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Economista y prosti. Nuevos clientes como prosti. Éxito
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Tiempo de lectura: 9 minutos

Puesta al día:

Mientras avanzo con mis relatos de los comienzos, iré intercalando mis experiencias actuales, ya felizmente establecida como prostituta de lujo (realmente no sé si la mejor, pero creo que sí, ja ja al menos, pagan lo que pido)

Tengo mis machos permanentes, que los disfruto a mas no poder: Mi amor y esposo Tommy, su papá Tomas, mi papá, y Ricardo “novio oficial”.

En tema prosti, me costó conseguir los primeros clientes. El primero, un señor que me obtuvo en una subasta (parece ser un método extendido en ciertos ámbitos); otro, un señor de Buenos Aires. Uno muy divertido por haberlo ‘levantado’ en playa chihuahua, nada menos que el gerente general de mi trabajo. Hasta hace poco, la mayor pija. Un conocido del señor de la subasta, que me contrató con la condición de que me levantaría si me vestía de puta y me exhibía en la calle de noche.

Y hasta la semana pasada, eso era todo.

El argentino me visita cada dos meses, y el resto me cogen más o menos una vez al mes. Interesante para mi economía.

Pues bien, como siempre con sumo cuidado, tengo un cliente más y otro con quien quedamos para este último fin de semana de agosto y comienzo de septiembre 2024. ¿Como puede ser que se sumaran dos casi mismo tiempo?

Todo comenzó en una conferencia en un hotel de la Rambla de Montevideo, organizada por la firma de inversiones en la que trabajo.

Expusimos tres asesores personales de la firma y un invitado. Asistían todos los inversores nuestros que lo desearan y cada uno de ellos podía llevar un invitado, que idealmente, era un inversor potencial.

Fui la segunda en exponer, honestamente me fue muy bien, muy aplaudida. Había ido, por lógica, vestida con ropa conservadora, traje sastre gris oscuro, de falda a la rodilla. Camisa blanca, cero escote, calzado negro de tacos altos.

Finalizada la parte expositiva, se pasó a una reunión con bebidas y canapés, en donde de manera informal, se atendían consultas de los concurrentes.

Me hicieron consultas un par de potenciales inversores. Obviamente por discreción, solamente conversábamos con una persona a la vez. El tercero, un caballero de muy buen ver y no más de 48 años o 49 años, creo. Presentación, palabras de conversación social y:

-Cual sería el mínimo para abrir una cuenta?

-Mínimo alrededor de 100 000 dólares cuenta común, cuenta VIP 250 000. En cuenta VIP usted elige su asesor, y obtiene entrevista al día siguiente de solicitarlo, cuenta común su asesor se designa según carga de trabajo.

-Bien, seguramente me interese una cuenta VIP, super VIP en realidad; y ambos nos reímos. Aunque me hablaron de una cuenta que podríamos llamar ULTRA VIP, que se puede abrir por 2500 dólares…

-No, eso no existe en la compañía. Obvio que es imposible.

-Pues me lo dijeron aquí.

-Quien? No lo imagino.

El señor se disculpó un momento e hizo una llamada telefónica. Mi putifono sonó en mi bolso y yo no hice caso. Él cortó y mi teléfono privadísimo dejó de sonar…

-Disculpe, no me atendieron la llamada. Le decía que quien me habló de esa cuenta tan VIP es un Sr. que estará por allí, estaba a mi lado y cuando usted disertó, el me habló de esa cuenta.

-¡Mmm que extraño!

-Disculpe, intentaré mi llamada de nuevo.

Nuevamente llamó y nuevamente mi putifono sonó, ya no tuve dudas, decidí avanzar muy lentamente.

-Me ha llamado la atención este tema. ¿Y suponiendo que ese tipo de cuenta especialísima existiera, desearía abrir una cuenta?

Y continué:

-Siempre puede ser bueno diversificar inversiones, y lo dije mirando fijamente su anillo de casamiento en la mano que sostenía su vaso. Mientras tanto, me quité el blazer del traje sastre, quejándome de la altísima calefacción (mediados de agosto). Con lo cual mis tetas pasaron a primer plano.

