Después de la primera vez que Daniel me cogió comenzamos una relación de pareja, desde el principio supe perfectamente que mi nuevo macho buscaba solamente mejorar su nivel de vida, el sueldo que obtenía en su trabajo apenas le alcanzaba para pagar la renta y la comida… conmigo no solo iba a dejar de pagar renta y comida sino que además siempre iba a tener mi culo a su disposición porque Daniel era muy caliente Y yo bien puta… Así que nos complementamos a la perfección. De modo que le pedí que viniera a vivir conmigo. Por supuesto que aceptó de inmediato.
Para mí fue una temporada muy buena establecimos una rutina muy satisfactoria para los dos nuestro día comenzaba más o menos así:
6:00 a.m. Daniel despierta muy excitado y comienza a manosear mis suaves nalgas completamente desnudas pues el babydoll que uso apenas las cubre, comienza a meter un dedo en mi culo y en cuanto siento ese travieso dedito hurgando mi hoyito despierto de inmediato me empino poniéndome en cuatro patas ofreciendo mi culito impúdicamente a mi macho, quien toma su rígida y hermosa vergota y la dirige a la entrada de mi lujurioso culo, el roce de la cabeza de su verga tocando los pliegues de mi ano despierta a la puta que hay dentro de mí… De inmediato comienzo a pedir:
– ¡Ya papi estoy lista méteme la verga! ¡Cógeme papito culo! ¡Me encanta la verga! ¡Adoro como me comes papi! ¡Ay que rico me coges! ¡Dame verga papi, dame duro!
– ¡mueve las nalgas mami! ¡Aprieta el culo mi reina! ¡Qué culito tan rico! ¡Qué rico se traga mi verga tu cola! ¡Toma verga puta trágate toda mi verga!
Me coge lentamente sacando su vergota casi totalmente para luego clavármela de golpe hasta los huevos, haciéndome gritar de placer, comienza a culearme más rápidamente… Señal de que se va a venir empiezo a masturbarme al ritmo de la deliciosa culeada… Hasta que finalmente siento que mi macho se tensa y comienza a llenar mi culito con su espesa y rica leche… Me masturbo más rápido hasta que me vengo en la palma de mi mano con la verga de mi hombre clavada en el culo, limpio con mi lengua hasta la última gota de leche de mi mano… Mi macho saca su verga de mi culo y dándome una sonora nalgada se va a bañar.
Ese es mi desayuno favorito una buena ración de verga rematada con un rico chorro de lechita de mi macho.
6:45 a.m. Mientras mi marido se baña y se viste yo preparo su desayuno, siento correr su leche por mis desnudas piernas hasta mis sandalias de tacón bajo… Mis huevos y mi pena flácido después de la culeada que acabo de recibir, no traigo calzones mi tanga está "perdida en combate" así que salvo el babydoll y las zapatillas estoy casi encuerada, una vez vestido y arreglado mi marido se sienta a desayunar yo sólo bebo café, mientras desayuna lo observo detenidamente !se ve tan guapo! Con la ropa que le he comprado se ve muy atractivo, cuando llegó a mi vida traía muy poca ropa y muy gastada… Así que comencé a regalarle ropa de buena calidad y el cambio valió la pena, luce realmente guapo estoy muy orgullosa de ser "la mujer" de Daniel.
Termina su desayuno, se lava los dientes y se despide dándome un fuerte beso. 7:15 Me doy un rico baño y repaso mi depilado para eliminar de mi cuerpo cualquier vello indeseado, salgo del baño, después de secarme aplico cremas humectantes para mantener mi piel suave, me pongo un lindo par de medias transparentes sostenidas por un coqueto liguero y me pongo unas pantaletas (no uso tanga cuando salgo vestido de hombre porque las pantaletas completas me permiten ocultar mejor mis cositas mejor me pongo un brassier sin tirantes para no se note que lo llevo puesto, me pongo una camiseta blanca y la camisa, un par de calcetines gruesos para ocultar las medias y me pongo el pantalón después me peino y aplico una loción para caballero de aroma muy dulce casi de mujer finalmente me pongo zapatos y un saco, tomo mi portafolio y estoy listo para el trabajo.
