Mi esposa bajo la lluvia blanca

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En los dos meses de descanso nos dedicamos a nosotros, a nuestro trabajo, visitar a nuestros padres, etc. Estábamos listos para volver a la acción.

En un día libre que coincidí con mi esposa aprovechamos, esta vez escogió un vestido amarillo sencillo y tacones negros, ropa interior no recordamos seguramente no se usó nada… Llegamos a la zona donde los vagabundos, y como siempre ahí estaba Héctor y Antonio, nos bajamos a saludar y esta vez sí veníamos con intención que mi esposa pasara un buen rato…

Mientras hablamos con ellos, algunos vagabundos se acercaron a saludarnos, mas a mi esposa pues a fin de cuentas ella era querida ahí era como “lo nuevo” en el lugar, entonces nos acordamos de Julio y así que lo fuimos a buscar y lo trajimos para charlar un tanto… Antonio se puso un tanto celoso de Julio, pero bah ambos se cogían a mi esposa así que no sé porque tanto celos, luego apareció aquel mismo vagabundo que se había colado en los bailes, y de ser Antonio y Héctor, ahora pasaron a ser 4, que lío…

Pero para no alargar, les dijimos la intención de volver a la acción con ellos y obviamente que aceptaron.

Pero el problema es que ahora serian cuatro con mi mujer… que cosas… pero al final nos ordenamos, y nos pusimos manos a la obra o bueno manos encima de mi mujer… Era complicado para ella satisfacer a todos, ya que cada uno quería su parte, mi esposa se levantó y era como un imán, ella se levanta todos se levantan, ella se mueve los otros se mueven, es algo gracioso.

Los cuatro rodearon a mi esposa y comenzaron a besarla, uno cada uno… y así hasta que la temperatura se elevó, después de eso fue Antonio quien tomó la delantera… Mi esposa entendió su mensaje y se arrodilló, cerró sus ojos y abrió la boca… Antonio entonces se quitó el pantalón y posó su glande en la boca de mi esposa y ella comenzó a mamarle la verga y eso fue el detonante… Como que si niña con un caramelo se trataba lo hacía con gran placer seguramente ya le hacía falta.

Engullía con serenidad y firmeza, hasta que cambió era turno de Héctor y al ser la mas grande de todos, incluido el mío, comenzó desde la punta hasta llegar a los huevos, los cuales se los metió en la boca y comenzó a chupar, las bolas de Héctor pasaron a estar todas babeadas lo mismo sus pelos, era turno de Julio su verga en forma de cono era única y esa mamada tenía que ser única según mi esposa.

Hizo lo mismo que con Antonio, cerró sus ojitos y abrió la boca, Julio procedió no a poner su verga, si no a meterla en su boca y a penetrarla como que si de su vagina se trataba, un movimiento suave de penetración, mi esposa luego abrió bien la boca para poder engullir lo más posible no era larga la verga de él por lo que si problema lograba llegar, según ella, hasta inicio de garganta… Y por último dejó al vagabundo que se había colado en los bailes, su nombre era Rubén, mi esposa le dedicó una buena mamada menos que los otros pero de igual calidad… La baba caía de la boca de mi esposa al acumularse la saliva.

¿Y yo? Nada mas disfrutando como mi esposa se esforzaba en mamar.

Y la faena continuaba, hasta que llegó el momento que ellos querían, nuevamente discordia, pero se turnaron al final… ¿Y qué momento era? ¡Exacto! El momento de penetrar a mi bella esposa.

El primero en comenzar fue Rubén, él tuvo los honores… para ello le dijo a mi esposa que se pusiera en cuatro, y así lo hizo…

Mi esposa le decía que escogiera por donde que todo estaba a disposición… Y eso hizo encender mas la noche, y Rubén muy emocionado empezó a penetrar a mi esposa por su vagina… podía ver como aceleraba y disminuía el ritmo, mientras que mi esposa pujaba, pero pujaba con una verga en la boca… Antonio había aprovechado para que le continuara haciendo un oral… La escena era épica, mi esposa desnuda adentro de una calle, se escuchaba el choque de pelvis con el culo de mi esposa, y con vista a otros vagabundos espectadores… era increíble.