-Una cuenta de esas sería prioritaria para mí, para hacerle depósitos frecuentemente, mientras procesamos una cuenta VIP de un monto bastante mayor al mínimo, quiero dividir mis inversiones entre vuestra compañía y el banco en donde tengo todo actualmente.

-Interesante opción, que deberíamos hablar en un ambiente más tranquilo. Le agendaré un día en la oficina para la cuenta VIP, y quizás en otro momento usted consiga que atiendan sus llamadas y logre información sobre la ultra VIP de apertura a 2500.

-Intentaré llamar una vez más. Y lo hizo, de frente a mí.

-Sonó el teléfono en mi bolso, de frente a él, ostensiblemente tomé el putifono, recibí la llamada y corté.

-Creo que está todo listo, dijo sonriendo.

-Creo que sí, seguramente se comunicarán con usted. Nos veremos en la oficina, en la planilla de entrada a la reunión nos dejó su número y correo electrónico, supongo.

-Así es.

-Doy por hecho su interés real en ambos temas, dije, y sonreí. Gusto de conocerte Víctor.

Nos saludamos y eso fue todo.

Busqué una bebida, y como vi que todavía Víctor estaba en el salón, sabiendo que no lo comprometía, le envié un mensaje: “mañana a las 18 y 15 en xx, reunión por inversión 2.5k?” La respuesta fue instantánea: “Ok”.

Para ese entonces se acercó, aparentemente para consultarme, mi puticliente, el que me hizo vestir de prosti para levantarme de noche en zona Tres Cruces, y con quien tan bien lo pasé, lo cual relaté en otro sitio por razones que no vienen al caso.

-La vi hablando con alguien que estuvo a mi lado, y al que le pasé un dato.

-Ahhh eso explica todo, ¿Ud. es cliente de la firma?

-No, vine invitado por un cliente amigo, y de él quiero hablarle y presentárselo.

Me presenta a Fernando, amigo suyo y cliente, aparentemente de la firma en la cual trabajo, aunque no lo he visto en nuestra sede.

Obviamente, no tenía sentido negar nada, ni decirles de hablar afuera.

Cuando me lo presentó dije que era un placer conocerlo.

-Los dejo, dijo mi puticliente.

-Gracias respondí.

-No deseo robarte tiempo ni comprometerte aquí. ¿Podemos hacerlo? Lo mismo exactamente que mi amigo.

-¿Sabes las condiciones?

-Las acepto totalmente. Pero quiero que finjas lo que ya sabes, en otra zona.

-Lo hablaremos después, ¿te dijo mi amigo todo lo previo? ¿Condiciones etc. etc.? Llámame al irnos de aquí, si te queda bien, hablaremos tranquilos.

-Perfecto, ya nos hemos visto, es solamente concretar. Mi amigo ya me había comentado los requisitos hace un mes más o menos, y tengo todo.

Al terminar la reunión me fui en el coche, y no habían pasado ni cinco minutos cuando me suena el celular de “trabajo privado”. Estacioné donde pude y atendí.

-Soy Fernando. -Sí, Sofía aquí. -Genial, ¿podemos hablar claramente? -Claro que sí, ahora sí. -No tengo ningún problema con tus condiciones, arancel ni requisitos de salud. -Sabes que son 2.5 k, en mi cuenta privada. Pásame los resultados de análisis a este teléfono. No creo que sea posible esta semana, estoy comprometida, pero a fines de la semana próxima sí, viernes 30 sería ideal.

-Ya te paso foto de los análisis. Agendo para poder hacerlo esa fecha. Vendré desde Piriápolis, donde vivo. Te quiero bien en tu rol, y cerca de NN (uno de los shoppings de Montevideo) hay un buen telo cerca.

-Confío en ti y lo agendo, me falles, nos hablamos cuando quieras.

Y así fue como en ese día, logré dos nuevos clientes.

El encuentro con Víctor, en mi café de confianza fue más que satisfactorio. Casado, seguramente iba a preferir el sábado siguiente, de mañana pues no puede escaparse más tiempo. Arreglamos que él rentaría una casa o apartamento turístico, de los que son por día. Y siendo casado sin problemas, me di por satisfecha de que traería un resultado rápido de negativo a virus. Le expliqué mis circunstancias, como y por qué hacía esto, y le dije que lo encaro mas bien como experiencia, no pongo límite de tiempo ni nada. Le encantó ja ja. Fue avisado de que alguna vez puede estar mi esposo presente, por mi seguridad, y quizás esta primera vez estaría en la casa o apartamento, pero en otro ambiente, sin vernos. Le entendió perfecto.

