El corazón púrpura bajo el bikini blanco

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Ubicándonos en fechas a partir de aquí será lo acontecido en 2024.

Paralelamente a lo que contamos, en algún determinado momento teníamos pensado en comprar juguetes sexuales ya que nunca habíamos experimentado tal cosa, queríamos un plug y nada más fácil que ir al sexshop y orientarnos con el vendedor, al final compramos dos, el típico plug anal metálico y otro con luz incluida.

¿Qué haríamos con esas dos cosas? Pues no sabíamos aún.

Lo más obvio ella se lo introdujo en su ano solo sobresalía la pieza externa en forma de corazón purpura, le quedaba muy hermoso, entonces se nos ocurrió la idea de ir a la playa con el plug adentro de ella, por lo que en un día libre nos fuimos directo a la playa.

El plug entre sus cachetes cubierto por su bikini blanco para arriesgarnos más, aunque claro parte de la parte externa del plug queda hundida entre sus cachetes, pero al momento de ponerse en cuatro o de agacharse ahí si sobresalía, dispuestos a esa situación planeamos todo.

No queríamos usar el otro plug de luces por miedo a que se dañara por el agua, así que solo usamos el normal, el día transcurría con el ambiente excitante, discretamente ella sacaba y metía el plug de su culo, después de un rato nos pusimos a descansar en la arena yo me senté y ella se acostó boca abajo quedando a la par de sus glúteos. Empecé a besar su cuerpo y tuve la brillante idea de jugar con su plug un momento sacando y metiéndolo pero agarrándolo por medio de la tela del bikini y así jugaba tontamente sin percatarme que un hombre nos estaba viendo.

Me di cuenta tarde, se lo dije a mi esposa de una forma en que no se alarmara, ella discretamente como tomándonos una selfie pudimos ver que en efecto si habia un hombre viéndonos, en si no sabíamos que hacer, si seguir o levantarnos, e hicimos eso último, nos pusimos de pie como si no nos hubiésemos dado cuenta y continuamos normal, y nos fuimos a unas bancas a platicar, mi esposa se sentaba con cuidado pues por cada sentada el plug se movía por dentro.

Después de unos minutos no lo podíamos creer, increíble… pero el sujeto llego a saludarnos, tierra tráganos, un sujeto de unos 30 o 35 años probablemente, piel trigueña en short y camisa polo, sandalias de playa, de lo mas normal a sacarnos plática.

Nos presentamos, charlamos por una hora o mas o menos, sabia que su mirada se dirigía hacia el culo de mi esposa curioseando.

-¿Sucede algo? preguntó mi esposa.

-Oh si perdona solo pensé que había pasado algo -dijo él

Nosotros quedamos mas confundidos que mango con pepa de aguacate.

-Es que cuando te levantaste vi algo morado a través de la tela mojada. -dijo el sujeto

Pálidos quedamos ante su comentario.

-Bah ustedes no son niños y saben lo que hacen, no es difícil saber lo que anda tu pareja ahí atrás, solo es raro verlo en persona y si ella lo anda sobre todo en tela que fácilmente uno puede adivinar que es entonces es porque querían que alguien viera ¿No? -dijo él.

Tontamente nosotros dijimos Sí con nuestras cabezas.

-Pero relájense me dio mucha curiosidad, veo que se puede conversar ¿Y que tan grande es? -dijo ya sin tanta discreción viendo el culo de mi esposa

-¿Qué cosa? -preguntamos tontamente

-El plug -dijo él

-Creo que 3 cm de grosor y 7 cm de largo, según recordamos -le respondimos.

-Oh, vendría ser talla S -dijo él

¿Y el que tanto sabrá del tema? -me pregunté

-¿Puedo verlo? Se que es morado ¿Pero que forma tiene? Por favor no me lo digas, quiero verlo… por favor -dijo él

Mi esposa abrió sus ojos como plato, y no me lo podía creer, en el lugar menos esperado sale un sujeto así, rayos… ¿Y ahora qué?

-¿Como que quieres verlo? -dijo mi esposa

-Si, si, tu plug quiero verlo vamos, anda quiero verlo ¿Sí? Ya he visto el color, pero no su forma… haber muéstramelo, solo haz aun lado tu bikini. -dijo él desesperado.

