Mi vida en la nueva casa se hizo más agradable luego de conocer todo el lugar y darnos cuenta que tenía el río y una gran variedad de frutas, realmente comencé a amar ese lugar porque estaba en contacto con la naturaleza.
Hacía mucho tiempo que no estaba desnuda en casa y tenía muchos deseos de hacerlo, un fin de semana me lleve trabajo para hacer en casa, el sábado me levante algo tarde y luego de desayunar me fui al cuarto y me desnude y en la alfombra acomode los papeles y comencé a trabajar, como a las dos horas entro mi hermano al cuarto y no me dio tiempo a taparme nada, yo estaba boca abajo y vio completamente mis nalgas, las tengo grandes y bien blancas y eso le llamo la atención, le dije que me estaba muriendo de la vergüenza de que me viera desnuda y más las nalgas, yo no quería que nadie supiera como las tengo.
Me dijo que debía estar muy orgullosa de tener unas nalgas tan lindas y que ya quisieran muchas mujeres tener un culo así, sus palabras me hicieron llorar y le pedí perdón, le dije que podía quedarse, pero solo por esta vez.
Yo seguí con mi trabajo y él se había sentado en la cama, estaba a un costado de mí, me estaba dando deseos de orinar, pero no sabía cómo decirle y esperaba que el saliera para yo pararme y vestirme, seguí con mi trabajo y cuando ya no aguantaba más me paré y le dije que cerrara los ojos, él lo hizo y yo fui al baño, cuando regresé me acosté de nuevo donde mismo estaba, cuando el abrió los ojos me vio en la misma posición.
Mientras yo estaba trabajando el miraba atentamente mis nalgas, yo no me había dado cuenta y le dije que haces mirando mi culo y respondió que tenía restos de papel higiénico entre las nalgas.
Me dijo que si no me molestaba el me los quitaría, yo le dije que eso no se podía, intenté quitarme lo que había, pero solo pude quitar uno, él me estaba mirando y dijo que había más, le dije que me daba mucha vergüenza que me quitara eso, me quedé en silencio por unos minutos y le dije que está bien que me podía quitar todo el resto del papel higiénico que me quedaba.
Me arrodillé y le dije que sentía demasiada vergüenza con él por lo que iba a hacer, me abrí con mucha delicadeza las nalgas y le dije que podía quitar todo, él estaba mirando mi ano y yo no me había dado cuenta, con cuidado fue quitándolos hasta que quitó uno que estaba justo en el ano, yo gemí cuando rozó mi ano y le dije que haces tocando eso y me enseñó lo que tenía allí, le dije que estaba tocando lo más delicado que una mujer tiene porque por ahí se puede hacer el amor y da mucho placer.
Me preguntó si yo lo hacía y le dije que no, pero si fuera a hacer el amor solo lo haría por ahí, dijo que tenía el ano muy bonito y que lo más tierno del mundo seria hacerle el amor a algo tan lindo.
El domingo dormí hasta tarde como de costumbre, me levante y me bañe y me puse una bata nada más, fui a desayunar y mi mamá me dijo que hacía así y le dije que estaba más cómoda así y quería pasar el día con la bata.
Me fui a mi cuarto y continúe con el trabajo que tenía que hacer, a la hora del almuerzo mi hermano fue a llamarme y entró al cuarto, me dijo por favor no te tapes el cuerpo hermana que te ves muy linda desnuda, yo le dije que estaba muy mal que me viera desnuda, el me respondió que mi cuerpo es muy hermoso y debía estar orgullosa de todo mi cuerpo, me preguntó si quería hacer el amor por el culo, le dije que sí pero que no tenía con quien hacerlo, dijo que lo podía hacer con él solo una vez porque se había dado cuenta que hacía mucho tiempo yo no hacía nada y le dije que hacía dos años.
