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Nuestra primera vez en un bar swinger
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Tiempo de lectura: 7 minutos

Hola, Somos Matías y Catalina.

Ella: Mujer de 27 años, morena, 165 cm, pelo largo, cara linda, buenas caderas, pechos, cola y pierna, es una persona que aún no está decidida de experimentar cosas nuevas en la relación.

Yo: Hombre de 30 años, blanco, 170cm, pelo corto, barba, tatuajes y buena pierna, mucho más abierto a experiencias nuevas en pareja.

Les vamos a contar nuestra primera experiencia en un bar swinger, todo inicio cuando en una salida de pareja en un motel hicimos un juego de pareja, donde conocimos más de nuestras fantasías y coincidimos en que a los dos nos gustaría experimentar cosas algo fuera de lo tradicional, como ver a otra pareja teniendo sexo o ser vistos, también hacerlo en algún lugar público o en lugares en específico, todo quedo en eso.

Después vimos una película en una plataforma digital donde en medio de la comedia se realizaba un intercambio de parejas, en el momento nos pareció entre graciosa y excitante, ese día hablamos del tema y a los dos nos llamó curiosidad y después de una conversación decidimos ir a un bar swinger a ver cómo era la experiencia.

Antes de ir definimos los acuerdos de la salida y el principal acuerdo era que todo lo que hiciéramos debe tener el consentimiento del otro o de lo contrario no se hacía.

Programamos la salida al bar y fuimos un viernes cerca de la zona T de la ciudad, desde que salimos de nuestro hogar nuestra sensación era entre nervios y excitación de lo que nos encontraríamos en este lugar, después de llegar al bar nos dieron un recorrido al ser nuestra primera vez, donde vimos una zona de jacuzzi, sauna, sala donde se podía ver películas porno, sala donde las parejas tienen sexo en público y habitaciones si querías algo más privado, también encontramos una zona de lockers donde se puede cambiar de ropa y colocarse una bata con sandalias.

Por último, nos llevaron al bar donde se iniciaba la fiesta, entramos y pedimos una botella de licor, vimos cerca de 10 parejas al ingresar al bar y nosotros empezamos a hablar y acoplarnos al lugar, a medida que pasaba la noche el bar se empezaba a llenar de más parejas (no se permitía este día el ingreso de personas solas) y bailábamos como en un bar tradicional, en medio de la fiesta veíamos a las parejas muy relajadas en su forma de bailar, esto nos permitió estar más tranquilo y adaptarnos a nuestra primera vez.

Durante nuestra charla decidimos ver otras parejas del lugar y deducimos que eran más bajas las expectativas antes de llegar al lugar, pensábamos que íbamos a encontrar personas menos atractivas físicamente hablando y en medio de la charla a Cata le pareció atractivo un hombre que estaba en diagonal a nosotros y a su vez su pareja también era atractiva, nos pareció una de las parejas más interesantes en su físico.

Hasta el momento todo iba muy normal, pero ingresaron dos parejas al bar que ya vestían batas y venían juntas, se hicieron en la mesa de enfrente de nosotros, se veían experimentados, una de las chicas de estas dos parejas se sentó encima de un hombre y empezaron a tener sexo en el bar, era la primera sensación que ya estábamos en un bar diferente, nosotros no aguantamos la curiosidad y los veíamos.

Cuando llegaron las 12 de la noche se bajó la música e inicio un espectáculo de stripers (hombre y mujer), ellos acuerpados y con buen aspecto físico, hicieron un show y pasaban por cada mesa a bailarle a los hombres y mujeres, cuando pasaron por nuestra mesa, la chica me bailo, ella era alta, acuerpada, con buena cola y pechos normales, muy sexy, después el hombre le bailo a Cata, él era alto, musculoso y tenía unos bóxer que dejaban imaginar que el tamaño de su verga era grande, le dije a Cata “tócalo” a lo que ella accedió y froto sus manos en su cola, mientras él le restregaba su verga cerca a la cara (con los bóxer puestos).

