Hace ya bastante que llegué a vivir en casa de mi suegra, en la que además de mi pareja y la pareja de mi suegra, viven mi cuñado, su esposa y sus 2 hijos. Su esposa, a quien llamaremos Lisa, es de baja estatura, unas tetas grandes y un culo agradable, digamos que con la ropa correcta es un buen corazón; aunque debo reconocer que su cara no es bonita.
La verdad es que cuando la conocí me pareció poco relevante. Ella siempre demostró tener afinidad conmigo y me hizo confidente de algunas de sus desventuras con mi cuñado, él le ponía los cuernos y al vivir en casa de la suegra, siempre le decían que él no estaba o no llegaba por trabajar para que a ella y a sus hijos no les faltara nada, poniendo su autoestima por el suelo. No sé cuándo ni cómo pasamos de ser solo dos personas que se contaban sus penas a ser lo que tal vez nunca buscamos ser.
Una tarde que regresé del trabajo Lisa se acercó para saludarme y noté que no se encontraba bien, que había discutido con mi cuñado y al parecer nuevamente no llegaría a casa porque se quedó a cubrir a alguien que no llegó a su turno. Ella me comentó que se sentía muy poca cosa, que no era lo suficiente para que su esposo quisiera pasar tiempo con ella. No sabía qué decirle, pues desde mi punto de vista, mi cuñado es un buen tipo que cuida y procura a su familia, parecen la familia ideal, pero todo indicaba que estaba a punto de encontrar una pequeña fractura con la cual llegarían momentos de diversión.
Tuvimos algunas pláticas del mismo tema y aunque la notaba accesible, no me atrevía a dar el paso, cabe mencionar que en cada oportunidad le tocaba las piernas o ella se ofrecía a masajear mis hombros y sentía como "accidentalmente" restregaba su pecho en mi espalda. Así transcurrieron algunos meses hasta que una ocasión estaba solo en casa y ella regresaba de su negocio (tiene un negocio de fines de semana), era un sábado que mi esposa había ido a una reunión con sus amigas, mi suegra había salido con su pareja. Tenía poco que había salido de la ducha y me puse un pants (sin boxer) y una camiseta cuando escuché un golpe, como si algo de plástico se hubiera caído, me asomé y era Lisa que estaba forcejeando con una bocina, bolsas plásticas del súper, su bolso de mano y la puerta para subir a su piso.
Obviamente me acerqué a ayudarla, entramos a su casa y colocamos las cosas en una mesita en su sala, me dio las gracias y cuando me retiraba, ella inició la conversación con un "vengo exhausta y muero de hambre. No tengo fuerza para nada, sólo esperaré a morir aquí tirada en el sofá". Eso lo interpreté como mi señal, así que le dije que esta vez me tocaba masajear sus hombros, así que empecé a sobar sus hombros por unos minutos, seguí con sus sienes, parecía disfrutarlo, me dijo que mis manos eran muy suaves, así que me ofrecí a masajear sus pies. Ella no accedió de inmediato ya que me dijo que venía de un día pesado en el trabajo y se sentía sudada, su esposo siempre le decía que su olor era muy fuerte y bromeó con "te voy a desmayar" a lo que sólo se me ocurrió responder "si tienes un aroma fuerte, ya me imagino tu sabor, mi cuñado debe estar fascinado".
Ya sé que soy un enfermo jeje, en mi defensa puedo decir que me encanta el olor y sabor a mujer. Ella hizo cara de sorpresa y me dijo que no, su esposo siempre la manda a bañar, es la señal para que se prepare para el sexo. Para este momento ella ya se había quitado sus botas y yo retiré sus calcetas, después de unos minutos sobando sus pies, le pedí que se subiera el pantalón, a lo que respondió que mejor se ponía algo más cómodo y fue por un short que no le cubría nada desde en ángulo en el que me encontraba mientras la masajeaba, estuvimos así por unos minutos hasta que se atrevió a preguntar si realmente me gustaba eso del olor, cómo era el sexo con mi esposa, cada cuánto, cosas muy específicas… claro que le conté algunas de las cosas que hago con mi esposa, pues la notaba un poco caliente y yo estaba sembrando imágenes mías dando un rico sexo oral a mi esposa, recorriendo cada centímetro de su cuerpo y esto mientras mis manos subían por sus piernas, sin notarlo ya estaba masajeando sus muslos.
