Cuando nos recuperamos le ofrecí un vaso con agua el cual Silvia aceptó y mientras lo bebía un hilo de agua caía por la comisura de su labio. Al terminar de beber me acerqué y lamí la gota de agua que caía de su labio, le dije “como te sentís ahora” y solo me respondió con un exquisito beso, el cual respondí con muchas ganas. Ahí mismo le susurre “ven vamos a mi oficina que vamos a estar mas cómodos”, me miro y esta vez me dio un pico y dijo “vamos ya que llegamos hasta acá no nos podemos arrepentir ninguno de los dos ahora”.
La agarre de la mano y así completamente desnudos como Adán y Eva subimos a mi oficina.
La oficina no es muy grande tiene un escritorio de buen tamaño mi sillón y dos silla para recibir gente un par de repisas llena de biblioratos abarrotados de papales, lo que suele haber en una oficina comercial, eso sí siempre está bien perfumada me encanta tener aromatizantes para que los sentidos vuelen.
Al entrar Silvia me dijo hace mucho que no subía a tu oficina la última vez fue cuando teníamos que organizar el cumple de Elena una de las chicas que hace mas de un año no trabaja más con nosotros, la miré y le dije:
-Se ve que no te portas tan mal que por eso no subes jajaja
-Voy a tener que portarme mal más seguido entonces
-Me encantaría retarte pero eres demasiado buena Silvia
La traje de la mano hacia mi escritorio donde yo me siento y la subí al mismo me senté frente a ella y ahí mismo le abrí sus piernas la cual nunca opuso resistencia alguna y le empecé a chupar nuevamente su concha pero esta vez con más suavidad quería sentir como lo disfrutaba empecé a lamer en forma circular su clítoris con mi lengua mientras mis dedos acariciaban su vulva hinchada por ambos costados subiendo y bajando al compas de mi lengua sentí enseguida otra vez como su respiración se agitaba y eso me daba más morbo.
Seguí chupando mientras con unos de mis dedos lo metía suavemente en su interior mmm que rica olía otra vez pode observar una contracción en su pansa y seguidamente me apretó mi cabeza con sus manos hacia ella y cerro sus piernas casi sin dejarme respirar y otra vez pude sentir su néctar brotar, saboree y trague todo lo que más pude estaba delicioso yo la miraba y ella tenía sus ojos cerrados y se mordía sus labios mientras gemía, estaba en su mundo no existía mas nadie a su alrededor estaba como poseída.
Después de un buen rato así yo aún seguía lamiendo tosa su concha por fuera y por dentro, me separo la cabeza de entre sus piernas me miro aun mas con lujuria y eso hizo que otra vez se me ponga dura otra vez, yo por dentro intuía lo que se venía, pensé ahora es ella la que me lo va a chupar a mí, pero no me equivoque, para mi sorpresa Silvia me empujo hacia el respaldo y me acerco a ella se dejo deslizar hacia abajo cayendo justo encima de mi pene duro.
Estábamos los dos tan húmedos que se la fue introduciendo como si fuera en cámara lenta, que placer era verla así tan suelta y entregada algo que nunca pensé que se podía dar, se la metió toda hasta el fondo arqueo su cuerpo hacia atrás dejando caer su cabeza empezó a mover su cintura hacia adelante y hacia atrás sin parar lo hacía con una maestría que me imagino que a su esposo no se lo hacía así tan rico.
Yo por mi parte estaba tan excitado también que agarre ambas tetas con mis manos y se las empecé a amasar las presionaba las acariciaba por todo su contorno que cada vez se ponían más duras y sus pezones duros eran una delicia para mu boca, les daba pequeños mordiscos y los lamia en todo su contorno, eran esos momentos que uno no quiere que acaben nunca lo estábamos disfrutando los dos sin ninguna duda cuando siento que otra vez su cuerpo se estremece siento un calor inmenso otra vez abrazar mi pene y el ruido delataba su nuevo orgasmo.
Sus ojos estaban casi cerrados y solo se veía una línea blanca en ellos.
Yo no quería venirme aun, pero sabía que mucho las no iba a aguantar así que la levante como pude para sacarla, esta vez la recosté en mi escritorio pero esta vez la di vuelta y se puso boca abajo se agarró del borde y abrió ella sola sus piernas como diciéndome lo que ella quería ahora.
Me puse detrás de ella y empecé a jugar rozando con la cabeza de mi pene por sus labios carnosos y calientes se los veía bastante hinchados y húmedos así que aproveche hundí mi pene solo le metía la cabeza de él y ella suspiraba lo sacaba y lo subía hasta su esfínter lo lubricaba y volvía a repetir un paso de veces para que todo estuviera bien lubricado.
