Han pasado un par de meses desde lo ocurrido con el documental y, desde entonces, Enzo ha participado en las actividades lujuriosas que sus padres hacían, ya sea acompañando a su padre en las orgias que este realizaba o teniendo sexo salvaje con su madre cada vez que tuviese la oportunidad. Todo parecía ser perfecto para Raúl y para Pamela, pues les encantaba que su hijo compartiera su gran pasión por el sexo, y su relación estaba a punto de mejorar aún más.
Todo comenzó una noche de fin de semana, en la que la familia acababa de regresar a su casa tras haber pasado la tarde en un burdel.
“esas fueron las mejores putas que me he cogido” dice Enzo
“y si crees que las de hoy fueron buenas, espera a ver el lugar al que te llevare la semana que viene” dice Raúl “nos la van a chupar tanto que nos van a dejar la verga como una pasa de uva”
“hablando de chupar ¿a quién le toca satisfacerme en la cama ahora?” pregunta Pamela, mientras toca las nalgas de su esposo y de su hijo “¡no olviden que, por más putas que cojan, deben guardar algo de su rico semen para la mujer de la casa!”
“¡esta noche me toca a mí!” exclamo Raúl, con firmeza “¿Por qué no vas al cuarto a prepararte? Yo iré en unos minutos”
La milf acata la orden de su marido y, en cuanto esta se va, Raúl se va a la sala para hablar con su hijo.
“escúchame, Enzo” dice el padre, en voz baja “necesito hablar contigo”
“¿sobre qué, papa?” preguntó el joven, con curiosidad
“como sabrás, la semana que viene es el cumpleaños de tu madre. Yo ya tengo un regalo en mente que le va a encantar, pero necesito que me ayudes”
“¡Por supuesto! Sabes que haría cualquier cosa con mama” afirma Enzo, con firmeza “¿Qué quieres que haga?”
Tras explicarle su plan a su hijo, Raúl se va a su cuarto para tener sexo salvaje con Pamela.
Una semana después, cuando Pamela regresa a su casa después de haber completado su rutina de entrenamiento en el gimnasio, es sorprendida por su esposo y por su hijo, quienes la reciben arrojándole papel picado.
“¡sorpresa!” exclaman los dos hombres, con gran alegría “¡feliz cumpleaños!”
“¡ay, mis amores!” exclamo Pamela, emocionada “¡no se hubieran molestado!”
“¡pero por favor, te lo mereces, mi cielo!” exclamo Raúl, contento “no todos los días cumples 41 años”
“y, aun así, te vez más sexy que varias de mis compañeras de universidad” dice Enzo
“¡como los amo!” exclamo la milf, mientras abrazaba a su marido y a su hijo
Luego, Enzo pone la mesa, Raúl sirve la comida que preparo, y los tres se dan un gran festín mientras que conversas y cuentan chistes. Al terminar el almuerzo, Raúl le hace una señal a Enzo, indicándole que ya era la hora de poner en marcha su plan.
“¡es hora de darte tu regalo, querida!” exclamo Raúl, con una sonrisa lujuriosa
“¿de verdad?” pregunto ella, emocionada “¿Qué es?”
“¡ya lo veras!” exclamo Enzo, quien hizo la misma sonrisa de su padre
La milf se tapó los ojos y, al abrirlos, se llevó una grata sorpresa, porque vio a su esposo y a su hijo con los pantalones abajo y con cada uno de ellos teniendo un enorme moño rojo atado en la verga.
“¡que hermoso espectáculo!” exclamo ella, mientras se pasaba la lengua alrededor de la boca
“¿te gustan? Porque no solo vas a verlos, vas a sentirlos” dijo Raúl
“en cuento papa me dijo que tu gran fantasía era que tuviéramos un trio en familia, no dude ni un segundo en participar” dijo Enzo “porque una gran madre como tu merece que la complazcan en todos los aspectos”
“¡pues dejemos de perder el tiempo!” exclamo Pamela, mientras agarraba el pene de su marido con una mano y el de su hijo con la otra “¡vamos ya mismo al cuarto, que me muero por jugar con mi regalo!”
La milf guía a ambos hombres hasta su cuarto y, una vez allí, los tres se desnudan, y Enzo y Raúl comienzan a besarle y a lamerle el cuello a Pamela, al mismo tiempo que esta les hacia una paja. Tras mucho manoseo, la mujer besa apasionadamente a su esposo, y luego hace lo mismo con su hijo.
“¡tu boca es tan dulce como una torta, mama!” exclamo Enzo, quien estaba muy excitado
“¿torta?” pregunto Raúl y, tras pensar por unos instantes, se dio una cachetada en la frente “¡pero que bruto! Olvide comprar una torta de cumpleaños”
“¡no te preocupes, querido, no hace falta!” exclamo Pamela, mientras besaba el pene de su marido “¡estas vergas son más sabrosas que cualquier torta!”
“si pero, aun así, no sería un cumpleaños completo sin una torta” dice el marido
“¡esperen, creo que tengo una solución!” exclamo Enzo
El joven salió del cuarto y, en unos instantes, regreso con una lata de crema batida y un frasco de cerezas. Luego, Enzo cubrió su verga con crema y le puso una cereza encima para decorarla.