Ella se desviaba con sus preguntas, pero yo retomaba el punto, no iba a terminar ese día sin probar los jugos de esta mujer, así que le dije que siempre que pasa por algún lado, deja un rastro de perfume, no me podría imaginar que tuviera un mal olor, me dijo que no era un tema para discutir. "No me crees que huelo muy fuerte, huelo más fuerte que tú y te lo voy a comprobar, pero tu curiosidad te saldrá cara. Te voy a dar a oler mi tanga usada todo el día y tú dame tu bóxer, los vamos a oler al mismo tiempo y el que pierda, va a pegar su nariz por un minuto al origen del olor (nuestro cuerpo)". Yo no traía bóxer, pero le dije que me había bañado justo antes de que ella llegara así que podía bajar a casa por mi bóxer, así ella aprovechó para quitarse la tanga.
Mientras iba por mi bóxer estaba pensando mi estrategia, no sabía si ya estaba concretado o qué debía hacer, es una situación muy complicada por el parentesco de nuestras parejas. Al final decidí lo que haría, subí con mi bóxer y ella ya tenía su tanga en la mano, intercambiamos y cuando la pegué a mi nariz, sentí húmedo, un poco de flujo por el masaje y la plática, olía riquísimo, pero no podía dejar pasar esa oportunidad, así que apliqué aquella frase "a veces perdiendo, se gana" así que antes de que se retirara mi bóxer de su rostro, me quité su tanga… perdí así que me toca poner mi nariz en el origen del olor por un minuto.
Ella se sonrojó y me dijo que no era necesario cumplir, me lo había advertido. Pero ya estaba decidido, estaba decidido a tomar esa oportunidad, estaba dispuesto a enfrentar mi castigo, así que me dispuse a enfrentar mi destino… creo que rompí algún récord, pues estuve con mi nariz en su vagina por alrededor de 5 segundos antes de darle el primer beso, de pasar mi lengua por sus labios y apenas rosando el clítoris.
Acerqué un dedo a la entrada de su vagina y sentía como escurría de flujo, parecía que succionaba mi dedo, seguí besando, jugando con mi lengua y comencé a succionar su clítoris hasta que sentí que su cuerpo se ponía rígido, temblaba y junto con una bola de groserías e insultos, me lanzó un chorro en la cara, yo estaba que no me lo creía, la fuente de los deseos estaba subiendo las escaleras en la misma casa que yo!!!
Mi miembro estaba que estallaba, se quería escapar de mi pantalón y ella lo notó, me dijo que me quería sentir dentro pues mi cuñado no lo tiene de ese tamaño… le pedí que se acomodara en 4, no se puso en modo experta, pero es algo que hemos pulido en estos años, "Quiero chupártela, jamás metí en mi boca una de este tamaño, se arrodillo y me la lleno de besos, luego metió la cabeza dentro de la boca, demostrando oficio en el arte de chupar verga, luego de 20 minutos de una mamada sensacional, la levante, la recosté en la cama y comencé a chuparle las tetas mientras ella se metía dos dedos la vagina y los sacaba llenos de jugo y se los metía en su boca o la mía, agarro con su mano mi miembro y lo guio hacia la entrada de su vagina, lanzo un gemido y me dijo "No te imaginas cuanto soñé con este momento, en cuestión de minutos de bombearla su cuerpo se convulsiono y nuevamente me insultaba mientras tenía su segundo orgasmo, sentí como me bañaba el miembro con un jugo espeso y caliente.
Durante media hora aproximadamente cogimos en varias posiciones, demostró ser toda una experta en el arte de coger, se comía mi verga con desesperación, aproveche una de sus cabalgadas para meter un dedo en su estrecho culo, me juro que en los años de hacer el amor, jamás le había entregado el orto a nadie, lo más hermoso sucedió en el baño, arrodillada me la chupo hasta que mi leche lleno su boca, se tragó todo y me juro que esta era la primera vez que dejaba que un hombre acabara en su boca. No sé si sea real, pero sí sé que le encanta tragar mi leche. Esa fue la primera vez que nos divertimos juntos.
Actualmente hemos pasado cumpleaños, navidades, año nuevo, fiestas familiares y cuanta celebración se les ocurra; además de los días en los que coincidimos a solas en la casa o nos salimos a platica en la madrugada cuando mi cuñado "dobla turno".
Pero estas aventuras se las cuento después…