Julia se levantó y se lavó la cara, Oliver la cogió de la mano y la arrastró a su habitación y la estiró en la cama.
– por favor no sigas – le suplicó Julia – no podemos seguir con esto
Oliver le quito los zapatos y los aparto a un lado y le subió la pierna y le beso el pie.
– Como te huelen los pies, eres gorda y marrana – le susurró él
Oliver intento quitarle los pantalones y Julia cerro las piernas intentando evitarlo, pero Oliver tenía mucha fuerza y le quito los pantalones luego la camisa.
– Déjame… soy una mujer decente – le pidió ella con lágrimas en los ojos
Oliver le abrió las piernas y le beso los muslos mientras Julia le ponía las manos en la cara pese a saber que eso no lo detendría y él le quito las bragas y le abrió las piernas.
– A ver como tienes el chocho marrana – le dijo mientras le paso un dedo por la raja – . Julia soltó un lamento
– Tienes el chochito bien mojado – le exclamó Oliver – que marrana que eres
– Suéltame – le grito Julia cerrando las piernas
Oliver cogió su móvil le hizo una foto a Julia y luego hizo ademán de llamar.
– ¿Qué haces? – le grito Julia
– Voy a llamar a tu hijo y le voy a contar lo bien que me chupa la polla su madre y como la tengo en la cama con el chocho calentito.
Julia le tapo la boca con una mano y con la otra intentó quitarle el móvil.
– No hagas eso – le suplicó dócilmente
Oliver la miro desafiante y dejo el móvil encima de la mesilla y le pego un cachete en las nalgas, Julia soltó un grito.
– Ábrete de piernas cochina – le ordenó él
Julia lo miro y empezó a abrir las piernas lentamente hasta mostrarse espatarrada delante de Oliver que llevo los dedos a su coño y empezó a abrirle los labios.
– Que chochito más mojado y calentito que tienes gorda – le murmuró Oliver, Julia se retorció y soltó un grito de exclamación mientras Oliver le metió un dedo y inició un movimiento de entrada y salida.
– Tienes el chochito muy apretadito… ¿tú crees que mi rabo te va a caber en el chochito?
Julia hizo un gesto negativo y se llevo las manos a la cara mientras que el dedo de Oliver entrando y saliendo de su coño le comenzó a arrancar suspiros profundos. Oliver se sentó entre las piernas de ella y intensifico lo movimientos metiéndole también otro dedo.
– Como te estas poniendo cachonda gorda – le increpaba él mientras Julia empezó a retorcerse en la cama y de su boca asomaba algún grito placentero.
Oliver se agacho y le abrió bien las piernas y le mordió los muslos y comenzó a lamerle el coño suavemente, Julia soltó un gruñido y arqueo las piernas.
– como te huele el chocho – le dijo él – éstas muy salida gorda
Julia no podía disimular que estaba caliente y no quería demostrarlo, pero Oliver notó la excitación de ella porque cada vez tenía el coño más mojado.
– ¿Quieres que te folle gorda? – preguntó él sin obtener respuesta más allá de unos suspiros profundos de Julia
Oliver se levantó y le paso el glande por la raja del coño y Julia emitió un grito y sus piernas temblaban y le volvió a pasar el glande otra vez y la penetró con la punta, Julia le puso las manos en el pecho y soltó otro grito.
– Te voy a follar marrana… no te resistas – le exclamó él y la penetro con fuerza, Julia tembló y soltó un alarido y sus manos se agarraron al cuello de él y Oliver la volvió a penetrar con fuerza varias veces
– Tienes el chochito muy cerrado – se excusó él – te voy a dar lo que necesitas marrana
La polla de Oliver empezó a deslizarse en el coño de Julia que se llevo las manos a la cabeza y cerró los ojos e instintivamente arqueo las piernas y facilitó las penetraciones que cada vez eran más profundas y constantes. Julia empezó a jadear con fuerza y sus piernas a temblar y sus tetas a moverse. Oliver le retorció los pezones y eso arranco un gesto placentero de ella.
– Te vas a correr gorda – le dijo él – voy a hacer que te corras… porque te gusta que te la meta… tu marido no te follaba así.
Julia miro morbosamente a Oliver, no quería decirle que su polla le llenaba el coño, no como la de su marido y la forma en cómo la estaba tratando y hablando soezmente la estaban poniendo muy cachonda y no pudo reprimirse y se le abrazó al cuello y tuvo su primer orgasmo con él.
Oliver le saco la polla, la levanto y ella se quedo abrazada a él temblando, había tenido un orgasmo muy potente. Él se estiro en la cama y la obligo a ella a ponerse encima de él.
– ¿quieres que te siga follando? – le susurró al oído
Julia no dijo nada, pero echó su culo hacía atrás buscando que la punta de la polla de él se introdujese en su coño y cuando ya la tenía dentro soltó un grito placentero, puso las manos en el pecho de Oliver y comenzó a montarlo lentamente.
– Tu hijo no va a saber lo marrana que eres – le exclamó él con una sonrisa provocadora
Julia se echó hacía delante y busco su boca y le dio un beso en los labios y le dio la lengua y comenzaron a morrease, Oliver la agarró por las nalgas y empezó a moverlas.
– muévete gorda – le ordenó él – cada vez me gusta más tu chochito
– Si mi hijo no se entera de nada… follare contigo – le propuso ella con una sonrisa burlona
– ¿te gusta que te folle gorda? – le preguntó mientras la agarraba por la cabeza
– Tu rabo me llena el coño y me vuelve loca – le contesto ella – fóllame cabrón
Oliver le agarro las tetas y le mordió los pezones y ella se agitaba con intensidad.
