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El mejor sábado de películas
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Tiempo de lectura: 23 minutos

El matrimonio de Fran florecía a poco más de un año de celebrarse, pues ella lucía radiante y feliz todo el tiempo lo que tenía satisfecho al indio. Por nuestra parte, no teníamos nada para quejarnos, pues cada martes de póker y jueves de play station (sin contar la junta de ese año), disfrutábamos del asombroso, caliente y atlético cuerpo de la esposa del dueño de casa.

Tal cual lo veníamos haciendo desde hacía casi un año, ese sábado de cine, esperábamos como siempre a los indios en el acostumbrado bar a pocos metros del cine, realizando la previa. Sabíamos que en esas juntas no había postre del todo, pero de todas formas nos las arreglábamos para manosearla durante la película. Bebíamos la segunda ronda cuando de pronto, con casi una hora de atraso, Fran apareció sin el indio.

Fran: -luego de sentarse y pedir, señaló, con una sonrisa que nunca pudo disimular- les contaré que esta semana salió bonus track, chicos… Ed no estará en la ciudad sino hasta mañana en la noche, por lo que no perdamos el tiempo… qué les parece?

Guatón: -alzándola como siempre lo hace, o sea, tomándola de las nalgas y haciendo que ella lo rodee con sus piernas- pues te diré que me parece estupendo, pero debemos ver la película igual… qué les parece si sacamos entradas para la función de trasnoche y después nos vamos al motel que vimos acá a la vuelta con esta belleza, a que pase el rato hasta la función… ¿?

Fran: que como siempre cada vez que dices algo, es algo sensato… a que no te atreves a llevarme enchufada en tu verga hasta el motel… ahhh!!! –le dijo mientras corría su calzón y dirigía la polla de mi amigo.-

Yo: adelántense ustedes… Truji… me acompañas a sacar las entradas?

Truji: te sigo…

Veinte minutos después caminábamos hacia el motel con dos botellas de whisky y dos de agua, luego de adquirir 5 entradas para la última función y pasar por la licorería. Charlábamos y ambos coincidíamos en que el Guatón aceptaría el reto de Fran.

Camino a nuestro destino recibimos un mensaje con el número de habitación en la que estaban. Para evitar suspicacias el Guatñon con Fran se fueron a una pieza, el Marciano tomó la de la derecha y nosotros la de la izquierda. Fue divertido verle la cara al recepcionista cuando tomados de la mano ingresamos con el Truji.

Para quienes no leyeron el primer relato de Francine (Con la novia de un amigo), les puedo decir que es una llamativa y sexy mujer. Parece modelo. Alta, 1.73, delgadamente curvilínea, prominente busto, estrecha la cintura, ligeramente anchas las caderas, proporcionado y redondo culo, estilizadas y largas piernas y bien cuidados y maquillados pies.

Cabello largo hasta la cintura, liso y negro como la noche. Escondía detrás de un perfecto bronceado color canela, una blanca y tersa piel. Ojos marrones, pequeña y fina nariz y un par de asombrosos y gruesos labios circundando una generosa boca. Sus mediadas en aquel entonces rondaban por los 90-60-80.

Truji: para mí, hermano, esta mujer cada día está más hermosa… debe ser por lo que dices…

Yo: está satisfecha, compa… ya vamos llegando… te sugiero que no te enamores de ella o sufrirás porque esa mujer no es ni será nunca de ningún hombre en particular…

Truji: lo sé… pero gracias por recordármelo…

Yo: lo hago porque te noto diferente… debes entender, hermano, que para ella, somos sus amantes… amantes y una suerte de guardaespaldas… nada más… no me mal entiendas… nos quiere, pero nos usa…

Truji: ya lo sé…

Yo: que bueno… vamos a pasar un buen rato con nuestra amiga…

Al entrar a la habitación, Fran cabalgaba las vergas del Marciano por el culo y la del Guatón por el depilado coño. Podía verse semen en sus senos y vientre, mientras agitaba con rítmica precisión sus caderas hacia adelante y atrás con frenética rapidez, introduciéndose ella misma ambas vergas al unísono con ansiosas ganas. El sudor le perlaba la despejada frente.

Fran: -abriendo los ojos y sin dejar de moverse- que rico que llegaron… ya los echaba de menos… sáquense todo y vengan con sus penes para acá… escúchenme bien, cabros… hoy quiero que me follen lo más duro que puedan… hoy quiero… ah… no, no solo quiero… más bien hoy necesito sentirme como si fuera su puta… ah… ahhh… así carajo… justo ahí Guatón… ahhh… ve voyyy…

Sin demora con el Truji nos desvestimos para unirnos al carnaval. Al poco entramos en la conocida rutina de la rotación, recibiendo todo el rato por un buen tiempo tres vergas al mismo tiempo, cada una de ellas tapándole un orificio. Lo distinto fue que la tratamos de manera rudamente gentil, dándole de sonoras, pero indoloras nalgadas, bruscas embestidas, altisonantes escatolalias y ofensivas coprolalias.

Lo curioso fue que a todas luces disfrutaba de los malos tratos, llegando al orgasmo múltiple rápidamente y muchísimo más seguido que las veces anteriores. Su esculpido cuerpo se retorcía como una serpiente, temblando al mismo tiempo como una hoja mecida por el viento otoñal cada vez que el éxtasis de acabar recorría todos los rincones de su febril cuerpo.

Follamos desde pasadas las 9 pm hasta cerca de la media noche con la caliente y deliciosa Fran a ratos de a uno, a ratos en grupo, manteniéndola en un constante clímax que en no pocas veces la transformó en otra mujer.

A grito pelado exigía a quienes la estaban taladrando que lo hicieran más duro, exclamaba con destemplados aullidos lo puta, lo perra, lo maraca que era y que por serlo teníamos que partirla en dos follándola sin compasión, lo que por cierto llevamos a cabo con quisquillosa pulcritud.

Unos cuantos minutos antes de las doce de la noche.

Yo: -comprando las palomitas de maíz y gaseosas- no puedo dejar de admirarte, Fran… eres sensual e ingenuamente hermosa… no sé cómo describirlo… me dan ganas de poseerte y protegerte al mismo tiempo…

Fran: -sonrojándose- eres tan gentil, Pollito… -agarrándome el paquete- y tan rico… te lo haría aquí mismo…

Yo: y en qué topamos?