7:30 a.m. Abordo el metro en la estación Bellas Artes como siempre… Está hasta la madre repleta con muchos trabajos logro subir al vagón, vamos todos apretujados es muy incómodo de vez en cuando algún tipo se coloca detrás de mí y muchas veces por accidente y otras intencionadamente apoyan su paquete en mis nalgas… Me pongo cachonda de inmediato pero tengo que reprimir mis ansias de restregar mis nalgas para que sepa que me gusta… Pero como voy vestida de hombre me hago pendeja y a duras penas permanezco inmóvil hasta que llego a mi destino y abandono el metro
8:00 a.m. Llego a la oficina y después de saludar a mis compañeros de trabajo y a mis jefes y me lanzo de lleno a hacer mi trabajo.
2:00 p.m. Salgo a comer con algunos compañeros
3:00 p.m. Regresamos a la oficina para reanudar nuestras labores
5:00 p.m. Me despido de mis compañeros de trabajo y salgo de la oficina rumbo a mi casa.
6:00 p.m. Llego a casa y de inmediato me quito la ropa de calle y como ya llevo lencería solo me pongo algún vestido o alguna bata corta me pongo zapatillas y me hago un peinado femenino aprovechando que ya tengo el cabello largo, me maquillo y así completamente arreglada preparo la cena para mi marido, mientras cocino tomo algo de vodka y naranja para relajarme, cuando termino de cocinar me hago un lavado anal y me lubrico el culo con vaselina, ya no me pongo las pantaletas, a partir de ese momento sólo son un estorbo, saco del closet una camisa y un pantalón de mi marido y los plancho los acomodo junto con una trusa, camiseta y un par de calcetines para que mi marido se vista mañana para ir a trabajar, me gusta que siempre esté bien vestido y limpio, cuando termino me siento en el sofá y mientras bebo vodka y fumo veo algún programa de televisión, esperando ansiosamente la llegada de mi macho… La mayoría de las veces no presto atención a la tele, comienzo a ponerme cachonda pensando en cómo mi marido me va a coger esta noche.
8:15 p.m. Por fin llega mi marido… Lo recibo abrazándolo y besándolo mientras él acaricia mis desnudas nalgas metiendo sus deditos traviesos en mi culo, lo llevo al sofá y le sirvo una copa o una cerveza empinándome frente a él mostrando impúdicamente mis desnudas nalgas, me siento junto a él y mientras bebemos nos manoseamos y besamos poniéndome muy cachonda, comienzo a tocar su tiesa y rica verga, no tardó mucho en liberar al adorable objeto de todos mis anhelos y más íntimos deseos, beso la punta de la maravillosa vergota de mi marido para demostrarle cuánto me gusta.
9:00 p.m. Sirvo la cena y platicamos de nuestras vidas lo que deseamos y cada día nos conocemos mejor y nos comportamos cada vez más como una pareja normal, cuando terminamos de cenar yo limpio la mesa y lavo los trastes como cualquier mujercita… Mientras mi marido se baña, ahora él está completamente desnudo y yo solo llevo puesta mi lencería, tomamos una copa más mientras nos besuqueamos y nos manoseamos… Ya estamos cachondos y él comienza a sobarme las nalgas y a meter sus dedos traviesos en mi culito dedeándome bien rico mientras yo me dedico a mimar y a mamar su rica vergota, a veces me culea ahí en el sofá y otras me lleva a la cama donde me da verga a gusto, yo encantada dejo que me coja a su antojo, porque de cualquier manera siempre me hace delirar de placer, es la gloria ser tratada como una dama en la calle y como una auténtica puta en la cama, siempre me culea riquísimo, y noche tras noche termino con el culo repleto de la leche de mi hombre.
