Hola amores, les tengo a nuevos relatos frescos disculpen por no estar más activa pero mis actividades sexuales y mis eventos no me ha dado la ocasión en atenderlos bien.
Me da alegría volver a contar relatos espero les agrade y pronto tendré WhatsApp, pero por lo mientras estaré aquí.
Para no hacerlo tan largo el chisme hace 5 meses me invitaron a una fiesta en casa de mi yerno y pues fue bastante gente y pues conocí a mis consuegros, pero realmente no le caí bien a mi consuegro, pero a mi consuegra (Sara de 47 años) todo un amor me aceptó y me recibió bien.
Ese día fui con un vestido flojo y largo y una blusa negra para poder ir un poquito decente jajaja con una tanga y unos ligueros y medias con tacones y de esos vestidos que los levanta el aire para mostrar a la gente el tipo de calzones que una mujer usa y se sienta deseada y cómoda.
Mi consuegra me invitó a comer con ella a su lado, pero todo iba bien pero realmente me empecé a sentir incómoda cada vez que me miraba con una mirada pervertida cuando lo hacen los hombres jóvenes pero no hice caso y fue un error que con más ganas volvería hacerlo.
Terminando de comer ella se ofreció a mostrarme su casa de 4 niveles con muchos pasillos y habitaciones, pero el error fue que yo acepte lo que pronto me sucedería y me gustaría definitivamente en el tercer nivel había una habitación desocupada ya que una de sus hijas se había ido de ahí cuando se casó hace 5 años, me invito a verla mas adentro camine unos pasos mas cuando escuche el cerrar de la puerta gire lentamente y ella solo sonrió y me dijo:
-Quiero hablar contigo. Se que eres una mujer muy activa sexual ya que he oído que tienes tus encuentros sexuales con hombres y mujeres y no me importa si lo niegas, pero sé que es verdad y realmente eso me gusta de ti pero lo que más me gusta que usas unas tangas tan provocativas para ambos sexos y ahora hoy tú serás mía.
Me quedé mirando en shock como me decía cosas que realmente tenía razón ya que ella aun no la conocía yo pero sabia mi historia de ser una golfa trate de corregirla pero fue inevitable ya que ella tenía razón en todo lentamente se acercó a mi me tomo de mi cintura y me hablo al oído (si meto mis manos debajo de esa falda te aseguro que encontraré una tanga que me enamorará de ti) la mire y trate de saber el por que haría eso me volvió a mirar y me sonrió sacando su lenga pasándola por sus labios.