Y llegó el sábado, no nos fuimos al campo, iríamos de tarde después de mi servicio a Víctor, con mi papá y mi suegro.

Le pedí a Víctor, Vic, la dirección del lugar que alquiló, en Pocitos a mi pedido, y Tom se fue a su visita sabatina de fábrica, y al regreso, a las 10 u 11 a.m. pasaría por el apartamento (finalmente Vic rentó apartamento).

Decidí que un vestido micro, bien elastizado, escotado por delante y detrás (de sex shop, en realidad, ja ja) debajo de un abrigo largo cerrado estaría bien.

Nos encontramos en la esquina del apartamento, el portero nos dio las llaves, dejadas por el dueño, y le dijimos que dejara pasar al señor Tom cuando llegara.

Con los clientes, no hay seducción, se sabe que una les gusta y a que vamos, pero aunque no se requiere seducción, un poco de lucimiento y hacerlos sentir excitados y que todo vale la pena es casi que obligatorio. La lencería o el outfit, ayudan y mucho en esto.

Me había puesto un vestido elastizado, strapless, tela recubierta de lentejuelas plateadas y debajo, apenas una mini tanga hilo y un ‘soutien’ sin copa, solamente marco, negros.

Le avisé a Tommy que habíamos llegado. Ya había verificado la transferencia a mi puticuenta, y el certificado de análisis que Vic me había enviado al celu.

Entramos, nos miramos, siempre hay un momento de indecisión al ser básicamente dos desconocidos, pero se supera. ¡Me quité el abrigo, y lo que vio le gustó! Básicamente no me había visto así antes. Lo besé, tomé la iniciativa, ¡las escorts finas no escatimamos besos! Un ratito de besos y comenzó a acariciarme los pechos por sobre el vestido, de allí pasó a amasarme el culo. Me moví dos pasos a la izquierda para quedar de espaldas a un gran espejo de la pared. Vic captó la idea y comenzó a levantarme el vestido, mientras deleitaba sus ojos viendo mis nalgas duras y redondas en el espejo. Las moví un poco de lado a lado y le encantó lo que veía. Volvimos a besarnos, las lenguas ya entrelazadas.

Me alejé un paso, creo que debes verme toda, le dije. Lentamente bajé el vestido. Y la sorpresa fue total al ver emerger mis tetas disponibles, a través del simple marco del soutien. Los pezones ya como piedra, las tetas hacia adelante duras y un poco cónicas. Me las acarició, me quité el soutien y me giré, de espaldas a él. Doblé mi cintura, abrí un poco las piernas y le mostré mi dúo del amor, concha y ano, la concha tragándose el hilo de la tanga. Me quité la tanga, y me fui al sofá, me senté y dije:

-¡Tu turno! Tranquilamente se desnudó, de espaldas, el físico se adivinaba con algo de gym. Se quitó el bóxer, siempre de espaldas a mí, y vi un lindo trasero masculino, depilado, otra comprobación de gym.

Y entonces giró… hizo el giro rápido, para que la verga se sacudiera. Y que verga. Y eso fue lo que salió de mis labios: “que verga divina Vic!” Dura, se sacudió al girar, larga y gruesa, pasó fácilmente a ser la verga número uno que entraría en mi. ¡Cabeza rojo oscuro, tronco bien blanco, las venas azules, una pija ejemplar! Ja ja. Debo reconocerlo, me prendí a chuparla desesperadamente. Hermoso grosor, cabía justo en mi boca, y la tuve largo rato ensalivándola y pasándole la lengua. Luego me fui a los huevos, grandes obviamente, colgaban generosos y depilados igual que todo él desde la cintura a los muslos.

Nos tendimos a hacer 69 en el sofá, yo encantada con lo que me encontré y él lengua y más lengua a mi concha y culo, ya vi que mi culo le atraía mucho. También mi clítoris, un río de saliva humedeció mi concha y el chiquito. No puedo evitarlo, mi mente siempre va un paso más adelante. Yo quería tener esa pija dentro de mí, más grande que ninguna hasta ese momento, pero pensé una sorpresa para mi Tommy, que estaría por llegar.