Ella me suplicaba que se lo metiera de una vez que ya no aguantaba más que lo quería todo adentro y ahí nomas se lo fui metiendo suavemente hasta llegas al fondo nuestros cuerpos quedaron pegados el uno contra el otro, estuve así un momento hasta sentir como sus paredes abrazaban mi pene y ahí empecé un suave movimiento hacia afuera lo sacaba por completo y lo volvía a meter se notaba que Silvia lo estaba disfrutando también porque sus gemidos así me lo hacían sentir.
– mmmm ahhhh asiiii siii asii me gusta no pares porfi.
-No pienso hacerlo corazón y empecé a hacerlo más rápido.
Nuestros cuerpos estaban completamente sudados se sentía los gemidos de ambos y el ruido de nuestros cuerpos, mis huevos chocaban con su culo paf paf paf todo el tiempo.
Yo mientras miraba su culo y empecé a estimularle su esfínter en forma circular, se veía que estaba muy cerrado como si aun nadie lo hubiese usado y eso me dio más morbo aun lo quería y se lo estaba haciendo sentir.
Ella se dio vuelta y me dijo:
-por favor despacio que aun soy virgen ahí
Aproveche y me unte los dedos con sus líquidos y le fui metiendo un dedo suavemente no quería que su primera vez sea traumática ya que lo quería seguir aprovechando aún mas.
Al meter mi dedo ella retorció su cuerpo pensé que no me iba a dejar pero solo escuche que dijo:
-mmmm que rico me gusta
Estaba perforando su culo con mi dedo mientras seguíamos con nuestros mete y saca a esas alturas ella movía su cadera de adelante para atrás acompañando el movimiento mío.
Cuando pude dilatarlo y metí mi segundo dedo ella no dijo nada ni se quejo estaba totalmente entregada a mí y eso me encantaba.
Yo ya no aguantaba sabía que en cualquier momento me iba a venir así que aproveche y fui metiendo mi pene en ese culo tan estrecho que tenía uff apenas pude meter mi cabella y ella dio un grito.
-despacio que duele ahh
-tranquila corazón que vamos a ir despacio no quiero que te olvides de esta vez nunca
La saque y la volví a meter otra vez pero esta vez un poco más adentro la deje para que se acostumbrara y la volví a sacar, ella se quejaba pero a la vez me decía que le gustaba que era raro pero le estaba gustando y ahí seguí hasta el fondo.
Uff vaya que era estrella ese culo apretaba y de lo lindo se notaba que aun nadie lo había usado.
Una vez que se relajó le di una palmada en su nalga para que se aflojara y me dice:
-sii dame otra me gusto eso
Y le di dos mas mientras empecé a moverlo de adelante a atrás, sus quejidos fueron cambiando y poco a poco le iba gustando yo le dije que vengo quieres que la saque.
-noo quiero sentir tu leche caliente adentro miiio no quiero olvidarme de esta cogida nunca mas.
Y lance tanta leche que ni yo pensé que podía volver a tener tanta.
Mis piernas ya no podían mas estar parado caí sobre ella y nos quedamos así ambos un rato.
Cuando pudimos tomar un poco de fuerza nos separamos nos levantamos y nos volvimos a besar.
Miramos para todos lados y nuestras ropas no estaban nos dimos cuenta que habían quedado en la cocina y nos reímos como dos adolescentes.
Esa fue la primera vez que estuvimos juntos hubo otras pero no la última, cada vez que podíamos si estábamos cerca nos mirábamos y alguna risa picara salía o si nos cruzábamos algún toqueteo o algún rapidin salía.
Desde ese día nuestros matrimonios mejoraron ambos será que ya no estábamos tan deprimidos.
Al la semana me lleve una sorpresa que me paralizo, me paro Alison que es una chica venezolana alta muy fornida que trabaja en seguridad me golpeo la puerta de mi oficina y me dijo:
-Señor tenemos un tema a solucionar y me mostro un pen yo no entendía nada y me dijo esta son las imágenes de las cámaras de seguridad del local yo no las puedo borrar pero hay algo acá que le va a interesas, trague saliva pensé que me estaba chantajeando.
Yo me había olvidado que estaba lleno de cámaras por los robos, pensé que solo estaban en el salón pero para mi sorpresa no era así.
Pero esa historia se las cuento en otra oportunidad.