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Con el chico de la limpieza
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Tiempo de lectura: 3 minutos

A Mara de 28 años, una mujer atractiva, seductora y muy sexy le encantaba enseñar su cuerpo, pues, lo tenía hermoso.

Su cintura era pequeña, sus muslos eran perfectos, su piel blanca y suave, sus tetas bien redondas y de buen tamaño y un trasero super firme y envidiable.

Siempre andaba vestida con faldas cortas que terminaban en el nacimiento de sus glúteos, si se le subía un poquito ya se le podían ver las nalgas, no usaba sostén para que se le marcarán mejor los pezones.

Luke contaba con 25 años de edad y era muy atractivo, tenía el cabello rojo con rulos, tez blanca, ojos verdes y unos músculos muy trabajados.

Además era muy alto ya que medía 1,85 y eso a Mara le encantaba de él, en realidad le gustaba todo de él.

El chico encargado de la limpieza Luke estaba limpiando los vidrios ese día mientras observaba a Mara.

Ese día ella estaba sentada en el sillón de su casa viendo un programa de televisión.

Tenía puesta su falda negra con volados y una blusa rosa con mucho escote.

Ese día él estaba totalmente cautivado y hechizado por ella.

Le excitaba mucho ver a esa bonita chica con falda negra y remera rosa que estaba sentada frente al televisor.

Que belleza de mujer, me encantaría cogerla -era lo que Luke pensaba.

Ella lo miraba de reojo y se dio cuenta que el la observaba fijamente, entonces decidido darle todo un show erótico para que él se masturbara y se decidiera.

Busco el canal de las canciones y puso una música suave y sensual, la melodía perfecta para hacer el amor.

Se levanto del sofá y empezó a mover las caderas provocadoramente y a hacer movimientos delicados con los brazos.

Siguió moviendo la cadera hasta que se voltio, luego fue bajando hasta que llego al suelo, separo las piernas y empezó a mover su trasero de arriba a abajo haciendo que su falda vuele y se le suba demasiado, con todos estos movimientos sus nalgas quedaron completamente al descubierto y a Luke se le paro la verga al instante.

Ya no aguantaba más, necesitaba masturbarse porque con cada movimiento de la mujer la falda se le subía y podía ver mejor su bonito trasero.

Se desabrocho el pantalón y saco su verga para que ella también pudiera ver algo de él, poso su mano en la pija y empezó su deliciosa masturbación viendo bailar a esa belleza.

Mara dejo de mover su trasero y se voltio quedando de frente a Luke y ya pudiendo ver que se estaba masturbando, había logrado su objetivo pero no lo terminaba aun.

Con un lento movimiento se quitó la blusa rosa y dejo sus redondos pechos al aire mientras se lo tomaba con ambas manos y se inclinaba para adelante para que Luke los pudiera ver mejor.

Luke abrió mucho los ojos y se empezó a masturbar más frenéticamente.

Esos pechos deben ser deliciosos- pensó el muchacho.

Mara siguió con ambas manos en sus senos pero se los empezó a masajear, pues, a ella le encantaba masturbarse las tetas.

Les empezó a hacer unos bonitos movimientos circulares mientras se los levantaba lo más que podía para llevárselos a la altura de los labios y pasarles la lengua.

Finalmente pudo lamber sus tetas enteras, ya que paso su lengua en todas las zonas de ellas dejando mucha saliva por donde saboreaba, también se chupo ambos pezones y se los mordió un poquito mientras miraba fijamente a Luke y se dio cuenta de que ya asomaba un líquido de la cabeza de su pija.

Cuando termino con las tetas se quitó la falda y su tanga de hilo.

Tomo la tanga de hilo y se la mostro al chico de la limpieza que seguía masturbándose.

Pero para hacer mejor ese espectáculo erótico, Mara se sentó en el suelo con las piernas bien abiertas a ambos lados para enseñar bien su concha.

Se abrió la cajeta y le mostro el interior de la misma a Luke.

Tiene un coño hermoso -pensó Luke mientras se lo miraba fijamente.

Luego tomo su bolso que estaba a un lado de ella y saco un consolador con forma de pene, que mediría 18 centímetros.

Siguió abierta de piernas y en esa misma posición se metió el consolador ella sola en la concha.

Se lo metía y se lo sacaba mientras profería gemidos deliciosos y su concha cada vez se abría más por los movimientos del consolador, se notaba que Mara era una experta en darse placer.

Después dejo el consolador en el suelo, se dio vuelta y se sentó en el mismo para empezar a hacer movimientos.

Cuando ya tenía el consolador bien clavado en el culo se empezó a mover como si estuviera saltando en una pija de verdad.

-Que espectáculo más rico -dijo Luke con su pija a punto de explotar ya que estaba conteniendo una buena cantidad de semen.

Luke ya no aguantaba más, necesitaba coger a esa mujer y depositar toda su leche caliente en ella.

Luke encontró corriendo a la casa y se dirigió hacia la sala de estar donde todavía estaba Mara saltando con el consolador en el culo.

Cuando llego hasta a ella la levanto de la cintura y la chica le rodeo la cadera con sus piernas.

La dejo sentada en el sofá y ella puso sus piernas en los hombros de Luke, el hizo un movimiento con su pelvis y la penetro con sola una embestida, como ya estaba para venirse lo que hizo fue descargar el semen dentro de la vagina de Mara, luego la siguió embistiendo fuerte aun con su leche adentro.

Era tan rico cogerle la concha así, en esa posición ya que podía ver como sus perfectas tetas se movían y ella gozaba.

Las mismas tetas que le causaron que su masturbación fuera mejor, nunca podrá olvidar a esa belleza chupándose los senos y tocándoselos.

Después de unos cuantos minutos, él le pregunto:

-¿Seguiré trabajando en tu casa?

-Si, pero ahora tienes una tarea adicional.

-¿Cual?

-Cogerme mucho, ahora vamos para arriba, quiero que esto continue hasta el amanecer.

Mara se levantó del sofá, le tomo la mano y subió con su empleado hot al piso de arriba.

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