Fran: en que no estoy tan caliente como para mostrarme a desconocidos… y si lo estuviese y me vieran, querrían participar y no estoy segura de querer eso, amor…

Yo: -mirándola con amor y admiración en los ojos- esa brutal franqueza es una de las cosas que me encantan de ti, Fran… -la besé tiernamente-.

Fran: jajaja… no sé a qué te refieres… -dijo con una pícara sonrisa en sus labios.-

Yo: eres una bandida… pero volviendo al tema de follarnos ahora mismo, lo harías si en la sala solo estamos nosotros???

Fran: mmmm… no lo sé… tal vez…

Yo: -recibiendo la compra. Susurrándole.- gracias… escúchame bien Francine… jamás escuches a los otros cuando emitan una opinión acerca de ti… quiero decirte esto desde hace mucho, indiecita… pienses lo que pienses, eres una hermosa e inteligente mujer que disfruta del sexo mucho más que la mayoría… solo eso…

Fran: por qué me dices esto, Pollito… reiniciamos el paso para ir hacia la sala.

Yo: por eso que pediste que te tratáramos como puta…para nosotros no eres una puta, sino nuestra hermosa, libidinosa, lujuriosa y asombrosa india… -nos detuvimos justo antes de entrar-

Fran: -mirándome con amor en los ojos.- sé perfectamente lo que soy para ustedes… y no sé cómo explicarlo… solo se me ocurre decir que cuando los veo de a uno o de a dos, son mis amigos con ventaja, pero cuando están todos juntos, los amo, los deseo, los anhelo con desesperación y, llegado un momento, pierdo el control de mi cuerpo y en lo único que puedo pensar es en el placer que me pueden dar si me entrego a ustedes… lo de hoy fue experimentar algo diferente… me pasa, Pollito que con ustedes no solo me caliento, sino que me siento valorada, escuchada, comprendida y sobre todo segura, protegida… me comprendes???

Yo: me decías… no hablando en serio… me halagan mucho tus palabras, Fran… y me dejan en una grave posición, pues me obligan a no traicionar tu confianza… ahora… a propósito de escopeta, sigue en pie eso de follar si estamos solos, ¿cierto? –le dice al tiempo que dejaba los baldes de palomitas en el suelo y la manoseaba, aprovechando que tenía ocupadas ambas manos.-

Fran: si no te detienes ahora, lo haremos aquí mismo… ahhh… -dijo apoyándose en la pared, abriendo las piernas para eyacular sin pudor, mojando la bermellón alfombra.- que exquisito, pollito mío… exquisito… vamos… entremos y lo haremos incluso si hay unos pocos espectadores…

Yo: espectacular… eres la mejor, indiecita rica… sabes… ahora que lo pienso… eres la india más caucásica que conozco…

Fran: jajaja… bruto…

La sala solo estaba ocupada por mis amigos, sentados de tal manera que quedaba sentada entre el Guatón y el Marciano, con nosotros en la fila inmediatamente superior justo en medio de la sala. Antes de comenzar a subir las escaleras me acerqué a su oído para decirle, -parece que todos pensamos lo mismo, cariño…- contestándome ella mientras sobrepasaba el primer peldaño, -esa es una de las razones por las que me vuelven loca… o piensan lo mismo que yo o sin pensarlo, me dan en el gusto en todo… cómo no amarlos, dime tú.- y besó mi mejilla, agregando, -igual nos deberemos el polvo… no lo olvidaré.-

Luego de la repartija de palomitas, sin preámbulos la señora del Indio estaba completamente desnuda en el medio de una sala de cine, chupando con dedicación la verga del Guatón a la vez que jalaba con su mano la del Marciano con las mismas ganas.

Cada seno estaba cubierto por las manos del Truji y mías. La película aún no comenzaba y el femenino y sudado cuerpo de Francine se sacudía en involuntarios espasmos producto del intenso orgasmo que invadía sus hedonistas sentidos, negándole a su corroída voluntad cualquier posibilidad de controlar la situación.

Nos sentamos uno al lado del otro, de ese modo, la india fue sentándose de verga en verga, a veces de frente, a veces de espalda, por el primer cuarto de película hasta hacernos, uno tras otro, acabar en su boca y senos.

Después de eyacular me invadieron unos insoportables deseos de orinar por lo que me vestí y me fui con dirección a los baños. Me lavaba las manos cuando entró el señor que aseaba los baños. Era alto, atlético y de abúndate cabello cano. Se llamaba Alberto, pero todos le decían Beto y contaba con 68 primaveras. Sin notarlo entablamos una breve y simpática conversación.

Yo: de verdad tiene 68? Parece de 50 y siempre… oiga y es en serio que mañana es su cumple número 69?

Beto: así es pues mijito…

Yo: supongo que tiene algo en mente para la celebración… ¿o no?

Beto: -las lágrimas se agolparon en sus ojos. Ni una sola corrió por sus mejillas- mi Elsa se me fue hace 3 años después de amarnos desde cuando ella tenía 10 y yo 11 consumando ese amor con un discreto matrimonio en cuanto cumplí los 18… Casi no tengo recuerdos de mi vida sin ella… también están mis dos hijos… ambos casados con hijos, viviendo en otras ciudades… nos hablamos con frecuencia y viajan ellos o yo al menos tres veces al año para estar juntos, pero este año no pueden hacerlo… pero así es la vida… no lo quiero aburrir con mi triste historia…

Yo: para ser honesto contigo, tu historia es hermosa… el amor cuando es de verdad es así… dulce y agraz…

Beto: gracias, Pollo… no lo había visto de ese modo… me diste el mejor regalo de cumpleaños desde que mi negrita se fue… gracias de verdad…

Yo: -con el rostro encendido- gracias a ti… qué tienes qué hacer ahora?

Beto: pues como ves, no mucho… ya tengo todo limpio y contándote a ti, quedan 8 personas en las salas… 5 en la 4, 1 en la 2 y dos en la 6…

Yo: y a qué hora termina tu turno?

Beto: salgo con mucho, 5 minutos después del último espectador… por qué me lo preguntas?

