Blanca, la esposa separada, le falta atención y mantenimiento. El inicio.
Ella es una mujer casada, separada, tiene familia, pero hace tiempo que no vive con su esposo. Es chaparrita lo que conocemos con gordibuena, unos pechos grandes que al caminar rebotan y solo quieres seguir contemplando, unas caderas coquetas, tiene una cara simpática, es amable con todo el mundo, pero detrás de esa carita se encuentra una mujer erótica.
Todo comenzó con una solicitud en las redes sociales, la cual acepto al instante.
Nos conocimos y platicábamos de la vida, no paso por mi cabeza coger con ella solo quería mirar sus fotos y tocarme con ellas, pues era muy amable.
Tras varios meses de plática, un día sin querer le dije “estoy cansado solo me dedico a trabajar necesito un desestres”.
Ella respondió “uy si yo también necesito uno vamos”.
Contesté, “vamos está en $250, 6 horas”.
Ella, “ay bebé te pasas, como crees que pena que me vean entrar a un lugar así”.
Me quedé sorprendido porque no negó que quisiera intimar conmigo, solo que la reconocieran pues ella es casada.
Le dije “pena robar”, a lo cual le pregunté “pues hace cuánto que no coges con tu esposo”, me dice “ay cariño, no vivo con él pues me fue infiel y me cambio, pero no porque el cabrón lo hizo yo también. Pero si tiene tiempo que no disfruto de ese placer de la vida”.
Le dije “pues falta de confianza, yo le puedo dar su mantenimiento cada vez que lo necesite”, hablando en doble sentido, ya que me fascinan las indirectas directas.
Ella me dice, “cabroncito me saliste, pues mi equipo es grande y necesita que le echen una buena mano. No tengo dinero, pero te invito a comer”.
Yo contesté, “uy sabe me encantan las pechugas son mis favoritas, y las piernas y muslos las disfruto”.
A lo que me dice “solo si lleva chile, porque a mí me encanta el chile, hace que mis piernas y muslos saquen mucho jugo”.
Ya entrados en calor le dije “a ver enséñame sus pechugas”, y llega un video de unas tetas si bien un poco caídas, pero jugosas, grandes, las cuales ella tocaba y cargaba y dejaba caer, demostrando lo grande que eran y con los dedos pellizcaba sus pezones estaban durísimos.
“Uy que delicia blanca, que pendejo es tu esposo, cambiar este par de lolas por otra”.
Me dice “jajaja que cosas dices, pero si es un pendejo dejo todo esto”.
“Ay blanquita” yo ya todo excitado por esas tetas que quería probar, ella me dice “además yo soy de sangre caliente y mi esposo solo me la metía y a mí me gusta el cachondeo por eso quizá fue mejor que se fuera”.
Abrí más los ojos al leer esto y le dije “¿así? ¿Pues como eres?”.
Me dice “me gusta coger, me gusta que jueguen conmigo que me exciten, que me toquen, me gusta sentir como me aprietan mis tetas, como las chupan, las manosean, me gusta sentirme un objeto sexual, me gusta sentir como me mojo y gotean de mi vagina mis jugos, soy muy sensible y siempre que me dedean tengo orgasmos abundantes”, terminaba de leer cuando llega otro video donde esta ella abierta de piernas y metiéndose los dedos, gimiendo con ganas cuando tiene un squirt abundante y ella solo dice “si que rico sii, así me gusta…”.