Después de haber tomado valor y haberle confesado a mi prometida que quería verla coger con esos vagabundos, yo me imaginaba siempre como seria todo, la cara que ellos pondrían, o como reaccionaria mi novia a los momentos antes, durante o después, no había vuelta atrás había hecho mi confesión, ella me había hecho una confesión en respuesta a la mía, ambos estábamos decididos a ir por todo, los dados estaban sobre la mesa.
A los 3 días de haber realizado el baile de año nuevo a Antonio y su amigo, los días habían estado con calma, nos habíamos tomado un respiro para prepararnos mentalmente sobre lo que se avecina, la calentura entre nosotros había aumentado favorablemente, era más intenso todo. La primera semana de enero finalmente había terminado y justo cae el tan ansiado correo de confirmación de fecha de graduación.
Fue una confirmación algo frívola, leímos el correo con desesperación pero a la vez sin emoción, algo dicotómico, pues si bien nos confirmaban la fecha de graduación precisamente para el 15 de enero, nos informaron que sería en la Universidad y con uniforme blanco de enfermería, esas dos noticias nos decepcionó bastante pues seriamos la primera promoción en no lucir la toga y birrete, ir sin más, con el uniforme y ya, entonces entendimos del porque no querían darnos la cara y solo se limitaron a enviar un correo electrónico, desde el punto económico estaba bien ya que se acercaba nuestra boda pues estaba pactada para el 10 de febrero, pero hombre…
Era nuestra graduación y hacerlo de una forma tan sencilla ciertamente nos sentíamos estafados.
El golpe fue más duro para las mujeres pues todas ya tenían pensado en qué tipo de vestido, peinado y uñas lucir, todo se les vino abajo, solo era el uniforme, el moño y cofia fin del asunto. Como no había más que hacer, Erika y yo comenzamos a buscar ideas de bailes, o como llegarles a esos vagabundos para que se puedan coger a mi novia mientras los hipnotizaba con su baile, encontramos una perfecta llamada Lapdance, que no es más que el roce de dos cuerpos, del que baila y el anfitrión. No era muy exigente el baile teniendo en cuenta que eran tres personas, por lo que era perfecto.
Mi novia empezó a buscar música que sirviera de fondo para darle el ritmo necesario, mientras yo me dedicaba a otras cosas.
Los días pasaron rápido, hasta llegar el día de la graduación, teníamos listo los uniformes y los implementos que se iban a ocupar, fue un acto de una hora y media pues había otras carreras que se iban a graduar después de nosotros, fue un desastre total. Las fotos se tenían que tomar con prisa para no atrasar así que no se podía estar con compañeros hablando ya que teníamos que desalojar rápido.
Después de la graduación nuestros padres nos invitaron a cenar, fue la última vez que nos reunimos para cenar como pareja comprometida.
Al día siguiente, o sea el domingo en la noche decidimos ir a visitar a Antonio y los demás para decirles que día íbamos a llegar a compartir otra noche, pero no les mencionamos nuestras intenciones ocultas, llegamos al lugar, como siempre nos recibieron alegres, pero con la misma nos abordaron diciendo que Adrián no aparecía desde navidad, y eso ya les preocupaba pues nunca se había ausentado tanto. Por lo que nos pidieron de favor buscarlo.
No tuvimos otra opción que aceptar, ya que era su amigo y no era justo que lo desecháramos así por así, por lo que les dije que subieran a mi auto.
No era tan noche, probablemente eran las 9 o 10 de la noche, la disminución del tráfico favorecería la búsqueda.
-Suban atrás para que puedan ver bien y me puedan guiar –les dije
-Pero no queremos ensuciarte los asientos –me dijeron
-Ah no se preocupen por eso, tiene forro –les dije animándolos
-De acuerdo, pero que se venga tu novia con nosotros aquí atrás, así nos ayuda también –me dijo Héctor
-De acuerdo –les dije siendo cómplice de lo que querían
-Ustedes de mano larga quieren estar por eso me quieren atrás –dijo mi novia sonriendo.