Yo: sígueme… -en la entrada a la sala- espérame un segundo justo aquí… no te muevas ni un poco… voy y vuelvo… -me asomé a ver qué pasaba. Fran saltaba sobre la verga del Guatón, mirando la pantalla con fingida atención. Me devolví y pasándole el brazo por encima de los hombros, comenzamos a caminar lentamente hacia el interior.- mira Beto… me caes bien… siento que eres un viejo tela… es por eso que te voy a dar un regalo de cumple con la sola condición que te vayas con nosotros sin preguntar nada…

Beto: mmmm… qué tengo que perder, -dijo más para sí mismo, para luego, mirándome a los ojos agregó,- acepto…

Yo: genial… ven… mira… -le dije entrando con él aún con mi brazo sobre sus hombros. Al hombre casi se le salieron los ojos. Miraba alternativamente a Fran y a mí, incrédulo- espera… nos está mirando… no le saques los ojos de encima… sigamos… – mientras ella continuaba concertada en la pantalla, montando la verga, esta vez, del Marciano, en un tono casual señalé,- se llama Fran… no es acaso perfecta, Beto?

Beto: -absorto mirándola- es… es… es una diosa, amigo mío… una diosa…

Fran: -cambiándose a la verga del Truji, esta vez dándole la espalda a la película. Una vez la tuvo dentro, en un tono casual, señaló,- Hola… cómo te llamas?

Beto: me llamo Beto, señorita…

Fran: hola Beto… me dicen Fran…

Yo: -siempre abrazando a Beto- oye linda, te contaré que el hombre aquí mañana cumple 69 años…

Fran: -mirando intensamente a Beto.- es verdad, Beto?

Beto: -casi babeando- si Fran… mañana estoy de cumpleaños… y cumplo de verdad 69…

Yo: pensé en invitarlo a que celebrara su asombroso número con nosotros, ya que por un lado, el indio no llega sino hasta mañana y por el otro, mi compadre acá presente pensaba apagar las velitas solo… ¿qué me dices, Fran?

Fran: oye Beto… por qué no te sientas aquí al lado? –dijo señalando el asiento vacío al lado del Truji.-

Beto: -retrocediendo un corto paso- es que no puedo… me encantaría, pero si mi compañero me descubre fuera de mi puesto, me delatará… -dijo sin dejar de mirar los senos de Fran saltar en cada sentada.-

Yo: si quieres hacerlo, hazlo… no te preocupes por tu compañero… yo me encargo de él… ¿quieres?

Beto: si… pero…

Fran: – se levantó lo suficiente para tomar a Beto de la ropa y jalarlo hacia ella y poner con sus manos, las manos del hombre sobre sus turgentes senos.- última oportunidad de servirte un filete, viejito…

Sin más, el veterano pasó por encima de las butacas, sacándose apresuradamente el pantalón para luego sentarse donde le habían señalado. De inmediato, Fran se levantó solo para ubicarse entre las abiertas piernas de Beto, tomar su media viva verga e introducírsela entera en la boca, iniciando una sonora mamada.

Los demás tomamos nuestras posiciones con el fin de ver con la mayor cantidad de detalles cómo nuestra Fran le succionaba la verga al hombre que con los ojos cerrados y la boca semi abierta, gozaba a plenitud.

Fran: -aún con restos de semen en la comisura de los labios de un anterior amante. Se sacó la verga de la boca- feliz último día de tus 68 años… -le dio dos succiones más y agregó,- si nos acompañas te prometo un feliz primer día de tus 69… -y volvió a comérsela toda.-

Entre tanto Fran le daba la mamada de su vida al vejete, el Truji fue en busca del compañero de labores del cumpleañero. El tipo de poco agraciados rasgos, medía 1.80 y era pelado, de gruesos y peludos brazos, prominente vientre y largas y musculosas piernas. El gordito, en cuanto vio lo que pasaba, se sacó el pantalón y sin pedirle permiso a nadie se sentó junto a Beto, jalándose la verga con lascivia en los ojos.

En cuanto Fran notó la presencia de nuestro nuevo comensal, se levantó solo para empaló en la verga del segundo desconocido, el que de inmediato se la folló casi con desesperación, sentándola bruscamente sobre su miembro al tiempo que chupaba con ansias ambos senos. Fran gemía con abandono.

Nuestros ojos extasiados eran lascivos testigos de la lujuria de nuestra Fran. Por casi 10 minutos estuvo de verga en verga con dos desconocidos en el medio de una sala de cine, absolutamente dominada por un torbellino de lascivas sensaciones.

Un instante antes de acabar Beto, Fran se levantó con el fin de recibir todo el semen del veterano, el cual, por cierto , salió en abundantes chorros. Fue tanta la cantidad que mucho se escurrió por la comisura de los labios, chorreándole senos y vientre.

Entonces, luego de ponerse de pie, se sentó, mirando la pantalla, sobre la gruesa verga del gordito, para de inmediato menear las caderas arriba y abajo con frenesí mientras las manos del hombre utilizaban sus senos como manillas. Casi 3 minutos después, Fran, aullaba poseída por las sensaciones de un nuevo orgasmo cuando el hombre eyaculó con saña en su empapado y depilado coño.

Segundos después de acabar, Beto se vistió, pero no se fue de inmediato, pues no pudo dejar de mirar cómo los turgentes y perfectos senos de Fran, se movían al compás del mejor polvo que su compañero tendrá jamás. Lo tomé del brazo para apartarlo.

Yo: nos vas a acompañar, viejito?

Beto: no me lo perdería por nada… es… es… ahhh –suspiró mirando fijamente a Fran.-

Yo: entonces te esperamos a la salida… -observando una mirada de resignación en los ojos del viejo por tener que irse de ese lugar.- tranquilo… será tuya el resto de la noche…

Nos follamos con morbo el resto de la película a la entregada Fran por lo que ninguno de nosotros vio un carajo de la bendita película, empero fue y sigue siendo la mejor ida al cine de mi vida.