Volví a besar a Vic, y le susurré que quería que mi marido me viera ensartada como nunca, “¿te molestaría? “¡Claro que no! Y envié mensaje a Tom: “a punto para coger”.

¡Sabía que Tom no se molestaría, ya habían transcurrido unos siete meses desde la primera vez, habíamos pasado por grandes cosas, mi subasta, verme coger por primera vez con Ricardo, gratis! verme coger con su padre, y hacerme doble entre los dos; y ver como mi propio padre me llena la concha de leche. Movimos un sofá individual hasta frente a la puerta, le chupé nuevamente la verga un par de minutos, gozando de sus caricias en mis tetas y de su pija en mi boca.

Me subí a él, arrodillada sobre sus muslos digamos, tomé su pija y la apunté a mi raja del amor. Fui bajando lentamente, apretando los dientes, sintiendo aquel tronco dentro de mí como nunca otro.

De primer intento no entró toda, pero luego de subir y bajar varias veces, mi cuerpo se amoldó a esa enorme (así lo pensaba entonces) herramienta, y comencé casi a saltar sobre ella. Lo que sí sentía como extremo era el diámetro, mi conchita se sentía tirante, forzada al máximo, pero respondía. Un dedo de Víctor, mojado en saliva jugaba en mi culo a punto de entrar. Y tal como lo pensé, llegó Tommy. Se encontró conmigo de espaldas, montada sobre Vic, saltando sobre su verga, y con mi concha dilatada como si fuera un elástico a punto de reventar. Vic ni se inmutó.

Miré por sobre mi hombro, y dije: “hola amor!” me respondió: “veo que se divierten, disfrutá todo eso, que es admirable, ¡los dejo seguir! Y se fue, no estaba previsto que participara, y Vic había pago por mí. Le susurré a Vic: “vamos a la cama?” Y me dijo, “¡seguí que me acabo! “. Aumenté mi ritmo, y al minuto comencé a sentir sus chorros tibios de esperma. ¡Que rico se sintió! Era inevitable, una parte comenzó a salir mientras yo subía y bajaba sobre su pija, aún dura. Humedeció un dedo en ese esperma que salía y me lo metió por el chiquito. Cuando se ablandó me salí, me arrodillé frente a él y le limpié la verga chupándosela, me encanta, mi concha dejaba gotear leche al piso.

Entonces sí nos fuimos a la cama a mimarnos y a que se le parara de nuevo. Me gastó las tetas y las nalgas, me sacó los zapatos que aún los tenía puestos, me encanta dejármelos puestos al coger, y, ¡maravilla! ¡Me inició en el placer de que me chupen los dedos de los pies! ¡Tremendo!

Yo volaba, y el comenzó a subir por mis piernas me lamió el culo, y yo le retribuí lamiendo el suyo, depilado como todo alrededor, y no se salvó que le metiera un dedo, lo cual le encantó.

Me puso en cucharita y me comenzó a puntear el esfínter con la pija bien ensalivada. No entraba. Se ensalivó dos dedos y me culeó un poco con los dos dedos. Luego apuntó de nuevo su pija y empujó. Otras me habían dado un poco de ardor, ésta directamente dolió, especialmente porque no se detuvo hasta hacer tope cuerpo a cuerpo. Yo transpiraba, gemía, me quejaba. Cuando me hubo empalado por completo se quedó quieto, para que dilatara.

Después, siempre en cucharita, se comenzó a mover, ¡yo ya disfrutaba! Largo rato me culeó y cuando dijo: “Te lleno de leche” le dije que no, que en la cola no, la sacó, mi culo era un fuego.

Me giré y le ofrecí la boca y mi lengua afuera… se masturbó unos segundos y me tiró su descarga en la lengua, cara, pelo, hasta algo al pecho, y al terminar refregó la verga en mis tetas. Yo jadeaba, solamente me salía decirle “gracias, gracias, me gusta”. Tomé el celular de la mesita al lado de la cama, y tomé selfies de cara y tetas, chorreando hilos de leche. Las envié de inmediato a mi amor.

