Me presentaré un poco para entrar en situación. Somos una pareja mas cerca de los 50 que de los 40, pero muy bien conservados. Hacemos mucho deporte y cuidamos mucho la alimentación entre semana, aunque el finde si toca salirse un poco de la dieta, lo hacemos, y aunque no somos de salir mucho, nos tomamos nuestros vinitos y cervezas de vez en cuando, y si se tercia una copa, pues también.
Lara, mi mujer, es bajita, apenas 1,60, pelo castaño claro y largo, 48 kg, una 85c de busto y estrecha cintura, aunque algo ancha de cadera, pero a pesar de su complejo por ello, a mí, su culo, me vuelve loco, aun después de 20 años de matrimonio. Yo me llamo Miguel, mido 1,85, ando sobre 80 kg, rapado y constitución atlética, pero no definido, pero vamos, que no me cuelgan las carnes.
En el aspecto íntimo, sin caer en la monotonía, los hijos y la vida laboral, han hecho que los encuentro sean muy esporádicos, aunque disfrutamos cada uno al máximo. Pero si es cierto, que yo necesito mas, en diversidad y mas en número de veces, hemos pasado más de un mes sin hacerlo. Yo que soy consumidor asiduo de porno, y fan de la dominación y el BDSM, lo paso francamente mal, hasta el punto de pesar incluso en la infidelidad, pero jamás le haría eso al amor de mi vida; mi anterior pareja me fue infiel, y se sufre mucho.
Hecha la presentación paso a relatar un hecho que cambio nuestra vida para siempre. El trabajo de mi mujer en un centro comercial muy conocido, del cual no voy a decir el nombre, hace que tenga muchas amigas dentro del entorno laboral. Esta relación va mas allá del comercio, y es raro el finde que no hay un cumpleaños, un santo, cualquier excusa para quedar fuera de la tienda. De entre todas, la mejor amiga de Lara, se llama Noelia, Noe como le gusta a ella. Es algo mayor que nosotros, unos 4 años, y muy simpática. A pesar de la edad, alguna vez que coincidimos en verano, piscina y playa, esta delgada y mantiene un bonito cuerpo, además de ser súper simpática, pero nunca me llamó la atención sexualmente, como alguna otra compañera, más joven. Noe lleva separada años, y nunca le conocimos pareja, y nunca mencionó nada al respecto. Su ex, que le pego en alguna ocasión y le hizo la vida imposible, hizo que no volviera a plantearse mantener una relación más allá de un polvo esporádico para calmar el deseo, y como dice ella, sus juguetes, jamás la defraudan.
Este finde tocaba cumple, el suyo, y decidió celebrarlo en una cabaña que tiene rehabilitada en su pueblo, que habitualmente comparte con su hermano, cazador, que es quien mas la usa, pero que llevaba unas semanas fuera por trabajo y no se le esperaba. La tarde paso entre cervezas y risas, regalos, música y bailes, y poco a poco la gente fue marchando. Eran mas de las 11 de la noche cuando terminamos e ayudarla a recoger, y dada la hora, y que no teníamos a los hijos en casa, nos propuso pasar la noche allí, y marchar por la mañana tranquilamente. Aceptamos de buen grado, y saco los licores y las cartas para matar el rato. Caímos en la cuenta de que no llevábamos ropa para dormir, pero la calidez de la cabaña y la chimenea de leña, invitaban a dormir sin nada. Varias rondas de chupitos después, el alcohol ya empezaba a hace efecto, y las conversaciones fueron subiendo de tono, además el calor de la chimenea nos tenía con poca ropa. Lara sudaba y estaba colorada, y Noe le invito a quitar el jersey que llevaba
-No llevo nada debajo, solo el sujetador, respondió mi mujer
Noe y yo nos miramos y nos reímos. Lara cayó en la cuenta de cuantas veces le habría visto desnuda su compañera, y por supuesto su marido, por lo que procedió a quitárselo.
Llevaba un sujetador negro, con algo de encaje y pushup que elevaba sus tetas y le daba una forma muy sugerente
Noe, me miro, miro a Lara, y mientras se quitaba el suyo, dijo:
-Espero que no os importe
No llevaba nada debajo, y dejo sus bonitas tetas a la vista. De un buen tamaño, una 95 como poco, algo caídas ya, pero muy sugerentes, dada la edad. Además sendos piercing traspasaban sus pezones, y otro su ombligo, este ya lo conocía, pero la visión, me excitó sin darme cuenta. Me sorprendí por ello. Pero mas me sorprendió el comentario de Lara, mirando su amiga y señalando mi paquete:
-A mi no, y a Miguel creo que mas bien le gusta, jajaja
En condiciones normales me hubiese ruborizado, pero entre el alcohol, y el calor de la chimenea no se notó.
-Sabéis qué? Dijo Lara, a la mierda, y se quitó el suyo
Yo no daba crédito, y menos aun cuando Noe, se le acerco y mientras le desabrochaba el pantalón, dijo:
-Estamos en familia, no? Poneros cómodos de una vez coño! Y se lo quito dejándole solo el pequeño tanga que llevaba
Noe hizo lo mismo y quedo de igual manera. Yo estaba absorto con la imagen de las 2 mujeres medio desnudas y la erección plena en mi pantalón ya era incluso molesta. Las dos mujeres se miraron y con una sonrisa pícara vinieron hacia mi.
