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La confianza y el deseo nos superó
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Tiempo de lectura: 3 minutos

Tengo una amiga que vive en otro país, la cual con los años hemos creado grandes lazos de amistad. Nos hemos ayudado de múltiples manera en los momentos más difíciles el uno del otro ya sea de manera económica y/o consejos, pero nunca nos habíamos visto debido a la distancia.

Mi amiga es una hermosa chica, madre soltera, con un cuerpo de diosa a pesar de sus embarazos, senos medianos que los puedes cubrir con tu mano completa, caderas anchas y una nalgas que lo único que te piden es que las muerdas y les des par de nalgadas, y para colmo recientemente se pintó el pelo de rojo lo que la hace ver más candente y deseable que nunca.

Pero bueno continuando con la historia después de tanto años hablando y texteando comenzamos a coquetearnos de manera virtual y deseando vernos el uno al otro a ver que sucedía. Ella me decía que en cuanto tuviera su casa o apartamento me invitaría a quedarme con ella, y yo siempre le insinué que buscaría darle una sorpresa. Cierto día gané una bonificación razonable en mi trabajo y decidí darle la sorpresa prometidas, siendo sincero más por verla que otra cosa ya que muchas veces pasa que cuando conoces a alguien en persona la cosas cambian so, para no dañar la oportunidad y el viaje decidí sorprenderla más que nada en plan de amigos.

Llego el gran día y de pues de varias horas de vuelo y en auto llegue a donde vivía y al verme su emoción, estado de shock e impresión valían oro, ya que ella solo pensó que era una broma mía que le pedía tanta información de donde estaba y eso. Cuando salió de trabajar el destino nos tenía ya escrito que no era simple amistad lo que pasaría ya que ese mismo día ella acaba de comprar varios set de ropa interior.

A lo cual le dije que me los mostrar, a lo que me dijo que está bien, al llegar a su casa me dijo dame unos minutos en lo que me acomodo y cuando regreso venia con un conjunto rojo, que no dejaba nada a la imaginación y me preguntó qué opinaba, a lo que respondí que si así se veía deliciosa no me imagino sin nada, a lo que me dijo eso se puede arreglar y se quitó todo.

El resultado de eso fue que sin daros cuentas me le había abalanzado encima a besarla y cuando me di cuenta ella estaba quitándome los pantalones. No pude contener más el deseo y le agarre los senos con los que tanto había fantasiado en el pasado y estos al sentir mis manos se pusieron duro pidiendo a gritos que los chupara mientras ellas me sacaba el pene y lo comenzaba a masturbar, en cuanto puedo se arrodillo y comenzó a darme la mama que tanto había prometido en charlas anteriores.

Luego fui yo que la cogió por la cintura y la levante hasta tener su vagina en mi cara y comencé a darle una mamada que hizo que ella tuviera un orgasmo que los fluidos no paraban de correr por mi cara.

Cuando ya no podía más comenzó a suplicar que por favor se lo metiera y que la penetrara sin piedad que la hiciera mía para siempre, a lo cual no tuve ninguna objeción y luego de acostarla boca arriba en la mesa se lo mete de un solo empujón con lo cual ella dio un grito de excitación y dijo que soñaba con el momento en que pudiéramos fusionar nuestros cuerpos, y con esas palabras comenzó el mejor entra y sale de mi vida, ya que no solos sus gemidos y su respiración me volvían locos, también su vagina la cual no paraba de apretar y evitar que uno saliera por completo.

Así estuvimos un rato hasta que tuvo si primero orgasmo por penetración la cual la dejo con una mojada única y las piernas de temblando sin parar.

Nunca nadie me había dejado así, que no puedo ni caminar, y lo que yo le mencione que a nadie te le habías entregado como hoy a mí, y sin dejar que recuperara el aliento, la puso en cuatro y comencé a darle de nuevo a lo que ella gritaba sin parar y pedía que le diera más, hasta que los dos nos vinimos, ella rogo que le diera toda mi leche dentro de su vagina lo cual causo que el orgasmo fuera más intenso.

Cuando a penas habíamos retomado el aire ella me dice tengo una sorpresa adicional, quiero que me rompas el culo, nunca lo he dado se cuidadoso, pero quiero que sea tuyo, a lo que le acepte sin reparo, poco a poco comenzamos a dilatar el área hasta que nos pareció adecuado puse mi pene en la entrada y comencé a penetrarla suave.

Al principio se quejó y le dolió, pero aunque le pregunte si quería parar varias veces me dijo que no que eso era para mí, cuando termine de meterla y comencé el mete y saca suave ella decía que era un dolor gustoso y al final no quería que se la sacara, gritaba que quería ser partida en dos y no dejar de vivir eso momento nunca, nuevamente tuvimos otros orgasmo mucho más intenso que el anterior y también me le vine en el culo.

Esta vez ambos tuvimos que tomar el aliento, pero cuando apenas estábamos considerando otra ronda llegaron los niños de ella a casa y tuvimos que parar. Aunque no para siempre ya que lo último que me dijo antes de vestirse para ir a abrir y presentarme en personas con sus hijos fue “espero que esto se repita a diario 3 o más veces mientras estés aquí”, a lo cual yo solo espero que no te arrepientas de esas palabras. Las próximas dos semanas solo digamos que hasta desgaste físico nos dio al final. Pero eso será para otro relato.

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