Hacia días que con mi novia veníamos mal, ella estaba viajando a trabajar y la convivencia no era la misma. Teníamos muy poco sexo, y yo necesitaba acción.
Un día, a eso de las 7 de la tarde, ella se despide y se va a laburar… así que agarré mi celular y subí una historia a mejores amigos (en la cual ella no estaba, obviamente), una fotito medio en bolas, para ver qué pintaba. No pasaron muchos minutos que empezaron a caer mensajes de cada uno de los que estaba en esa lista. Todo tipo de piropos. Pero uno se hizo sentir más. Se llamaba Ezequiel, nos conocíamos de chicos y hacía mucho no hablábamos. Fue una charla amena, preguntas básicas de la familia y la vida en general. Me dijo que había cortado hace poco con la novia y yo le expliqué mi situación.
A los minutos me mandó una foto de esas que se ven una sola vez, mostrándome su hermosa pija con un mensajito que decía “cuando quieras nos sacamos las ganas de callados”, en ese momento lo decidí, quería estar ya con esa verga adentro, así que sin pensarlo mucho lo invité a casa. Me bañé y lo esperé. Llegó, y muy tímidos tomamos un vino y fumamos porro. Después del tercer vino y varios fasitos, me acerqué a él y sin pensarlo me subí en sus piernas y lo besé, mientras me movía arriba y sentía su bulto crecer.
Estuvimos un buen rato así, mediante besos y toqueteos. Me baje, me arrodille y le saque la pija del pantalón, estaba enorme. Me la metí a la boca de una, y empecé a chupársela como nunca, mi boca y mis manos se centraron exclusivamente en darle el mejor pete de su vida, y su cara así lo confirmaba. Antes de acabar, me hizo levantar, me agarro fuerte y me dijo que quería hacerme suya ya.
Lo guié a mi cuarto, y me tiro en la cama. Nos sacamos la ropa. Y enseguida se acomodó encima mío y me la metió toda. Que rico se sentía
-Uff mi amor, que ganas tenia de estar cogiéndote así
-dámela toda papi
Su cintura iba y venía mientras su pija entraba y salía de mí, bombazo tras bombazo.
Después de un buen rato, ambos acabamos. El sacó su pija dos segundos antes y terminó en mis tetas. Nos quedamos acostados un buen rato, recuperando, mientras prendimos uno. Cuando terminamos ese, nos vestimos y nos despedimos, aunque él quería quedarse a dormir, pero yo tuve claro que era sólo eso… o no…