Hace años que tengo una relación con un hombre casado, pero sin dolor ni presión alguna, no quiero compromiso serio con nadie, pues ya tengo un compromiso con mi padre hasta que Dios lo llame a su encuentro.
Él viene a mi casa de vez en cuando, cuando sus compromisos se lo permiten. Generalmente viene los viernes, este viernes llegó muy temprano, yo sola en casa, así que llega con mucho deseo acumulado.
Entro a mi habitación y cuando lo sentí, me rodé en la cama para que se metiera bajo mi sabana. Entró, me abrazó. Disfruto de ese silencio que hacemos en ese momento. Él se calma del agite del camino hasta mi casa y se acopla a mi paz, mi tranquilidad.
Es así como empezó a besarme, la espalda, las orejas, mete sus manos hasta mis tetas, hasta que me obligó a voltear para besarme, y comienzan los besos ricos, largos. Nos desarropamos y le dije que buscara la crema, él sabe que me encantan los masajes, así que toma la crema y yo me pongo boca abajo y comienza a masajear mi espalda hasta mis nalgas, una y otra vez, para mi así comienza el disfrute.
Minutos más tarde colocó su polla a la altura de mi cara y me dice “este es el masaje que siempre quiero”. Así que inmediatamente me incliné y comencé a masajear con mi boca. Comienzo por su glande, poco a poco en cada entrada voy metiendo un poco más adentro hasta que la meto todo en mi boca. De vez en cuando la saco y lamo desde abajo hasta arriba, paso la lengua por sus bolas y vuelvo a entrar, respiro en su glande. Es una mamada larga y en momentos él me lo mete con fuerza en la boca como follando mi boca y agarra mi cabeza con fuerza, por un momento pierde la idea y lo metió tan adentro que comencé a toser, tuve que pararme, tosía y tosía, sentí que no lograba tomar aire, me asfixiaba, él intentó darme por la espalda pero yo busque una botella en la mesa de noche y tomé agua, y comencé a respirar con calma de nuevo. Cuando pasó el susto, nos reímos jajaja.
Luego descanse y me tiré boca arriba en la cama y tomó el turno él, fue a mi coño y comenzó a lamer mi clítoris que ya estaba hinchado y yo a sentir su lengua, la punta de su lengua escudriñar mi coño, sentir como me lame, me hizo perder el sentido, comencé a gemir, a decirle lo mucho que me gusta, que me encanta, siento que tiembla mi cuerpo, agarro con fuerza su cabeza y viene un primer orgasmo y disfruto a plenitud, ya estoy totalmente mojada.
El me invitó “móntate sobre mi” entonces él se tira en la cama y tomé yo el control. Me subí sobre él, metí su polla en mi coño y comencé a cabalgar. Él me dice “cógeme duro” y yo me muevo de arriba abajo, me acoplo sobre él, luego me acerque la besé y metí una teta en su boca, luego la otra y sigo con fuerza sobre él. Me echo hacia atrás, luego hacia adelante y me muevo como si bailara tambores sobre él. Me dijo “si me corro no respondo” y entonces paré. Le dije:
-No, no te corras todavía, paremos un momento y alarguemos el disfrute.
Se paró, fue al baño y lavó su polla para bajar la presión jajaja, yo también fui al baño y cuando regresé a la habitación estaba sentado en la cama, yo me arrodillé frente a él y comencé a mamársela y se fue poniendo gruesa de nuevo. Lo empuje hacia atrás, le quedan los pies aun en el piso y cuando le mamó así gime muy alto. Creo que ya no aguantaba y me tomó de la mano y me llevó a montarme en la cama y busca la posición para darnos sexo oral los dos, mientras lo hace, mete su dedo en mi culo y comienza a estimularlo, mientras lame mi clítoris… umm una delicia.
Llegué de nuevo a un orgasmo y entonces él se paró y me pidió que me volteara, me penetro por el coño de atrás hacia adelante y ya casi que llegaba, pero le dije que pusiera aceite en mi culo y me penetrara por detrás. Así lo hizo, me hizo varias embestidas hasta que lo escuche gemir, fue como un relincho de un caballo lo que escuche, y supe que había llegado, echo todo su semen dentro de mi culo y me deje caer al frente, el cayo al lado mío, nos acomodamos uno al lado del otro y volvimos a hacer ese silencio divino, el silencio que une más que una conversación en ese momento.