Los que sigan mi historia recordaran como mi suegro, un hombre sesentón pero muy bien conservado, padre de once hijos, entre ellos mi marido, y hombre con un cierto éxito en el mundo de los negocios, tras afrontar un intentó de rebelión de sus hijos, motivado por la decisión de su padre de separarse de su madre y juntarse con otra mujer,, los dominó y tomo una drástica decisión emputecer a todas sus nueras, yo fui la primera y me encomendó la misión de ayudarle a hacerlo con el resto de sus nueras, la siguiente fue Mirtha, lo que logramos de una manera muy satisfactoria, y posteriormente con otra de ellas llamada Tina, que a su vez era prima de Mirtha.
Al día siguiente de que entre mi suegro y yo empedeciéramos a Tina me llegó, por mi móvil, la orden de conectarme al sistema de emisión transmisión que mi suegro había instalado en nuestras casas. Lo hice y la piscina del chale de mi suegro apareció en pantalla, era verano, y tomando el sol, con un diminuto bikini de color de piel de leopardo estaba Mirtha, parecía saber que estaba siendo vista y sonreída de una manera muy especial.
Al poco de conectarme mi suegro llegó al lugar acompañado, de otro hombre de avanzada edad, mi suegro le dijo:
-Cristino, te presento a mi nuera Mirtha, la aludida puso su mejor sonrisa, y mi suegro añadió, Mirtha, Cristino es uno de nuestros mejores clientes.
Cristino miró a Mirtha con ganas, la verdad es que para un viejo sesentón era una verdadera delicia, mi suegro añadió:
-Vamos a ponernos el bañador para relajarnos un poco esta tarde.
Loa dos viejos se fueron a cambiarse, en ese momento recibí por mi móvil un mensaje de mi suegro de llamarle cuando volvieran a la piscina, cuando esto sucedió seguí las instrucciones, mi suegro contestó y simulando que hablaba con su secretaria dijo:
-¿Cómo dices?, al poco añadió ¿No puede esperar?, espero un poco y colgó, después dirigiéndose a sus acompañantes añadió, lo siento ha surgido un problema en la oficina, debo irme, te dejo aquí con mi nuera, y dirigiéndose a esta, la pidió, atiende bien a nuestro invitado, que no le falte de nada.
-No te preocupes suegrito, dijo Mirtha con voz insinuante, yo me ocupare de que se encuentre muy a gusto.
Mi suegro abandonó la piscina dejando a Cristino y Mirtha solos, el sentado en una hamaca, ella en el suelo encima de una toalla, el esta se puso a echarse bronceador por su cuerpo, Cristino la miraba como un niño a una tarta, y al poco la preguntó:
-¿Quieres que te apliqué el bronceador yo?
Si eso no es molestia me encantaría dijo Mirtha muy insinuante.
-Por mi encantado, dijo él y se puso a pasar el bronceador por todo el cuerpo de ella.
Se le notaba que estaba excitado y tras acariciar de forma detenida el cuerpo de ella, la sugirió:
-¿Por qué no te quitas el bikini y así no te quedan marcas?, no te preocupes por mi será como su viera a mi hija.
-Si no te importa, papi, dijo Mirtha de forma muy sensual, pero a condición de que tú te quites el tuyo también para estar en las mismas condiciones.
Él se quedó sorprendido, pero accedió y su polla que ya estaba bien dura quedó al aire, estando los dos desnudos Mirtha dijo:
-Papaíto me gustaría sentarme en tus rodillas.
Y sin esperar la respuesta del interpelado se sentó encima de sus rodillas, le pasó los brazos por el cuello dejando sus tetas cerca de su boca mientras él llevaba sus manos al culo de ella y comenzó a acariciarlo, hasta que Mirtha dijo:
-Papi ¿Quieres que tu niña te aplique el bronceador a ti?
Cristino debía de estar alucinando, por supuesto aceptó l propuesta y ella se puso a untarle el bronceador de una manera muy lenta por todo su cuerpo, primero con él de espaldas, cuando llegó a su culo, se entretuvo acariciándolo, y le dijo:
-Tienes un culo precioso, muchas mujeres se volverán locas por él
Y le dio un besito en su trasero, después siguió dándole bronceador, y cuando terminó, le pidió que se diera la vuelta, lo hizo y se veía que su polla estaba bien dura, él dijo:
-Hija supongo que para una mujer como tu un viejales como yo debe resultarle feo.
Ella le estrechó contra su cuerpo y beso su calva mientras le respondía:
-Para nada papaíto, se te ve sexy, estas para follarte.
Siguió bronceando su cuerpo hasta que llegó a su polla, entonces fingiendo sorpresa, dijo:
-Menuda polla tienes papi, igual vamos a lubricarla de otra manera,
Sacó su lengua y comenzó a lamer sus testículos, él se puso a gemir, al poco rato ella subió su cabeza y empezó a lamer su polla, ella dijo:
-Vaya papi tienes una buena herramienta, y está muy viva.