Unos cuantos minutos antes de finalizar el filme, Beto le facilitó los baños del personal a Fran. Ésta no desaprovechó la oportunidad y tomó una corta, caliente y reconfortante ducha, secándose con la toalla del vejete, realizando toda su rutina frente a nuestros ojos. Se calzó toda la ropa, excepto el calzón y sostén, regalándole el primero al veterano y el segundo al entusiasta gordito.

Esperábamos afuera a que cerraran y salieran, conversando y riéndonos del inevitable hecho que ninguno podía contar siquiera el título de lo que supuestamente vinimos a ver para luego comentar, cuando los trabajadores llegaron.

Beto: yo la he visto un par de veces, pero el issa la ve todos los días…

Issac: si se refieren a la peli que supuestamente vieron la respuesta es sí… podría contárselas…

Yo: y dime Issa…

Fran: -adelantándose y luego de ubicarse entre los dos, pasó sus brazos por sus abrazándolos.- vengan con nosotros… tú Beto ni decir… anímate, Issa…

Issac: tenía cruzados hasta los pelos del culo para que me invitaran… con qué me pongo?

Yo: lo primero que tenemos que hacer es ir por tu mini bus Guatón y de ahí…

Fran: y de ahí… -los colores de súbito se le subieron a la cara- de ahí, -dijo bajando la voz- me harían suya en un viaje de ida y vuelta a la playa por la carretera… ¿lo harían?

Marciano: ¿todos tienen licencia? –cada uno de los presentes asintió- qué les parece que manejemos en turnos de 10 minutos… yo voy primero, pero no el mini bus del Guatón… mejor vamos por mi motor home… -todos asentíamos y exclamábamos lo buena idea que era, pero nadie se movía del lugar donde estábamos.-

Fran: -sentada en el volante de mi van- esperan una invitación los niños?

Luego de subirnos en tropel, partimos de una vez con destino a la casa del Marciano. Durante el trayecto hicimos hablar a nuestros invitados con el fin de conocerlos mejor. El gordo (tenía más guata que el Guatón) Se llamaba Issac, pero todos lo conocían por Issa. Un solterón de 43 años que aún vivía con la mamá más bien solitario y amante de los helados, el cine de western y el porno.

Yo: insisto, Issa en que no tienes nada qué agradecer… para nosotros es un placer estar contigo…

Fran: especialmente para mí fue un placer conocerte…

Todos: jajaja

Issac: de verdad gracias…

Yo: solo hay un pero en todo esto… serás uno de los nuestros, al igual que Beto, solo sí dejas de andar por ahí en el trabajo de sapo, exponiendo las fallas de los otros… eso es feo, Issa… qué me dices?

Issac: -con la cara encendida, mirando al suelo- es que…

Yo: es que nada, compa… mira… te la voy a poner fácil… estás aquí gracias a Beto…

Issac: entiendo… -siempre mirando al suelo. Visiblemente avergonzado- tienes razón, Pollo… he sido un mal compañero y por eso es que no tengo amigos… y tú… viejo… siempre has sido amable conmigo aun a pesar de saber cómo soy… de verdad te pido perdón… por… por todo…

Guatón: muy bien pelaito… muy bien… se necesitan huevos para decir lo que acabas de decir… mis respetos… puede que seas un desgraciado, pero si lo eres, es con huevos…

Beto: todo bien, Issa… y te invité solo porque no me la voy a poder solo con esta tremenda hembra…

Todos: jajaja…

Fran: mentiroso… lo hiciste solo para que no te delatara…

Todos: jajaja…

Beto: y lo peor de eso es que no es chiste…

Todos: jajaja…

Fran: Llegamos…

Menos de 5 minutos después de llegar a la casa del Marciano, él mismo sacaba marcha atrás su hermosa motor home. Justo en medio de la maniobra, se detuvo para charlar.

Marciano: tengo un drama… mi prima Elvira me preguntó si podía acompañarme… no podía dormir…

Yo: ya y? conozco a Elvira… no es guapa, pero tiene un pellejo de campeonato… es esa Elvira?

Marciano: esa misma… pero lo que tú no sabes es que es más cartucha que una canuta y que ella es canuta… no creo que lo pase bien con nosotros, al menos no esta noche…

Yo: mira compa… si no le gusta, será su problema… y si le gusta, bienvenida será…

Marciano: está bien…

Cuando estuvo orillado a la derecha, de pronto apareció por la puerta lateral de la casa y con una sonrisa, señaló, -avanti…- y volvió a desaparecer en el interior del vehículo. Embarcamos cuando el reloj anunciaba que faltaban 15 minutos para las dos de la mañana. El termostato del A/C marcaba 22 ºC.

Marciano: -sentado al volante- aunque no estaba preparado, pero en el frigo bar y las alacenas encontrarán de todo… -de súbito entró la prima del anfitrión- varios conocen a mi prima Elvira…

La prima del Marciano es una atractiva mujer de ascendencia, claramente aymará.

Fran: -acercándose para abrazar a la nueva integrante.- hola hermosa… me llamo Fran… es un gusto conocerte… qué lindos zapatos traes…

Rápidamente se enfrascaron en una animada conversación, la que fue aún más animada con sendos vasos con whisky para cada una. Charlamos distendidamente por casi media hora tiempo durante el cual las dos féminas no dejaron ni de mover la lengua ni de beber como albañiles con la quincena. Al volante iba yo.

Yo: chicas y chicos… les aviso que estamos entrando a la autopista…

Marciano: -llegó a mi lado de pronto- cuál es esta autopista?

Yo: es la antigua carretera… por esta llegas a la playa a través de la cuesta… al menos dos horas de ida y otras dos de vuelta…. No te parece adecuado?

Marciano: me parece perfecto, amigo…

Elvira: -casi en susurros a Fran.- por qué nos avisa que llegamos a la autopista?

Fran: -levantando su vaso- chócalo, Elvi… hasta el fondo… -y ambas se despacharon su tercer vaso con escocés de un solo trago.- no sé tú amiga, pero yo tengo calor… -tras decirlo se desnudó como si nada de una sola vez, dejando a su nueva amiga con la boca abierta no solo por la osadía de Fran, sino por la completa indiferencia de parte nuestra, la cual por cierto por previamente pasada de boca en boca.- cierra esa boca, mujer…

Elvira: pero… estás sin ropa entre un montón de hombres… ¿y nadie te mira? Son…

Fran: jajaja… no son gays… lo que pasa es que ellos entienden que estoy así por el calor que hace y no porque los deseo…

Elvira: -casi sin voz- ellos ¿te obedecen?