– solo follabas con tu marido – le preguntaba
– He sido una mujer muy tonta… fóllame bien follada – le pedía ella
Oliver la levanto de la cama y la agacho y ella sin pedírselo se llevó la polla a la boca y comenzó a chupársela mientras él la miraba sonriendo.
– Que polla que tienes cabrón – le dijo ella descaradamente – ¿te gusta que te la chupe así?
– Así marrana pónmela bien dura y te follare bien follada
Oliver la levantó, la giro y le pego la cara y sus tetas contra la pared, le separo las nalgas y la penetró con dureza, ella se apoyó con las manos en la pared y soltó un grito placentero.
– Te han follado alguna vez así – le dijo él
– No – contesto Julia – Fóllame tú
– Te voy a follar donde nunca te han follado – le exclamó él – vas a ser una mama muy mala
Oliver la comenzó a follar intensamente mientras la agarraba por la cintura y Julia chillaba placenteramente y sus tetas se movían violentamente y él paro y Julia soltó un grito de desaprobación y se giró.
– ¿qué te pasa cariño? – le pregunto ella
– Pídeme que te folle gorda – le grito él mientras le agarraba la barbilla con la mano
– Fóllame no me dejes así – le suplicó ella – métemela mi niño
Oliver sonrió burlonamente mientras la penetraba profundamente, tenía a la madre se su amigo donde él quería y en ese momento es cuando empezó a someterla.
– métemela hasta el fondo – le pedía ella – quiero sentirme muy guarra
– Voy a abrirte el chochito gorda…. Solo te voy a follar yo
Julia gritaba placenteramente, Oliver la cambio de posición y la llevo al borde de la cama le subió una pierna y ella se apoyaba con las manos en la cama y comenzó a follarla de nuevo y Julia empezó a chillar otra vez.
– Grita gorda… voy a follarte toda la noche
– Cabrón me vas a reventar el coño… exclamaba ella – nadie me ha follado así
Julia empezó a temblar de nuevo y Oliver al notarlo la agarro fuertemente por las caderas y la follo intensamente.
– me voy a correr – le anunciaba ella – me estas matando
Julia tuvo un orgasmo salvaje y se estiro encima de la cama y se quedo un rato temblando mientras de su coño emanaba una gran cantidad de fluidos. Julia se giro y se quedo sentada en la cama con la respiración entrecortada y una mirada avergonzada, el amigo de su hijo la estaba follando como nunca se imagino que podían hacerlo. Oliver la observaba con la polla tiesa y empezó a masajearle las tetas y ella respondió agarrándole la polla con la mano.
– Vamos gorda quiero volver a follarte – le susurró Oliver
– Me duele el coño – le respondió ella sonriendo – la tienes muy grande
– Venga gorda dame tu chochito – le rogó él
Julia se echo hacía atrás en la cama y apoyo su cabeza en la almohada mientras se abría de piernas y con sus dedos se abría los labios del coño, Oliver se abalanzo suavemente encima de ella, la penetró y empezó a deslizarse dentro de su coño, Julia se agarró al cuello de él.
– Vas a hacerme tu putita – le susurraba ella al oído – métemela hasta el fondo
Oliver sonreía placenteramente, la madre de su amigo se dejaba someter a su voluntad.
– Dámela toda – le pedía ella totalmente deslenguada y fuera de sí – fóllate a la mama de tu amigo
Oliver le subió las caderas y Julia arqueo las piernas y comenzó a embestirla con fuerza y profundidad, Julia estaba en trance gritando sin parar, no podía comprender cómo un chaval de 24 años podía follarla de aquella manera tan experta y provocarle tanto placer.
– Te voy a dejar satisfecha marrana – le decía él mientras sus lenguas se fundían en un morreo
– Cómo siento tu polla cabrón – jadeaba ella – la notó en el fondo de mi coño
– No aguantó más – le avisó él – me voy a correr
– No te corras dentro de mi – le pidió ella – córrete en mi boca
Una cosa que ella no había dicho es que a su marido no le dejaba correrse en su boca. Oliver se puso de rodillas al lado de ella y le metió la polla en la boca y él empezó a temblar y se corrió dentro de ella que recibió y se trago su semen caliente, le agarró la polla con las dos manos y le lamio todo su tronco limpiándole los fluidos de su propio coño.
– Ábrete de piernas – le ordeno él – te voy a hacer algo que tu marido no te hacía y le metió dos dedos en el coño y empezó a meterlos y sacarlos con rapidez y intensidad, Julia le agarraba la polla con fuerza y empezó a sentir un placer enorme
– ¿Qué me éstas haciendo? – pregunto ella mientras se espatarraba encima de la cama
– Te estoy haciendo un squirting marrana – le dijo él mientras le metía y sacaba los dedos con fuerza – ¿Es la primera vez que se lo hacen a tu chochito?
Julia asintió con la cabeza mientras le mordía el tronco de la polla y empezó a temblar.
– Sácame los dedos por favor no te soportó – le suplicó ella intentando cerrar las piernas
Oliver se abalanzo encima de sus piernas y las mantenía separadas con sus codos mientras seguía los movimientos con los dedos.
– vas a ver cómo te vas a correr marrana – le gritó él
Julia empezó a temblar y arquearse y su mano cogió la almohada y al mordió mientras se corría salvajemente y notaba como una gran cantidad de liquido salía de su coño, era la primera vez que se estaba meando al tener un orgasmo.
Julia se quedo temblando un buen rato y se levanto se fueron a duchar, cambio las sabanas y se quedaron dormidos placenteramente.