Ocurrió cuando tenía 18 años, vivía con mis padres, ya estaba en la universidad, mi padre le lleva una gran diferencia de edad a mi madre 18 años mayor, en ese tiempo ella tenía 40 años y mi padre 58. El esta algo subido de peso, mide como 1.70, mi madre por el contrario se veía muy bien, iba al gimnasio y solo se dedicaba a las tareas del hogar, mi padre tiene una empresa que le va relativamente bien y nos podía dar un buen estilo de vida, así como le permitía a mi madre no trabajar.
Ella se viste siempre con pantalones muy apretados que no dejaban mucho para la imaginación, tenía un cuerpo bien formado a pesar de sus 40 años producto del gimnasio, sus pechos bien parados, cuando salíamos en las calles siempre jala miradas, ella siempre caminaba muy provocativa, meneando ese rico culo, no sé porque mi padre le permitía eso, jamás dijo nada.
Cierto día me iba a ir de viaje de fin de semana, viernes por la noche, me despedí de mis padres y salí a encontrarme con mis compañeros, pero finalmente el viaje fue cancelado, por lo que volví a casa pasadas unas horas, serian como la media noche cuando volví, entre y encontré a mi padre en la sala tomando un vino solo, cuando me vio se puso muy nervioso, le explique que ya me quedaría el fin de semana en casa, me reclamo porque no le avise, seguía muy nervioso, cuando de pronto escuche gemidos fuertes saliendo de su habitación, mi madre lanzaba gemidos muy fuertes, y la cama también sonaba rítmicamente, estaba claro, ella estaba teniendo sexo con alguien y mi padre solo estaba esperándolos, ¡estás loco! Le dije.
Mi padre me pidió que me calme y me dijo que me lo explicaría todo, pero no en ese momento, que por favor no me meta, que eso era un problema entre el y mi madre, me dijo que de hace tiempo él tenía problemas para poder satisfacer a mi madre, hacía ya años que él no lograba una erección y mi madre ya le había empezado a reclamar.
Inicialmente ella lo había entendido pensando en que se solucionaría con el tiempo, pero fue pasando mucho y ella empezó a reclamarle incluso lo amenazó con conseguir un amante, sus sesiones de sexo solo se limitaban al sexo oral, pero eso no era suficiente para ella, él la amaba demasiado hasta que finalmente conversaron y decidieron que ella tenga un amante pero con el conocimiento de mi padre, de esa forma no podrían considerarlo que lo engañaban, sino sería un acuerdo.
Le pregunté entonces, quien era el tipo que se estaba culeando a mi madre en ese momento, y me dijo que era Ricardo, mi padrino y a su vez gran amigo de mis padres, quien era soltero y siempre le tuvo ganas a mi madre, él tenía 45 años y se mantenía en muy buena forma, media poco menos de 1.80 m, lo eligieron debido a que era muy discreto y porque mi madre también confesó que le tenía muchas ganas desde hace años.
Él siempre la cortejo incluso cuando estaba casada, mi padre no estaba seguro si ellos ya eran amantes desde antes de su trato, ya que en los viajes que hicieron entre varias amistades periódicamente, siempre desaparecían buen rato a diario, él pensaba que ella solo estaba buscando finalmente su aprobación para ponerle los cuernos, y ahí estaban, yo estaba muy sorprendido de todo, pero a vez también muy molesto.
Me pidió que no hiciera nada y que haga como si no supiera nada, yo muy molesto aún seguía escuchando los gemidos cada vez más fuertes de ella, camina hacia la habitación, mi padre fue detrás de mí, ni siquiera habían cerrado la puerta, pude ver claramente en encima de ella, me daba la espalda, ella totalmente con las piernas abiertas y colocadas sobre sus hombros, ella gritaba de placer y le decía que la siguiera cogiendo duro, él le decía “toma perra” y cosas así.
La cama sonaba la cabecera contra la pared, nos quedamos mirando hasta que en esa posición finalmente el empezó a dar espasmos mientras allá sonaba muy agitada, antes que volteen procedimos a retirarnos a la sala nuevamente, yo seguía molesto, pero por ese momento decidí no intervenir, le pregunté a qué hora se iría Ricardo, me dijo que pasaría toda la noche con mi madre y se quedaría hasta el domingo porque yo regresaría recién ese día en la noche, así que tendría que irme.
Tome una copa con mi padre y de pronto escuchamos a alguien saliendo de la habitación, era mi madre que venía, yo me escondí detrás de un sillón como pude, ella se acercó a donde mi padre, pude verla, sonreía muy feliz y relajada, se miró con mi padre y se dieron un beso de pico, ella había salido solo con una tanga, por primera vez pude mirarla de esa forma, él le agarro el culo y ella le cogió la pinga, se dijeron algo al oído, ella tomo la botella de vino y se lo llevo a la habitación con dos copas. Volví a hablar con mi padre y minutos después volvió a iniciar la faena sexual en su habitación, nuevamente dejaron la puerta abierta, parecía que querían que mi padre los escuche bien.
Volvimos a acercarnos, esta vez la tenia de perrito en 4 patas sobre la cama, ella parecía totalmente poseída se movía espectacularmente, que rico polvo le estaban metiendo, sentí hasta envidia de Ricardo, mi padre me conto que el plan era que se la coja todo el fin de semana mientras el dormiría en mi habitación.
Procedí a retirarme, me fui molesto, pero a la vez con una extraña excitación, por primera vez la vi como mujer, y ya estaba pensando en cómo hacer para poseerla yo también.
Mi esposa me hizo igual de cornudo desde que nos casamos le di oportunidad de seguir viendo a uno de sus amantes