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Con mi virginal hermana melliza (2 de 2)
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Hola Luis, como lo prometido es deuda aquí te envío el final de lo sucedido del relato anterior, “Con mi virginal hermana melliza”.

Lo extraño fue que a los, aproximadamente, ocho días, una noche que mama había echado a papa por que vino borracho, nos llamó a su pieza, fuimos como ordeno, al entrar nos encontramos con una sorpresa, al principio con miedo, pero resulto ser con un final totalmente agradable…

Mama estaba en su cama, echada sobre ella con su metro setenta, su rubia cabellera que dejaba entrever las incipientes canas que estaban marcando el paso de sus años, sus ojos color cielo y su cuerpazo regordete, senos firmes a pesar de su edad y un culo para un cuadro.

– Mari, Rodri, siéntense, necesito hablar respecto a lo sucedido entre ustedes.

Sin poner reparos y sin estar en condiciones de hacer o decir nada obedecimos.

– Sinceramente me sentí muy mal al ver esas fotos y peor con los videos, por ahí si me lo contaban… pero no veía… el impacto hubiera sido menor. La cuestión es que me puse a investigar en el internet como para entender. Inclusive hable con mi hermana y me lleve la gran sorpresa, desde que el marido se fue de la casa ella tiene relaciones con su hijo. En un principio pensé que estaba enferma de la cabeza, y me hizo entender que era lo más hermoso que le podría haber pasado y desde que comenzó esta experiencia de relación con él, fue lo más hermoso que le pudo haber pasado.

En estos momentos no sabría cómo sentirme, es todo una locura total, pero en mi cabeza están pasando cosas que no deberían estar ahí.

Mientras mama hablaba, nos acercamos a ella para consolarla, la acariciamos y le dábamos besos, ella pasaba sus manos por nuestras cabezas.

– Debo reconocer una cosa, porque no quiero ser hipócrita, desde que eso llego a mi teléfono, las he visto un par de veces y hasta he llegado a masturbarme en la ducha. Al fin y al cabo solo vivimos una sola vida.

Mari, que siempre fue la más lanzada, sin mediar palabra, callo la boca de mama con un beso, quien sorprendida quedo inmóvil por un minuto, para, muy de a poco ir correspondiendo.

Con una cadencia lenta y sensual comenzaron a sacarse la ropa mutuamente hasta quedar desnudas, sus caricias iban de menor a mayor, recorrían toda su anatomía sin dejar zona erógena sin tocar, hasta que mama se acostó con las piernas abiertas y Mari comenzó a lamer la lampiña vagina de mama. Quise sumarme y ambas, como si se hubieran puesto de acuerdo no me lo permitieron, diciendo a dúo que aún no era mi turno. Igualmente me fui sacando también la ropa, a la vez que veía como Mari seguía devorando la vagina de nuestra progenitora, ocupándose del clítoris de mama Julia, le hizo tener su primer orgasmo, expresado con gemidos muy sensuales.

La escena me estaba excitando de manera increíble, comencé a masturbarme, mientras ellas comenzaban un espectacular sesenta y nueve que las llevo a otro orgasmo a Julia y el primero de Mari.

Seguían en lo suyo a la vez que me miraban de soslayo, Julia la invito a que me hiciera un oral a mí, mientras Mari comenzó con su faena mama se ocupaba de la vagina con sus dedos hasta hacerla acabar nuevamente. Julia se acercó y entre las dos me dieron mi primera mamada a dúo, con la cual no pude aguantar mucho y descargue sobre sus rostros, se sorprendieron, pero lejos de perder el ritmo se comenzaron a “limpiar” entre ellas tomando todo el producto emanado de mi verga, Mari que conoce bien mis reacciones y sabe que la dureza no la pierdo enseguida, se sentó sobre ella dándome la espalda perdiendo toda la extensión dentro de su jugosa concha, tomando la cabeza de mama, la acerco para que nos haga un oral, Julia no se fue en zaga y mientras entraba y salía mi verga, con su lengua en forma alternada se ocupaba de mi pene y la vagina.