Nuestro segundo error viene aquí…

-Eh… es que hay muchas personas aquí -dijo mi esposa

-Vamos a mi cabaña -dijo extiendo su mano a mi esposa

Con cierta pesadez en las piernas y un poco “shokeados” nos levantamos, y sin decir ninguna palabra los tres nos fuimos a la cabaña de él, tan pronto entramos el gran contraste paso a ser un ambiente fresco producto del aire acondicionado.

-Hoy si, quiero ver ¿Sí? Anda ¿Sí? -dijo él

Su “Si” era un tanto desesperante, pero mas desesperado él en querer ver, que cosas…

Mi esposa asintió con la cabeza, a la vez que hizo a un lado su bikini dejando expuestas sus glúteos y entre medio de ellos asomaba parte de un corazón purpura…

-¡Espera! -dijo él

Con la misma tomo del hombro de una forma suave a mi esposa y la inclinó haciendo que apoyase su torso sobre una mesita y entonces si, ahí si se vio por completo el corazón purpura entre los glúteos de mi esposa.

Y ahí estábamos con un sujeto que solo conocíamos su nombre, mi esposa empinada con un plug en su culo.

-Uhmm -dijo él

Solamente dijo eso y procedió a mover en círculos el plug haciendo suspirar a mi esposa.

¿Quién le habia dado permiso de tocar? Absolutamente nadie.

-Perdona, como he dicho anteriormente da curiosidad sabes ¿No te molesta verdad? -preguntó él

-Cre… creo que no -dijo mi esposa y a la vez viéndome

-Muy bien -dijo de manera rápida.

Ni bien terminó de decir eso y procede a retirar el plug del culo de mi esposa, se escuchó un pequeño “glop” al ser sacado, mi esposa no lo podía creer, yo no lo podía creer.

-Veo que si era talla S -dijo el tipo untando saliva en el plug y volviéndolo a poner en su sitio.

-Podría pasar haciendo esto toda la tarde -decía mientras sacaba y metía el plug

Ante tal situación ya mi esposa suspiraba más, era obvio la situación comenzó a ser excitante y ya poco importaba quien era él, yo por otro lado no me queria dar color sobre los temas de ser cornudo, hacia como que si esta situación fuese una excepción en nuestras vidas.

El continuaba metiendo y sacando, girando el plug adentro de ella, ponía mas saliva, el plug era una herramienta y el culo de mi esposa su juguete, y vaya juguete habia conseguido, podía verle el bulto que se le iba formando en su short.

Ya mi esposa tenia su mirada fija y dilatada, sus ojos brillosos y respiración pesada, le comenzaba a gustar cada vez más y más, queria cortar un tanto la situación le pedí agua, y el me dijo que agarrase de la nevera y señalo con un dedo…

Solo escucho un sobre romperse y rápido me voltee a ver, solo alcancé a ver como tenía un condón puesto, mi esposa ni se habia percatado por tener su cabeza contra la mesa y su cabello cubriendo su rostro.

Retiró el plug una vez mas y en vez de meter el plug, le metió su verga por su ano, mi esposa al sentir como se abrió mas allá sus paredes de lo que el plug habia hecho, levantó su rostro y giró para buscarme, y rápido fui donde ella a quitar al sujeto iba y mi esposa me dijo: Roman.

-¿Qué? -le respondí

-Tranquillo está usando preservativo -dijo ella

-Ese no es el punto -le respondí

-No te preocupes amor mío, el me pidió permiso -dijo ella

Se me cayó la quijada ante sus palabras.

Por lo que aclarado eso, continuó metiendo su verga en el culo de mi esposa, lo hacia de una forma tan suave y delicada, mi esposa cerraba sus ojos disfrutando cada metida, suspiraba… como si de un masaje se tratara.

Pasados un par de minuto mi esposa se empezaba a rendir de las piernas por lo que él sacó su verga y puso el plug en el ano de Erika, y luego extendió su mano y ella lo tomó, y la condujo hasta la alcoba de la cabaña, yo fui detrás de ellos.

Mi esposa se puso en cuatro, él retiró el plug del culo de mi esposa, tenlo un momento le dijo a mi esposa, ella giró y el le pidió que abriera su boca y puso el plug ahí, quedando así mi esposa como que si de un biberón se tratase.