Mi mujer se arrodillo para desabrocharme el pantalón mientras Noe me quitaba la camiseta. Mi polla, completamente tiesa, como hacía tiempo que no veía, asomaba por encima del calzoncillo, y Lara, lamio el glande que deseaba salir y liberarse, mientras me los bajaba también, dejándome completamente libre. Me estremecí cuando Noe tomo uno de mis pezones en la boca y lo mordisqueo. Quise mirar a mi mujer para pedir su aprobación, pero comenzó a hacerme una mamada increíble, tragándose toda mi polla hasta notar su garganta, lo que le provocaba alguna arcada y salivar bastante.
Lentamente, Noe fue descendiendo, lamiendo todo mi pecho, hasta ponerse de rodillas junto a su compañera y amiga, esperando que esta le permitiese compartir mi polla. Lara abrió los ojos un momento, saco mi verga de su boca muy despacio, roja y brillante de su saliva y mis fluidos, y se la acerco a la boca, que abrió golosamente para comenzar a chupármela también. No la introducía tan adentro, pero tenía una técnica impecable.
En un momento dado, tenía ambas bocas en mi tronco, una a cada lado, lamiendo desde mi escroto a mi glande, terminando allí ambas en un profundo beso, y aquella imagen me ponía mas cachondo de lo que estaba aún. Mi polla parecía que iba a estallar de un momento a otro. Noe ayudo a Lara a tumbarse en el suelo, sobre una mullida alfombra de pelo, cerca de la chimenea y le quito el tanga, dejando su depilado pubis a la vista, mientras ella hizo lo mismo con el suyo.
Se puso a horcajadas sobre ella, y descendió su cabeza a su entre pierna, para comenzar a lamer sus labios mientras con una mano descubría su clítoris y un dedo jugueteaba con el. Lara se estremeció de placer e instintivamente levanto la cabeza para comenzar a lamer el coño de su amiga. Me acerque por detrás e introduje mi polla en el coño empapado de Noe, mientras mi mujer alternaba su lengua entre su coño y mis hinchados huevos. Ambas mujeres comenzaron a jadear mas fuerte;
-Me corro, me corro, no paréis, no paréis, seguir así, ah, ah, ah, ahhh dijo entre espasmos Noelia, mientras Lara, hacia lo mismo bajo mi, presa del cunnilingus que estaba recibiendo por primera vez de boca de una mujer.
Yo no podía mas y note que me iba a correr también, di dos empellones mas muy profundos y saque rápidamente mi polla, soltando varios chorros de semen entre los labios rojos y abiertos de Noe, que se deslizaban a la boca de mi mujer, que trataba de poder tragárselo todo, aunque parte resbalo hacia su pecho. Noe se dio la vuelta y comenzó a lamer todo el semen que Lara no había podido tragar y también se afano en limpiar mi polla, que lejos de bajarse como de costumbre, seguía tiesa y roja, desafiante a mi edad y a la gravedad. La mamada de Noe, hizo que luciera de nuevo en forma, limpia y venosa lista para seguir.
Las dos amigas se incorporaron poco a poco, y entre sonrisas picaras Noe exclamo:
-Menos mal que solo le puse media pitufa en la copa, jejeje
-Te dije que Miguel no necesitaba nada, o casi nada, dijo Lara
-Ya lo veo, ya, es todo en hombre, habrá que aprovecharlo, venir, nos dijo, guiándonos al sofá
De un baúl, saco un arnés, con un consolador negro, de buen tamaño, que colocó a la cintura de Lara. Noe se arrodillo en el sofá, con sus tetas sobre el respaldo y separo sus piernas.
-Ven, indico a Lara, que se acercó, con el consolador en la mano y guio dentro del húmedo coño de Noe.
Yo me acerqué a mi mujer por detrás, y le metí mi polla dentro sin ningún esfuerzo. Comenzamos a follar los 3 a la vez, la situación era muy excitante y yo estaba cachondísimo, sobre todo de ver a mi mujer tan entregada, complaciente y deseosa de dar y recibir placer.
Estuvimos en esa postura más de 10 minutos jadeando y sudando, entregados a la lujuria y el place sin medida, cuando mi mujer entre suspiros y jadeos acertó a decir:
-No aguanto más! Me corro otra vez, Dios, me corro, me corro!
-Y yo, yo también, sigue no pares no pares, ah, ah, ah! Grito Noe
Yo ni quiera fui capaz de decir nada y con una especie de gruñido, solté el primer chorro de leche dentro de mi mujer
-Ahhh!!! Salió de mi garganta, casi ahogado
Al ver que Lara había terminado, salí de ella y me puse en el sofá, entre las dos, donde varios chorros más salieron directos a sus caras y pelo. Terminé de correrme dentro de la boca de Noe, que había cogido mi verga entre los labios, mientras Lara lamia lo que esta dejaba fuera de su boca, golosamente.
Cuando terminaron se fundieron en un profundo beso, que luego compartieron conmigo
Noelia, nos cogió de la mano a los dos y nos fuimos al baño, a disfrutar de una reparadora ducha antes de irnos a ¿dormir?
Continuará.