Cambiaron de puesto, esta vez era turno de Julio quien decidió penetrarla analmente, fue un poco mas tardado pero logró penetrarla y se quedó quieto con la verga adentro del culo de mi mujer, esperando a que todo se acomodase, finalmente pudo comenzar a meter y a sacar… Mi esposa pujaba nuevamente hasta que su característica vibración de pierna apareció señal de que estaba teniendo un orgasmo…

Mi esposa les decía que le fascinaba, y me miraba a mi para mandarme un beso, mientras su cuerpo rebotaba estando en cuatro… hasta que Julio se la sacó, y procedió a que se la mamara y nuevamente mi habían ganado el mandado con mi esposa… por segunda vez logró que mi esposa le hiciera un oral después de un anal. Héctor al ver eso se acomodó atrás y empezó a jugar con el culo de mi esposa, hasta que poco a poco empezó a abrirse paso hasta meter su verga en el culo… mi esposa se quedaba sin aire, gemía en silencio, gemía sin aire… aquella verga de Héctor seguramente estaba llegando a lugares que yo no había podido acceder…

Hasta que mi esposa tomó aire y la hizo bramar, el sudor chorreaba por la frente… la mezcla entre dolor y placer en la cara de mi esposa era poesía…

Esos pujidos fueron ahogados por la verga de Antonio quien había vuelto a la acción… Y así pasaron un buen rato disfrutando de mi esposa hasta que llegó el punto de clímax…

Mi esposa comenzó a mamarles otra vez las vergas hasta que hizo correr a Antonio en su boca, y me enseñó el semen de Antonio empozada en su boca… posteriormente continuo con Julio… ya sabía lo que intentaba hacer… hasta que finalmente todos acabaron en su boca… Había hecho una especie de bukkake… el semen de los cuatro encharcado en su boca… hasta que ella los tragó…

Los cuatro quedaron satisfechos ante tal escena… en su vida seguramente se les iría a presentar una oportunidad así…

Después de esa noche, las cosas iban cambiando de a poco… literal mi esposa se volvió la puta de ellos cuatro, y mi esposa iba ganando fama al menos en ese lugar… E incluso algunos vagabundos se le acercan para pedirle un rato, cosa que mi esposa rechaza.

En una ocasión, nos pidieron algo totalmente inesperado, nos pidieron o mas bien me pidieron una noche con mi esposa, que ella se quedase con ellos … ya se había quedado una vez con Julio, pero yo estuve con ella, esta vez quería que la dejara sola… Nos retiramos del lugar con eso en mente… y tras dos semanas de pensarlo… sabiendo que Antonio la había cuidado anteriormente de vagabundos abusivos y el miedo a Julio al parecer todo estaría bien. Entonces aceptamos.

Nos preparamos mentalmente, una vez llegados la noche, fuimos a la exconstructora y no podían creer que habíamos aceptado, queríamos esa experiencia, además que ellos cumplen con nuestros deseos, así que era como entre agradecimiento y aprovechar la oportunidad.

Y la deje sola ahí con una calle llena de vagabundos…

A partir de aquí relata mi esposa.

Para ese entonces recuerdo me puse un short de mezclilla a media nalga y un top blanco… Traje una mochila donde traía mas cosas, entre ellos un camisón transparente…

El ambiente fue raro, un frio recorría mi cuerpo, esa sensación de estar sola en toda una zona donde solo habían muros, escombros, e intentos “de casas” a medio hacer… Héctor y los demás tenían todo preparado para recibirme, quería que durmiera con ellos cuatro algo difícil pues no me podía multiplicar, por lo que decidí en ese entonces dormir con Antonio y Héctor, me quité toda la ropa y me puse un camisón transparente, se me notaban los pezones y bastantes erectos por el frio de octubre, entonces a acomodarme iba cuando Antonio me pregunta sobre que estaba haciendo a lo que le respondí…

Es que tienes que ir a decirle buenas noches a algunos aquí… abrí los ojos… quería que estando desnuda solo con un camisón transparente fuera a darle las buenas noches a cada grupito de vagabundo, pero ni corta ni perezosa así lo hice… ¿Pensaron que me iba a molestar? Pues no.