Nos quedamos manoseándonos, le pregunté si estaba cumpliendo y me respondió que era adorable, que estaba muy muy feliz de contratarme y que quería repetir a futuro.

Yo le miraba aquel miembro, semi erguido, grueso y venoso, me encantaba y lo comencé a masturbar. En tres minutos lo tenía encima, clavado en mí, entrando y saliendo de mi concha, su transpiración goteaba sobre mí. No paró, pero le dije que bajara el ritmo cuando sentí venir mi orgasmo. Me sacudí toda, me temblaban las piernas… cuando pasó, volvió a acelerar su ritmo, acabó nuevamente y otra vez hacernos cariños y decirnos cosas lindas.

No quiero ser la típica escort o prosti que no siente nada. Prefiero, y se me da bien, que tengamos una GFE, que haya placer mutuo, que bien lo pagan. Y jamás les controlo el tiempo.

Pero se había escapado de su casa solamente por la mañana del sábado, y ya eran las12 y 30 pm. Dijo que debía irse.

Nos bañamos juntos, un placer. Nos besamos a mas no poder. Otro más que pide permiso para decirme “cariño” o “amor”.

Nos vestimos, llamamos a Tommy y los presenté formalmente. Limpiamos los restos de semen frente al sillón y dejamos el apartamento.

Al irnos, me fui hasta el parking de la mano con él, diciéndole que quiero que vayamos a la casa de campo y dormir una noche juntos. Salimos del parking y paramos enseguida, Tom se fue en su coche. Yo me pasé al coche de Víctor y volvimos a besarnos. Nos prometimos volver a encontrarnos y allí terminó el primer encuentro con ‘mi pijudo’ como lo llamo cuando hablamos con Tommy acerca de él.

Y al terminar de escribir esto, faltan dos días para que me encuentre con Fernando. Encuentro que será nocturno y en un telo, pues al igual que su amigo quiere levantarme como prosti callejera. Y, la verdad, ya creo que no voy a sentirme tan nerviosa. ¡Ya hizo el envío de certificados de análisis y el pago! Lo noto apurado.

La verdad, estas salidas disfrazada de prosti callejera han sido un éxito con ellos, y después de la que relataré, ya no hay más nervios ni miedo a que me reconozcan en la calle.

¡Hasta la próxima! ¡Y digan si los aburro con tanto detalle, es que me encanta contarles todo!

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Comentarios

10 COMENTARIOS

  1. Hola Antonio! No conocemos Playa del Carmen. Sí Cozumel, Cancún y Chichen Itzá. Nos gustó muchísimo y seguramente volveremos antes de fin de 2025. Cuando estemos por allí, lo sabrás, je je.
    Lamentablemente cuando fuimos yo aun no había “despertado” sexualmente, una razón mas oara ir y disfrutar. Creo que hoy o mañana, enviaré el relato atrasado de la seducción a mi suegro, que lo habías solicitado.
    Besis.
    Sofía.

  2. Hola buenas noches soy de mexico, del estado de quintana roo, vivo en la ciudad de playa del carmen, lastima que no vives cerca o igual cuando gustes visitar mi ciudad con gusto sera un placer recibirlos

  3. Hola Antonio! Puedo saber de que país eres? Muy pronto puede haber una sorpresa para quienes viven en mi país, relacionada al entusiasmo que vi cuando fingí trabajar en el prostíbulo! Lo estamos pensando con Tommy.
    Besis! Me encanta tu admiración y cariño!

  4. Gracias y vaya que eh ido al baño con tus relatos me ponen a mil e igual mente besoa y esperare con ansias tus relatos

  5. Hola Antonio! Que gentil! Sos un amor. Estoy terminando el relato de mi encuentro con un auténtico tiburón blanco de la industria farmacéutica. Despues a tu pedido, retrocederé a los inicios con mi suegro , primero y luego con mi papi.
    Te agradezco tus aportes y comentarios.
    Besis, Sofía.

  6. Hola! Esos relatos con mi suegrito y con papá, quedaron un poco retrasados oara dar prioridad a los mas nuevos, ésos son de febrero y marzo cuando los seduje (mi suegro no me dio ningún trabajo, papi sí se resistió bastante). Pero ya llegarán, te lo prometo! Por favor, pregunta o sugiere lo que quieras!
    Besito.
    Sofía.

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