Al finalizar el show empezó a cambiar el ambiente en el bar, las parejas empezaron a bailar más caliente, algunas chicas ya dejaban ver sus tetas, yo decidí salir a bailar con Cata y al lado de la pista vimos una pareja practicando sexo oral, seguimos bailando reggaetón y volteé a Cata, le empecé a besar su cuello mientras bailaba y le restregaba mi verga dura en su cola, mirábamos la pareja, le metí la mano en el pantalón y la empecé a masturbarla en la pista de baile, solo sentía su vagina mojadita y el placer que ella sentía en el momento.

Se termino la canción y ya se veían varias parejas besándose, el bar quedaba más oscuro y veíamos que se desocupada, pero igual, seguíamos nosotros en lo nuestro, nos sentamos y ella me empezó a besar y yo a tocarle su vagina mojadita y deliciosa que tiene, ella me desabotono el pantalón, me bajo el bóxer, tomo mi verga y empezó a chuparla, en medio de la calentura no nos dimos cuenta que el bar estaba muy solo y lo único que veíamos era otra pareja donde la chica le hacía sexo oral a su hombre y al fondo un grupo de amigos bailando, a lo que decidimos ir a ver dónde estaban las otras parejas.

Cuando salimos de la zona del bar y abrimos la puerta que lo dividía de las otras zonas, veíamos que las parejas estaban en bata, a lo que decidimos cambiarnos y estar de acuerdo con lo que veíamos, decidimos ir a primero al piso 2 a la sala donde las parejas tenían sexo en frente de las otras parejas, tenía muchos muebles alrededor y en la mitad otros muebles más grandes.

Fue muy excitantes ver y oír las parejas, los gemidos se escuchaban por todo lado, decidimos entrar y vimos una zona donde había muebles desocupados y nos sentamos a ver las parejas, al fondo veíamos como una chica cabalgaba encima de un hombre y a la vez masturbaba al hombre de al lado, era un momento muy caliente para Cata y para mí ya que veíamos mujeres y hombres de todos los estilo teniendo relaciones, no nos aguantamos y yo empecé a masturbar a Cata y ella a mí, pero seguíamos viéndolos, mi verga estaba húmeda y muy emocionada y ni hablar de vagina de Cata, ella no aguanto y decidió sentarse encima mío y de espaldas dejo que yo la penetrara sin quitarnos la bata, pero no perdíamos de vista a las otras parejas, de repente en frente se sienta un hombre solo en un mueble que quedaba en la mitad de la sala y empieza a ver una pareja que tenía sexo y él se empieza a masturbar en frente de todos, me genero curiosidad por que el comentario de Cata a mí de manera muy excitada fue “¡Mira lo grande que tiene la verga!” en el momento me fascinó, ya que eso demostraba que ella le gustaba lo que veía y me encanta que conmigo sea muy abierta en lo que piensa o siente.

El momento cada vez era más caliente y decidimos quitarnos nuestras batas, tome a Cata y la lleve al mueble de la mitad y le empecé a penetrar, habían varias parejas en el mismo mueble, ya que era más grande y en ese momento se acercó una pareja a nosotros, la chica empezó a vernos y me pregunto si podía tocarla, yo mire a Cata y ella acepto, la chica le empezó a tocar a Cata sus tetas mientras yo la penetraba y el novio de la chica se masturbaba de ver la escena, de pronto la chica le besa de una manera muy sensual las tetas a Cata (Cata me confeso después que nunca nadie le había besado las tetas como ella lo hizo, sabia como hacerlo muy bien) y Cata ve mi cara de excitación y me pregunta ¿Quieres tocarla?, yo le respondí “Sí”, me dijo “Hazlo” le empecé tocando sus pechos, los cuales eran muy grandes, en ese momento el novio de la chica se acercó más a Cata y le colocó su verga cerca al rostro, Cata me miro y yo le dije en mi excitación “Haz lo que desees”.