“¡no será una torta, pero es un postre que estoy seguro que disfrutaras, mama!” exclamo el joven, con una lujuriosa sonrisa
“¡que genial idea tuviste, hijo!” exclamo Raúl, quien decoro su pene igual que el de Enzo
“¡que orgullo me da ver que hayas heredado mi misma creatividad pervertida!” exclamo Pamela, con gran alegría “ahora prepárate Enzo porque, por ser al que se le ocurrió esta idea, serás al primero a quien “devore””
La milf, de un solo movimiento, se mete toda la verga de su hijo dentro de la boca, y le empieza a dar una poderosa mamada, al mismo tiempo que Raúl le masturbaba el coño con sus dedos. Luego, Pamela se saca la verga de su hijo de la boca y se la empieza a mamar a su esposo, al tiempo que usa sus grandes tetas para hacerle una paja cubana a Enzo.
Tras mucho sexo oral, Pamela agarra la lata de crema batida, se unta todo el culo con esta, y se acuesta boca arriba abajo sobre la cama.
“no sería justo que solo yo disfrutara de mi “torta de cumpleaños”” dijo ella, entre risitas, mientras se colocaba un par de cerezas sobre las nalgas “¡vamos, coman su “porción” del postre ustedes también!”
“¡debe ser la torta más grande que he visto!” exclamo Enzo, y sus padres se ríen por el comentario
Padre e hijo comenzaron a chupar toda la crema y a comer todas las cerezas que Pamela tenía sobre las nalgas y ella, al sentir las lenguas de estos, no pudo evitar gemir por el gran placer y morbo que sentía. Una vez que los dos hombres terminaron de limpiar las inmensas nalgas de la milf, esta se para y se prepara para el siguiente acto sexual.
“¡bien, llego la hora de la doble penetración!” exclamo Pamela
“¡yo pido el culo!” exclamo Enzo
“¡no, ese culo es mío!” exclamo Raúl, con firmeza “¡yo me lo cogía desde antes de que tu nacieras!”
“¡si, pero yo tengo preferencia por ser su hijo!”
“¡tranquilos, muchachos, tranquilos!” exclamo la milf, a quien le encantaba que ambos hombres se pelearan por ella “¿Por qué no lo dejamos a la suerte?”
“¿lanzando una moneda?” preguntó el joven
“¡no, nada de eso! ¿Qué crees que somos? ¿Unos infantes?” exclamo la madre “lo solucionaremos con un concurso de orgasmos: yo les hare una paja al mismo tiempo a ambos y, el último en acabar, será el ganador y será el primero en tener sexo anal conmigo”
“¡me parece una gran idea, cariño!” exclamo el padre
La milf se arrodillo y comenzó a masturbar a ambos hombres al mismo tiempo. Tras varios minutos, el primero en acabar fue Enzo, quien salpico las tetas de su madre con su semen.
“lo admito, he perdido” dice el joven “¡has ganado en buena ley, papa!”
“si, pero por muy poco” dice Raúl “aun te falta mucho por aprender y, la próxima vez que vayamos de putas, te enseñare algunos de mis trucos para durar más”
“queridos, toda su conversación es muy conmovedora y tal pero… ¿podrían hablar del tema en otro momento?” pregunto Pamela “¡tengo muchas ganas de coger pero, antes de eso, cada quien deberá lubricar el agujero que les toco!”
Acatando la orden de la madre, ambos hombres se arrodillaron, y Raúl le empezó a chupar el culo a su esposa, al tiempo que Enzo le lamia el coño. Una vez que ambos agujeros estuvieron bien ensalivados, Pamela se subió encima de su hijo y se metió la verga de este dentro de su coño, al mismo tiempo que su marido usaba su pene para penetrarle el culo.
“¡mierda puta y santísima!” grito Pamela, al sentir aquella doble penetración tan violenta “no se dan una idea de cuánto los amo a los dos ¡Son lo mejor que me ha pasado en toda mi puta vida!”
“¡nosotros también te amamos, mama!” exclamo Enzo, entre gemidos “¡tu amor maternal es lo que mantiene unida a esta familia!”
“¡literalmente!” exclamo Raúl, mientras se cogía el culo de su esposa, y todos se rieron por su comentario
Tras un buen rato siendo penetrada al unísono por sus dos amados hombres, Pamela le pidió a estos que cambiaran de posición, y ahora era su esposo quien le cogía el coño mientras que su hijo le penetraba el culo. Ambos hombres penetraron tan fuerte como pudieron los agujeros de la señora de la casa hasta que, finalmente, esta tuvo un gran orgasmo.
“¡que increíble que fue eso!” exclamo Pamela, quien estaba exhausta
“¡pues esto aún no termina!” exclamo Raúl “¡yo estoy a punto de acabar!”
“¡yo igual!” exclamo Enzo
“¡aguanten, no desperdicien ni una sola gota!” exclamo ella, mientras sacaba las vergas de sus agujeros y se arrodillaba frente a ambos hombres con la boca abierta “¡lo quiero todo para mi sola!”
Enzo y Raúl, acatando las órdenes de Pamela, acabaron dentro de la boca de esta, llenándosela de enormes cantidades de semen. Luego, la milf hizo gárgaras con el semen de su esposo y se su hijo y, una vez que ambos orgasmos estuvieron bien mesclados, se los trago.
Tras el intenso encuentro sexual, los tres se acostaron sobre la cama y se dispusieron para dormir.
“¡el mejor cumpleaños de toda mi maldita vida!” exclamo Pamela, quien estaba acostada entre Raúl y Enzo
“y, se eso te gusto, espera a ver lo que te tenemos preparado para el día de la madre” dice Enzo
“si, él ya me dijo lo que tiene en mente, y estoy seguro que te va a encantar” dice Raúl
“¡adoro mi vida!” exclamo la milf, con una gran alegría y, a los pocos minutos, ella, su marido y su hijo se quedaron profundamente dormidos.