Me acerqué a mi novia y le dije: Oye es la oportunidad de ir calentando con ellos, muéstrate más suelta ya que irás atrás con ellos.
-Uhm tienes razón –me dijo ella
Y así se hizo, ella se subió atrás con ellos, quedando en medio, yo me dispuse a manejar. En un principio sí que estábamos buscando a Adrián, obviamente comenzamos en la misma zona de la exconstructora.
Antonio y Héctor tenían un ojo en la calle y otro en las tetas mi novia, pues ella se había puesto un top de maya tipo crop dejando ver sus pechos y obviamente sus pezones, se había puesto una chaqueta corta negra de vaquera para cubrir sus pechos en caso de ser necesario y un jean negro.
Anduve rondando las zonas aledañas a la exconstructora alrededor de 20 minutos, por el retrovisor miraba como ellos dos posaban sus manos sobre los pechos de Erika, pero sus miradas a la calle buscando a Adrián, ella hacia lo mismo, buscar con la mirada.
Luego de un rato de buscar les dije: Tal vez deberíamos de buscar más alejado de la zona, tal vez se perdió o algo…
-Imposible que se hubiese perdido, pero vamos a buscar –dijo Antonio
Héctor y Antonio iban disfrutando el momento, iban cómodos en auto, con aire acondicionado, agarrando y pellizcando los pezones de mi novia mientras buscábamos a Adrián, mi novia contenta por la situación también.
De pronto mi novia me pide que nos estacionemos en la gas 24/7 que había dicho era de mala muerte, o al menos eso era la impresión que daba. Me dijo que quería comprar agua, cerveza y snacks, por lo que di casi una vuelta ilegal, entre a la gasolinera y me estacioné frente a la puerta de la tienda, vi que eran los mismos dependientes de la última vez.
Mi novia pasó por encima de Héctor para poder bajarse mientras y abrocharse la chaqueta iba, y Héctor la detiene.
-Eh eh –dice Héctor
-Ve por las botellas, pero no ocuparás esta chaqueta –dice quitándola.
Mi novia tenía el top de maya, pero era transparente y como había dicho, se miraban sus pechos en su totalidad.
Mi novia a bajarse del auto iba, cuando Antonio desde el otro lado le dice que esperara.
-¿Qué sucede? –le pregunto mi novia
Antonio se estiro sobre Héctor y le dijo que se acercara, a la vez tratando de sacar los pezones de mi novia por los pequeños hoyitos de la maya, pero solo pudo sacar uno.
-Ahora sí, puedes ir –le dijo Antonio
Mi novia se puso roja, pero a la vez caliente, tenía el pezón de afuera, pero entre los hoyitos de la maya, agarró aire y se fue así a la tienda.
Cuando entró a la tienda, solo logré ver un poco que los dos dependientes ni a la cara la voltearon a ver, sus ojos se fueron directo a sus tetas. Mi novia se dirigió al dependiente del pasillo y le dijo algo, el dependiente la llevó más al fondo mientas le ponía la mano a media espalda, pero casi al momento regresaron, después de eso fue a pagar.
Cuando regresó al carro nos dijo que solo le había preguntado por unas botanas, pero no esperó que la agarrara de la espalda.
Después de ese pequeño exhibicionismo, continuamos con la tarea principal que era buscar a Adrián, ya llevábamos una hora buscándolos como locos, Héctor y Antonio manoseando los pechos de mi novia, pues ya le habían quitado hasta el top, iba con los pechos al aire, entonces Antonio le dice a Héctor.
-Oye busca por mi –le dijo mientras llevaba su boca a los pezones de Erika
-¡Si! Pero luego me toca a mi –le respondió Héctor a Antonio
Yo iba viendo esa chupada de pezones por medio del retrovisor, mi novia le sobaba el cabello mugroso a Antonio, ya después de un rato de manejar quería descansar un rato, por lo que me desvié a quedar a orilla de calle en una urbanización. Entonces Héctor aprovechó también para chupar las tetas de Erika, lamian y mordisqueaban con mucho deseo, mi novia disfrutaba y presionaba sus bocas con sus pechos mientras jadeaba suavemente.