Fran: mmmmm… no exactamente… ellos más bien me consienten en todos mis caprichos… por ejemplo… estamos en este viaje porque yo se los pedí?

Elvira: entiendo… y para dónde vamos?

Fran: este viaje no tiene un destino, sino solo un fin… hoy me siento generosa y no porque lo quiera particularmente, sino porque mi Pollito me lo pidió… en fin, estoy dispuesta a compartirlos contigo en esta hedonista travesía a mis amigos…

Elvira: y eso qué significa?

Fran: -levantándose de su asiento para ubicarse entre las piernas de Beto. Todos los demás seguía cada uno en lo suyo. Le sacó la verga y besó la punta.- qué puedes elegir la verga que quieras… mmmm… -introduciéndosela entera con evidente deleite.-

Elvira: -asombrada, pues no solo su nueva amiga chupaba con ganas una verga, además jalaba con ambas manos otras dos y mi compa Truji se ubicaba para lamer su excitada conchita.- pero… acaso tienes sexo con todos ellos?

Fran: -sacándose la verga de la boca solo para hablar.- así será si tú no te nos unes…

Elvira: -la lujuria en la mirada, traicionaba su contención por la presencia de su primo.- pero… -balbuceó sin dejar de mirarlo-

Marciano: -acercándose a su prima hasta quedar al lado.- Elvi… siempre quise verte desnuda… te deseo desde que entramos en la adolescencia… Te prometo que lo que pase en esta motor home… en esta motor home se quedará…

Elvira: -mirando cómo Fran atendía a tres vergas con afán. Su mano en la entrepierna.- es que es pecado…

Marciano: mi compa Pollo me enseñó que el pecado no existe, pues sería contradictorio con el don del libre albedrío… dice que todo nos está permitido, lo que pasa es que no todo nos conviene o nos edifica, hace crecer… ¿me sigues? Dicho de otro modo… el placer es bueno… abusar de él, no… ¿entiendes lo que dio? –asintió.- entonces, hermosa prima… cuéntame qué te gustaría hacer?

Elvira: -no podía evitar mirar como Fran era follada por el coño y el culo al unísono, gentileza de los dos guatones presentes, al tiempo que no descuidaba las vergas del Truji y Beto, pues las jalaba con evidente esmero.- no lo sé, Marci… me siento dividida por primera vez en mi vida…

Marciano: esto es como la pastilla azul y la roja de Matrix… si escuchas a tu razón, estás tomándote la azul… pero si escuchas a tu cuerpo, será la roja la que elijas y bienvenida serás al mundo de las maravillas…

Elvira: qué me recomiendas tú, primo…

Marciano: chuta prima… me pones en un tremendo dilema… mira… haremos lo siguiente… no te diré qué debes hacer, pero si quieres que emita una opinión, te diré qué es lo que me gustaría hicieras…

Elvira: -enfocando toda su atención en su primo. Su mano, abiertamente sobando su entrepierna.- te escucho…

Marciano: me gustaría que te dejaras desnudar y nos permitieras, a nosotros, especialmente a mi compa Pollo, hacer que goces hasta perder la cabeza…que goces hasta que seas nuestra, como la Fran lo es… mírala… -lo hizo- ella no es nuestra esclava, es nuestro amor y aquella por la cual estamos dispuestos a lo que sea…

Fran: -aún empalada por las vergas de los guatones.- te amo, Marciano, rico…

Marciano: yo igual te amo, india maravillosa… -luego dirigiéndose nuevamente a su prima. Tocándole suavemente un seno. Ella se estremeció.- yo sé que estás aquí porque estás harta de tu marido… sé que… sé que no te merece… y sé que tampoco te satisface… -los gritos de la esposa del indio era lo único que se escuchaba mientras el móvil se desplazaba cancinamente por la carretera, subiendo la cuesta a 30 kms por hora.- perdóname…no debí decir eso…

Elvira: sabes… ahora me cae la teja… Fran me dijo que estaba felizmente casada porque tenía todo lo que una mujer de su tipo podía desear… no es el matrimonio lo que la hace feliz, sino ustedes… -el carro comenzó a disminuir la velocidad, orillándose finalmente. Para luego de inmediato volver a rodar.-

Yo: -siendo reemplazado por Issac quien recientemente había acabado- hola bella Elvira…sabías que tu nombre es de origen germánico… o sea que existen niñas con ese nombre desde hace al menos unos 2500 años…

Elvira: en serio? Y sabes qué significa?

Yo: solo lo recordaría si me das algo a cambio… ¿un besito tal vez?

Elvira: jajaja… tengo curiosidad… te lo tengo que pagar antes o después…

Yo: -estirando la trompa como adolescente- motívame…

Elvira: -poniéndose de pie, pero una brusca maniobra la hizo perder el equilibrio, apoyando su peso en mis brazos. Sus senos fueron el lugar seleccionado por mis manos para sujetarla. Mirándome hacia arriba- gracias… si me sueltas te puedo dar el besito…

Yo: puedo elegir no soltarte, -le dije mientras apretaba sutilmente ambos senos-

Elvira: -Marciano se puso frente a ella, reemplazando mis manos por las de él, pues me dirigí directamente a sus generosos glúteos.- ahhhh… elijo escuchar a mi cuerpo, Marci… pero me da miedo… Fran parece gozar con la verga por atrás, pero cuando el bruto de mi marido lo intentó, estuve cagando sangre más de un mes… así que yo paso…

Yo: -totalmente desnuda entre los dos- Vira… te puedo decir Vira? –gimió- ok… Vira… confías en mí?