Finalmente llegó la hora, unos cartones como cama y a dormir entre Antonio y Héctor…

¿Dormir? Para nada, en eso comenzaron a tocarme y con una delicadeza que no habían mostrado comenzaron a acariciarme, sin ropa ya estaba… por lo que Héctor trepo encima mío y empezó a lamer y morder mis pezones por encima de mi camisón, el frio y el estímulo hicieron erguir mas mis gomitas, me empezaba a mojar de mi parte, Héctor llevó sus dedos y se enteró de lo mojada que estaba, por lo que bajo un poco su trusa y procedió a penetrarme como un marido a su esposa, de una manera suave y tranquila, disfrutando mi interior… nada de agresividad, me besó lo cual le correspondí hasta que pasados unos minutos, finalmente acabó adentro mío y le di las gracias.

Era turno de Antonio él no se andaba con miramientos no me dio tiempo de nada ni me dijo nada, se subió en mi pero con su pelvis en mi rostro, e hizo un misionero pero en mi boca… no me había percatado pero ahí estaba nuevamente aquella esmegma pero esta vez en Antonio, quería vomitar del horrible sabor pero le hice frente, era un sabor revuelto entre orina, sal por el sudor y el horrible sabor del esmegma, mis lagrimas comenzaron a salir sentía que me ahogaba, apretaba los puños hasta que Antonio me dejó respirar tome una bocanada de aire y nuevamente entró su verga en mi boca.

Continuaba con el mete y saca, con la misma saliva lo que había de esmegma se despegaba y era algo que no podía detener, continuaba mamándole la verga hasta que mi boca comenzaba a llenarse de saliva, lograba sacar una parte por las comisuras de mi boca hasta que finalmente me vi obligada a tragar toda la saliva… en el proceso de tragar también lo hice con los residuos de esmegma… hasta que finalmente Antonio se quitó de mí.

Y me dice: Se lo que hiciste con Julio ni te atrevas a protestar… ¡Vi cómo se la limpiaste con la boca y eso no me gustó! – dijo de una forma seria

Pe…ro… – y me interrumpe

Ese era el objetivo de hacerte quedar esta noche, no me podía quedar así…

Ahora abre la boca, y ni sé porque, pero le hice caso.

Esta vez continuó metiendo y sacando su verga de mi boca de manera tranquila, al parecer el enojo se le había pasado, hasta que finalmente acabó en mi boca y me tragué su semen.

La parte de la madrugada fue relativamente tranquila, si pude dormir pero el mismo ambiente de estar sin ropa y dormir en la calle no me dejaba conciliar al 100% el sueño.

En la mañana llegó finalmente mi esposo, en su momento no le conté lo sucedido hasta llegar a casa… Si lo hubiésemos tomado a mal pues lógicamente no estaríamos ni escribiendo aquí.

Para la noche en la que me quedé con Rubén y Julio, pues ellos me pidieron que literalmente no usara nada de ropa, solo tacones para caminar bien, al llegar al lugar me quité todo adentro del auto pues no podía salir de casa desnuda, llegamos tipo 11 pm salí del vehículo tal cual me pidieron, solo con tacones puestos y caminé así a lo largo de la cuadra silbidos y piropos subidos de tonos no faltaron de todas formas la fama de puta ya me presidía. Mi esposo se había retirado del lugar.

Julio y Rubén me saludaron, y me quedé en su espacio, pasado de unos minutos nos dispusimos a dormir, solo me quité los tacones y me acosté entre ellos dos, pudo mas el sueño y me quedé dormida tal vez una hora… cuando siento caliente uno de mis glúteos y era Julio que por su incontinencia se había orinado y como me tenía de cucharita justo en mis glúteos, no lo podía creer, pero lo dejé así… a los minutos un rose en mis labios me despertó era Rubén, quería que se la mamara y entre dormida y despierta así lo hice hasta que acabo en mi boca y me tragué su semen…

En eso Julio me empieza a sobar un pecho y a dedear un pezón, luego al parecer se reactivó porque se despertó y me dio la vuelta, y me dijo que me pusiera en cuatro, pensé que quería anal, pero no fue así empezó a penetrarme de una manera muy torpe, hasta que lubricó bien y continuó metiendo y sacando como se debe… a todo esto ya era de madrugada y hacia frio, no había conque arroparse, después de unos minutos Julio acabó sentí que esta vez si llenó hasta mi útero con su semen… finalmente pude dormir o eso pensé.