Era un momento diferente, ya que nunca me imagine una escena donde Cata le pudiera hacer sexo oral a otro hombre mientras yo la miraba, pero algo dentro de mí quería que lo hiciera y que disfrutará mucho, la chica decidió llevar mi mano a su vagina y antes de tocarla mire a Cata y ella me dijo “tócala si quieres”, acepte y la empecé a masturbar, la chica gemía de placer mientras yo la masturbaba y tocaba las tetas de Cata, pero yo veía que el novio le acercaba cada vez más su verga a la boca de Cata y ella alejaba la boca, así que le pregunte a Cata ¿Quieres hacerle sexo oral? Y me dijo “no”, le dije al muchacho lo siento, ella no quiere y él no continúo acercado su verga a su cara, pero, se siguió masturbando, con el pasar de los minutos ellos decidieron irse alejando ya que buscaban un intercambio y nosotros aún no estábamos preparado para eso, Cata y yo decidimos ir a otra zona.

Fuimos a la sauna y estaba sola, entramos y seguimos teniendo sexo en ese lugar y de pronto se abre la puerta, era la pareja que nos había parecido sexy en el bar, un hombre blanco, acuerpado, de aproximadamente unos 35 años, con buena verga y unas chica acuerpada, de aproximadamente 30 años con una buena cola, ellos ingresaron y la chica se sentó encima de la enorme verga de él, ella cabalgaba y yo veía su enorme cola y su vagina como sentía la verga, pero, cada pareja en su cuento, después salimos y fuimos al jacuzzi, donde vimos a las dos parejas que en el bar habían entrado en bata, ellos estaban felices besando a las chicas, después practicaban sexo oral a ellas e intercambiaban constantemente, también había otras parejas teniendo sexo y nosotros decidimos hacer lo mismo, senté a Cata encima mío y los dos disfrutábamos de placer, paramos un tiempo y nos tomamos unos tragos relajándonos en la sauna y decidimos volver de nuevo a la sala que estábamos en el piso 2.

Cuando volvimos ya estaba mucho más vacía la sala y al entrar vimos una pareja aislada, donde el hombre le metía su verga gruesa a la chica, nos sentamos a verlos y en el transcurso de unos minutos ingresaron 2 parejas, personas un poco más experimentadas, los hombre aproximadamente de unos 45 años, no tal altos, acuerpados y bien parecidos, las chicas muy atractivas de aproximadamente la misma edad, buenos cuerpos y acuerpadas (como les dije, en este bar las parejas en su gran mayoría eran atractivas o se veían bien), ellos se hicieron cerca de nosotros y empezaron a intercambiar sus parejas, nosotros decidimos verlos, vimos como los hombre las penetraban a ellas (nosotros nos íbamos masturbando al verlos) y de pronto una de las chicas se retiró un poco, decidió masturbarse mientras veía como los dos hombres gozaban con la otra chica, uno la penetraba y ella le hacía sexo oral al otro, la chica solo gemía de placer, para nosotros era emocionante ya que veíamos un intercambio y después un trío en vivo.

Nosotros volvimos a calentarnos y empezamos a tener sexo, yo empecé a coger a Cata, en diferentes posiciones y otra pareja que ingreso a la sala se hizo al lado nuestro y también tenían sexo. Yo penetraba a Cata en 4 mientras ella le cogía las tetas a la otra chica, yo finalice encima de Cata y ya decidimos finalizar nuestra experiencia.

Finalizamos nuestra noche en la casa, donde le hice el amor a Cata de la manera más excitante posible, ella mojaba me pedía que le metiera mi verga y yo deseoso miraba como ella gemía de placer, ¡me encanta verla excitada!

Con los días hablamos de la experiencia y a los dos nos pareció que fue muy excitante, pero lo más importante, lleno de confianza nuestra relación. A partir de esa noche, hemos fantaseado de muchas maneras, donde otra chica me coge a mí, como un hombre maduro hace feliz a Cata y muchas más cosas que hemos hecho, esperando si nos lanzamos a otras aventuras en pareja o cumplir fantasías sexuales que permitan tener una relación donde se viva la vida sexual al límite.

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