Y continuaron con lo mismo, pero ahora ella en cuatro. Después de otro rato cambiaron nuevamente, mi esposa acostó a Ricardo (si así se llamaba) y procedió a sentarse sobre su verga poco a poco mi esposa iba bajando, hasta casi acomodarla toda.

Comenzó con un sube y baja delicado hasta poder meter toda la verga de Ricardo en su culo, luego empezó los movimientos rapidos, ya mi esposa gemía de placer mientras que el jugaba con los pechos de ella, ambos estímulos provocaron que Erika tuviera un orgasmo y si que lo disfrutó.

A pedido de Ricardo, mi esposa se puso nuevamente en cuatro y esta vez sin control alguno Ricardo empezó a embestir el culo de mi esposa sacándole pequeños bramidos por la intensidad hasta que disminuyó y posteriormente acabó en el culo de mi esposa, aunque dentro del condón.

Acto seguido, Ricardo procedió a sacar su verga pero dejó el condón en el culo de mi esposa y solo dejo una parte afuera, era una imagen indescriptible una imagen sumamente excitante tanto así que Ricardo le tomo una foto a mi esposa estando en cuatro con medio condón aun adentro de su culo.

Mi esposa cayó rendida en la cama acostada boca abajo aun con medio condón metido. Ricardo nos pidió que descansáramos en su cabaña que no habia prisas y así lo hicimos, al final mi esposa terminó dormida.

Mientras oscurecía platicaba con Ricardo, en eso le cayó una llamada de un amigo de él y para mi sorpresa empezó a contarle absolutamente todo lo que habia pasado estando yo enfrente, al parecer con el que estaba en llamada no le creía, procedió a mandarle una foto de una sola visualización en WhatsApp y fue hasta entonces que le creyó.

Después que cortó la llamada vi como borraba la foto… -¿Por qué la borras? -Le pregunte.

-Hay cosas que es mejor grabarlas en la mente -respondió él.

Ah, que filosofo salio -dije en mi mente.

-Bueno ¿Me dejas acostarme con tu esposa una vez más? -pregunto él de la nada

-Si a mi esposa le ha gustado, entonces si -le respondí

Ricardo se fue a dar una ducha rápida, luego despertó a mi esposa y ella abrió los ojos asustada, se le habia olvidado donde estábamos.

-Espera, no te muevas mucho -dijo él- a la vez que retiraba el condón del culo de mi esposa.

-¿Te gustó dormir con eso en tu culo? -le preguntó él

Mi esposa media somnolienta le respondió que si…

-Bueno hay que hacerlo una vez más entonces -dijo el sonriendo

Esta vez fue directo a hacerle un oral a mi esposa en su vagina, vaya vigor con el que lamia y jugaba con los labios vaginales, estando ambos ya en su punto, Ricardo nuevamente se calza otro condón y esta vez procede a cogerse a mi esposa de misionero.

Lo hacía de la misma forma que la primera vez, de una forma suave y tierna, eso mientras la besaba, luego la levantó de su torso quedando tiempo columpio, es decir, sentados frente a frente con las piernas entrelazadas mientras continuaba penetrándola suavemente.

Hasta que mi esposa rendida cayo hacia atrás, entonces el se puso de rodillas y levanto una pierna de mi esposa para continuar penetrándola, técnicamente la tenia despatarrada, solo miraba como entraba y salía, una combinación entre fluidos vaginales de mi esposa y el condón que de por si ya trae lubricante.

Ahora mi esposa se acuesta sobre la cama, boca abajo tumbada totalmente y Ricardo continua con su penetración hasta que le dice a mi esposa que quiere acabar ya, por lo que penetra a mi esposa analmente, mete y saca un par de veces hasta que el se tensiona y termina acabando adentro del condón, y nuevamente saca su verga dejando una parte del condón adentro del culo de ella y una pequeña parte afuera.

-Ponte tu bikini, vamos por algo de fruta -dijo él

-Pe…ro aún tengo el condón aden…

-No importa -dijo él

Y así salió mi esposa con su bikini puesto pero con mas de la mitad del condón adentro de su culo, luchaba para que no se fuera a derramar el semen y manchar su bikini, además claro de sentir el roce entre sus nalgas, las personas se le quedaban viendo por su forma rara de caminar.