Tal vez ya tipo 5 am abrí un ojo pues el otro aún estaba dormido al parecer jaja pues vi a un vagabundo que nunca había visto y se estaba masturbando, quería ver a Julio y a Rubén y no estaban, hasta que medio me incorporé Rubén se dio cuenta y hecho al vagabundo de la calle y Rubén me dice:

No te preocupes putita, aquí te cuidamos – y apretó mi pecho

Justo yo estaba tomando agua de una botella que había traído y aparece Julio, se arrimó a un muro y empezó a orinar, lo vi con los ojos entrecerrados…

Luego de eso, Julio me ve y me dice: Ahh que bueno que despertaste hay que asearnos – dijo acercándose a mi

Me puso su mano en el rostro y abrió mi boca, puso su verga en mi boca, no me lo podía creer… dejó ir un chorrito de orines en mi boca y pude sentir ese olor característico en mi boca y el sabor salado, otra vez las lágrimas saliendo de mis ojos ante tal asquerosidad, me puse a darle un oral sin tratar de respirar para no sentir el olor y a la vez pensaba que no tenía a mi esposo cerca, recapitule que básicamente a la fuerza he comenzado a hacer algunas cosas y que las peores siempre pasan cuando él no está.

En la primera noche me tragué toda esa asquerosa esmegma y ahora este vagabundo me dejo ir un poco de su orina en mi boca, lo habían hecho con mala intención de humillarme… No me lo podía creer, en mis pensamientos estaba cuando Julio empezó a eyacular en mi boca, semen que escupí esta vez.

¿Qué les pasa a estos sujetos? – pensé

Nunca en mi vida creí que serían así de calientes y de locos… es cierto que entre mi esposo y yo tomamos a bien este tipo de aventura, pero otra cosa era no medir lo que hacíamos…

Pero… esa calentura estaba en mi cuerpo y caí en mis propios pensamientos y me dije a mi misma:

Erika forma de detener esto tuviste! Pero querías saber hasta donde llegar y no paraste, y te dejaste hacer… ¡Eso quiere decir que te gusta!

No me malinterpreten si me gusta, pero no había descubierto cuanto, desconocía eso… no es algo que piensas en la vida, ocurre y ya, son de esas que le ocurren a pocas personas… Todas esas divagaciones tuve un par de meses pero si me gusta, todo es saber donde parar y en la actualidad estoy perfectamente bien.

Retomando el relato.

Finalmente amaneció, me puse mis tacones, yo seguía desnuda y con mucho frío y me dieron algunos de sus harapos, y como son las cosas … las colchas que les dimos en diciembre a todo el sector era lo que me servía ahora, pero bueno, a la hora llegó mi esposo, en ese instante quería salir de ahí para darme una buena ducha, después de eso nuevamente nos pusimos al día sobre lo ocurrido y tomamos una decisión… Seguir pero manteniendo el control.

De todas formas ya me habían penetrado, eyacularon en mi boca, vagina, culo, orinaron en mi boca, tragué esmegma casi obligada, les baile, me han visto desnuda, en ropa interior, en lencería, en tacones, me había quedado a dormir con ellos, en fin tenía fama de puta entre los vagabundos de ahí, todo eso desde diciembre hasta agosto es decir en 8 meses, entonces… ¿Qué más da? Todo era entre nosotros y los usamos para nuestros fines, era un ganar y ganar.

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2 COMENTARIOS

  1. Que buen relato me deja intrigado como los otros escritos por uds espero no tarden en publicar el siguiente

  2. Presente como siempre. Otro excelente relato.

    Hasta este momento en sus relatos, ¿Cuál es el momento favorito de cada uno y por qué?

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