Antonio desabrochó el pantalón de Erika, y se lo bajó con ayuda de ella, quedando en tanga, tanga que Héctor se la quitó de inmediato para llevar sus dedos en su clítoris para masturbarla.
Entonces otra barrera fue rota, pues Héctor agarró la cabeza de Erika y la llevó directo a sus labios para besarla, mi novia le correspondió el beso, un beso de lengua bastante caliente, luego giró su cabeza para besar a Antonio por otro rato.
El silencio reinaba adentro del auto, mi novia estaba encendida, Héctor y Antonio igual, entonces mi novia empujó con su boca a Antonio pegándolo todo lo posible a la puerta, lo arrinconó tanto como pudo, luego ella al tener espacio se puso en cuatro, dándole el culo a Héctor.
Ella meneo el culo para invitar a Héctor, el entendió el mensaje y empezó a hacerle un oral en su ano y vagina, a la vez que besaba a Antonio, soltó un suspiro, vi su característico escalofrió que había tenido un orgasmo, un orgasmo en la boca de Héctor, luego de eso, a como pudo, dio vuelta para que esta vez sea Antonio quien disfrute comer del culo de mi novia, y ella paso a los labios de Héctor.
Mientras las bocas de cada quien estaba enchufadas, mi novia con sus labios en la boca de Héctor, y Antonio unido de sus labios a los de mi novia, pero los labios vaginales, mientras yo tomaba agua pues me había dado sed de la calentura en mi cuerpo, escuché un fuerte golpe, era Antonio que le dio dos nalgadas a mi novia.
-Hace rato quería comerte bien este culo, putita –le dijo Antonio
-Juega con su agujero, es bien rico –le dijo Héctor a Antonio
Antonio llevó su lengua al ano de mi novia, lamía y empujaba su lengua en el ano de mi novia, mientras ella solo disfrutaba de los lengüetazos.
-Cómeme bien el culo –le dijo mi novia a Antonio
-¿Qué quieres? –le preguntó Antonio a mi novia
-¡Que me comas bien el culo! –le dijo exaltando su petición
-Así me gusta, putita –le respondió mientras continuaba con afán lamiendo
-¿Y me volverás a comer el culo tu también? –le preguntó mi novia a Héctor
Ella ya estaba desatada con tanto oral y besos.
-No entiendo lo que me pides –le dijo Héctor a mi novia
-Que me comas el culo como una puta, por favor –le respondió mi novia
-Así sí –dijo con una sonrisa
Otra vez cambiaron de puesto para continuar con los orales.
Después de unos 15 minutos estando así, mi novia se sentó, dio un suspiro para componerse, Antonio y Héctor se detuvieron un poco a regañadientes. Pero la misión estaba cumplida, pues había dado luz verde para darles a entender que estábamos dispuesto a más con ellos, habíamos abierto la antesala.
Estaba muy feliz, mi novia igual, pero creo que yo más, aunque seguía con medio cacho, sabía que mi novia iba muy en serio con el tema de coger con ellos, eso me animó mucho.
Reanudamos la búsqueda de Adrián por unos 30 minutos más, mi novia seguía desnuda sentada en medio de ellos dos, con los pezones erguidos por la calentura que rodeaba el ambiente adentro del auto, hasta que mi novia le dieron ganas de hacer pis y me lo hizo saber
Por lo que otra vez me desvié a una gasolinera que encontré en el camino y me estacioné en la parte trasera pues es donde usualmente están los baños, a todo esto, ya eran un poquito pasadas de las 11 de la noche creo, entonces mi novia se disponía a ponerse el pantalón y así como al principio, Héctor la detuvo y le dijo:
-¡No ocuparás nada de eso! –le dijo a mi novia
Mi novia abrió los ojos como platos, pues sabía que Héctor iba en serio. Yo tenía una erección grande por lo anterior y aún más tiesa por lo que acababa de escuchar.
Como yo me había estacionado justo viendo a las puertas de los baños Antonio se dirigió a mí y me dijo que me retrocediera, para que ella tuviera que caminar hasta las puertas y por la calentura así lo hice.
