Un día al volver de la universidad mis padres me dieron una noticia que al principio no me agrado mucho, una prima que vivía en el pueblo vendría a pasar una temporada con nosotros, al parecer mi tía quería que dejara de verse con un muchacho de mala reputación.
Lo peor de todo es que yo tendría que compartir con ella no sólo el cuarto sino también la cama y eso me molesto bastante ya que por esas épocas yo me masturbaba muy seguido y por las noches casi siempre veía porno en mi computadora y pensé que con mi prima ahí pues no se podría, que equivocada estaba yo.
La temporada que mi prima pasó en mi cuarto fue una de las más deliciosas que he tenido. Y es que mi prima era un bomboncito de 19 años, con un par de tetas enormes y deliciosas que despertaron en mi una particular adicción por las chichis.
Al principio era muy seria y hablaba muy poco pero yo me encargue de que se sintiera en confianza muy pronto, al tercer día pude conocer ese par de tetas pues motive una pequeña apuesta a ver quién de las dos las tenía más grandes jajaja obvio me ganó.
Ella me confesó que aún era virgen y que quería dejar de serlo porque resulta que el muchacho con el que mi tía no quería que anduviera era mucho más grande que ella y ya había estado casado, y en varias ocasiones le había metido tremendos fajes que sólo la dejaron muy caliente pero no llegaron a coger porque no se había dado la oportunidad.
Yo me animé a confiarle algunas cosas sobre mi hombre, le conté de las cogidas excepcionales que me daba y de como me gustaba el sexo rudo y que me trataran como a una puta. Y le dije que si quería se lo podía presentar, a lo que muy emocionada dijo que si.
Yo organice todo, a mis papás les dijimos que iríamos a una fiesta con compañeros míos de la universidad y mi mamá feliz de que mi prima conociera muchachos de su edad jajaja.
Me encargue de ayudarla a arreglarse con la intención de que se viera bien sabrosa, le preste ropa mía, una minifalda verde con una blusa negra transparente, abajo un conjunto de tanga y bra negros, unas sandalias negras y algunos accesorios discretos. Se veía fabulosa. Y bueno yo de igual manera me puse linda y nos fuimos.
Mi hombre nos recogió en la esquina de la casa y al vernos dijo, pero que hermosas están. Hice las presentaciones de rigor y arrancamos rumbo a su departamento. Ahí ya había música, bebidas y botanas. Comenzamos a platicar de cosas de la vida, al principio mi prima estaba muy seria pero conforme fueron avanzando los tragos se fue desinhibiendo.
Le dije que si quería perder la virginidad ese hombre sentado a su lado era la mejor opción y que yo se lo garantizaba. Se levantaron a bailar y él restregaba su verga en el cuerpo ya caliente de ella, la beso apasionadamente, metiendo su lengua lo más profundo que pudo mientras apretaba sus nalgas, la giro y se puso detrás de ella para poder ahora restregar su verga en sus nalgas y poder estrujarle las tetas, la acerco a mí para que yo le quitará la blusa y el bra, cuando tuve ese par de turgentes senos enfrente la mire a los ojos y le dije "se ven deliciosos me dejas chupártelos" ella estaba ya muy caliente y sólo asintió con la cabeza, yo me dedique a chupar esas tetas alternadamente mientras mi amigo le quitaba la falda y haciendo a un lado la tanga le daba una chupadas de panocha que la hicieron venirse inmediatamente.
Gritaba bien rico y pedía más, quería que ya se la metiera, decía que quería saber que se siente tener una verga dentro, y mi amigo me mira desde en medio de sus nalga y me dice "mi amor está va a ser igual o más puta que tú".
Se levantó, se colocó un condón y sin contemplaciones se la metió completita hasta adentro, yo la abrace y mientras le sobaba las tetas la motivaba a gritar más , a qué pidiera más verga , y le decía " si quieres ser bien puta verdad" y ella decía siii por favor, cójanme, háganme lo que quieran, soy su puta" yo le preguntaba, "te está gustando la verga" y ella decía "siii mucho" y yo le decía "pues pídela, dile dame más verga, más duro" y ella me obedecía.
Mi amigo se la cogió mucho, en varias posiciones y yo aprovechaba para mamarle las tetas. Ella en ese momento no se animó a tocarme a mí pero no me importo, lo que yo quería era que disfrutara de su primera vez como lo hice yo.
Y de hecho tampoco me tocó cogida esa noche pues ella y yo debíamos regresar a casa a cierta hora y no hubo mucho tiempo pero la experiencia me hizo tener varios orgasmos y con eso me di por bien servida.
Nos vestimos así sin bañarnos y nos llevó a casa, ya en la intimidad de mi cuarto, la metí a la regadera y lave su cuerpo a conciencia, ella estaba un poco tomada y muy agotada por tanta cogida que le dieron. Le pregunté que le había parecido y sólo dijo "esto del sexo es maravilloso, muchas gracias prima", me dio un beso en la boca antes de quedarse dormida.
Al día siguiente cuando despertamos mis papás no estaban en casa, había una nota en el comedor donde decía que volverían hasta en la noche, que había comida en el refrigerador y que nos portáramos bien. Y vaya que les hicimos caso, nos portamos muy pero muy bien una con la otra. Pero eso se los cuento en otro relato.