Se la siguió chupando hasta que la consideró preparada, entonces se la sacó de la boca, la cogió con una mano mientras su boca iba subiendo por el pecho de Cristino hasta que llegó a su boa y ambos se fundieron en un beso apasionado, después ella dijo:
-Quiero follar contigo, papaíto.
Con su mano seguía masajeando la polla del viejo, pero se movió hasta ponerse encima de él, dándole la espalda, fu bajando hasta restregar su culo contra la polla de Cristino, y así la tuvo un buen rato, después utilizando su mano la encajó con su coño y se la metió hasta dentro y se puso a cabalgarle.
En ese momento yo no pude aguantarme las ganas y tuve que alzarme el vestido y apartarme el tanga para introducir varios de mis dedos dentro de mi coño, mientras seguía disfrutando del espectáculo.
Mientras Mirtha seguía cabalgando a Cristino, que lo estaba pasando muy bien y dijo:
-Cariño créeme que ninguna de las putas caras con las que me lo hago me da tanto placer como tú, y luego añadió, debes de estar muy cansada en esa postura, túmbate a mi lado, de costado.
Mirtha por supuesto le complació, los dos se pusieron en la hamaca uno al lado del otro, ella daba la espalda a él que tenía su polla al lado de culo de la chica. Y desde esa postura se la volvió a meter en el coño y, de lado se puso a cabalgarla, no se si fue por la forma física, o porque el cuerpo de mi cuñada se lo merecía, el viejo comenzó a moverse con mucha agilidad y en esa postura siguió follándosela durante un buen rato hasta que él dijo:
-Cariño quiero hacerte algo muy especial, algo que no hago con mis damas de compañía, déjame comerte el coño.
Ella muy obediente cambio de postura se volvió a colocar tumbaba encima de él, tras estirar la hamaca, y se puso con su coño al alcance de la boca de Cristino, mientras acercaba su boca a la polla del viejo y se puso a chuparla, de esta manera esta pareja tan particular comenzó un delicioso sesentainueve ella chupaba la polla de él con ganas y gran maestría, y a él se le notaba que le encantaba el sabor del coño de mi cuñada, los sonidos de placer de ambos resonaban en la pantalla y me ponían muy caliente, no podía dejar de masturbarme.
Al rato el viejo tuvo un nuevo capricho y le pidió a ella:
-Mi amor si a ti no te da asco, o te duele, me encantaría follarte por el culo.
Tranquilo cariño, mi marido me lo hacía antes, así que estoy acostumbrada, pero ahora no quiere, estaré encantada de hacerlo contigo.
Y levantándose de la hamaca se puso a cuatro patas sobre el césped, y el viejo, de rodillas la penetró.
-Que culo tan delicioso tienes, dijo mientras la penetraba.
-Me lo haces muy bien, dijo ella entre gemidos.
Y el viejo siguió penetrándola hasta que se corrió, cuando lo hizo la dijo:
-Dile a tu suegro que seguiremos haciendo negocios, y enfatizo, mientras su seas su representante.
En ese momento la transmisión se cortó.
Dos días después recibí otro aviso para conectarme al sistema de emisión, esta vez lo que apareció fue el salón de la casa de Mirtha, al momento entro está acompañada de Manuel, recordemos que es el hermano de su marido, pero además, y primero, había sido el marido de Tina su prima, nada más entrar Mirtha rodeo a su acompañante por el cuello y dijo:
-Que bueno estas, primito, mi prima se quedó con el más buenorro de los hermanos.
Y llevando sus labios a la boca de él le dio un morreo de campeonato, después se arrodilló ante él, y le bajo los pantalones y el short, dejando libre su polla, ella la agarró con la mano y dijo:
-Menudo pollón tienes primito, definitivamente mi prima se quedó con el mejor de los hermanos.
Y diciendo esto se metió la polla en su boca y comenzó a mamársela, los gestos de él demostraban que estaba en la gloria, sus gemidos eran intensos, mientras la prima de su mujer se la estaba chupando con mucha ansia. Estuvieron así hasta que él la ventó del suelo y la depositó sobre la mesa del salón, después la alzó el vestido, era de color rosa, descubrió que ella no llevaba bragas y apartándola las piernas se disponía a metérsela, pero ella dijo:
-Primito, ponte un condón.
Se notaba que él tenía ganas, y sin duda la petición de ella le suponía una contrariedad, pero ella dijo:
-Tengo un paquete en el cajón de aquel mueble, los compre cuando me llamaste que venías a traer los documentos de tu papa.
Él fue hasta el sitio que le había indicado Mirtha, abrió el cajón y sacó el paquete.
-¿Pero el capullo de mi hermano no se dará cuenta?, preguntó.
