back to top
InicioRelatos CortosFiesta con amigos, encuentro inesperado

Fiesta con amigos, encuentro inesperado
F

el

|

visitas

y

comentarios

Apoya a los autores/as con likes y comentarios. No cuestan nada.

Buenas, lectores. Procedo a relatarles un evento inesperado sucedido hace unos años cuando una fiesta con borrachera desembocó en un delicioso encuentro entre amigos.

Hace unos tres años, yo me encontraba soltero y entre mis amistades había una chica que yo quería mucho, la llamaré Nay. Es una chica morena, de muy buen ver y super agradable con quien tenía tiempo platicando muy constantemente y muchas de esas pláticas solían ser sobre vivencias sexuales que habíamos tenido con parejas o amigos. Teníamos una muy buena amistad en general.

Llegó un día en que un amigo mío a quien llamaré José, organizó una fiesta que tiene su familia a las afueras de cierta ciudad de México. Y pues coincidió que mi amiga Nay y yo estábamos platicando ese día, por lo cual, decidí invitarla. Eso sí, sin ningún afán de nada más que pasarla bien, divertirnos y tal vez agarrar una tremenda borrachera. Era sábado y Nay estuvo a punto de no ir porque el domingo ella tenía una cita con alguien que había conocido en redes, pero quiso la casualidad que se animara y terminara acompañándome a la fiesta.

Cuando llegamos a la terraza, la fiesta ya llevaba rato de haber comenzado e intentamos ponernos al corriente en cuanto al alcohol que consumían los demás. Pasaron las horas y el ambiente era super divertido, una típica fiesta de treintones: bromas, comida y bebida.

Para todo esto, el anfitrión, Juan, es conocido ligón y ahora su esposa no estaba, por lo que animado por las copas comenzó a intentar seducir a mi amiga Nay, a mí no me molestó para nada pues yo no tenía realmente intenciones con ella, sólo éramos grandes amigos. La fiesta seguía andando y nos divertía mucho ver a una pareja ya borracha haciendo desfiguros, los llamaré Sandra y Leo. Sandra era amiga y compañera de trabajo de Juan, era muy jovial y simpática y Leo otro tanto, pero como ya estaban tan borrachos que no podían ni estar de pie, los llevaron a un cuarto a dormir por su bien.

Pasaron las horas y ya la gente comenzaba a irse a su casa, quedando solamente mi amiga Nay, el anfitrión Juan (que no se rendía en su intento de ligarse a Nay, pero que ella tomaba a broma), la pareja de borrachos y yo.

No pensábamos ya manejar pues en la carretera de regreso hay filtros de alcoholímetro, por lo que pasamos al único cuarto que había en la terraza, donde descubrimos que la pareja de borrachos (Sandra y Leo) estaba medio despierta queriendo continuar la fiesta, a lo que les dijimos que ya no eran horas.

Compartir relato
Autor

Comparte y síguenos en redes

Populares

Novedades

Comentarios

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Los comentarios que contengan palabras que puedan ofender a otros, serán eliminados automáticamente.
También serán eliminados los comentarios con datos personales: enlaces a páginas o sitios web, correos electrónicos, números de teléfono, WhatsApp, direcciones, etc. Este tipo de datos puede ser utilizado para perjudicar a terceros.