Otra vez me mantienes al pendiente de tus mensajes, contando los días y minutos, sin ti me vuelvo loca, solo me antojas al ver tus mensajes calientes y a veces tus videos o fotos de tu verga dura…
No puedo olvidar la última vez que cogimos, fue tan rico y delicioso; tu boca, tu lenga tu saliva, me encanta cuando me penetras y escucho tu voz tan cerca de mi oído, me haces erizar la piel y me arrancas una sonrisa al igual que mis quejidos…
Tu aliento sobre mi cuello solo hace que me abra más para que puedas entrar tan profundo que hasta provoques curvearme tal cual un animal en celo.
Puedo olvidarme de todos y de todo al sentir tu sudor sobre mis senos y escurriendo hacia mi ombligo me obligas a bajar la cabeza y ver como me estas penetrando, tan rápido y profundo que no puedo evitar un gesto de placer combinado con dolor cuando tu verga grande y ancha cada vez está más profunda en mí.
¡Oh! Amo el olor de nuestro sudor y fluidos combinados, es una locura ese olor, me tomas el cuello y lo aprietas un poco rudo, me obligas a verte a los ojos diciéndome “¡eres mi putita caliente!” en ese momento siento mis pupilas dilatarse y quererte sentir más y más adentro… Mi primer orgasmo…
Cuando me tomas de la cintura y me obligas a darte la espalda, me haces reaccionar con una nalgada caliente y fuerte para acomodar mis piernas, bajas mi cabeza, me dejas expuesta, empinada como nos encanta, pero más a ti, escurriendo de fluido vaginal es más fácil la penetración aceleras el ritmo, siento tus testículos golpeando mi vulva con los movimientos de tus caderas calientes, lo único que puedo hacer es sostener el aliento para no gritar de dolor y placer “papito dame más mas mas” ¡uf!… segundo orgasmo…
Quedas satisfecho por tus resultados, mis piernas no dejan de vibrar y sometiéndome con tu mirada jalas mi cabello para meter tu lengua en mi boca y besarme como solo tú sabes, ¡carajo! Estoy segura que también existen los orgasmos orales porque ese beso me dejo completamente entregada a ti…
¡Me penetras una vez más y lo único que hace mi cuerpo al sentirte es abrirme y apretarte tan fuerte hacia mí para que puedas terminar dentro!
“Mójame papito, dame mi leche, dámela, ¡¡¡dámela!!!
¡Gritas! Como un semental abatido y yo estoy más que satisfecha, me escurro toda de tu placer, entre las piernas solo hay leche deliciosa de ti combinada con la mía de mi tercer orgasmo… Muero contigo, agradezco ese dolor, ese placer soy tuya… siempre tuya.
Abrazo tambien, gracias.
Muchas gracias Ana. Espero te guste lo que sigue por compartir.
Claro, con gusto, si el tiempo lo permite enviaré una cada semana!
Mmm que rica forma de contar, corto y conciso, espero la tercera entrega de otro de tus vivencias, ya me estas animando a cuente mis historias.
Definitivamente leeré tus relatos
Hermoso relato y fantasía me gustaría saber más de ti un abrazo