-Tranquilo cuñado, dijo ella, estos son solo para ti, él ni sabe que existen
Él se puso el condón y acercándose a ella le clavó la polla en el coño, ella al sentirla, entre gritos de placer, comenzó a decir:
-Que bien la metes primo, no sabes el gusto que me da tener tu polla dentro de mi coño, sigue.
Él la estuvo cabalgando varios minutos, se notaba que los dos lo estaban pasando muy bien, Manuel se acercó a su cuñada, quería besarla intensamente, mientras con sus manos acariciaba las tetas de ella, Mirtha le recibió encantada y los dos se fusionaron en un gran beso, ella le puso un pie sobre el hombro para facilitar la penetración. Después a la que se separaron los labios dijo:
-Follas muy bien, cuñada.
-Te equivocaste de prima, jajaja, contestó ella.
Y así volvieron a estar un rato, hasta que ella dijo:
-Primo follas mi bien, pero creo que estas cansado. ¿Qué tal si te tumbas a mi lado y lo hacemos de lado?
Él se puso a la espalda de ella, y Mirtha puso sus piernas en una postura de noventa grados, así que su coño quedó al alcance de la polla de Manuel que se la volvió a meter, de nuevo los gemidos de los dos se hicieron muy intensos, hasta que de nuevo ella dijo:
-Primito, esto es delicioso, pero me gustaría ser yo quien llevará el ritmo, al menos un rato.
Él se giró y quedó tumbado encima de la mesa, ella se puso de rodillas encima de él e introdujo la polla de su cuñado dentro de su coño y comenzó a moverse a un ritmo que a este parecía encantarle y dijo:
-Primita, eres una folladora de primera.
-¿Mejor que mi prima?, preguntó ella, riéndose.
-Mucho mejor, dijo él.
Ella siguió moviéndose de una manera que se notaba que su acompañante estaba disfrutando al máximo.
Para mi esta escena estaba siendo alucinante como ya se estaba convirtiendo en costumbre, cada vez que veía una escena de este tipo no podía dejar de llevar mis manos a mi coño y masturbarme, lo que me provocaba unos orgasmos muy intensos, ¿Me estaría haciendo voyeur?
Ellos ajenos a mis deseos se seguían dando placer mutuamente, él la acariciaba con una de sus manos las tetas, que de otro lado debían de recordarle mucho a las de su mujer. La otra la tenía puesta sobre su trasero y también se lo acariciaba, hasta que ella dijo:
-Me encantaría cambiar de postura.
Se giro y siguió cabalgándole, pero ahora de espaldas a su cabeza, lo que me permitía a él contemplar su culo. Y Así siguieron hasta que él dijo_
-Quero seguir follandote mucho tiempo más prima, pero la mesa esta un poco dura, ¿Te animarías a hacerlo de lie, prima?
-Que morboso eres, primo, dijo ella.
Los dos se levantaron de la mesa, ella apoyó una de las manos sobre esta, mientras su cuñado alzaba la pierna contraria de ella, y alzándola un poco volvió a introducir su polla en el interior de ella, nuevamente los gemidos de ambos se intensificaron, yo no sé como no se estaba corriendo los dos, bueno ella debía de estar teniendo varios orgasmos dada la expresión de su cara, en un momento dado , el llevó la pierna de ella encima de la mesa, además de un buen espectáculo de folleteo estaba siendo un buen espectáculo de acrobacias, jajaja.
Mirtha debía de estar disfrutando a tope, pero sin duda notaba que algo le faltaba, así que entre gemidos le dijo a su cuñado:
-¿Primo te apetece metérmela por el culo?
Él pareció alucinar, sin duda su cuñada tenía un trasero precioso, aunque no demasiado grande, así que aceptó la oferta, ella se subió a la mesa y se puso sobre ella a cuatro patas, su cuñado se subió, también, a la mesa y se puso de rodillas detrás de ella, y luego de un golpe se la metió, ella dijo:
-Esto es maravilloso primito, tu polla me está volviendo loca.
La cara de él demostraba que también estaba disfrutando muchísimo:
-¿Mi hermano también tela mete por el culo encima de la mesa?, preguntó él
Ella se rio y dijo:
-Para nada cuñado, solo follamos en la cama y con la luz apagada.
Él siguió atacando el culo de ella, se notaba que los dos seguían disfrutando a tope, hasta que Manuel dijo:
-Prima me corro.
Ella le pidió que se saliera y se bajara de la mesa, el obedeció, en ese momento Mirtha se arrodilló ante su cuñado y le quitó el condón que llevaba puesto y volvió a chupársela con verdadera ansia hasta que él la dijo:
-Prima no puedo más.
Ella se la sacó de la boca y en ese momento parte del semen Manuel cayó en la boca de su cuñada y otra parte sobre sus pechos. Y en ese momento se cortó la transmisión.