Le mando wasaps a mi novio para que venga a mi casa, desde ayer sábado ando muy cachonda y necesito que me atienda, le escribo que lo necesito urgente acá para apresurarlo y cogérmelo, pero el muy huevón me dice que tiene partido de fútbol a la 1 pm, que terminando pasa a mi casa.
Bien, me dije, termina su juego a las 3 y en lo que llega como 3:30 pm anda por acá, suficiente tiempo para prepararme, me depilé la conchita, me bañé, me puse una tanguita roja de encaje que sé le excita mucho, zapatillas rojas de tacón, una faldita no muy corta blanca, y una blusita blanca de encaje que deja ver un poco mis pezones.
Pues dieron las 3:30, 4:30, 6:30 y el huevón no aparecía, estaba como loca y mejor decidí hacerme un trabajito yo sola, saqué mi vibrador, me senté en el sofá, me levanté la falda, me hice aún lado la tanguita y comencé a juguetear con el vibrador en mi panochita. Estaba muy concentrada clavándomelo que no escuché el auto de mi novio llegar, solo escuché las llaves sonar en la puerta, lo que me hizo sobresaltar, no me pude ni acomodar bien la tanga y solo aventé el vibrador por debajo del sofá y me levanté.
Voy abriendo cuando veo la sorpresa, llegó mi novio con un amigo, ambos ebrios, pero mi novio notablemente más que su amigo, entre balbuceos le entendí que se habían quedado a tomar después del juego y que había invitado a “el gorila” a ver el clásico de fútbol, pero que como le dije que le urgía verlo en vez de llevárselo a su casa, lo llevo a la mía.
Los dejé pasar y me metí rápido a mi cuarto a ponerme una chamarrita que tapara mi pecho, me dio un poco de pena que el gorila me viera con esa blusita. Yo ya lo conocía, mi novio y el son amigos desde que se conocieron en el equipo de fútbol, a veces acompaño a mi novio a los juegos y ahí lo conocí, sin embargo, nunca cruzamos palabra. Era un tanto obvio porque le decían así, era alto, muy moreno y músculos marcados por el gimnasio y el deporte.
Se acomodaron en el sofá, fui por unos vasos y hielos ya que habían pasado al Oxxo por una botella de vodka, jugos y botana, aún con las peripecias, yo seguía muy caliente, el que ellos no se quitaran su uniforme después de jugar lo empeoraba todo, su olor a sudor me estaba excitando todavía más, en lo que veíamos el juego no paraba en fantasear que entre los dos me daban una cogida de campeona, no pudo ser así.
Habrán pasado como 20 minutos del juego y mi novio se quedó dormido, el gorila me preguntó si tenía más hielos que le regalara y ahí comenzó todo.
Cuando regresaba con la bandejita de hielos, poco antes de ponerla en la mesita accidentalmente se me resbaló, quise atraparla en el aire, pero solo logré que golpeara el vaso de mi novio que estaba casi lleno y el líquido dentro saliera disparado al short del gorila.
Me sonrojé de la vergüenza, no pude evitar ver como el short mojado se pegaba al pene del gorila, el solo ver el tamaño de aquel trozo de carne me hizo apretar la vagina, sin duda lo tenía más grande que mi novio, fui corriendo por unas toallas y una jerga a la cocina, le di una al gorila para que se secara y yo me hinque a recoger los hielos y el tiradero, de reojo miraba como el se secaba aquella vergota y ahí mi calentura y mi puta que llevo dentro no pudo más.
Así hincada le pregunté que si necesitaba ayuda, el me estaba diciendo que no era necesario cuando yo ya había puesto la mano sobre la toalla y empecé a frotar el bulto, mire hacia mi novio y seguía totalmente perdido, en poco tiempo el bulto se empezó a hinchar hasta quedar duro como piedra, no me aguante las ganas de darle una mordida con todo y short, entre mis dientes sentía como palpitaba aquella vergota, mi vagina hacía lo suyo y empezaba a escurrir como sabiendo lo que iba a suceder.