Elvira: -se desprendió para dar la vuelta y quedar cara a cara.- no sé por qué… pero sí… y sabes… Fran me dijo que más temprano que tarde, confiaría en ustedes… y estoy segura que al ver cómo la tratan, me terminé por convencer de lo que la Fran me contó de ustedes es cierto…

Yo: que bueno… escucha Vira… -le dije al tiempo que introducía lentamente mis dedos anular y corazón en su lubricado coño. Una vez llegado al tope los mantuve sin movimiento. No dejábamos de mirarnos a los ojos.- estás segura que quieres esto? –otro gemido- voy a tomar eso como un sí… -volvió a gemir- lo único que te prometo, Vira exquisita, es que, si tú confías en mí y me dejas hacer, antes del fin de este viaje, estarás gozando igual que Fran…

Elvira: -abrió los ojos para ver a la india comiéndose las vergas de Beto y el Truji mientras chupaba la del Guatón con las mismas ansias que al principio.- quiero verlo…

Marciano: no cariño… nosotros lo veremos… tú lo sentirás…

De súbito inicié un brusco y veloz sube y baja. Los primeros embates los resistió tibiamente, pero cuando las manos de mi compa se apoderaron de sus senos y su verga detrás del pantalón entre sus nalgas, se entregó rápidamente a lo que su carne le dictaba.

Poco menos de un minuto y la realmente india prima del Marciano eyaculaba abundantes jugos vaginales en sendos chorros, empapando un motón de toallas viejas dispuestas por el anfitrión para el momento.

Sin respiro, reinicié el endiablado movimiento, logrando esta vez, casi de inmediato una serie de eyaculaciones que la dejaron sin fuerzas en las piernas, manteniéndose en pie gracias a los brazos de su primo.

Elvira: qué me hicieron?

Yo: te gustó o no?

Elvira: me gustó…

Yo: entonces… te sugiero que dejes las respuestas para después… ahora solo siente…

Elvira: siii… qué rico como me frotas… ah… detente… no me quiero ir aún… ahhh… noooo…, me corrooo…

En el instante en el que comenzó a ser devorada por el orgasmo, nuevamente introduje los dedos para de inmediato comenzar con el brusco y veloz, pero placentero, sube y baja. Su primera reacción fue liberarse de mis invasivas extremidades, mas al no conseguirlo abrió aún más sus piernas, entregándose otra vez al placer aunque evidentemente asombrada.

Las emanaciones de sus fluidos vaginales no tardaron en manifestarse en cortos y dirigidos chorros que fueron multiplicándose hasta llegar a los 6 consecutivos. Al soltar el último se desplomó en los brazos de su primo. Éste la alzó y llevó hasta la cama de dos plazas al fondo del vehículo.

Marciano: -entraba justo en ese momento al cuarto- te conozco, prima… habla de una vez…

Elvira: qué fue lo que pasó? Nunca antes había orinado de esa manera y sintiendo tanto placer… y no recuerdo haber estado tan dispuesta de nuevo, tan rápido…

Yo: -desnudo con la verga apuntando- si te pones como una perrita en celo, te lo digo… -obedeció instantáneamente. Entonces, en una sola lenta y persistente penetrada, metí mi verga en su coño hasta donde pude. Una vez allí solo la hice palpitar rítmicamente.- entonces, mi Vira… -le dije al tiempo que a partir de ese momento por cada sílaba la embestía una vez. Continué, siendo cada sílaba, el vaivén del delicioso bombeo.- no te orinaste, sino que eyaculaste parecido a como lo hacemos los hombres… te gusta…

Elvira: mu-u-u-u-chooo… me-e-e vo-o-o-y… ahhh… -a pesar de su orgasmo mantuve la intensidad y el ritmo del mete y saca. Al cabo de unos segundos con una silenciosa mueca torciendo su boca, a voz en cuello, exclamó,- no puedo creerlo… estoy excitada de nuevo… ah… eso… qué ricooo…

Yo: y así será mientras te estimulemos… quieres que pare o quieres que siga…

Elvira: que siga, que siga…

Yo: esa es mi chiquilla… Vira… -siempre al mismo vaivén con el mete y saca- la verga de tu primo está que revienta…

Elvira: es que no me gusta chuparla…

Yo: prueba ahora… a lo mejor cambias de opinión…

Elvira: está bien… ahhh… confiaré en ti… -y sin preámbulos se la tragó hasta donde más pudo.-

Marciano: ah… esto es un sueño cumplido, hermano, -me dijo mirándome a los ojos.- ahhh… lo chupas como los dioses, prima…

Dado que no se sacó la verga de la boca para responder ninguno de los dos le entendió la respuesta. Al poco, comencé a disminuir la velocidad del mete y saca con el propósito de iniciar la penetración de su culo por mi índice diestro. Un pequeño sobresalto fue toda la resistencia que ofreció, pues de inmediato, dirigí su mano derecha hasta su clítoris, al tiempo que le espeté, -frótate!!!- obedeciendo con rigurosidad militar, otra vez.

La motor home disminuía la velocidad al mismo tiempo que mi follada con un dedo por el culo y la verga por el coño solo para comenzar a penetrarle el culo, esta vez, con dos dedos. Curiosamente la velocidad de nuestro transporte aumentó paralelamente de aquella con la que me follaba a dos bandas a la exótica Elvira.

Por incontados minutos, la prima de mi compa mantuvo sus tres orificios ocupados. Un intenso y extenso orgasmo lo interrumpió todo, pues de improviso, extraje verga y dedos solo para inmediatamente después y de una sola embestida, introducirle por su dilatado culo toda la cabeza de mi ansiosa verga. Gimió.

Lenta, gentil, pero inexorablemente fui abriendo sus bien formadas nalgas hasta lograr llegar al tope de su rosado culo. En cuanto logré metérsela entera, inicié un pausado y cariñoso mete y saca, recibiendo como respuesta movimientos de cadera que profundizaban cada embestida. Elvira comenzaba a gozar con una verga en la boca y otra en su hermoso culito.

El siguiente orgasmo fue el inicio de la rotación con mi compa. De esa forma, imprevistamente, Elvira se quedó impávida, en cuatro patas, asombrada de lo que le estaba pasando. De no gustarle chupar verga, pasó en unos cuantos minutos a chupar una, con real deleite, que venía recién saliendo de su culo.

