Lo que menos busqué y esperé que pasara en este inicio del 2024. Frecuentemente las fiestas son en mi casa y esta vez no fue la excepción. Soy Juan tengo 29 años, mido 1.70 m y de contextura media, me mantengo bien puesto me gusta hacer deporte.
Esta historia empezó en pleno inicio de año mientras la música y el alcohol hacía de lo suyo, de la nada comencé a bailar con una chica que no conocía pero me había llamado la atención, de contextura delgado y guapa, desde que comenzamos a bailar tuvimos una conexión increíble las miradas y nuestros cuerpos cada vez se acercaban más, hasta que nuestros labios se rozaron y fueron el detonante para pasar abrazados y comiéndonos a besos, apareció el amanecer y decidimos ir a verlo a la playa y recién ahí preguntamos nuestros nombres después de conocer nuestros labios, fui a dejarla a casa pensando que iba a acabar ahí, hasta que estacionado fuera y con el beso de despedida comencé a besarla con mucha pasión y comenzando a acariciar su cintura y mis besos comenzaron a bajar por su cuello soltando unos pequeños gemidos me separé de ella y le pregunté ¿Seguro quieres bajarte del carro? Ella respondió lanzándose sobre y los besos y las caricias no pararon.
El camino hacia el motel más cercano se hacía cada vez más eterno, en cada semáforo nos comíamos mientras que conducía y mi mano iba acariciando su abdomen y tocando su vagina por encima de vestido. Llegamos al motel, comencé a besarla por la espalda mientras iba desatando su vestido y encontrándome con su piel erizada por cada beso, ella tiene senos pequeño pero rico, ella giro y comenzó a besarme y desabrocharme el pantalón para esto tenía mi pene parado deseoso de sentir su vagina húmeda, nos dirigimos a la ducha desnudos y ni bien callo la primera gota de agua en nuestros cuerpos basto para ponerla recostada contra la pared del baño, masturbarla un poco con mis dedos para dar paso a penetrarla con mi pene mientras sus gemidos se hacían más fuertes, nos enjuagamos como pudimos mientras seguíamos besándonos, así mojados la puse en la cama y comencé a recorrer todo su cuerpo le pase mi lengua por el costado bajando por sus costillas hasta encontrarme con esa vagina depilada, caliente y deseaba ser besada.
Hicimos todas las posiciones posibles, ella era mi sumisa y sus orgasmos iban y venía estuvimos así por 4 horas, entre medio dormíamos y nos levantamos a seguir teniendo sexo como dos locos desenfrenados.
Comenten si desean saber más de la historia, comenzaré a subirles mis historias reales de todo lo que me va sucediendo.