Comencé a recorrer mis manos por sus piernas hasta subirle el short a la cadera, el se sacó el pene por un costado e inmediatamente me lo introduje a la boca, trataba de tragármelo todo, pero no me cabía, al grado que pego en mi garganta, lo que hizo que me diera un ataque de tos y me despegará de aquella vergota.
Mientras tosía miraba a mi novio para ver si despertaba pero no, aún no me recuperaba cuando el gorila me tomo por las axilas y me levanto como si fuera una muñeca, me paro sobre el sofá, me quito la chamarra y sobre mi blusa me empezó a chupar los pezones, me quito la blusa y entonces mordió mi pezones, suavemente mordía uno y lo estiraba hasta soltarlo y se pasaba al otro.
Así estuvo un rato hasta que me giro e hizo que apoyara mis manos en el respaldo del sofá sin flexionar las piernas, me las separo un poco, me levanto la falda, y me hizo a un lado la tanga, me comenzó a comer la panocha con una desesperación como si nunca hubiera probado una, nunca me la habían comido tan rico, mi vagina no paraba de palpitar y de soltar fluido pero el gorila se comía todo.
Despegó su cara y me comenzó a dedear, me metió dos de sus dedos en la panocha mientras que con el pulgar me acariciaba el ano, en poco tiempo su mano ya estaba bañada y el cada vez me presionaba más fuerte como queriendo meter toda su mano dentro.
Después de un rato me quito la falda y me dejó en la pura tanguita, se bajó el short y jalándome por las caderas acercó mi vagina a su gran verga y de una me la clavo, lo que sentí fue indescriptible, mi panochita estaba tan hambrienta que a pesar de nunca haber tenido dentro una verga tan grande, está se la comió completa, fue una mezcla de dolor y placer que no pude evitar soltar un gemido, el gorila con una mano rápidamente me tapó la boca, me había olvidado de mi novio, con la otra presionó mi vientre contra su verga.
Me clavaba con tanta fuerza que podía sentir como su glande golpeaba mi útero, me quería atravesar, me estuvo clavando a ese ritmo como por 20 minutos, le quite la mano de mi boca y le dije que ya me soltará, pero no le importo y me siguió cogiendo hasta que quiso, solo se tomó un tiempo para ponerme en 4 y me la volvió a clavar, con una mano me jalaba del cabello contra su verga y un dedo de su otra mano me lo clavo en el ano, así me estuvo clavando con la misma intensidad, se escuchaba como sus huevos impactaban contra mi puchita y yo tenía a mi novio de frente, ya no me importaba si se despertaba, al contrario, quería que viera como debe tratar a su hembra cuando está caliente.
Finalmente, el gorila se sentó en el sillón y me hizo cabalgar mientras me mordía los pezones, movía mis caderas lo más rápido que podía para hacerlo venir rápido, pero fue en vano, de repente sentí como aflojó el cuerpo y traté de pararme rápido para que no se viniera dentro de mí pero fue inútil, él se aferró y a mi cadera y me dio sus últimas estocadas mientras se vino dentro de mí.
Ambos quedamos rendidos, para cuando todo terminó ya iba a terminar el juego, él se fue y mi novio tardó todavía en despertar, le dije que me sentía mal, que me llevara a la farmacia, compré unas Aspirinas y unas pastillas del día siguiente, a partir de ese día ya no siento nada cuando mi novio y yo cogemos, mi novio sigue yendo a jugar todos los domingos, pero el gorila falta ocasionalmente.
Que rico hubiera sido que hubiera desperado y entre los dos dar te una buena cogina yo lo hubiera hecho
Guau, qué envidia lo de los cuernos de tu novio, como para abrir los ojos y ver a la novia de uno siendo cojida por senejante animal ❤️
Delicia de cuernos
Buff, como me has puestoYanin, muy muy cachondo y muy muy morboso tu relato. También tengo relatos subidos por si te apetece leer alguno y me comentas….