Le dije que se desnudara y mientras lo hacía yo busqué crema y le dije toma pon eso en mi ano con mucha delicadeza, me puse en 4 y me abrí las nalgas, él me pone la crema y dice que cubrió con mucha crema todo el ano, puso su pene encima de la crema y empujó muy despacio, gemí cuando entro la cabeza, siguió empujando y cuando entro completa le dije que no se moviera para acostumbrarme a tenerla en mi ano, realmente se sentía muy bien y me había entrado muy bien, empezó a moverse y eso me comenzó a gustar.
Nuestra madre entró al cuarto y dijo que hacíamos, que vergüenza sentí, nos separamos y le dije que yo hacía más de dos años que no hacia el amor y no tenía con quien hacerlo y le dije que por esta vez lo quería hacer aunque fuera por el culo, mi mamá me preguntó si ya él se había venido y le dije que aún no me había echado el semen, ella nos dijo que eso no se debe hacer entre hermanos y que no se podía repetir, le dijo a mi hermano que tuviera mucho cuidado de no hacerme daño en el ano y que me hiciera venir hasta que me echara el semen.
No me lo podía creer pero ella no dijo nada más y nos dijo que nos dejaba solos para que termináramos de hacer el amor hasta el final y que nos apuráramos porque el almuerzo se enfría, nos pusimos de nuevo y se movió rápido y luego lento y eso lo hizo venir, yo aún no me había venido y le dije que siguiera moviéndose, él lo hizo y estaba muy excitado porque no le bajó la erección, al cabo de unos minutos me vine y el también, él se vistió y yo me puse la bata y fuimos a almorzar, cuando llegamos a la cocina mi mamá dijo que cual había sido la demora y le dije que lo hicimos dos veces porque yo no me venía, me preguntó si me había gustado y le dije que sí.
Almorzamos tranquilamente y cuando me paré de la silla tenía manchada la bata en las nalgas. Rápidamente corrí al baño y lavé la bata y me bañe, cuando salí me acosté desnuda en mi cama y me quede dormida.
Durante toda la semana cada uno hizo lo que hacía normalmente, el viernes por la tarde regresé temprano y me fui a ayudar a mi mamá en algunas tareas de la casa, luego de terminar ella me dice que si sentía algún deseo de hacer el amor y le dije que realmente tenía muchos, me dijo que podía buscar a mi hermano y hacerlo con él, pero solo una vez, yo no sabía que decir, me fui al cuarto de mi hermano y el hacía unas tareas, le dije que nuestra madre nos daba permiso para hacer el amor y que iría al cuarto a desnudarme mientras el terminaba sus tareas, cuando llegó a mi cuarto le pedí perdón por decirle que me daba vergüenza que me viera desnuda, él me dijo que no pasa nada y me acarició el pezón de la teta en señal de ternura, le dije que siempre haría el amor desnuda con él y que lo quería hacer muchas veces.
Él se sentó en la cama y me dijo que si no me había dolido el ano cuando lo hicimos la otra vez y yo le dije que sí pero que enseguida se me quitó, me tomó de la mano y me sentó en la cama y se arrodilló delante de mí y llorando me dijo que no soportaría hacerme ningún daño en el ano porque sentía mucha ternura por mí, yo al escuchar eso comencé a llorar y le abracé y le dije que haríamos el amor por la vagina para hacerme más feliz.
Me acosté en la cama y le dije que se acomodara encima de mí y abrí las piernas, el buscó mi vagina y entró muy despacio el pene, le dije que debía chuparme cada teta, yo no tenía mucha teta que ofrecerle porque eran muy chiquitas y me dijo que para hacer el amor eran las tetas perfectas, lo abracé y me vine casi de inmediato, el al sentir eso lo hizo más rápido y me hizo venir una segunda vez, pero esta vez junto con él, se vino en mi ombligo y eso me gustó mucho, le dije que cuando lo hiciéramos por el culo si podía venirse dentro de mí, nos separamos y nos fuimos a bañar.
Me sentía muy feliz y a la hora de la cena nuestra madre nos preguntó que habíamos hecho, le dije que habíamos hecho el amor dos veces porque estaba muy excitada y hacía mucho tiempo que no me sentía así.