-Vamos putita tú puedes –le dijo Antonio animando a mi novia
-¡Y ni se te ocurra correr o caminar rápido hacia los baños o te obligamos a ir a la tienda así desnuda! –dijo Antonio sentenciando a mi novia.
Mi novia nerviosa pero excitada bajó del auto y caminó lo más normal posible hasta llegar a los baños.
Para bien o para mal, nadie la vio… la zona estaba libre. Ahora solo faltaba que ella regresara al auto, y justo cuando ella iba saliendo del baño pasó lo que tenía que tenía que pasar en esa situación, de frente se encontró con uno de los trabajadores de esa gasolinera que precisamente iba para el baño también.
Era un joven, como nosotros, tal vez menos, de unos 20 años, fue como estar todo en cámara lenta, ella se quedó parada, y el la examinó de pies a cabezas, y le murmulló algo.
Mi novia con una sonrisa amable se negaba, pero mi corazón dio un vuelco cuando vi que ella hacia un movimiento de afirmación al tipo, pero solo era para acompañarla hasta el auto. Al llegar al auto Héctor abrió la puerta, el chico se sorprendió y se descoloco un poco, al ver a dos vagabundos en el asiento trasero.
Antonio le dice al chico: Tranquilo es normal que salga sin ropa…
El chico tenía una cara surrealista, tal vez la situación lo superaba.
Mi novia subió al auto en cuatro para irse a sentar en medio y Héctor la agarró y la detuvo.
-¡Espera espera! Tengo que revisarte este culo –le dijo Héctor
Mi novia había quedado con el culo parado con la puerta del auto abierta, aunque el chico de la gas cubría a mi novia.
-Oye –le dijo Héctor al chico
-¿Oye, quieres ponerla ahí? –le dijo Héctor invitando al chico a poner su verga en el culo de mi novia.
El chico se negó rápidamente y le dijo que tenía que regresar a trabajar.
Mi novia solo se rio del chico y le dijo: Así jamás vas a ser hombre
Fue un golpe bajo, siendo sincero hasta a mí me dolió de una manera indirecta, con ese comentario le bajó la moral de golpe. Era la primera vez que mi novia decía un comentario tan despectivo a alguien.
Héctor hecho al tipo y cerró la puerta, mi novia pasó a sentarse en medio del asiento, y reanudamos la marcha, ya era tarde por lo que dejamos hasta ahí de buscar a Adrián.
Seguíamos con las cabezas calientes, pero era hora de regresar, por lo que maneje hasta la exconstructora a dejar a Héctor y Antonio.
Una vez estando ahí, nos bajamos del auto y nos agradecieron por haberles ayudado a buscar a Adrián.
Héctor le dijo a mi novia: Ese culo es bien travieso por lo que veo –dijo mientras se lo apretaba
-Y caliente –le continuó mi novia
-El tipo ese de la gasolinera se lo perdió –le dijo mi novia
-Lástima seguro era gay –dijo Antonio
-Es que quien se negaría a ponerte la verga en ese culo si está hecho una fuente –dijo Antonio.
-Yo sé que ustedes aprovechan mis bailes –les dijo mi novia.
-Hablando de eso, ¿no quieren otro baile o ya les aburrí? –les pregunto ella
-Jamás nos aburriría, siempre haces algo nuevo, además nos gusta tener tu cuerpo cerca –le dijo Antonio
-Eso es verdad, hasta para bailar se te nota lo zorra que eres –dijo Héctor
-Pues tienes razón yo me doy gusto con ella –le dije dándole la razón a Héctor.
-Pero ya nos tenemos que ir, queremos descansar ya es lunes –le dije
-¡Esperen! ¿Entonces el baile no puede ser ya? –preguntó Héctor
Mi novia se negó y les dijo que sería el martes, o sea mañana, entonces al ver que solo iba a ser al día siguiente aceptaron. El propósito era no dejar que se les baje la calentura a ellos, por lo que mi novia les dice:
-¿Nada de estarse masturbando ok?