No sé cuánto tiempo paso, si, fue mucho, pero sé que hasta hoy en mi corta vida, es el mejor polvo que me he echado, provocándome un orgasmo increíble.

Mientras me permitieron recomponerme, ellas nuevamente se encargaron de seguir dándose placer, frotaban sus pelvis entre si y hasta hicieron la famosa tijera. Luego de otro y otro orgasmo, julia la puso en cuatro y hacia la mímica como si se la estaba cogiendo, hasta que de repente mientras separaba los glúteos de Mari, introdujo el dedo pulgar, previo haberlo salivado, en su culo, mi hermana dio un respingo, nunca habíamos hecho nada por ahí.

– Perdón hija si dolió, me deje llevar por la excitación.

Le dijo mientras le daba unas pequeñas nalgadas que tiñeron sus glúteos de un tono rosado.

Mama me miro y viendo que estaba otra vez con el miembro duro le dijo mi hermana que se corra poniéndose ella en esa posición, me llamo, más bien me ordeno.

– Rodri veni para acá, necesito tenerla adentro.

Imaginar que no iba a ir era cosa de locos, salte del silloncito a la cama, y hundí mi sexo en el suyo para darle tan duro como podía. En base a lo que había visto, seguí sus pasos, le di unas nalgadas que la hicieron gemir y ahora fue mi dedo el que se perdió fácilmente en su culo. Esperando su reacción, no encontré respuesta de ningún tipo, comencé mi tarea combinada, cuando mi verga entraba el dedo salía y viceversa.

– Rodri, basta de juegos, si tanto querés hacerlo, dame por el culo acá esta tu madre para recibirte.

¡¡¡Puta que oferta!!! Estaba a centímetros de hacer mi primer culo. La saque de su vagina y apoye la cabeza del pene en el esfínter y empuje con toda la fuerza (mi inexperiencia) poniendo toda la extensión peneana dentro, Mari se agarró la cabeza como diciendo ¿Qué hiciste? Me detuve en seco, mama se hecho a reír.

– Ambos son unos tontos, Rodri, seguí por favor que me estás dando un placer inmenso, ya a esta altura no me duele, cada vez que cogíamos con tu padre lo hacíamos y estoy más que acostumbrada.

Al ser mi primera vez en un culo no tarde mucho en hacer el depósito seminal.

La saco y veo como había quedado agrandado el esfínter y el líquido viscoso saliendo de allí para rodar por los labios vaginales y gotear sobre la sabana.

Caí extenuado sobre la cama, fue mucho tiempo teniendo sexo y una exigencia muy grande tratando de tener esos orgasmos, se sabe que al hombre le cuesta recuperarse. Me quede dormido en el sillón.

Al otro día al despertar cuando vi la cama de mama, recordé la noche que pasamos, sobre todo cuando observé a Mari y a mama Julia descansando abrazadas con sus cuerpos desnudos que autorizaban al sol que entraba por la ventana a bañar su piel.

Luego de pasar por una ducha les lleve un desayuno a la cama, en donde lo compartimos.

– Hijos queridos, que equivocada que estaba, les pido disculpas por mi primera reacción, creo que fue reacción lógica, les voy a pedir un favor inmenso.

– Si mama lo que sea.

– Luego que veamos el video que grabe, (riendo a carcajadas) necesito que hagamos una cosa en conjunto.

– ¿Grabaste un video?

– Sí, quiero tener un recuerdo de nuestra primera vez, esperando que no sea la última.

– Más vale mama, no será la última.

– ¿Que necesitas que hagamos?

– Quiero que me ayuden a preparar la ropa de su padre, ya no aguanto más sus borracheras y sus malos tratos.

– Si mama por vos damos hasta la vida.

Vimos el espectacular video, que a escondidas grabo mama, e hicimos lo que nos pidió.

Ahora somos una familia de tres que vive plenamente y en total paz y armonía, ya pensando en comprar una cama king porque dormimos incomodos.

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