban con mi pelvis, ella gritaba que no paráramos.

“Más, más más” gritaba Myrna, mis embestidas aumentaban de fuerza, de pronto con un grito las piernas de Myrna se aflojaron, sus muslos temblaban, sentí en mis dedos como escurrían jugos calientes por su vagina, su esfínter anal apretaba mi verga, tuve que hacer fuerza con mis brazos para sostenerla en pie y no cayera porque sus piernas flaquearon, la lengua de Violeta recorría cada rincón de la vagina de Myrna, lamiendo también mis dedos.

Sentí las uñas de Myrna clavarse en mis nalgas y aferrarse fuerte para no caer, mientras gemía y me decía “que rico, no pares, no pares”, mis embestidas aumentaban de intensidad, ahora Violeta estaba sentada con su boca justo bajo mi verga, lamiéndola cada que entraba y salía del culo de Myrna, diciendo que siempre había deseado hacer eso, era una sensación increíble tener enculada a Myrna y sentir la lengua de Violeta al mismo tiempo.

Con mis dedos empecé a darle masaje al clítoris de Myrna al tiempo que mis embestidas aumentaban de ritmo y fuerza, los brazos de Violeta rodearon mis muslos, su lengua recorría el perineo de Myrna desde su vulva hasta el ano para lamer también mi verga y mis huevos a punto de explotar.

Los gritos de Myrna se intensificaron, sus dedos se clavaron en mis nalgas, sus piernas empezaron a temblar, sus nalgas y esfínter apretaron mi verga ella gritaba “me vengo, me vengo”, sentí nuevamente entre mis dedos sus jugos calientes, la lengua de Violeta trataba de lamerlos todos, yo no pude resistir más, con varias contracciones de mi verga descargué mi leche dentro de su recto, sólo escuchaba decir a Myrna “que rico, no la saques”, su cuerpo quedó flácido por unos instantes, mi verga empezó a disminuir su tamaño, al sacarla, mi leche salió de su culo, escurriendo hasta llegar a sus muslos, para ser limpiada y tragada por Violeta.

Saqué mis dedos mojados de la vagina de Myrna, ella se llevó una mano a su boca para meterse mis dedos dentro y limpiar sus jugos, la otra mano la llevé a mi boca para hacer lo mismo, Violeta se incorporó, quedando de pie los tres, nuestras lenguas se fundieron en un beso, yo estaba rendido y al parecer ellas también.

Antes de quedarnos dormidos abrazados los tres, Violeta nos confesó que tenía muchas fantasías que no había podido cumplir y que le gustaría hacerlas realidad con Myrna y conmigo.

Kazador69

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2 COMENTARIOS

  1. Sin duda una noche inolvidable para los 3, siendo el inicio de muchas más.

    Gracias por los comentarios.

  2. Coñoooooooooooo. Tremenda enculada le distes a Myrna y Violeta disfruto de todo el espectáculo en primera fila.

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