-Nada de eso –le respondieron
Mi novia quería que estuvieran al 100 cuando terminara el baile pues era cuando se los iba a coger, aunque usando preservativo, pero iba a suceder si o si y muy en claro me lo había dejado, pero ella no les mencionó nada de eso, quería que fuese sorpresa.
Nos despedimos de ellos, mientras yo manejaba mi novia iba masturbándose hasta llegar a casa, estando ahí la rete nuevamente a salir desnuda para que me abriera la puerta, vio hacia todos lados, se bajó y así lo hizo, esta vez sin poner peros.
Luego yo bajé, solo tomamos agua y fuimos a la habitación a bajar la temperatura.
Ella me quito la ropa, nos besamos y nos abrazamos, mientras la besaba le pregunté
-¿Oye cuando besaste a esos dos no te dio asco?
-Sentí el mal olor de sus alientos, pero no fue tanto porque lo cubrió el sabor de las cervezas –me dijo
-Pero te pasaron la lengua hasta por la cara –le dije en exageración
Ella se rio y me dice: Hasta en mi culito anduvieron –dijo guiñándome el ojo
-Hablando de eso, ¿te gustó lo que te hicieron? –le pregunté intrigado
-¡Amor! Me encantó, aunque Antonio si que llegó a meter un poco su lengua en mi ano y eso fue muy rico –me dijo confesándomelo
-Así de putita quiero que seas siempre –le dije
-Aunque el chico que nos encontramos él no me agradó mucho –me dijo
-Pues no le hizo caso a Héctor –termino de decir
-¡Amor! ¿Querías que el si te cogiera así nomás? –le pregunte bastante interesado
-No amor, pero sí que jugara con mi culo un rato, pero no quiso y me hizo enojar por eso le dije eso, ¡así que tú vas a corregir eso! –me dijo mi novia un tanto seria
-¿Y cómo quieres que corrija eso mi amor? –le pregunté siguiendo el juego
-¡Cómeme el culo ya! –dijo viéndome directo a los ojos
-Cómo tu ordenes, corazón mío –le dije dirigiéndome a su culo y lamiendo todo
Mientras lamía pude sentir el sabor un tanto amargo entre la saliva que habían dejado Héctor y Antonio, y el sabor de la cerveza, había quedado bien ligoso todo, pero así me gustaba, por lo que continue haciéndole un oral hasta complacerla.
Ella me agarraba del cabello y me lo halaba, y a la vez presionaba mi cabeza contra su culo, hasta que me acostó en la cama y se sentó en mi cara, eso fue la gloria, yo trataba de seguirle el ritmo con mi lengua, mientras ella hacia un van y ven con su cintura, pues frotaba su clítoris con mi boca, entonces me dijo:
-¡Y también lo vas a corregir de otra forma! –dijo ella
No respondí porque tenía ocupada la boca
-Vas a ir a esa gasolinera y no sé cómo le harás, pero ese chico va a tener que pasar una noche caliente –sentenció ella.
Mi novia estaba desatada estaba dispuesta a incluir a alguien más, aunque sea para un oral, pero estaba dispuesta a seguir escalando, la situación seguía mejorando para mi pues era una señal que podíamos ir incorporando a más personas
Mi novia tuvo un orgasmo en mi cara después de esas palabras, entonces ella bajó para hacer un 69, nos dábamos un rico oral, hasta que la detuve y la puse en cuatro, comencé a penetrarla de una forma muy fuerte sin dejarla cambiar a las posiciones que ella quería, la agarré del brazo y la lleve la a ventana, la abrí y puse su pecho a descansar en el marco de la ventana con la cabeza de ella afuera, no me importaba si algún vecino nos miraba, y nuevamente comencé a penetrarla fuerte hasta acabar adentro de ella.
Nos fuimos para la cama, estábamos rendidos, había descargado toda mi calentura adentro de ella, ella había tenido 2 orgasmos en el transcurso de la noche, agotados nos quedamos totalmente dormidos.
Hasta aquí llega lo que tenemos que contar respecto a esa fecha, aunque siéndoles sinceros la razón por la que no encontramos a Adrián fue porque había fallecido por el Covid, obviamente de eso nos enteramos varios meses más adelante.