Primero me pongo empinada en la cama en cuatro patas… Como perrita y Daniel saca el consolador del tocador y lo introduce lentamente en mi lubricado culo, despacio… Lentamente… Siento como roza los pliegues de mi ano y mi placer es increíble comienzo a gemir como una auténtica puta.
– ¡Ay papi que rico siento! ¡Sigue así métemelo todo! ¡Me gusta mucho!
Daniel se toma su tiempo… Sabe que tenemos toda la noche para gozar… Mientras mete y saca el consolador de mi cola acaricia y besa mis nalgas desnudas se coloca delante de mí ofreciéndome su rica verga… No necesita pedírmelo inmediatamente abro la boca y comienzo a mamar recorriendo con mi lengua desde los huevos hasta la punta, tener mis dos huecos ocupados… Una verga en la boca y un consolador en el culo me ponen muy cachonda. No puedo apartar la mirada de mi imagen en el espejo, me pone muy cachonda ser tratada como una puta.
Ahora le pido a mi macho que me deje cabalgar su rica verga.
– ¡Ay papi déjame sentar en tu verga!
Él se tiende de espaldas yo me pongo en cuclillas dándole la espalda y poco a poco me voy sentando hasta que mi culo se traga completamente esa rica vergota, apoyando mis rodillas en la cama comienzo un delicioso sube y baja, recorriendo con mi ano toda la longitud de la poderosa vergota de mi hombre. Mis nalgas se sacuden con cada sentón y mi verga muy tiesa se mueve como badajo al ritmo de la culeada, me muevo como loca disfrutando alegremente de la verguiza.
– ¡Ay papi me encanta estar ensartada en tu verga! ¡Siento muy rico!!! ¡Sóbame mis chichitas… pellizca mis pezones! ¡Adoro tu verga… Me hace muy feliz! ¡Dame de nalgadas azótame las nalgas! ¡Cógeme más fuerte papacito!
Sin sacar su verga de mi culo giro mi cuerpo hasta quedar frente a frente, entonces me quito el brassier y me recuesto sobre él besándolo con pasión… Ya estoy desatada mi frenesí solo puede ser apagado a base de vergazos, mi hombre nota que estoy completamente entregada y me culea violentamente. Apoya mis nalgas en las palmas y me levanta hasta sacarme la totalidad de la verga y luego me deja caer sentada totalmente ensartada… Mis nalgas chocan contra sus piernas, siento un hormigueo muy rico en mi ano, ¡por dios, estoy tan Cachonda!
Desesperada le pido a mi macho que me coja otra vez empinada como perrita porque me encanta que me culee así, me pongo en cuatro patas y me clava su vergota de una sola vez, haciéndome ver estrellitas, me muero de gusto y lo demuestro gritando como loca:
– ¡Cógeme más fuerte amor! ¡Me encanta cómo me abres el culo!
– ¡Qué rico culito tienes Cecilia! ¡Te tragas todo mi camote! ¡Mamacita eres bien puta! ¡te encanta la verga puta!
– ¡Si papacito soy una puta! ¡Me encanta la verga! ¡Adoro que me metas la verga! ¡Amo tu verga! ¡Ay, ay, ay Cógeme más fuerte!
– ¡Toma cabrona ahí te van mis mocos! ¡Te voy a llenar el culo de leche! ¡Toma verga puta! !trágate toda mi leche con el culo!
Cuando se viene en mi culito se queda quieto con su verga aún tiesa dentro de mi colita y casi en seguida se duerme… Yo tardo más en conciliar el sueño así que siento cuando su verga pierde su maravillosa dureza y sale de mi satisfecho hoyito, entonces lo abrazo y así acurrucada a mi hombre pensando que ahora mi vida es casi perfecta y que mañana tendré un día muy parecido al de hoy… Mañana voy a recibir otra rica deliciosa verguiza como la de hoy… Daniel tiene razón… Soy una auténtica puta, pero no puedo evitar que me guste tanto la verga. Me gusta ser una mujercita muy puta.
11:00 p.m. Completamente satisfecha me duermo en brazos de mi hombre.