Hace 3 meses me cambié de departamento, el nuevo lugar es más familiar, que el anterior, hace una semana colgué un anuncio en la puerta del edificio que dice “Servicio técnico a computadoras”, letras negras sobre fosfo, la vieja confiable.
Hoy una vecina, Doña Lupita me trajo una Allinone, esas computadoras que son físicamente un monitor donde viene dentro el CPU, me pidió que le pusiera un antivirus porque sus hijos la usaron y esta lenta, así que proseguí a hacer lo acordado.
Encendí el equipo, se tardó 15 minutos en arrancar, una vez apareció el cursor me puse a revisar que procesos estaban funcionando empecé a “matar procesos” hasta que me permitió más libertad, esta computadora tenía Windows 8 así que cuando presioné la tecla de inicio mostro parte de las galerías todo normal, fotos de default de Windows, luego fotos de niños y de pronto una mariposa blanca sobre fondo café, después más niños y después bebes.
Esa mariposa se veía rara así que localice las carpetas de esa galería estaba dentro de “mis imágenes” revuelta entre un montón de fotos de niños, al localizarla y ponerme a ver bien la foto, era de una de esas tangas como de encaje de color blanco siendo usada por una mujer morena, doña lupita supongo, busque más imágenes y localice 4 en total, parecían haber sido tomadas el mismo día, ya que la tanga blanca era la misma en todas y déjenme decirles que doña lupita tiene buen trasero.
Copie las imágenes a uno de mis discos duros en una carpeta con el nombre “Doña Lupe 206” no hace falta señalar que el 206 es su número de departamento, corrí un antivirus, tenía 2 troyanos, le instale un antivirus y le marque a su departamento donde ella con ese tono de voz tímido me contesto y quedamos que mañana pasaría por su equipo.
Al día siguiente llego doña Lupe y hasta ese momento nunca había puesta atención a doña Lupe, cuando abrí la puerta ella estaba con una expresión que si fuera una niña de 8 años sería una expresión adorable, pero en una señora con hijos da un poco de pena, con los labios entreabiertos y los dientes de arriba descansando sobre su labio inferior, unos lentes muy gruesos y los codos y manos pegados al cuerpo usando sus manos para taparse el casi nulo escote.
Nos damos los buenos días, ella pasa a mi departamento a la sala/oficina y le entrego su computadora ella me paga, se da la media vuelta y se va, aquí es cuando por primera vez noto su bonito trasero o solo será que está usando unos leggins. No estoy seguro pero me imagine esa diminuta tanga debajo.
Los días pasaron y cambié el nombre del contacto de “doña Lupe” a “mariposa nalgona” de vez en cuando ella ponía en sus estados del whatsapp alguna foto con sus hijos o su marido, pero empecé a notar que ella no sonreía en ninguna en todas tenía esa expresión vacía en su mirada, aparentemente es una madre ejemplar y una ama de casa dedicada.
A mi mente venia el recuerdo de la imagen de la mariposa repetidamente y cada vez terminaba conmigo frente el monitor de la computadora masturbándome usando las 4 fotografías de la tanga de mariposa así que un día me arme de valor y a su whatsapp le mande una fotografía de mi pene sobre la foto de su tanga blanca con el mensaje “cuando se te ofrezca”. A continuación, silencio total, dejo de estar “en línea” y deje de ver su foto de perfil.
Ya valió dije, viví los siguientes días al pendiente de si venia el marido a golpearme o si venia la policía, pero no pasó nada.
Durante mis 3 meses en el edificio he notado que vecinos se pelean, que vecinos salen a correr etc., etc. Pero la mariposa nalgona nunca he visto que haga otra cosa que no sea ser madre y ama de casa hasta ayer que escuche a doña Lupe reclamar una supuesta infidelidad a lo que él respondió varias cosas, pero la única que vale la pena recordar es “y si quieres, si no la puerta está muy grande” a lo que ella según me cuenta solo se limitó a agachar la cabeza.
Esa noche, así me cuenta ella se fue a dormir al sillón y mientras estaba ahí queriendo hacer sueño saco su celular, busco mi conversación de whatsapp, para ver mi foto sobre su tanga.
A la mañana siguiente a las 8am en punto tocan a mi puerta y es doña Lupe, en mi mente pensé “viene a pedirme que borré la foto” pero me dijo “Pues hoy se me ofrece” con un tono como indignado y una mirada seria.
Yo me limite a hacerla pasar con una cara de sorprendido, cerré la puerta y puse el seguro, cuando me di la media vuelta ya estaba entrando a mi recamara, cuando la alcance estaba bajándose los pans morados que traía puestos revelando una tanga morada de tela transparente, se quita los tenis, se sube a la cama y se pone en 4 con las nalgas paradas, me acerco a ella pongo mi mano en una nalga y la muevo entre las nalgas y rosando su ano y sus labios ella hace un ligero gemido y empieza a chorrear.
Le quito la tanga y empiezo a lamerla toda, empezando por los muslos, subiendo por su vagina y terminando en su ano, regreso a su vagina y lamo el exterior de abajo hacia arriba, luego de un lado al otro, en círculos, luego cual si fuera Tony Montana metiendo mi cara hasta donde se podía, mi lengua repetía y alternaba los movimientos, sus jugos se desbordaban de mi boca pero solo salía a tomar aire y volver a entrar, me dedique tanto a lamer, chupar que no me di cuenta que marque mis manos en sus muslos.
Siento múltiples espasmos y mi lengua es presionada dentro así que sigo poniendo más empeño en el movimiento y en la alternancia de los movimientos, la escucho gemir agresivamente acompañada de un espasmo y seguida de otro gemido sofocado.
Cuando me quito de mi boca escurren sus jugos, en mi cama esta una mancha húmeda justo debajo de entre sus piernas y ella tiene su cara presionada contra una almohada que al retirarse de la cara una línea de saliva queda saliendo de su boca y de otra mancha húmeda.
Ella se tumba a la cama y se toma de las piernas haciéndose bolita, yo pongo la mano en su muslo y ella tiene otro pequeño espasmo, la dejo descansar y me voy a mi computadora.