Yo: -mirándome con los ojos inundados de preguntas.- Negrita mía, -le dije. Ella con toda mi verga entrando y saliendo de su boca.- un pestañeo para si y dos para no… ¿estamos? –un pestañeo.- lo estás pasando bien? –un pestañeo. Los aullidos de Fran llenaban el interior de la casa rodante.- quieres aullar como Fran? –un pestañeo.- ya vamos para allá… todo a su tiempo…

Unos cuantos kilómetros antes de llegar al último retorno (3 km de la playa) de pronto solo se escuchaban los quejidos de Elvira. Un instante después, Fran se nos unía, situándose debajo de la negrita a la altura de sus senos. Sin demora comenzó y mientras con su boca y mano izquierda estimulaban los generosos pechos de Elvira con la diestra frotaba con fervor su erecto clítoris.

De súbito, taladrando el dilatado culo de Elvira, sentí la mano de Fran, apretando y sobajeando con lascivia mis testículos. Al fijarme un poco más, noté que hacía lo mismo con la otra al Marciano. Sin percatarnos, ambos aumentamos la rapidez e intensidad del mete y saca hasta que, primero yo y segundos después mi compa, eyaculábamos dentro de la exóticamente deliciosa prima del Marciano.

Momentos antes del clímax, Fran nos dejó a los tres acabar juntos. Tras el orgasmo, nos quedamos recostados los tres, mientras el resto nos miraba con distintas emociones reflejadas en sus pupilas. Cuando Fran lo consideró oportuno, me pidió ocupar mi lugar, a lo que accedí gustoso, sobre todo al ver el deseo en sus ojos.

En cuanto se acomodó detrás de Elvira en posición de cucharita, las manos de Fran empezaron a recorrer las curvas de la prima del Marciano, Al comienzo con suavidad, pero con el correr de los segundos, las caricias fueron intensificándose hasta que de pronto, Elvira, que había estado pasiva recibiendo, se dio vuelta; posó sus manos en los senos de Fran, imitándola en cuanto al manoseo se refiere.

Ambas sostenían la mirada y tocaban a la otra, explorando un cuerpo desconocido y conocido en esas lides. Nunca un clítoris ajeno, mas las dos tenían plena conciencia del de cada una y por ello, sabían cómo jugar con él. Los primeros gemidos se dejaros escuchar y aún se miraban a centímetros la una de la otra.

Estábamos hipnotizados, pero cuando Fran fue corriéndose hasta acomodarse las dos en un lésbico, lujurioso y asombroso 69. Por casi un par de minutos se estimularon en esa pose hasta que de súbito, ambas comenzaron a experimentar un intenso orgasmo.

Fran: -tras casi un minuto después. El motor home seguía encendido, pero inmóvil y nosotros con la boca abierta y los ojos fuera de sus cuencas, mirando el asombroso espectáculo. Nos miró con ternura.- Ustedes saben que los amo… por esa razón yo conduciré de vuelta… pero con una condición… -todos, incluida Elvira la mirábamos con expectación.- que si a la mitad del trayecto no escucho aullar a mi comadre, será ella quien me tendrá que reemplazar…

Elvira: -estirada y apoyada en su codo, totalmente tranquila a pesar de encontrarse desnuda frente a un grupo de desconocidos. Todos la mirábamos.- y tengo que hacerlo con todos?

Fran: Negrita bella… ellos harán lo que tú les pidas o aceptes… por eso si les pides que te folle el Pollo por ejemplo, eso es lo que pasará, pero… lo más seguro es que antes del fin de esta aventura serás tú quien les pida te follen…

Elvira: antes de subirme en este bizarro viaje, te habría contestado que eso jamás pasaría, pero ahora –dirigiendo la mirada a su primo y a mí- te creo al 100… aunque, -mirando al resto- me da un poco de miedo… son muchos…

Fran: -mirándome con cariño en los ojos- a mi Pollito le dije lo mismo y mírame…

Elvira: me dices que si les digo que se detengan aunque estén a mil por hora, lo harán…

Yo: ¿te cabe alguna duda acaso después de todo lo transparente que hemos sido contigo?

Elvira: -sonriendo enigmáticamente al tiempo que se recostaba y tomándose las piernas por las rodillas, exponía sus dilatados y hermosos orificios.- quiero empezar contigo… me prefieres así… o así… -dijo poniéndose en cuatro patas.-

Guatón: me parece todo regio, estupendo, pero hasta donde recuerdo bebiste como carretonera…

Fran: es cierto, pero al comienzo del viaje y ni tanto tampoco… dime negrita, te sientes ebria?

Elvira: -aún a lo perrito conmigo acariciándole sus nalgas- ahora que lo mencionas… para nada… se me pasó completamente…

Fran: Chicos… me conocen… saben que soy responsable en todo y de verdad siento la mente despejada…

Truji: yo le creo…

Guatón: yo igual le creo.

Yo: yo también… y no se diga más que me quiero comer este filetito, -dije dándole una suave nalgada.-

Fran: Beto… no te culpo si prefieres quedarte, pero me encantaría fueras mi copiloto…

Beto: será un honor, me hermosa damisela…

Fran: -sonriéndole. Al advertir la cara de decepción de Issac, le preguntó a Beto,- te molestaría que nos acompañara?

Beto: para nada, hermosa… y va a conducir desnuda?

Fran: no si te molesta…

Los dos: jajaja…

En tanto los tres, desnudos se encaminaban a la cabina, al volver nuevamente mi atención hacia Elvira, nuestras miradas se cruzaron. Sonrió y apoyando su peso en los hombros y cabeza, con sus manos procedió a separar sus firmes nalgas sin desviar los ojos. Siempre sonriendo.

Elvira -como dijo la Fran… párteme el culo por favor…

Antes de penetrarla ya se devoraba con ansias la verga del Marciano. Sin dificultad inicié una follada a todo vapor, obedeciéndola con militar dedicación. Sin invitación llegaron las bocas y manos del Truji y el Guatón y antes de lo esperado, la prima del Marciano follaba con abandonada lujuria con cuatro tipos a la vez, comiéndose una verga por el culo y otra por la boca, mientras jalaba una verga con cada mano.

Elvira gemía y quejaba ahogadamente cuando el Guatón la tomó, alzándola con facilidad solo para sentarse en el borde de la cama y con sus senos de frente, empalarla por el coño y atraerla hacia él para chuparle sus hermosos senos.