Fue excitante someterla a esa prueba.

Después de ese rato regresamos a la cabaña, ya eran 9 de la noche y nuevamente insistió en que nos quedásemos con él a dormir, ambos sabíamos sus intenciones… pero ya que, por lo que aceptamos, tipo 11 pm nos dispusimos a dormir ambos en la hamaca y el en su cama.

Pero a eso de media madrugada me desperté, bueno en realidad algo me despertó, sentía unos pequeños pujidos y entre abrí los ojos tratando enfocar, mi esposa ya no estaba conmigo, vi por medio de la luz natural que nuevamente estaba cogiendo con Ricardo, vaya noche fogosa estaban pasando, pero pudo mas el sueño y mejor decidí dormir.

Finalmente amaneció, Ricardo no estaba solo habia dejado una nota que iria al bar y que si nos queríamos ir no habia problema y nos dejó su numero de celular, mi esposa aún seguía bien dormida, me giré para ir al baño y con el rabillo del ojo noté algo, un pequeñito hilito blanco estaba adherido en unos de sus labios, lo toque y eran restos de semen seco…

No me podía creer que durante la madrugada se la cogió sin condón y de paso acabo adentro de su vagina, una aventurera mi esposa…

Aprovechando las erecciones matutinas me puse encima de mi novia y ella despertó asustada -¡Román! -Dijo de un solo.

-¡Hola amor mio! -Le conteste.

-¿Duraron mucho en la madrugada? -le pregunté

-A-a-hah… si -dijo ella

Por lo que acomodé mi verga en su vagina y la introduje al entrar hice un poco de fuerza pero ya estando medio adentro se sentía todo viscoso y resbaladizo por lo que mi verga entró de un solo.

Vaya, vaya… Así que Ricardo se estuvo divirtiendo tanto que te dejó toda abierta y bien llena por lo visto -dije viendo mi verga con residuos blancos de semen.

-Solamente me dejé llevar -dijo ella

Le di vuelta para ponerla en cuatro y el plug seguía en su ano…

-Increíble como un objeto nos llevó a terminar en otras situaciones -dije riendo

Continuaba penetrando hasta que finalmente acabé adentro de ella, después de eso tomamos una ducha, fui al carro por nuestras cosas y cambiarnos, y nos retiramos de ahí, en la misma carta que nos dejó Ricardo le dimos las gracias.

Durante el trayecto a nuestra casa era silencio total, hasta que mi esposa rompe el silencio y comenzamos a platicar sobre lo ocurrido, experiencia teníamos, pero a diferencia de todo lo anterior que era casi planeado lo de Ricardo claramente no lo fue.

Analizando a los días la situación notamos la gran diferencia entre estar con vagabundos y un sujeto bien arreglado, mientras que Ricardo se miraba muy pulcro, limpio, con buen aroma y sus partes rasuradas, los vagabundos por otro lado sucios, sudorosos, con sus partes oliendo a orina, etc.

Vaya diferencia abismal, incluyendo el trato que le daban a mi esposa, mientras los vagabundos la trataban de puta y cerda, Ricardo la trató como si de su propia pareja se tratase, y si bien es cierto nuestro apego es más por los vagabundos no estuvo mal el encuentro inesperado con Ricardo, guardamos su número por si acaso y sí… ese por si acaso si ocurrió.

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4 COMENTARIOS

  1. Que buenos relatos tienen ya nada más entro para ver si ya publicaron relato nuevo exelentes aportes los de uds un saludo a ambos

  2. Qué buen relato. Y me dieron una excelente idea para llevar a cabo. La del condón. Jajaja saludos.

  3. Que rico es ser penetrada por el culo.!!!
    Me encanta la forma en que lo hizo Ricardo.
    No me agrada la suciedad.
    Tu mujer una diosa gozadora de ricos orgasmos anales.
    Belu

    • Y eso ha sido el debate que tenemos ambos, digo, gozamos por ambos sentidos, por un lado lo tosco de mantener relaciones sexuales con un indigente que a fin de cuentas ambos nos usamos para nuestro beneficio, o bien, el gran contraste de hacerlo con una persona no solo pulcra, también educada.

      Gracias Belu.

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