Ubicándome detrás, apunté con mi verga a su dilatado culo y con relativa facilidad llegué hasta el tope. Al cabo de unos segundos de relativa calma, acostumbrándose a los miembros, comenzamos un coordinado y pausado mete y saca a dos pistones que no dejó indiferente a nuestra hermosa mujer.

La Negra aullaba como demente, poseída completamente por la lujuria y el desenfreno. Al comienzo pidió, pero como no le llegó de inmediato, demandó una verga para chupar. Elvira era follada por sus tres orificios de manera gentilmente brusca y a todas luces lo estaba gozando sin pudor alguno.

No recuerdo con exactitud, pero sé que fueron al menos tres los orgasmos que alcanzó Elvira en los casi tres minutos que duró el polvo, ya que de ahí sin necesidad de indicación alguna, en cuanto se sintió vacía de verga, recibió de parte del Truji y el Marciano, la misma dosis.

Tomaba agua de una botella cuando me di cuenta que no nos movíamos y me causó curiosidad y algo de preocupación por no darme cuenta. Tan absortos nos encontrábamos con Elvira que nadie notó cuando la casa rodante se orilló y detuvo por completo. De pronto, pensé en Fran y en el cumple 69 de Beto.

En el instante en el que salí del cuarto, pude verlos. La verga me palpitó, pidiéndome participar de aquello que mis ojos presenciaban. Ahí estaba nuestra Fran, siendo duramente penetrada por detrás en su incansable coño por un sorprendente Issac, al tiempo que succionaba con genuina lascivia la verga de Beto.

Yo: -al notar mi presencia le dije,- Feliz cumpleaños Beto…

Beto: -Fran no dejaba de chuparle el miembro.- gracias, Pollo… gracias miles… estoy gravemente endeudado contigo.

Yo: si de verdad quieres agradecérmelo, entonces cédeme tu lugar… además aún no conoces a Vira…

Beto: lo voy a hacer solo por honrar mi palabra… -acariciándole el pelo- y tú eres una bendición, un milagro, una hermosa gatita…

Fran: -Issa no se detenía en su afán de intentar partirle el culo por la mitad mientras charlábamos.- eres un amor de hombre Beto… vaya tranquilo mi viejito rico que entre nosotros aún hay cosas pendientes… anda a gozar con Elvira… y tú… no dejes de bombear… -le dijo a Issac. Luego dirigiendo su atención a mí, espetó,- y tú… por qué te demoraste tanto…

Yo: no sabía que me esperabas?

Fran: debes saber que cuando no estás siempre te espero… ahora quiero sentir dos vergas dentro de mí… Issa… quiero la tuya en mi culito… y la tuya, amor… en mi coño… y quiero que entre los dos me partan en dos… ahhh…. Que ricooo…

A fin de cuentas, ambas hermosas, sexys y ganosas féminas recibieron exactamente lo que pidieron muchas veces a gritos. Tanto Elvira con el Guatón, el Truji, el Marciano y Beto como Fran conmigo e Issac fueron presas del delirio de la carne por un par de horas, tras las cuales, todos caímos en un pesado sueño.

Poco antes del amanecer desperté. La motor home nuevamente estaba en movimiento. Al mirar por el parabrisas pude ver las cercanas luces de la urbe. En la cabina estaba mi compa Marciano conduciendo con Elvira succionándole con vigor la verga.

Yo: vaya… la fiesta por acá sigue…

Marciano: -Elvira no dejaba de mamar su verga.- hoy, amigo mío, al parecer se cumplió más de un sueño… -dijo y acarició con ternura el cabello de su prima.-

Yo: bueno sí… (pero falta el mío, pensé). Oye, dónde duerme Fran… no la vi al levantarme…

Elvira: -sacándose la verga de la boca solo lo indispensable para hablar.- hace no más de 5 minutos entró al baño… -devorándose con ansias la verga de su primo nuevamente.-

El sonido de la cadena del WC me indicó que llegaba en el momento preciso. Golpeé la mampara y me anuncié con voz queda. Todos los demás dormían profundamente. En el mismo tono me invitó a pasar. Ingresaba a la ducha.

Yo: hola lindura… qué tal amaneciste?

Fran: me siento cansada y muy, pero muy feliz…

Yo: me lo imagino, indiecita… ayer lo pasamos de lujo…

Fran: no me refería a eso… lo que me está haciendo feliz en este momento es que estés ahora conmigo… gocé toda la noche, pero en ningún momento dejé de esperar este instante…

Por un largo rato hicimos el amor en el baño, tapándole sus tres hermosos agujeros. Empalada sobre mí, sentado en el WC, de espalda contra la pared, en el suelo mirándonos cara a cara y a lo perrito para finalizar en la ducha, acabando con mi verga incrustada hasta lo más profundo de su culo.

Fran: -volteando para hablar- nos la debíamos… te pido no le cuentes a los demás… yo ya hablé con Issa y Beto para que si me ven con mi esposo, hagan como que no me conocen…

Yo: oye Fran… todos los sábado de películas que hemos vivido contigo han sido geniales, pero este sin duda será recordado como el mejor de todos…

Fran: estoy plenamente de acuerdo contigo, querido…

Minutos después arribábamos a casa de Marciano en busca de mi auto. Aún nadie despertaba. Fran y yo nos encontrábamos vestidos y listos para partir, pero Marciano y su prima aún estaban desnudos. Fran al ver a Beto, sonrió con ternura y de su bolso extrajo una de sus tarjetas de visita y un lápiz. En el dorso anotó el celular con el cual nos comunicábamos nosotros con ella.

Marciano: déjalos… yo los reparto más tarde…

Yo: ok… Fran no puede fallar en los horarios o todo podría acabar…

Marciano: lo sé… -observando los movimientos de Fran.- qué hace la india…

Yo: le da su número de celular a Beto…

Marciano: -en cuanto Fran quedó a su lado, nuevamente.- ¿le diste tu número al veterano?

Fran: si… y le escribí un mensaje que dice: cuándo te sientas solo, llámame… ¿por?

Marciano: por curiosidad…

Fran: la curiosidad mató al marciano… dice el dicho…

Todos: jajaja…

Elvira: y ahora qué?

Marciano: ahora a planificar el martes de póker que se viene…

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